La María Falsificada del Catolicismo
La María Falsificada del Catolicismo
Por Mike Gendron
Así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, muchos están siendo extraviados de la sincera fidelidad a Cristo por la falsificación de María (2 Cor. 11:3). Las blasfemias que el catolicismo romano enseña sobre María son deplorables y deben ser expuestas. De acuerdo con Roma fue María quien hizo expiación por el pecado y aplastará la cabeza de la serpiente. Ella era sin pecado y continua dando los dones de la salvación. La perversión católica de María fue la causa de salvación para todo el género humano y ella va a liberar a las almas de la muerte, porque ella es la mediadora de todas las gracias.
La Biblia Católica Douay-Reims dice en Génesis 3:15 que la mujer va a ganar la victoria sobre Satanás. Dice: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya;" ella “te aplastará la cabeza y tú estarás al acecho de su talón.” Se trata de un intento deliberado de engañar porque el texto hebreo dice claramente “Él” (en referencia a Jesús) aplastará la cabeza de la serpiente.
Hay muchas más blasfemias en el Catecismo de la Iglesia Católica (CCC). Enseña “María no deje de lado su misión salvadora, sino con su múltiple intercesión continúa a dando los dones de la salvación eterna” (Catecismo, párr. 969). “La Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria celestial y enaltecida por Dios como Reina del universo. Al dar a luz guardaste la virginidad. Tu concebiste al Dios vivo y, por tus oraciones, vas a liberar nuestras almas de la muerte” (CIC, párr. 966). Ella es digna de alabanza con especial devoción (CCC, para, 971). María, “por la gracia especial de Dios, no cometió pecado de cualquier tipo durante toda su vida terrenal” (CCC, para.411). Ella fue la causa de la salvación propia y de todo el género humano (CCC, párr. 494). La Iglesia católica promete que todos los que buscan la protección de María serán salvos por toda la eternidad. Estas doctrinas han robado a Dios de su gloria, y han dado lugar a que los católicos muestran una mayor devoción a María que al Señor Jesucristo.
En los Fundamentos del Dogma Católico, el Dr. Ludwig Ott dice: “En el poder de la gracia de la redención merecida por Cristo, María, por su espiritual entrada en el sacrificio de su Hijo divino por los hombres, hizo expiación por los pecados de los hombres, y … mereciendo la aplicación de la gracia redentora de Cristo. De esta manera es colaboradora en la redención subjetiva de la humanidad” (página 213). ¡Aquí la Iglesia católica afirma que María, no Jesús, hizo expiación por los pecados de los hombres! ¡Esto es pura blasfemia!
En 1854, el Papa Pío IX estableció la inmaculada concepción de María como un dogma infalible, que dice que María fue preservada de la herencia del pecado original. El dogma alienta a los católicos: “Para venerar, invocar y rezar a la Santísima Virgen María, Madre de Dios, concebida sin pecado original y puesto que ha sido designada por Dios para ser la Reina del cielo y de la tierra, y es exaltada por encima de todas las los coros de los ángeles y de los santos, e incluso está a la diestra de su Hijo unigénito, Jesucristo, nuestro Señor, que presenta nuestras peticiones de manera más eficaz. Lo que se le pide, se obtiene. Sus súplicas no pueden ser desconocidas.”
Este dogma herético ha establecido a María como corredentora con Cristo y co-mediadora con Él en el cielo, que hace de ella otro medio para acercarse a Dios hace. Ella reemplaza al Espíritu Santo en otorgar ayuda y consuelo a los creyentes. En efecto, ella se convierte en un nuevo miembro de la Trinidad. María no es más que la madre de Dios que lo que José es el padre de Jesús. La Escritura tiene muy poco que decir acerca de María. Cuando ella aparece con los demás creyentes en el día de Pentecostés, ella no es un objeto de culto o incluso una líder en la iglesia primitiva. No hay ocasiones en que alguien alguna vez le este rezando a ella, le honre, o la venere. Ella nunca se menciona en cualquier presentación del Evangelio. Jesucristo es nuestro Redentor, Libertador, Mediador y Abogado. ¡Sólo Él debe ser adorado, honrado y alabado ahora y por toda la eternidad! Ojalá que los católicos lleguen a sus sentidos a través del arrepentimiento y la fe en el único mediador sin pecado!
evangelio.blog 
11 julio 2013 en 9:08 pm
los católicos son mariólatras
ISAIAS 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
ISAIAS 44:8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
ISAIAS 42:8 Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
ISAIAS 44:18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender.
12 julio 2013 en 8:57 am
Que engaño! y que tristeza es ver las miles de almas perdidas, engañadas por este falso sistema.
Las «supuestas apariciones» de la virgen en diversos lugares del mundo, engañan y cautivan aún más a sus adeptos.
Como dice la Escritura: …el dios de este siglo (Satanás) cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo.
Muchos de estos milagros se están dando realmente, pero sabemos que son Satanás y sus demonios quienes están detrás de estas apariciones.
Estemos alertas hermanos: …para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones. (2 Cor. 2:11).
Jesucristo es el Señor!!!
17 julio 2013 en 4:35 pm
Luis: Ilusamente crees que con solo con un pequeño puñado de pasajes del A.T puedes probar que los católicos somos “mariolatras”?. Deja ud. mucho que desear con sus displicentes ataques anticatólicos, espero por un poco mas de ingenio de su parte para de esa manera, poder iniciar un serio debate con ud. Bendiciones.
Jaime; El engaño es lo que vos crees equivocadamente y juzgas falsamente por ello, el engaño es el que vos mismo te induces. Deberías poder probar que tales apariciones son “engaños”, pues son correctamente investigadas por grupos de personas capacitadas en diferentes áreas y no por anticatólicos extremistas que contemplan los hechos desde una perspectiva remota y colmada de ineptitud. Si admites que las apariciones cautivan mas adeptos, y que muchos de esos milagros se están dando, solo puedes concluir en una consecuencia; las personas se tornan espirituales y se vuelcan a la fe del cristianismo. Entonces como se te puede ocurrir atribuirles esos hechos al maligno si Jesús dejo bien claro que la estrategia del demonio no es expulsarse a si mismo (Mateo 12,26). Paz en Cristo y María.
31 agosto 2013 en 12:09 am
por el contrario, las apariciones no demuestran que sean de DIOS y mucho menos vuelcan a la gente al cristianismo sino al marianismo, la realidad no puedes catalogarnos de «anti-católicos» pues los amamos y por eso les decimos la verdad, un término mas apropiado es «anti-catolicismo» los católicos (Ias personas) están engañadas, mientras que el catolicismo es el engañador y a ese si se odia, de la misma manera que se debe odiar el pecado, no son «un pequeño puñado de versículos» pero aun cuando fuera UNO basta y sobra pues es el primer mandamiento.
«NO TE HARÁS IMAGEN NI NINGUNA SEMEJANZA DE LO QUE ESTÉ ARRIBA EN EL CIELO, NI ABAJO EN LA TIERRA, NO TE INCLINARÁS A ELLA NI LE SERVIRÁS»
no hay vuelta de hoja, quien quiera negarlo lo podrá hacer y siempre mentirá….
por añadidura comentar que la escritura es clara,
«si algún otra persona O ANGEL o incluso uno de nosotros se presenta con un evangelio diferente es enemigo de Dios,
y «todo espíritu que NO CONFIESA A JESUCRISTO VENIDO EN CARNE ES ANATEMA…. dicho sea de paso, NUNCA una aparición de esa cosa llamada maría ha dado gloria a DIOS, sino solamente a sí misma.
10 septiembre 2013 en 2:31 pm
[…] Fuente: https://evangelio.wordpress.com/2013/07/11/la-mara-falsificada-del-catolicismo/ […]
15 septiembre 2013 en 2:13 am
Jorge E.: su comentario no hace mas que continuar en la línea de ineptitud que persiste en el artículo principal y es constante en el de sus hermanos anticatólicos. Las apariciones, desde mucho antes de que su conciencia siquiera tuviese noción de gestarse alguna vez, ha volcado personas al cristianismo y esa es una realidad innegable. Ahora, depende del retorcido concepto que en base a prejuicios infundados ha Ud. adoptado sobre el término “marianismo”, porque vale la pena aclarar que existe un concepto ligado a otro aspecto que nada tiene que ver con el tema que estamos tratando y uno mas concerniente que ha sido recientemente adoptado, ambos conceptos desde luego, están absolutamente alejados de lo que Ud. aventura al respecto.
Es sorprendente observar como el fundamentalismo del que están impregnados les lleva a admitir directa y expresamente el odio y la intolerancia para con quienes profesamos la religión católica. No intente separar lo que es a grandes rasgos una unidad, pues si odia a la única Iglesia fundada por Cristo también odia a sus fieles, incluyéndome por supuesto. Otro aspecto que debería ser capaz Ud. de probar es que la religión Católica es quien supuestamente «engaña» y en consecuencia sus fieles supuestamente son los engañados, me sorprende en gran medida el hecho de que su descolocado odio sin escalas se dirija con igual intensidad tanto hacia la Iglesia Católica como hacia al pecado. Me interesaría debatir sus planteos para al menos ver si alguna vez alguno de Uds. tiene la capacidad de probar bíblicamente lo que su perspectiva privada les dicta. Y ya sea el pasaje que ha citado como también un puñado de ellos que constantemente tergiversan para intentar defender y respaldar sus posturas personales nunca son suficientes para alcanzar la plenitud de la Verdad sino que solo obtienen con ellos una realidad ficticia y ambigua que sorprendentemente les convence. La Iglesia Católica no niega absolutamente ningún Mandamiento (sepa y coomprenda que lo que Ud. proclama como el primer Mandamiento no lo es), por lo tanto la supuesta vuelta de hoja solo yace en su imaginaria realidad. Quedaría bajo su responsabilidad entonces, comprobar que el Evangelio que transmite la Iglesia Católica es supuestamente “enemigo de Dios” y también citar o exponer cual fue o es el documento de la Iglesia, concilio o cualquier otra pronunciación aunque sea de un concilio local que manifieste ya sea textual, implícita o explícitamente la supuesta negación u oposición al versículo dos del cuarto capítulo del primer Libro de San Juan.
Y por último.. Dios le perdone por dirigirse de manera tan despectiva e irrespetuosa hacia la gloriosa persona de la Santísima Virgen María Madre de Nuestro Adorado Señor Jesucristo.