Día: 28 agosto 2024
El Lector Digno Mantiene Ciertas Presuposiciones Teológicas
El Lector Digno Mantiene Ciertas Presuposiciones Teológicas
POR KEVIN ZUBER
Como se anotó al final del capítulo 1, la fe necesaria para ser un lector digno se basará en el conocimiento, será profundamente sentida y se expresará en un compromiso sincero (y activo). Ese conocimiento y ese compromiso de corazón se basarán en ciertas presuposiciones fundamentales, incluso axiomáticas (evidentes).
Algunas personas pueden oponerse a la idea de que el lector deba tener presuposiciones cuando lee la Biblia. Dicen cosas como: “Deberíamos dejar que la Biblia hable por sí misma y no imponer nuestras ideas al texto mientras lo leemos.” [1]
En algunos casos, se trata de una reacción contra las modernas teorías literarias de la crítica de la respuesta del lector (y en cierto modo se trata de una observación acertada; véase la nota a pie de página 2 del capítulo 1, página 16); en otros casos, se trata simplemente de un parroquialismo ingenuo. El hecho es que “ninguno de nosotros es una pizarra limpia” y cada uno “de nosotros tiene un sistema de creencias que influye en nuestra forma de pensar sobre la Biblia y su interpretación.”[2] Todos tenemos presuposiciones; la idea de que podemos reconocer nuestras presuposiciones y dejarlas a un lado y ser “neutrales” es un mito. De hecho, en la mayoría de los casos, las presuposiciones más básicas que tiene la gente no parecen ser presuposiciones en absoluto; les parecen “el mundo real” (es decir, “Así son las cosas; así funciona el mundo real”). Las “cosmovisiones” (y las presuposiciones) que los lectores aportan a la lectura de la Biblia marcan, bueno, un mundo de diferencia. Leer el resto de esta entrada »