¿Qué puedo hacer si no hay una iglesia fuerte en mi área?
Me siento frustrado por las debilidades en mi iglesia, pero ¿qué puedo hacer si no hay una iglesia fuerte en mi área?
Respuesta por John Macarthur
Cuando hay que tomar una elección entre una iglesia con una base doctrinal sólida y una con una cuestionable, aunque ambas pueden tener problemas, le recomendamos que vaya con la de la base más sólida de doctrina. Es más fácil para los cristianos ejercer sus dones y arreglar problemas en el contexto de la verdad doctrinal que en uno donde el error golpea en torno a los que intentamos ayudar (Efesios 4:14). Pero, ¿qué hace una persona si su iglesia es doctrinalmente sana, pero débil en otras maneras?
En primer lugar, le recomendamos involucrarse en un buen compañerismo o grupo de estudio bíblico en donde una persona pueda estudiar la Palabra de Dios junto con otros creyentes comprometidos. Si es posible, encontrar un ministerio dentro de la iglesia que tiene un liderazgo calificado piadoso cuya fe y vida pueda emular. Todos los líderes de la iglesia tienen la responsabilidad bíblica de ser un ejemplo para los creyentes. Hebreos 13:7 dice: “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.” Pedro exhortaba a los ancianos que “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (1 Pedro 5:2-3). Cuando usted necesita consejo y ayuda con la Palabra de Dios, busque a los que son ejemplos piadosos y que conocen las Escrituras.
En segundo lugar, a pesar de que muchas iglesias creyentes de la Biblia tienen problemas, la Biblia da por sentado que todo creyente ha de participar en una iglesia local. No animaríamos a cualquier creyente a dejar de asistir a la iglesia, simplemente porque la iglesia es débil. La adoración continua y la comunión con otros creyentes es fundamental, como lo es la observancia regular de la mesa del Señor.
En tercer lugar, influir a las iglesias hacia un ministerio más bíblico, animamos a los creyentes a involucrarse en cualquier forma y en cualquier nivel que sea posible. Un cristiano no debe permitirse estar tan ocupado hasta perder su enfoque en pasar tiempo en la Palabra de Dios y en la oración. No debe retirarse, sino seguir involucrándose y permitir a Dios que use su devoción personal y estudio de la Biblia para alimentar su participación. Si la puerta está abierta para enseñar la Biblia en algún área del ministerio, él debe hacerlo. El debe examinar y enseñar con entusiasmo la Palabra de Dios como debe ser enseñada. El debe obtener algunos buenos comentarios y recursos de estudio de la Biblia para ayudar con esa tarea.
Por último, pero no menos importante, si no hay una posición “oficial” disponible para ejercer una influencia positiva bíblica, no pase por alto un área muy importante pero a menudo descuidada del ministerio de la oración. El ministerio de la oración no es popular entre muchos en la iglesia, de hecho, es un trabajo duro. Pero la oración es fundamental para todo lo que hacemos y representamos. Además, es eficaz y da gloria a Dios. Los creyentes en las iglesias fuertes y débiles igualmente deben comprometerse a la oración fiel por otros creyentes en la iglesia.
Los creyentes deben recordar orar especialmente por sus pastores y ancianos (los líderes de la iglesia), incluso los que pueden parecer mal encaminados (ellos necesitan nuestra oración aún más). Debemos orar para que Dios los dirija de nuevo a su Palabra y la voluntad y los conduzca a descartar las modas antibíblicas del ministerio. Debemos orar por su vida de oración personal y el estudio de la Biblia. Podemos animarles mediante el envío de una carta para darles las gracias por su trabajo de amor y hacerles saber que estamos orando por ellos. En 1 Tesalonicenses 5:12-13 Pablo escribió: “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros”. Dios bendecirá la obediencia del creyente a Su Palabra en este asunto.
Una extensión de este ministerio de oración puede ser la práctica de enviar cartas a varias personas para hacerles saber que están orando por ellos. Podemos acercarnos a ellos los domingos o por teléfono durante la semana y preguntarles específicamente porque podemos orar por ellos. Cuando nos faltan detalles, podemos orar por su andar con Dios, su santificación, su santidad personal y testimonio, su utilidad en el ministerio a los demás, su amor y gozo en el Señor, y todo el fruto del Espíritu en su vida (Gálatas 5:22-23).
Los miembros de la Iglesia pueden orar a Dios para desarrollar y fortalecer sus relaciones tanto con los líderes y laicos en la Iglesia. Al fortalecer las relaciones, en general encontramos más oportunidades para dar entrada y a expresar nuestras preocupaciones bíblicas relativas a las cuestiones personales y de la iglesia. La mayoría de las personas son mucho más receptivas a alguien con quien tienen una buena relación. Si somos considerados como alguien que no es más que crítica, nuestra contribución no será generalmente bienvenida. Así que es importante orar por las buenas relaciones con los dirigentes y miembros de la iglesia.
Todo creyente debe también desarrollar una coherente vida de oración de evangelización. Debemos orar fielmente por los vecinos y compañeros de trabajo dentro de nuestra esfera de influencia y amistades. Deberíamos estar buscando la salvación de todos los hombres cuando y donde tengamos la oportunidad. Ningún creyente está exento del ministerio de oración, de la evangelización, y nuestras oraciones deben reflejar el deseo de Dios por la salvación de todos los hombres (ver 1 Timoteo 2:1-8).
Es emocionante considerar todas las opciones disponibles para los cristianos en las iglesias imperfectas. Los que participan en un ministerio fiel y ferviente de oración por su iglesia débil serán alentados por la oportunidad que Dios les ha dado para tener un impacto allí. Cuando los creyentes asisten a la iglesia con el fin de ministrar a los demás, se transforma su actitud acerca de la asistencia a la iglesia. No es más un largo y penoso deber. Ellos no sólo quieren estar en la iglesia, sino que se sienten que deben estar allí para animar a otros en la vida y ministerio bíblico. Este tipo de participación desarrolla y estimula aún más la vida de oración personal y de estudio de la Biblia.
Cuando los creyentes desarrollan su ministerio en el cuerpo de Cristo, cultivan una gratitud más profunda dentro de sus corazones. Incluso pueden encontrarse dando gracias a Dios por los esfuerzos a veces mal dirigidos de los pastores y líderes de la iglesia. Y tal vez podría convertirse en la gran influencia que Dios utiliza para estimular a su iglesia hacia un ministerio más bíblico.
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” – 1 Corintios 15:58
© 2000 Grace to You
evangelio.blog 
24 noviembre 2009 en 9:31 pm
Te sientes frustrado por la debilidad de tu iglesia y no hay una iglesia fuerte cerca de tu área. Primero debemos entender ¿Qué es una iglesia? ¿Es cómo la que vemos tradicionalmente? ¿Su liturgia es cómo la religión católica?, déjame decirte que lo que vemos hoy como iglesia evangélica, no es la que Jesucristo tenia en su propósito y que por el espíritu entendieron sus discípulos. Lo que nosotros llamamos iglesia erróneamente es la continuación de la religión católica, es decir los evangélicos son más católicos que los propios católicos, es por ello que en la actualidad tenemos que evangelizar a los evangélicos. Recuerda que históricamente recibimos de la reforma llevada por Martín Lutero, la revelación de que somos salvos por fe y no por obras (Efesios), esta verdad fue trasmitida, y nace el protestantismo, de donde nosotros venimos con otros términos, después de pasar por muchos otros movimientos dentro de esa continuidad histórica, hoy que se conocen como evangélicos. En los seminarios de las diferentes Organizaciones y denominaciones evangélicas , enseñan una materia llamada eclesiología, que es la que habla de la historia de la iglesia, pero no nos enseñan que recibimos de este señor Lutero, la gran verdad de Dios por fe somos salvos y no por obras y que dentro de la religión católica no esta la salvación, sino por la gracia inmerecida y expiatoria de nuestro señor Jesucristo, también recibimos de Lutero, la jerarquía católica ( espero que se te caiga el velo e identifica que la jerarquía papal esta entronizada dentro de lo que nosotros llamamos iglesia, ¿donde? con los cinco ministerios, están constituidos de forma piramidal, sino porque son vistos como señores de señores, tienen puestos especiales, llamados MINISTROS DEL SEÑOR, cuando el señor Jesucristo los repartió como dones para edificar a su iglesia, y eran funcionales, más no les daba ninguna posición delante de los demás, aun cuando te digan lo contrario la realidad de Dios confirma a tu espíritu, otra herencia católica es la de los bancos, aun cuando lo hallan modernizado con sillas, están los puestos claves donde usted no se puede sentar, la del Papa, perdón la del Pastor y su comitiva si están en un sitio solo para ellos mejor todavía; que decirte del pulpito nació en Egipto, y eso lo llaman santo y nadie puede predicar allí solo los MINISTROS, por otro lado el nombre de Padre o Cura (Sacerdote) lo cambiaron por Pastor, y todas las cartas tienen que ser dirigidas a él, cuando El apóstol Pablo dirigía sus epístolas, decía … a los hermanos de la iglesia tal.., NO al pastor como dueño de una congregación, en esto tenemos mucha tela religiosa que cortar, pero te voy a decir algo que es importante en lo referente en ver una iglesia como local, edificio, carpa, hotel, templo, cuando Jesucristo estuvo en la sinagoga (estructura física) leyendo el libro de Isaías y cerro el pergamino, empezó su ministerio saliendo de allí para no volver más a este lugar, más adelante en el evangelio de mateo, se cuenta que va camino con sus discípulos ellos están pasando por un templo y admirados por su belleza y esplendor, se lo muestran a Jesús y el les dijo: que allí no iba a quedar piedra sobre piedra (destruida en el año 60), después Pablo un hombre que hablaba solo por el espíritu de Dios, relata el libro de los hechos, que iba pasando por un templo, me imagino una estructura física como la que les gusta a los evangélicos, y expresa el mismo sentir de Jesucristo con estas palabras: DIOS NO HABITA EN TEMPLOS HECHA DE MANOS DE HOMBRE. ¿Entonces cual es la iglesia que Dios esta levantando? Dios en progresivo en su mover el sigue avanzando en su propósito eterno, el siempre trato en el antiguo pacto con un individuo, después con una familia, para proyectarse a una ciudad (clan ), para ir a una nación y así establecer su Reino, por ello cuando Jesús estaba en la tierra y todavía sigue estando pero ahora con mayor plenitud y manifestación ( el problema que la mente religiosa no la ve, porque tiene que ser visto, como lo veía Jesús viendo lo que hacia su Padre) él establece un grupo de personas, estas personas comienzan a congregarse en familias en las casas, donde ven la manifestación del Espíritu santo, con una verdadera koinonia, de tal manera que el Apóstol pablo visitaba de casa en casa ( creo que uno puede ver un autentico creyente , es en su casa, por que en esas reuniones grandes es fácil ser una pared blanqueada por fuera pero por dentro son…, claro toda regla tiene su excepción) quieres ver una iglesia fuerte , comienza en tu casa, congrega a tu familia y demás allegados, deja que seamos templo del Espíritu Santo, si crecen muchas familias entonces el Espíritu te llevara a otra casa de otro hermano o hermana de los que tienen ese mismo sentir, todos funcionen en amor y tolerancia, que el ministerio la ejerza el señor Jesucristo, nosotros solo somos instrumentos, entonces, solo entonces conocerás que nosotros somos esas piedras vivas que Dios esta levantando, Dios levantara Apóstoles y Profetas que pondrán el fundamento de ese edificio, pero que sea Él en nosotros. Que Dios te bendiga.
25 noviembre 2009 en 12:07 pm
Jimmy:
Algunas precisiones:
1. Iglesia viene del griego ekklesia:un pueblo separado, cuando nosotros como pastores nos referimos a Iglesia obviamente estamos hablando de las personas que la componen no del edificio. Los edificios son facilidades para que la Iglesia se reuna y adore a Dios, lo cual no es tan malo ¿no cree usted? La Iglesia (pueblo separado para Dios) fue instituida por Jesús (Mt. 16:15-16) y después todos los apóstoles se refieren a este pueblo como «Iglesia».
2. La epístola que expone las verdades de la salvación por fe y no por obras es la de Galatas, no la de Efesios. Sin embargo Martín Lutero viniendo de practicar una religión oscura como la católica, que no permitía la libre lectura de las escrituras, fue tocado por un versículo del libro de Romanos, «el justo por la fe vivirá». El recibió una iluminación personal, en base a su propia situación de fe, y esto bastó para que este hombre reconociera a Jesús como único salvador, lo cual es la base de nuestro evangelio; ¿o no?
3. Es cierto lo que usted comenta respecto a muchos ministros. Jesús mismo criticó a la jerarquía fariseíca cuando les dijo que ellos amaban los primeros lugares en las reuniones (igual que muchos líderes cristianos).
4. Con todo y los errores de muchos ministros, la palabra nos instruye (ahora sí en Efesios 4:8 al 11) que los ministerios fueron establecidos por Jesús mismo con el fin de edificar a los santos y prepararlos para la obra del ministerio.
5. Por último, mi estimado, cada apreciación que hacemos debemos sustentarla en la palabra de Dios, no en conceptos personales o experiencias que hayamos tenido. Solo así podemos edificarnos unos a otros.
Dios te bendiga.
25 febrero 2010 en 6:13 pm
Esta todo muy bien yo lo hice y cree un instituto biblico dentro de la iglesia y alli nos dimos cuentas muchas practicas incorrectas que teniamos, pero el Pastor no las acepto y fuimos amonestados, que aunque la palabra lo diga debemos seguir la vision y hablar el mismo lenguaje, debemos estar unidos en el mismo espiritu, desde el dia que me dio esa respuesta estoy que me voy.
Que harias tu?
12 agosto 2013 en 9:46 am
Reblogueó esto en El teologiyo.