Día: 2 marzo 2012
La Profecía y la Singularidad de la Iglesia del Primer Siglo
La Profecía y la Singularidad de la Iglesia del Primer Siglo
por Mike Riccardi
Motivados por la conversación a partir de hilos de ayer sobre los peligros de la llamada “profecía falible,” yo quiero llevara cuestas el artículo de Nathan al abordar una debilidad hermenéutica que yo percibo en unos ciertos argumentos para la continuación de la profecía.
En pocas palabras, este argumento en particular parece ser que puesto que Pablo habla directamente acerca de la profecía en el Nuevo Testamento, dando instrucciones sobre su uso adecuado en la iglesia e incluso ordenando que el don debe ser buscado, todo lo que dice se aplica automáticamente a la iglesia hoy en día en la misma manera que se aplica a la iglesia en el siglo primero. Los Continuacionistas atraen a estos pasajes de la Escritura como “base bíblica” o una “preponderancia de la evidencia bíblica” que los dones milagrosos van a ser normativos para hoy. Para aquellos de nosotros que creemos que no hay profetas en la iglesia de hoy, se pregunta cómo evitamos deliberadamente desobedecer el mandato de Pablo a no despreciar las profecías (1 Tes. 5:20). ¿No ordenó él a los corintios “Procurad, pues,” los dones, y “sobre todo que profeticéis” (1 Corintios 14:1)?
Cinco Peligros de la Profecía Falible
Cinco Peligros de la Profecía Falible
por Nathan Busenitz
Tengo un gran respeto por Wayne Grudem. Su Teología Sistemática fue lectura obligatoria en el seminario, y he aprendido mucho de sus conversaciones claras y completas en todo, desde la angelología hasta la soteriología. A pesar de que no siempre estoy de acuerdo con sus conclusiones, he apreciado su capacidad de articular las posiciones principales con la equidad y la objetividad.
Junto con muchos otros, estoy agradecido por la contribución del Dr. Grudem al cuerpo de Cristo – no sólo a través de su Teología Sistemática, sino también a través de su trabajo con la ESV y su participación en el Consejo de una Masculinidad Y Feminidad Bíblica.
Una vez dicho esto, creo que sus puntos de vista sobre el don de profecía es particularmente preocupante. De ahí el artículo de hoy.