La Destrucción De La Familia

POR JOHN F. MACARTHUR

Nadie necesita demostrarnos que podemos estar asistiendo a la muerte de la célula germinal de la civilización: la familia. Todas las señales están muy claras a nuestro alrededor. Podríamos sacar todo tipo de estadísticas para indicar la calamitosa situación de las familias en nuestra cultura.

Todos asistimos constantemente al desfile en los medios de comunicación del divorcio, la rebelión sexual, el aborto, la esterilización, la delincuencia, la infidelidad, la homosexualidad, la liberación de la mujer, los derechos del niño, etcétera. Estamos asistiendo a la formación de la cuerda que estrangula a la familia hasta la muerte. Y muchos, francamente, están tallando con gusto la lápida para la familia.

Las personas que sostienen estas perspectivas son agresivas, enérgicas, francas y dominantes, y encuentran su terreno más fértil para la propagación de sus puntos de vista en las universidades y los colegios de nuestra sociedad. En consecuencia, están en el proceso de reeducar significativamente a los jóvenes, que con el tiempo se convertirán en los líderes y los impulsores de nuestra sociedad.

Por otra parte, otros que observan la muerte de la familia la ven como un desastre, una enfermedad virulenta. Si la familia no puede funcionar, ¿quién criará, quién socializará, quién moralizará a la próxima generación?

No cabe duda de que la familia está siendo objeto de un grave ataque y de que la gente quiere redefinir la familia en los términos que quiera. No hay duda de que estamos viendo crecer a una generación de jóvenes sin capacidad de socialización y sin ningún sentido moral.

Sociólogos, psicólogos, analistas y los llamados expertos en matrimonio y familia se afanan por encontrar alguna solución, y ya llevan un par de décadas haciéndolo sin que ello haya tenido ningún efecto. Nada de lo que hacen parece frenar el proceso de desintegración de las relaciones humanas en el núcleo mismo de la vida, que es la familia. Se puede alterar la sociedad en muchos sitios, pero si se destruye la familia, se destruye la sociedad.

Es un momento fascinante, en cierto sentido, para estar vivo. La familia encabeza la lista de especies en peligro.

¿Puede salvarse la familia? ¿Hay que salvarla? ¿Merece la pena luchar por ella? Y si es así, ¿cómo?

La Iglesia ha hecho algunos esfuerzos; ha habido una gran preocupación por este tema. Las librerías cristianas están literalmente llenas de libros sobre el matrimonio y la familia. Ha habido un sinfín de sermones, seminarios y conferencias sobre los problemas de la familia, pero eso tampoco parece cambiar mucho las cosas.

Dios tiene una respuesta a la pregunta: «¿Debe salvarse la familia?» y Dios tiene una respuesta a la pregunta: «¿Puede salvarse la familia?».

La Biblia lo deja muy claro. Cuando dice que el matrimonio es la gracia de la vida y que los hijos son una bendita herencia del Señor, significa que debemos comprender la bendición, la dicha y el propósito de Dios que se despliega en el asunto del matrimonio y la crianza de los hijos.

La familia sigue siendo el corazón y el alma de la sociedad humana. La familia, tal como la define Dios, es el lugar de la intimidad. Es el lugar de la alegría. Es el lugar de los recuerdos que construyen los cimientos de la vida. Es el lugar del amor. Es el lugar de la socialización. Es el lugar de la moralidad. Es el lugar de la seguridad. Es el lugar donde se construye la confianza.

Hay un modelo divino de cómo debe funcionar la familia. Hay un modelo de cómo un matrimonio debe ser realizado y feliz y recompensado. Y cuando buscamos ese modelo, no necesitamos ir más allá de la Palabra de Dios. Allí está todo expuesto. No es tan complicado ni tan difícil.

Es la verdad de la Palabra de Dios la que hace la diferencia. Y hasta que la gente no se alinee con esa verdad, continuarán la deriva devastadora hacia abajo que va a ser mucho peor en el futuro de lo que es ahora.

Este artículo está basado en un sermón que el Dr. MacArthur predicó en 1996, titulado «Un Plan Para Su Familia: El de Dios vs. El del Mundo, 1ª Parte». Además de ser el pastor de Grace Community Church y la voz de Grace to You, el Dr. MacArthur es el rector de The Master’s University en Santa Clarita, California. Puede obtener más información sobre TMU en masters.edu.