Día: 5 junio 2010
Lucas 9:23
Lucas 9:23
“Niéguese a sí mismo, tome tu cruz cada día y sígame.” Este es el mandato de Jesús. Es bastante fácil de decir pero tan rico y profundo. Este llamado al discipulado que Jesús dio a la multitud aquel día llega a la esencia misma del hombre. Se descubre la esencia de la separación entre Dios y la humanidad.
Niéguese a si mismo – lo que es esencialmente este concepto es la conducción a su gobernabilidad. ¿Quién determina el rumbo de mi acción? ¿Quién me dice qué hacer y dónde ir?
Un par de semanas atrás, en un desayuno de oración, una de las chicas vino con una lata de té dulce. En primer lugar, sí que es un poco raro estar bebiendo té dulce a las 9 de la mañana. Pero lo que era más extraño, sin embargo, era la imagen en un lado de la lata. Había una multitud de manifestantes alzando sus pancartas. Escrito en los dos únicas pancartas legibles era este “Se tu propio amo” y “"Cuestiona la autoridad.” ¿Y el nombre de esta marca de bebida? “Paz”. ¡ah! Ahora, no obstante las falacias lógicas, todo el punto de esta historia es este: Nadie quiere a nadie que les diga qué hacer. Ilustra perfectamente el punto de Dios: el hombre es un rebelde.