Charles Spurgeon Sobre el Calvinismo – Elección Incondicional
Charles Spurgeon Sobre el Calvinismo – Elección Incondicional
Por Nathan W. Bingham
En el último libro de Steven Lawson, The Gospel Focus of Charles Spurgeon, Lawson sostiene que el compromiso ferviente de Charles Spurgeon a las doctrinas de la gracia “moldeó” su “enfoque del evangelio.” Entonces, ¿qué fue exactamente lo que creía Spurgeon acerca los cinco puntos del calvinismo? Usando extractos de The Gospel Focus of Charles Spurgeon, vamos a responder a esa pregunta en lo que será una serie de cinco partes en el blog. Nuestra oración es que estas verdades moldarán su enfoque del evangelio también.
Hoy descubrimos lo que Charles Spurgeon creía acerca de la doctrina de la Elección Incondicional.
Charles Spurgeon tenazmente sostuvo la doctrina de la elección incondicional. Por necesidad, esta verdad bíblica se deriva de la creencia en la depravación humana. Debido a que la voluntad del hombre está completamente muerta y no puede escoger a Dios, Dios tiene que ejercer Su voluntad soberana para salvar. Fuera de la masa de la humanidad caída, Dios hizo una elección eterna, que la distingue. Antes de la fundación del mundo, El determinó quien se salvaría. Spurgeon afirmó que si no fuera por la elección de Dios de Sus elegidos, ninguno se salvaría.
El que perece elige perecer, pero el que se salva se salva, porque Dios ha escogido salvarlo. —Spurgeon
Al igual que todas las doctrinas que Spurgeon celebró, él que creía que esta verdad porque estaba convencido de que estaba arraigado y cimentado en la Biblia: “Todo lo que puede decirse acerca de la doctrina de la elección, está escrito en la Palabra de Dios como con un cincel de hierro, y no hay forma de deshacerse de él.” En su sermón titulado “La Elección”, predicado el 2 de septiembre de 1855, Spurgeon lee muchos pasajes que sin lugar a dudas enseñan esta verdad doctrinal. Entre los textos que citó y explicó estaban Lucas 18:7, Juan 15:16; 17:8-9, Hechos 13:48, Romanos 8:29, 33; 9:11-13; 11:07; 1 Corintios 1: 26-29, Efesios 1:14, Colosenses 3:12, 1 Tesalonicenses 5:9, 2 Tesalonicenses 2:13-14, Tito 1:1, 1 Pedro 1:1-2; y 2 Juan 1. En esta exposición, Spurgeon dijo:
En el principio, cuando este gran universo estaba en la mente de Dios, al igual que los bosques no nacidos en una copa de bellota, mucho antes que los ecos despertaron las soledades, antes de que los montes fuesen a luz, y mucho antes que la luz brillase en el cielo, Dios amaba a Sus criaturas elegidas. Antes de que hubiera algún ser creado, cuando el éter no había sido avivado por el ala de un ángel, cuando el espacio en sí no tenía una existencia, cuando no había nada sino sólo Dios, incluso entonces, en esa soledad de la Deidad, y en esa honda quietud y profundidad, Sus entrañas se trasladaron con amor a su pueblo escogido. Sus nombres fueron escritos en su corazón, y entonces fueron muy estimadas por Su alma.
Spurgeon afirmó, además, “Dios desde el principio eligió a Su pueblo, cuando el intocado éter no había sido aun sacudido por el ala de un solo ángel, cuando el espacio estaba sin orillas, o más aun no había nacido, cuando el silencio universal reinaba, y no había una voz o un susurro conmocionara la solemnidad del silencio, cuando no había ningún ser, y ningún movimiento, ni tiempo, y nada más que el mismo Dios, solo en Su eternidad.” En la eternidad pasada, Dios soberanamente estableció sus afectos sobre un pueblo en particular y predestinó su salvación. Por otra parte, la elección soberana, Spurgeon afirmó, no se basaba en la previsión divina, sino de la predestinación divina: “‘Pero’, dicen otros, ‘Dios los ha elegido en la previsión de su fe.’ Ahora bien, Dios da la fe, por lo tanto, Él no podría haberlos elegido en razón de la fe que Él previó.”
Spurgeon negó asimismo que la elección pueda ser descartada como la elección de las naciones en lugar de individuos. Él declaró:
Decir que Dios no ha elegido a personas sino a naciones es la tergiversación más miserable que se haya hecho sobre la tierra, pues la mismísima objeción que se presenta en contra de la elección de personas, se puede presentar en contra de la elección de una nación. Si no fuera justo elegir a una persona, sería todavía más injusto elegir a una nación, puesto que las naciones no son sino la unión de multitudes de personas, y elegir a una nación parecería todavía un crimen mayor y gigantesco (si la elección fuera un crimen) que elegir a una persona. Ciertamente elegir a diez mil sería considerado algo peor que elegir a uno; distinguir a toda una nación del resto de la humanidad, parece una mayor extravagancia en los actos de la divina soberanía, que elegir a un pobre mortal y pasar por alto a otro.
Debido a que la elección soberana de Dios de los pecadores individuales es claramente enseñada en las Escrituras, Spurgeon insistió en que debía ser predicada: “Dios me dio este gran libro a partir del cual predicar, y si El lo ha puesto algo en él, y usted piensa que esta fuera de lugar, vaya y quéjese ante Él, no a mí. Yo soy simplemente su siervo, y si Su encargo que debo decir es inaceptable, no puedo evitarlo. Permítame contarle que la razón por la cual muchas de nuestras iglesias están disminuyendo es solo porque esta doctrina no ha sido predicada.” Spurgeon reconoció que la negativa a predicar la verdad de la elección soberana es un obstáculo para el crecimiento de la iglesia. Tal predicación es necesaria para que los pecadores reciban la semilla del evangelio.
Por otra parte, Spurgeon sostuvo que la retención de esta gran verdad es una ofensa grave contra Dios;
Algunos de ustedes nunca han predicado sobre la elección desde que fueron ordenados. “Estas cosas”, dice usted, “son ofensivas.” Y por lo usted ofendería a Dios en vez de ofender al hombre. Pero usted responde: “Estas no es práctico.” Creo que el clímax de la blasfemia de todo hombre se centra en esa expresión.¡Dime que Dios puso algo en la Biblia de lo que no deba predicar! Usted está criticando a mi Dios. Pero vosotros decís: “Va a ser peligroso.” ¡Qué! ¿La verdad de Dios es peligrosa? Yo no quisiera estar en sus zapatos cuando tenga que hacer frente a su Creador en el día del juicio después de decir algo como eso.
Desde una perspectiva positiva, Spurgeon declaró audazmente que predicar la elección incondicional es evangelístico. Él dijo: “Nunca he predicado esta doctrina, sin ver conversiones, y creo que nunca lo haré.” Cuando la gente le preguntó cómo reconcilió la predicación de la elección con la extensión del evangelio, afirmó, “No hay necesidad de conciliar, ya que nunca han estado peleadas entre sí.” Estaba en lo cierto. La soberanía divina y el evangelismo van de la mano, la primera prepara el camino para y asegura el éxito de este último.
Mientras todos en el cielo están ahí por elección de Dios, Spurgeon dijo, los que están en el infierno están ahí por su propia elección. Declaró: “A partir de la Palabra de Dios Tengo entendido que la condenación es toda del hombre, de arriba hasta abajo, y la salvación es toda por gracia, de principio a fin. El que perece elige a perecer; pero el que se salva, se salva porque Dios lo ha querido salvar.” En otras palabras, la salvación sólo es posible cuando la voluntad de Dios libera a la voluntad humana de la esclavitud.
Extracto adaptado de Steven Lawson The Gospel Focus of Charles Spurgeon. Disponible ahora en ReformationTrust.com.
21 marzo 2012 en 6:38 pm
100% de acuerdo con Spurgeon…..aunque a mas de uno le duela!!
21 marzo 2012 en 7:06 pm
EXCELENTE ARTICULO QUE NOS HACE REFLEXIONAR EN LOS PLANES ETERNOS DE DIOS.
8 noviembre 2013 en 8:02 pm
spurgeon, gran siervo de DIOS, CON SUS ENSEÑANZAS EXTRAÍDAS DE LA BIBLIA, APRENDÍ MUCHO, pero, respecto a la elección( de la doc. calvinista), claro que no estoy de acuerdo. porque si DIOS ya tenia sus elegidos antes del principio, entonces como es que en muchos pasajes de la biblia DIOS predestinó, y tambien eligió , aún a Israel, y los deshechó, hasta el final, en la cual solo se salvaria un remanente por amor a Abraham y a David, y a aquellos que predestinó y eligió, que no hicieron su voluntad, que pasó?. creo que DIOS elige a quienes OBEDECEN su palabra por medio de la fe, y nos salva, este es un regalo de nuestro gran DIOS misericordioso,,,, sino que sentido tendría la biblia en su conjunto, porque la suma de su palabra es verdad…… juan 3:16,,,, lo dice todo…
18 enero 2015 en 6:17 am
Dios eligió porque es soberano. A Pablo le dicen en Romanos ¿Entonces Dios es discriminador». Y Pablo les contesta: N0 Dios es el alfarero y la cosa no puede preguntarle porquè me hiciste de esta manera.
Ya en Isaías Dios hablaba así: «Tendrè misericordia de quien yo quiera y endurecerè el corazón de quien yo quiera».
Caìn y Abel aùn no habían nacido aùn y Dios ya había elegido a Abel.
Caìn termina matándolo.
30 marzo 2016 en 6:28 am
Claro que Dios nos eligió…… en esto no tengo problema , pero igualmente eligió a Israel y …… cuantos fueron desechados por sus murmuraciones y falta de fe cuando El los sacó de Egipto.
Dios elige pero el hombre puede elegir perderse y ser desechado por Dios.
24 mayo 2016 en 8:44 am
la carta dei apóstol Pablo a los efesios es ,mas clara que el agua yo también admiro a personas como Spurgeon, pero lógico que no estoy de acuerdo aún y que soy presbiteriano. ¿porque? por la sencilla razón de que Jesucristo lo dice y lo repite prediquen el evangelio a toda criatura, a toda persona, a todo el mundo y el que crea el que me reciba ese tendrá salvación. el que no crea será condenado, el apóstol Pedro en su 2a carta ,3:9 nos dice que Dios no quiere que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento, dice todos no dice solo los elegidos solo unos cuantos dice todos, Pablo en su carta a los Efesios nos habla de la predestinación, casi todo el primer capitulo nos explica que somos escogidos pero: en EL en nadie más sino solo en el EL. Dios nos predestino dice la Biblia para que queramos adoptados ya que por nuestra vieja manera de vivir en el pecado como también sucedió con Pablo estábamos fuera de EL, dice la Biblia por cuanto todos pecaron están destituidos de la Gloria de Dios, por esta razón murió Cristo para que todos absolutamente todos podamos alcanzar la salvación por medio de nuestro arrepentimiento y de vivir una vida recta en obediencia. dice el Señor Jesucristo venid a mi todos los que estáis trabajados cargados cansados y yo os haré descansar. no dice solo unos cuantos, no dice solo los que predestino mi padre dice:todos Efesios 1:11 dice en EL asimismo tuvimos herencia, versículo 13 dice: en EL también ustedes fueron sellados cuando oyeron la palabra de verdad del evangelio de vuestra salvación. para que serviría el evangelio si ya están predestinados unos cuantos, para que tan atroz sacrificio de nuestro Cristo ¿solo para unos cuantos? 1a carta de Pablo a Timoteo 2:3-6 solo ay un Dios y un solo mediador el cual se dio en rescate por todos. Hebreos 2:9 murió por toda la humanidad 1a de juan 2: murió no solo por nosotros sino por todo el mundo. queda claro que se salvara solo aquellos que acepten el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario.
29 mayo 2016 en 7:26 am
El hermano Chavez asevera que el texto de que debemos predicar a toda criatura, a toda persona, a todo el mundo… y me parece que equivoca el enfoque y que lo que èl ve que es màs claro que el agua en realidad no es asì.
Se nos ordena predicar a toda criatura y a todo el mundo por la sencilla razòn de que no sabemos nosotros quienes son los elegidos. Nosotros somos los que sembramos la semilla pero el que recoge es otro. Por eso dice la palabra en Isaìas: «Mi palabra no volverà a mi vacìa». Lo dice porque ya sea sì o ya sea no la respuesta de la persona, la palabra realizò su cometido.
Con respecto a Pablo en la carta a los Romanos es verdaderamente muy clara la predestinaciòn. A partir del cap. 8. PERO DIRECTAMENTE EN EL CAP. 9 ES DONDE SE ENCUENTRA PLASMADA LA DOCTRINA: «LA ELECCION DE ISRAEL»
9:11 (pues no habìan aùn nacido Esaù y Jacob, ni habìan hecho bien ni mal, para que el propòsito de Dios conforme a la elecciòn permaneciese, no por las obras sino por el que llama)
9:12 se le dijo: el mayor servirà al menor
9:13 Como està escrito: A Jacob amè, màs a Esaù aborrecì.
9:14 ¿Que pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
9:15: Pues a Moisès dice Tendrè misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadecerè del que yo me compadezca.
9:16 Asì que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
9:18 De manera que de quien quiere tiene misericordia, y al que quiere, endurecer, endurece.
ESTO SE LLAMA LA SOBERANIA DE DIOS.
DIOS ES EL ALFARERO Y LA COSA NO PUEDE DECIRLE PORQUE ME HICISTE ASI.
(Rom.. 9:20) .
Ademàs, pensar que no somos elegidos y que la salvaciòn depende de nosotros mismos es muy arrogante para el ser humano. La palabra dice que no hay ni uno bueno.
Porfque de esa manera nosotros elegimos a Dios cuando sabemos muy ciertamente que es Dios quien nos elige a nosotros.
Por ùltimo: NADIE VIENE A MI SI EL PADRE NO LE TRAJERE.