¿El Dispensacionalismo Perjudica a la Iglesia?
¿El Dispensacionalismo Perjudica a la Iglesia?
POR PETER GOEMAN
No hace mucho, mientras estaba en las redes sociales, me topé con una cita de un apologista cultural cristiano que decía: “Dondequiera que el dispensacionalismo ha ganado terreno, la cultura cristiana lo ha perdido.” Aunque la afirmación de que el dispensacionalismo ha perjudicado a la Iglesia no es nueva, fue interesante ver el grado de acuerdo que suscitó el post en los comentarios. Algunos comentaristas calificaron el dispensacionalismo como la peor herejía que ha visto la iglesia. Otros dijeron que el dispensacionalismo es una herejía condenable que ha perdido por sí sola la guerra cultural estadounidense. En esta entrada me gustaría analizar el argumento de que el propio dispensacionalismo es peligroso y responsable de la pérdida cultural que vemos hoy en la cultura occidental.
¿Que es Dispensacionalismo?
Como ya he escrito en otro lugar, es desgraciadamente común que la gente atribuya erróneamente al dispensacionalismo creencias heréticas que no son inherentemente parte del sistema. El dispensacionalismo debe ser visto simplemente como un conjunto de creencias doctrinales que tienen que ver con la hermenéutica, la eclesiología y la escatología. Más específicamente, un dispensacionalista cree:
- que el Antiguo Testamento debe interpretarse dentro de su propio contexto.
- existe una distinción entre Israel y la Iglesia.
- que hay un futuro para el Israel étnico.
- que las promesas hechas al Israel étnico tendrán un cumplimiento literal y futuro en el Reino Milenial.
Estas creencias centrales son lo que yo identificaría como las creencias esenciales del dispensacionalista ¿Cuál de estos elementos se considera que causa daño a la cultura?
El Daño Causado por la Escatología Dispensacional
Cuando la mayoría de la gente habla de cómo el dispensacionalismo perjudica a la iglesia, se refieren a la expectativa escatológica dispensacional de que el mundo empeorará cada vez más, y la iglesia será eliminada antes del fin. Es cierto que muchos dispensacionalistas creen en un rapto pretribulacional, lo que significa que la iglesia será arrebatada del mundo mientras Dios juzga al mundo durante una tribulación de siete años. Cabe señalar que, aunque la mayoría de los dispensacionalistas creen en el rapto pretribulacional (el traslado de la Iglesia antes de la tribulación), hay quienes se identifican como dispensacionalistas que no creen en el rapto pretribulacional. Sin embargo, el dispensacionalismo y el rapto pretribulacional son a menudo equiparados.
A los dispensacionalistas se les acusa de tener una perspectiva «escapista» de la vida y una visión pesimista del futuro. Como los dispensacionalistas «saben» que el mundo va a empeorar de todos modos, se dice que abrazan un cristianismo superficial, que sólo se centra en «conseguir que la gente se salve» sin ver ninguna necesidad de crecimiento o fortaleza. De acuerdo con esta caracterización, la profundidad de la convicción y el discipulado tienen poco valor para el dispensacionalista ya que la iglesia será removida del mundo pronto.
Por lo tanto, los dispensacionalistas o bien no se preocupan por la cultura, o bien están motivados para centrarse en otra cosa porque creen que están luchando en una guerra que no se puede ganar. Según Doug Wilson y Gary DeMar, por ejemplo, el pensamiento a corto plazo del dispensacionalismo es en sí mismo responsable de la aceptación del matrimonio homosexual y del aborto.
La Cuestión de la Coherencia en la Evaluación de las Culturas
Dejando a un lado por un momento los argumentos exegéticos e interpretativos sobre las Escrituras, ¿cómo se podría probar o refutar la argumentación anterior? Quizá podríamos fijarnos en otros países, como el Reino Unido o Alemania, que tienen una influencia dispensacional muy limitada, y compararlos con Estados Unidos. Tanto el Reino Unido como Alemania tienen sólidas historias cristianas, pero ambos se han secularizado drásticamente sin la supuesta influencia nefasta de la teología dispensacional.
En lugar de comparar países dispensacionalistas y no dispensacionalistas, podríamos analizar los cambios morales en los propios Estados Unidos. Todo el mundo reconoce que ha habido un resurgimiento dispensacional en el panorama religioso de Estados Unidos, gracias a la serie de libros Left Behind (Dejados Atrás), que se publicó por primera vez en 1995. Aunque no soy un fanático de la serie de libros, y no conozco a ningún dispensacionalista serio que sostenga la teología exacta que se encuentra en esos libros, ¡no se puede negar que son populares e influyentes! Por lo tanto, se podría argumentar que es este auge del dispensacionalismo en los años 90 y 200 lo que ha contribuido al aumento del apoyo a favor de la vida. De hecho, la generación joven actual es etiquetada por algunos como la “generación más provida de la historia.”
Por supuesto, yo no sería tan temerario de atribuir este resurgimiento provida al resurgimiento del dispensacionalismo. Pero eso es porque reconozco que hay múltiples influencias culturales en juego. Pero, en el mismo sentido, ¿por qué culpar del matrimonio homosexual o de cualquier otro problema cultural a la supuesta escatología defectuosa del dispensacionalismo? Según esa lógica, el dispensacionalismo podría ser responsable de la mejora de la cultura en algunas áreas, pero no lo es. Es muy difícil (probablemente imposible) demostrar que el propio dispensacionalismo es responsable de los cambios culturales, ya sea positiva o negativamente.
La Cuestión de la Motivación para el Dispensacionalista
Todo el argumento parece basarse en un malentendido de la motivación de un dispensacionalista. Los detractores dirían que el regreso inminente de Cristo desmotiva a un dispensacionalista. El dispensacionalista no está orientado hacia el futuro porque cree que Jesús volverá y arrasará con todo lo que ha estado haciendo. Supongo que es posible que haya iglesias que enseñen eso. Después de todo, ha habido iglesias que han participado en la comunión con bolos y té helado, ¡así que todo es posible!
Ciertamente admito la posibilidad lógica de que dispensacionalistas individuales (o incluso iglesias enteras) puedan eludir su deber de obediencia. Pero, cada iglesia dispensacional de la que he sido parte se ha enfocado en ser obedientes a Cristo porque seremos responsables ante Él cuando regrese. Por ejemplo, en la Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30) el Maestro se va de viaje y a Su regreso, recompensa o castiga a Sus siervos en base a su fidelidad. El dispensacionalista está extremadamente motivado para servir y obedecer los mandamientos de Cristo porque el Maestro puede regresar en cualquier momento. ¡No hay tiempo para holgazanear!
Además, todos los dispensacionalistas que conozco sostienen la aplicabilidad de 2 Tesalonicenses 3:6-15, que enseña claramente la necesidad del trabajo duro y la fidelidad al Señor. La motivación para el dispensacionalista no es crear un legado o ser parte de algún gran movimiento histórico, sino ser fiel al Señor y escuchar las palabras: “Bien hecho, siervo bueno y fiel….. Entra en el gozo de tu Señor.”
La Analogía del Bautismo
Este argumento -a saber, que el dispensacionalismo perjudica a la Iglesia al amortiguar la motivación y hacer que los cristianos se centren sólo en la salvación- tiene una analogía en la cuestión del paidobautismo. Muchos han argumentado en contra del paidobautismo reformado porque afirman que proporciona una falsa seguridad a los niños de que están bien con Dios, cuando, aparte de una profesión de fe, pasarán la eternidad en el infierno. Ahora bien, es cierto que un niño puede obtener una falsa seguridad de su bautismo. Sin embargo, seríamos temerarios si dijéramos que es una necesidad lógica que la práctica del paidobautismo reformado resulte en una falsa seguridad para los niños. Una iglesia piadosa y unos padres piadosos se esforzarían mucho por evitar que eso ocurriera. Sin embargo, los niños crecen con falsas seguridades de salvación. No a causa del bautismo per se, sino a causa del cristianismo liberal y nominal que es rampante no sólo en las denominaciones presbiterianas, sino en todas las denominaciones.
Hay muchos no creyentes que asisten y pastorean iglesias hoy en día. Esto incluye a las iglesias dispensacionalistas. Si el dispensacionalismo es una de las creencias más populares del cristianismo americano, entonces la presencia de falsos creyentes dentro del dispensacionalismo no sorprendería a nadie. Cuanto más grande sea el grupo de personas del que uno se nutre, más a menudo los falsos creyentes estarán mezclados con los creyentes. Pero hay que tener cuidado al establecer una conexión entre el dispensacionalismo como sistema y los que dicen ser dispensacionalistas. Una creencia en el dispensacionalismo no necesita lógicamente un cristianismo nominal y débil. Solemos evitar con razón hacer estas falsas comparaciones en otras cuestiones teológicas, como el paidobautismo. Normalmente reconocemos que hay una complejidad de factores que influyen en una situación. Uno esperaría que se diera la misma cortesía al dispensacionalismo.
El Problema es el Cristianismo Nominal (cultural), no el Dispensacionalismo
Presentar el dispensacionalismo como la razón de la decadencia cultural es un poco extraño. Hay muchas otras razones verificables para la decadencia de la cultura occidental que tienen poder explicativo más allá de los campos dispensacionalistas y fuera de las fronteras estadounidenses. Por ejemplo, Ligonier Ministries y LifeWay Research tienen algunas estadísticas intrigantes sobre lo que creen los cristianos en su página web State of Theology. Como ejemplo del lamentable estado del «cristianismo» (en realidad, seudocristianismo) en Estados Unidos, le sorprenderá saber que el 62% de los cristianos (de todas las denominaciones) creen que Jesús es el primer y más grande ser creado. Incluso a los evangélicos no les va mucho mejor, ya que el 56% cree lo mismo. Así pues, ¡la mayoría de los cristianos creen que Jesús es un ser creado! Es evidente que el cristianismo estadounidense tiene problemas más profundos que el dispensacionalismo.
En el vídeo que he citado antes, donde Wilson y DeMar dicen que la expectativa escatológica inherente al dispensacionalismo es responsable de la vida a corto plazo, hay una gran incoherencia. Más adelante en el vídeo (~15m), Wilson dice que muchas personas hacen lo correcto incluso con una escatología equivocada. Luego pasa a explicar que tener la escatología correcta simplemente tiene que ver con tener mejor moral y ser más optimista. Así que, según Wilson, al final del día un dispensacionalista, un posmilenarista y un amilenarista harán lo mismo, sólo que creen en un futuro y un resultado de sus acciones diferentes. Bueno, ¡eso nos lleva a cerrar el círculo! De eso se trata todo el debate: ¡de lo que sucederá en el futuro! Podemos y debemos debatir sobre ello mientras analizamos cuestiones hermenéuticas y textos concretos. Pero dejemos de argumentar que el dispensacionalismo daña a la iglesia al promover una obediencia a Cristo menos que plena. Es una afirmación indemostrable e inútil.
Peter trabaja en el Shepherd’s Theological Seminary de Cary, Carolina del Norte, como profesor de Antiguo Testamento y Lenguas Bíblicas. Le encanta estudiar la Biblia y ayudar a otros a entenderla. También dirige el podcast Bible Sojourner.