La Palabra es Completa

POR JOHN F. MACARTHUR

Santiago también da testimonio de la suficiencia de las Escrituras. Santiago 1:25 dice: «el que mira atentamente a la ley perfecta». ¿Cuál es otra palabra para perfecto? Completa. ¿Está incompleta la Biblia? Difícilmente. De hecho, al final del Apocalipsis dice: «Si alguien les añade algo, Dios le añadirá las plagas que están escritas en este libro». No, la Biblia es la ley completa.

La llama la «ley real» en el segundo capitulo. Y dice: » Pero el que mira atentamente a la ley perfecta» – Santiago 1:25 – «será bienaventurado». De nuevo, la felicidad, la satisfacción, el cumplimiento, todo lo que pertenece a la vida y la conducta de un creyente está ligado a la Palabra de Dios. Nuestra suficiencia espiritual viene de Dios, es ministrada de la Palabra por el Espíritu al corazón de un creyente.

Escucha el testimonio de Lucas en el libro de los Hechos. Lucas identificó a los cristianos más nobles de Grecia en una pequeña ciudad llamada Berea. Y esto es lo que dijo Los santos en Berea eran los más nobles de todos los santos, Hechos 17:11, » recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras.» Qué gran declaración. La nobleza espiritual pertenece a aquellos que reciben la Palabra de Dios con prontitud de mente, con aceptación, con fe, con avidez.

Amados, la clave para una vida adecuada no es la Biblia más un montón de cosas. Es la Palabra de Dios perseguida con prontitud y avidez y buscada cada día de la vida de uno. La espiritualidad noble está ligada a una dieta diaria de la Palabra de Dios. De ahí viene la fuerza para afrontar la vida.

La gente, tristemente, está persiguiendo su suficiencia – sin encontrarla – en la psicología y en la ciencia de la mente y el misticismo y las experiencias extáticas y lo sobrenatural y en el entretenimiento y las técnicas de gestión para la iglesia. Toda esa búsqueda va en la dirección equivocada. En lugar de traerles lo que creen que necesitan, les traerá todo lo contrario.

El boleto a la vida llena del Espíritu es la mente controlada por la Palabra que conduce a la suficiencia y adecuación. Escuche las palabras de Pedro en 1 Pedro 2:2. «desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación». El crecimiento espiritual, la madurez espiritual, la fortaleza espiritual, el avanzar hacia la semejanza de Cristo, está ligado a tu deseo por la Palabra de Dios.

Un bebe crece tomando leche. Y eso es lo que Pedro está diciendo. Con ese mismo deseo fuerte y singular que un bebé desea leche, un creyente debe anhelar la Palabra de Dios. Cuando su corazón busca eso diariamente, encontrará todos los recursos espirituales para fortalecerse.

Y luego Pedro añadió esto en su segunda epístola, 2 Pedro 1:3, una de las grandes declaraciones sobre este tema en toda la Escritura. Dice: «Según el poder divino de Dios nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad». Que declaración. El poder divino de Dios nos ha dado no algunas cosas, sino «todas las cosas». Luego dice: «Por el conocimiento de aquel que nos llamó a gloria y virtud». Cuando llegamos a conocerlo y Él se revela a través de Su Palabra, estamos cobrando los recursos que nos permiten ser capaces de enfrentar cualquier cosa.

Usted pregunta, ¿por qué siempre enseñamos la Biblia? ¿Por qué siempre estudiamos la Palabra de Dios? Porque ¿a qué otro lugar acudimos para obtener la suficiencia espiritual? Todo lo demás es superfluo. Me apena mucho cuando la gente viene con esta idea de que la Biblia no es suficiente. La Palabra de Dios energizada por el Espíritu de Dios es suficiente para la vida y la piedad.

Aún más directa y comprensiva es la declaración de Pablo en Hechos 20. Cuando estaba reunido con los ancianos de Éfeso, les dijo, recitando un poco de la historia de su ministerio: «No me guardé nada que os fuera provechoso». Pablo no retuvo nada. Les dio todo. Y ellos eran como nosotros. Tenían todos los problemas, todas las luchas de la vida, todas las necesidades espirituales que tenemos. El dijo, «Yo no retuve nada que fuera provechoso, pero les he mostrado y les he enseñado». Luego en el versículo 27 nos dice lo que era. «No he dejado de anunciaros todo el consejo de Dios». No «todo el consejo de Dios y algo del consejo de los hombres». Él vio en la revelación de Dios una suficiencia total. Y más adelante, en el versículo 32, dice: «Así que os encomiendo a Dios y a la Palabra de su gracia, la cual puede edificaros».

¿Es la Biblia suficiente para edificarnos? ¿Es suficiente para enfrentar cada vicisitud, lucha, necesidad y ansiedad de la vida humana? Por supuesto que lo es. Y cualquiera que diga que no lo es, ya sea por declaración explícita o por implicación, peca contra Dios, porque llama a Dios mentiroso. Y eso no es un acto pequeño, sino un acto de grave traición. La Palabra es todo lo que necesitas. La Palabra es lo provechoso. La Palabra fortalecerá.

Este post se basa en un sermón que el Dr. MacArthur predicó en 1985, titulado «La Suficiencia de las Escrituras, Parte 1». Además de ser el pastor de Grace Community Church y la voz de Grace to You, el Dr. MacArthur es el rector de The Master’s University en Santa Clarita, California. Puede obtener más información sobre la TMU en www.masters.edu.