Teología de la Amistad: Ejemplos de Amistad

Posted on

ESJ_BLG_20250110_00 - 1Teología de la Amistad: Ejemplos de Amistad

POR DAVE DUNHAM

La Biblia no se limita a hablarnos del valor y la importancia de los amigos, sino que nos da ejemplos de buena amistad de los que podemos aprender. Podemos aprender de David y Jonatán, de Pablo y Timoteo, y de otros. En las páginas de las Escrituras encontramos amigos que nos dan un modelo a imitar.

Sin embargo, algunos de los ejemplos de amistad que encontramos en la Biblia pueden perturbarnos. Hay un nivel de intimidad y afecto que puede incomodar a los lectores modernos. A menudo eso dice más de nuestra devaluación de la amistad que de la naturaleza de las relaciones bíblicas analizadas.

La amistad más notable de la Biblia es fácilmente la de David y Jonatán. Se trata de una amistad tan profunda e íntima que los lectores modernos no pueden aceptarla como una simple amistad. Muchos leen en el texto nociones modernas de homosexualidad y determinan que David y Jonatán eran amantes en secreto. Pero lo interesante de esa interpretación es que dice más de cómo hemos devaluado la amistad que del romance de David y Jonatán. Estamos tan desprovistos en el ámbito de la amistad que no podemos concebir una amistad tan íntima y tan cercana. De hecho, históricamente, la amistad ha sido mucho más valorada que hoy; y el amor entre amigos mucho más frecuentemente alabado.

La verdad es que hemos perdido todo sentido real del significado de la amistad, pero históricamente ha sido uno de los regalos más queridos de la vida. C.S. Lewis lo dijo claramente

Para los Antiguos, la amistad parecía el más feliz y plenamente humano de todos los amores; la corona de la vida y la escuela de la virtud. El mundo moderno, en comparación, la ignora.

Tiene razón, el mundo antiguo veía la amistad de forma muy distinta a como la vemos nosotros. Elogiaban la amistad como la relación más importante que una persona podía tener. La amistad era espiritual en cierto sentido, era el más puro de los amores, afirmaban. Pero nosotros no vemos la amistad como algo tan importante, al menos no como adultos. Los amigos son agradables si puedes tenerlos, pero son un lujo, no una necesidad. Comparemos esta mentalidad con las palabras de Agustín, el gran padre de la Iglesia del siglo III. En un sermón dijo lo siguiente:

Dos cosas son esenciales en este mundo: la vida y la amistad. Ambas deben ser apreciadas y no infravaloradas.

Podemos apreciar la importancia de la «vida» como algo esencial para estar en el mundo. Lo entendemos. Necesitamos la vida. Pero Agustín creía que la amistad era tan importante como la vida. Eso es asombrosamente diferente de nuestra percepción. Del mismo modo, Jonathan Edwards, el gran teólogo estadounidense, creía algo parecido. La amistad, escribió, es la «más alta felicidad de todos los agentes morales». Podríamos seguir así, citando a cristianos de todos los siglos. Podríamos mencionar a Martín Lutero y Juan Calvino durante la Reforma. Podríamos remontarnos a los primeros padres de la Iglesia y hablar de Gregorio Nacianceno. Podríamos mencionar a Aerlad de Rilveaux en la Edad Media, que escribió un libro entero sobre la Amistad Espiritual (pero hablaremos más de él más adelante). Históricamente, los cristianos han elogiado mucho la amistad. Somos nosotros, en la era moderna, los que parecemos tan confundidos acerca de la amistad que sólo podemos ver la intimidad como una cualidad romántica. La Biblia nos desafía, y lo hace particularmente en el ejemplo de David y Jonatán.

Veamos más de cerca su amistad. Varios textos nos dan una idea de la naturaleza de la relación entre ellos. Lee 1 Samuel 17:57-18:4; 1 Samuel 19:1; 1 Samuel 20:17, 41-42; y 2 Samuel 1:26. En estos pasajes vemos que David y Jonatán están comprometidos el uno con el otro, se tienen un gran afecto y comparten una profunda intimidad. Hay muchas cosas que podemos aprender de su ejemplo, pero he aquí dos cosas que podemos aprender de la amistad de David y Jonatán

En primer lugar, los amigos no deben tener miedo de mostrarse afecto. Nuestra cultura ha hecho que el único afecto que exista sea el afecto romántico o erótico, pero la Biblia revela que hay una manera de amarse unos a otros dentro de la amistad. David y Jonatán lloran el uno con el otro, se besan y se abrazan. Esto no es erotismo, es el afecto de una amistad genuina. Debemos estar dispuestos a explorar eso porque mejora y fortalece nuestras amistades cuando lo hacemos. David y Jonatán muestran un afecto genuino el uno por el otro porque eso es lo que hacen los verdaderos amigos.

En segundo lugar, los amigos deben comprometerse el uno con el otro. Exploraremos esta idea más a fondo en otra entrada, pero observe que David y Jonatán no son sólo amigos casuales. Han hecho un pacto el uno con el otro. Están comprometidos y son leales. Una de las grandes debilidades de la amistad moderna es lo desechable que parece ser. Los amigos van y vienen. Podemos abandonarlos cuando ya no nos resultan convenientes o útiles. Pero las Escrituras pintan un cuadro de amistad pactada. Los amigos se comprometen unos con otros y mantienen esos compromisos. Como David y Jonatán, incluso nos obligamos mutuamente a cumplir esos compromisos.

Veremos que David y Jonatán no son el máximo ejemplo de amistad en las páginas de las Escrituras, pero ciertamente nos dan mucho en qué reflexionar y apreciar. La Biblia nos da un buen ejemplo de lo que es ser un amigo fiel en la vida y el amor de David y Jonatán.

Deja un comentario