No Seas Medio Bereano

Por Jacob Crouch

Y estos judíos eran más nobles que los de Tesalónica; recibían la palabra con toda solicitud, examinando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así (Hechos 17:11).

Cuando Pablo fue a Berea, se encontró con un grupo de personas que eran «más nobles» que otros en su recepción del evangelio. Recibieron la palabra con toda avidez, y examinaron las Escrituras para asegurarse de que lo que Pablo decía era verdad. Qué glorioso relato de esta gente, y qué gran ejemplo para emular. Me ha encantado este versículo durante mucho tiempo, y me ha animado a menudo. Pero admito que a veces he sido sólo medio bereano. Para explicar lo que quiero decir, veamos las dos partes.

Examinar las Escrituras

Una parte de la mente noble es ser diligente para examinar las Escrituras. Una escucha noble de la Palabra de Dios implica asegurarse de que lo que se dice concuerda con la Biblia. Si la palabra hablada no concuerda con las Escrituras, entonces no es la palabra de Dios. Es imposible que Dios mienta (Heb 6:18), y la Escritura no puede ser quebrantada (Juan 10:35). Por lo tanto, si alguien viene con una palabra que es contraria a la palabra escrita, entonces podemos estar seguros de que es seguro desecharla. Dios ha sido misericordioso con Su pueblo al dar Su palabra, y nosotros queremos honrarlo y creer todo lo que Él dice. Así que como cristianos, queremos honrar a Dios y escudriñar las Escrituras cuando alguien entrega la palabra de Dios.

Recibir con Avidez

Pero no sólo es noble escudriñar las Escrituras, sino que una recepción noble de la palabra de Dios es una recepción ansiosa. «Recibían la palabra con toda solicitud». ¿Pueden verlo? Aquí venía el apóstol Pablo con una palabra de Dios. Biblia en mano, se inclinaron, ansiosos y listos para escuchar lo que Dios tenía que decir. No estaban despreocupados con la palabra de Dios, pero estaban entusiasmados. «¡Se está predicando la palabra de Dios! Escuchemos». Esta ansiosa recepción es una marca de alguien que cree que toda la Escritura es inspirada por Dios y provechosa (2 Tim 3:16). Así responden las personas que creen que la palabra de Dios es verdad (Juan 17:17). Creen que Dios tiene una palabra viva (Heb 4:12), y están ansiosos por recibirla.

Medio Bereano

Desafortunadamente, es demasiado común tener sólo una rejilla para uno de estos. Tenemos a los ávidos receptores de la enseñanza acerca de Dios, sin absolutamente ningún filtro bíblico con el cual eliminar la falsa enseñanza. O tienes a los diligentes buscadores de la Biblia que son absolutamente imposibles de animar debido a su escepticismo. Históricamente, yo estaba ansioso por examinar las Escrituras, pero si venías y hablabas una jerga diferente a la mía o no leías mi traducción de la Biblia, te habría descartado desde el principio. Este no es el camino noble. Este es el camino de los necios. «Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción» (Prov 1:7). Pero no es mejor ser un oyente sin discernimiento. Esto no es noble, sino simple. «El simple lo cree todo» (Prov 14:15). Debemos probar los espíritus (1 Juan 4:1) y aborrecer lo malo y aferrarnos a lo bueno (Rom 12:9).

Queremos tener una mentalidad noble. Eso significa que no podemos dejar que nuestro escepticismo nos impida amar escuchar cuando alguien trae la Palabra. Queremos estar deseosos de recibirla. Ansiosos, pero no crédulos. Queremos tener una Biblia en la mano, probándolo todo con la infalible Palabra de Dios. Y cuando encontramos la predicación fiel de la Palabra de Dios, queremos ser aquellos que la aman, la poseen y la aplican a nuestras vidas. Que seamos hombres y mujeres que no son medio bereanos, sino verdaderamente de mente noble en nuestra recepción de la Palabra de Dios.