Por Qué Los Pastores Están Predicando Sobre La Sexualidad Bíblica Hoy

Cuando los políticos declaran la verdad bíblica como una herejía que exige disciplina, se ordenan como sacerdotes de Satanás.

Ahora que el proyecto de ley C-4 es oficialmente una ley, los políticos canadienses se han convertido en sacerdotes infieles a los que los pastores fieles deben oponerse.

Por eso los pastores de Canadá y Estados Unidos están predicando hoy sobre la sexualidad bíblica.

El proyecto de ley C-4 se enmarca como una prohibición de la terapia de conversión. Pero en realidad es una prohibición de la terapia cristiana. Y considerando la naturaleza astuta y vaga de la ley, el proyecto de ley C-4 amenaza con criminalizar también la predicación bíblica.

Después de todo, los buenos consejeros cristianos son simplemente predicadores que se sientan detrás de un escritorio, en lugar de estar detrás de un púlpito.

Cuando el proyecto de ley C-4 se convirtió en ley el 7 de enero, el Primer Ministro Trudeau dijo que “ahora es ilegal promover, publicitar, beneficiarse o someter a alguien a esta práctica odiosa y dañina.”

Sin embargo, el proyecto de ley C-4 no protegerá a los homosexuales y transexuales del odio o el daño. En realidad, penalizará a las personas que intenten protegerlas del odio y el daño.

El preámbulo del proyecto de ley dice

“a terapia de conversión causa daños a la sociedad porque, entre otras cosas, se basa en mitos y estereotipos sobre la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género y los propaga, incluido el mito de que la heterosexualidad, la identidad de género cisgénero y la expresión de género que se ajusta al sexo asignado a una persona al nacer son preferibles a otras orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género… a la luz de esos daños, es importante desalentar y denunciar la prestación de la terapia de conversión para proteger la dignidad humana y la igualdad de todos los canadienses.”

Por lo tanto, el proyecto de ley sugiere implícitamente que la Biblia está llena de mitos odiosos y perjudiciales sobre la sexualidad, la igualdad y la dignidad humana.

Qué blasfemia sugerir sobre la palabra de Dios, qué blasfemia sugerir sobre Dios.

Dios creó a todas las personas a su imagen y semejanza, por lo que es Él quien debe establecer las reglas sobre la forma correcta de proteger la dignidad humana, no el gobierno.

Sin embargo, el proyecto de ley C-4 dice:

“La terapia de conversión es una práctica, un tratamiento o un servicio destinado a

(a) cambiar la orientación sexual de una persona a heterosexual;

(b) cambiar la identidad de género de una persona a cisgénero;

(c) cambiar la expresión de género de una persona para que se ajuste al sexo asignado a la persona al nacer;

(d) reprimir o reducir la atracción o el comportamiento sexual no heterosexual;

(e) reprimir la identidad de género no cisgénero de una persona; o

(f) reprimir o reducir la expresión de género de una persona que no se ajuste al sexo asignado a la persona al nacer».

Por lo tanto, cualquiera que influya en una persona para que se someta a una terapia de conversión o le proporcione una terapia de conversión podría ser multado o condenado a hasta cinco años de prisión. Y cualquiera que promueva la terapia de conversión podría ser multado o condenado a hasta dos años de prisión.

Lo que significa que, según la vaga ley: cualquier persona -especialmente consejeros y pastores bíblicos- que promueva la sexualidad bíblica podría ser penalizada por practicar o promover la terapia de conversión.

Esta es la razón por la que, bajo el liderazgo de Liberty Coalition Canada, James Coates y John MacArthur, los pastores de todo Canadá y Estados Unidos están predicando hoy sobre la sexualidad bíblica.

Esta es la razón por la que, por primera (y espero) última vez, estoy publicando un artículo un domingo por la mañana.

Mis amigos de Liberty Coalition me dicen que esperan que más de 300 pastores en Canadá y más de 3.000 pastores en América prediquen sobre la sexualidad bíblica esta mañana.

Cuando Dios dijo: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20 ), estaba hablando de gente como el gobierno canadiense.