La Palabra es Deleitable

POR JOHN F. MACARTHUR

Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón;

el mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos. (Salmo 19:8)

¿A dónde va un creyente para encontrar gozo, alivio, felicidad, liberación de la tristeza, la ansiedad y la depresión? ¿Dónde está el recurso? El testimonio del salmista es que es la Palabra la que alegra el corazón.

La Escritura está llena de directrices para vivir de Dios. Dice en el versículo 8: «Son rectas». Te dan la guía correcta en el camino adecuado hacia el verdadero entendimiento. Qué legado tenemos en la Palabra de Dios, trazando un camino verdadero.

Trata de recordar como era cuando tenias que trazar tu propio curso sin saber que hacer. No nos quedamos sin carta de navegación ni brújula. No se nos deja vagar en la niebla de la opinión humana. Tenemos una palabra verdadera que seguir.

Creo que el testimonio de las Escrituras es que nuestro verdadero placer y deleite proviene de seguir el camino trazado por la Palabra de Dios. Jeremías estaba en medio de una tremenda tensión humana, el rechazo de su mensaje, el rechazo de su persona, el desastre que caía sobre toda su nación, pero dio un gran testimonio de la alegría que viene a través de la Palabra en Jeremías 15:16: » Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh Señor, Dios de los ejércitos.» (1 Jn 1,4). La Palabra de Dios da testimonio de que es fuente de alegría.

¿Tenemos que tener voces del cielo y conversaciones con ángeles y experiencias sobrenaturales y milagros? ¿Tenemos que depender de la ciencia mística de la mente para ser conducidos por Dios a la alegría plena? Aquellos que puedan estar deprimidos o ansiosos o dudando, sin saber qué dirección tomar, ¿no pueden acudir a la Palabra de Dios en busca de la solución, la guía y la dirección que convierta su tristeza en alegría?

Me temo que las personas que huyen de la Palabra de Dios hacia las fuentes que ofrece el mundo huyen de la alegría, no hacia la alegría. Y se encuentran más lejos de la fuente que antes de irse.

El testimonio de la propia Escritura es que es la fuente de la alegría del creyente. En el Salmo 119:14, el salmista escribe: «Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas.». Ojalá pudiéramos decir hoy que la gente se alegra tanto de las cosas de la Palabra de Dios como del materialismo.

En el versículo 54 leemos: » Cánticos para mí son tus estatutos en la casa de mi peregrinación», uno de los versículos más hermosos de todos los salmos. En otras palabras, «Mi vida se ha llenado de cánticos sobre Tu ley. Me traen la alegría que rebosa en la música de mi corazón».

En el versículo 76 dice: «Sea ahora tu misericordia para consuelo mío, conforme a tu promesa dada a tu siervo.» Acudo a Ti, Dios, en medio de mis necesidades, penas y tristezas. La Escritura es suficientemente perfecta para convertir el alma, suficientemente sabia para hacer profundo lo sencillo, y capaz de alegrar lo triste.

Este post está basado en un sermón que el Dr. MacArthur predicó en 1986, titulado «La Suficiencia de las Escrituras, Parte 2». Además de ser el pastor de Grace Community Church y la voz de Grace to You, el Dr. MacArthur es el rector de The Master’s University en Santa Clarita, California. Puede obtener más información sobre la TMU en www.masters.edu.