No Te Fíes de Tus Ojos

POR PETER GOEMAN

El ganador de los Sony World Photography Awards 2023 fue Boris Eldagsen. La foto era en blanco y negro y mostraba a una señora mayor abrazando por detrás a otra de mediana edad. Era preciosa. Parecía antigua, y fue la ganadora del primer premio de 5.000 dólares. ¿El único problema? No era real.

Eldagsen sorprendió a muchos en el mundo de la fotografía cuando rechazó el codiciado premio y reveló que había utilizado Inteligencia Artificial (IA) para crear la imagen.[1] Había editado y reeditado la foto entre 20 y 40 veces mediante generadores de imágenes. Dijo que su objetivo al ser un «mono descarado» era concienciar sobre el hecho de que la IA generativa no debe competir con la fotografía porque son entidades diferentes. Pero, irónicamente, ¡su generación de IA se parecía tanto a la fotografía que ganó el premio a la mejor fotografía de la categoría abierta! Los jueces no habían sido capaces de discernir hasta qué punto se había utilizado la IA en la foto de Eldagsen.

Cuando empecé a estudiar y a dar conferencias sobre IA, a menudo tenía que demostrar de qué era capaz la IA generativa. Para mostrar a la gente todo el alcance y la capacidad de la IA, a menudo incluía imágenes que parecían reales, pero que eran claramente fabricaciones históricas. Incluía fotos del presidente Trump sentado para una foto con Winston Churchill, una foto de Trump ganando los Juegos Olímpicos de 1936 y una imagen de Trump cantando junto a Taylor Swift. No jugando a favoritismos políticos, también incluiría vídeos del presidente Obama haciendo publicidad para KFC, sentándose con el presidente Putin y comiendo un sabroso pollo a la parrilla. Ninguna de estas cosas tuvo lugar en la vida real, pero con la IA generativa, parecía que había sucedido. Y todo ello con herramientas gratuitas al alcance de cualquiera con una conexión a Internet o un smartphone.

A menudo la gente se queda boquiabierta cuando se da cuenta de lo que es capaz la IA. Durante el último año y medio, varios programas de IA han demostrado ser capaces de generar casi cualquier tipo de imagen, independientemente de que haya sucedido o no. Además, en el momento de escribir este libro, en 2024, la IA sigue realizando innovaciones masivas en la generación no solo de imágenes, sino también de películas y vídeos.

En 2016 se utilizó tecnología de IA para presentar a Carrie Fisher (la princesa Leia) y Peter Cushing (el gobernador Tarkin) como personajes vivos en Rogue One: Una historia de Star Wars.[2] Mediante un esfuerzo minucioso y un costo significativo, Leia y Tarkin fueron retratados en la película de 2016 exactamente igual que en la película original de 1977, Episodio IV: Una Nueva Esperanza. El público se quedó boquiabierto al volver a ver a Tarkin y Leia. Si ves la película, está bastante bien hecha y la mayoría de la gente no puede decir que fue generada por ordenador. Pero en los últimos ocho años no le sorprenderá saber que la tecnología ha crecido a pasos agigantados. Es realmente espectacular o terriblemente aterrador (según se mire), o quizá un poco de ambas cosas.

En el pasado, solíamos tener una regla irónica: «Haz fotos, o no ocurrió». Ahora vivimos en una época en la que, aunque no haya sucedido, ¡habrá fotos! Es casi imposible para el individuo medio discernir entre una foto real y una foto manipulada por la IA.

Aunque las capacidades visuales de la IA son bastante asombrosas, la capacidad de composición de textos de la IA también es digna de mención. Los modelos lingüísticos de la IA, como los utilizados en los chatbots o los generadores de texto, son capaces de producir respuestas, artículos e historias inquietantemente parecidas a las humanas. Estos modelos pueden incluso imitar estilos de escritura específicos o generar poesía que resuene emocionalmente con los lectores. Sin embargo, al igual que ocurre con la generación de imágenes, existen peligros que acechan en el ámbito del texto generado por IA. A medida que la IA se vuelve más experta en imitar la escritura real, se hace más difícil distinguir entre lo que es auténticamente humano y lo que está hecho por una máquina. Esto puede difuminar la línea que separa la verdad de la mentira en la comunicación escrita, lo que plantea importantes retos a los cristianos, que valoran el discernimiento y la integridad.

No cabe duda de que estas innovaciones tecnológicas son apasionantes. Películas como La Guerra de las Galaxias e Indiana Jones han utilizado la inteligencia artificial para recrear personajes del pasado en diferentes escenas, y sin duda disfrutamos con ello. Pero también sufrimos el mal uso de este tipo de tecnología. Las imágenes y vídeos que retratan acontecimientos y escenarios que en realidad nunca existieron serán, sin duda, cada vez más comunes.

Las redes sociales e Internet ya habían planteado problemas a los cristianos a la hora de discernir qué era verdad y qué era falso o engañoso. Con las innovaciones de la IA, los creyentes van a tener que esforzarse el doble para discernir y determinar la verdad.

Sin duda, la IA ha traído consigo posibilidades asombrosas. Al mismo tiempo, como se puede ver claramente, también conlleva tremendos peligros. No es mi objetivo resolver todas estas cuestiones por ti. Pero es mi modesto objetivo tomar los próximos capítulos y guiarles a través de las formas en que los cristianos deben pensar en la IA. Debemos reconocer de corazón que los cristianos pueden beneficiarse de la IA. Pero también debemos advertir a los cristianos sobre los peligros potenciales de la IA. Y tal vez más importante que nada, necesitamos aplicar los principios bíblicos a los avances tecnológicos y entender nuestro papel como seres hechos a imagen de Dios.

[1] Paul Glynn, “Sony World Photography Award 2023: Winner Refuses Award after Revealing AI Creation,” BBC, last modified April 18, 2023, https://www.bbc.com/news/entertainment-arts-65296763.

[2] Samit Sarkar, “Rogue One Filmmakers Explain How They Digitally Recreated Two Characters,” Polygon, December 27, 2016, https://www.polygon.com/2016/12/27/14092060/rogue-one-star-wars-grand-moff-tarkin-princess-leia.