Kevin D. Zuber
El Lector Digno Mantiene Ciertas Presuposiciones Teológicas
El Lector Digno Mantiene Ciertas Presuposiciones Teológicas
POR KEVIN ZUBER
Como se anotó al final del capítulo 1, la fe necesaria para ser un lector digno se basará en el conocimiento, será profundamente sentida y se expresará en un compromiso sincero (y activo). Ese conocimiento y ese compromiso de corazón se basarán en ciertas presuposiciones fundamentales, incluso axiomáticas (evidentes).
Algunas personas pueden oponerse a la idea de que el lector deba tener presuposiciones cuando lee la Biblia. Dicen cosas como: “Deberíamos dejar que la Biblia hable por sí misma y no imponer nuestras ideas al texto mientras lo leemos.” [1]
En algunos casos, se trata de una reacción contra las modernas teorías literarias de la crítica de la respuesta del lector (y en cierto modo se trata de una observación acertada; véase la nota a pie de página 2 del capítulo 1, página 16); en otros casos, se trata simplemente de un parroquialismo ingenuo. El hecho es que “ninguno de nosotros es una pizarra limpia” y cada uno “de nosotros tiene un sistema de creencias que influye en nuestra forma de pensar sobre la Biblia y su interpretación.”[2] Todos tenemos presuposiciones; la idea de que podemos reconocer nuestras presuposiciones y dejarlas a un lado y ser “neutrales” es un mito. De hecho, en la mayoría de los casos, las presuposiciones más básicas que tiene la gente no parecen ser presuposiciones en absoluto; les parecen “el mundo real” (es decir, “Así son las cosas; así funciona el mundo real”). Las “cosmovisiones” (y las presuposiciones) que los lectores aportan a la lectura de la Biblia marcan, bueno, un mundo de diferencia. Leer el resto de esta entrada »
¿Qué es un Lector Digno de la Biblia?
¿Qué es un Lector Digno de la Biblia?
POR KEVIN ZUBER
Es posible que el lector se pregunte por el título de este libro y formule la pregunta que da título a este capítulo. Responderé a esa pregunta a su debido tiempo en este capítulo, pero antes de llegar a eso, el lector debe saber cómo he estructurado este libro.
El libro está dividido en tres partes. La primera parte se centra en el lector y describe el tipo de lector que debe ser una persona (es decir, un lector digno) para leer la Biblia tal como fue concebida y para leerla como lo que es: la Palabra del Dios vivo, el Dios que realmente está ahí. Leer el resto de esta entrada »