Día: 29 octubre 2012
Es Solamente Natural: La Suciedad Inevitable del Ser Humano 2a. Pte.
Es Solamente Natural: La Suciedad Inevitable del Ser Humano 2a. Pte.
Por Clint Archer
La semana pasada lunes se estableció el punto de que Dios nos hizo sucios. Preguntamos en una curiosidad exasperada “¿Por qué Dios, hizo a los humanos naturalmente sucios y repugnantes, y luego considerarlos impuros e inaceptables en la Ley de Moisés?” Como ejemplo, citó la nota al pie del capítulo de Levítico 15 y su legislación sin ruborizar sobre diversas secreciones corporales. Prediqué ese capítulo recientemente y todavía estoy recuperándome.
Hoy queremos proferir un segundo punto: Dios quiere limpios.
Sí, Dios es el que nos hizo para necesitar arreglarnos (desde la maldición de Génesis 3). Pero Dios también se reserva la prerrogativa de llamar a nuestro estado natural impuro e inaceptable.
En primer lugar, establezcamos que en La ley Mosaica ser “impuro” no siempre es vinculado al pecado.
Atacando la Ansiedad
Atacando la Ansiedad
Familias fracturadas. Deudas financieras agobiantes. Luchas políticas. Violencia e inmoralidad rampante. Economías chillantes. Países en crisis. Seguridad en el empleo inestable y una epidemia de desempleo. Hambre generalizada. Eventos catastróficos climáticos. Mala salud. Un futuro incierto. Persecución religiosa. En casi cualquier dirección que usted vea hoy, hay algo que le podría causar a usted que se preocupe.
Vivimos bajo una constante ola de malas noticias —que no debería ser una sorpresa en un mundo pecaminoso. Pero a la luz de que las malas noticias, es fácil olvidar o pasar por alto a veces el mandamiento de Pablo a “por nada estéis afanosos” (Filipenses 4:6).