La Doctrina de la Trinidad: No Hay Cristianismo Sin Ella

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Por Kevin DeYoung

Si alguna doctrina cristiana hace que al cristianismo, entonces seguramente es la doctrina de la Trinidad. Los tres credos ecuménicos, el gran Credo de los Apóstoles, el Credo Niceno y el Credo de Atanasio – están estructurados en torno a los tres en un solo Dios, que subrayan la importancia fundamental de la teología Trinitaria. Agustín comentó una vez acerca de la Trinidad que “en ningún otro tema error es más peligroso, o una investigación más laboriosa, o el descubrimiento de la verdad más provechosa.” Más recientemente, Sinclair Ferguson ha reflexionado al respecto: “el pensamiento bastante obvio que cuando sus discípulos estaban a punto colapsar el mundo sobre ellos, nuestro Señor pasó tanto tiempo en el Aposento, hablando con ellos sobre el misterio de la Trinidad. Si algo podía subrayar la necesidad del Trinitarianismo para el cristianismo práctico, esto sin duda debe ser!”

Sin embargo, cuando se trata de la doctrina de la Trinidad, la mayoría de los cristianos son pobres en su comprensión, más pobres en su articulación, y los más pobres de todos en ver alguna manera en que la doctrina importa en la vida real. Un teólogo dijo, en tono de burla, “La trinidad es una cuestión de cinco nociones o propiedades, cuatro relaciones, tres personas, dos procesiones, una sustancia o naturaleza, y ninguna comprensión.” Toda la conversación de esencia y personas y co-este y co-aquello parecen jerga burocrática teológica reservada para filósofos y eruditos –quizá para intelectuales lectores, pero ciertamente no para las madres y la mecánica de clase media y estudiantes universitarios.

Así que en unos pocos cientos de palabras voy a tratar de explicar lo que significa la doctrina de la Trinidad, en donde se encuentra en la Biblia, y por qué es importante.

En primer lugar, ¿qué significa la doctrina? La doctrina de la Trinidad se puede resumir en siete declaraciones. (1) Existe un solo Dios. (2) El Padre es Dios. (3) El Hijo es Dios. (4) El Espíritu Santo es Dios. (5) El Padre no es el Hijo. (6) El Hijo no es el Espíritu Santo. (7) El Espíritu Santo no es el Padre. Todas las formulaciones del credo y la jerga teológica y apologética filosófica tienen que ver con la protección de cada una de estas declaraciones y lo hacen sin negar ninguna de las otras seis. Cuando los antiguos credos emplearon terminología extra-bíblica y demandaron matices teológicos cuidadosos lo hicieron no para aclarar lo que la Biblia deja nublado, sino para defender, definir y delimitar proposiciones bíblicas esenciales. El Credo de Atanasio lo expresa así: “Y esta es la fe católica: que adoramos a un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, sin mezcla de sus personas, ni dividiendo su esencia. Porque la persona del Padre es una persona distinta, la persona del Hijo es otra, y que el Espíritu Santo es otra más. Pero la divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es una, su gloria igual y su majestad coeterna.”

Las dos palabras clave aquí son esencia y personas. Cuando usted lee “esencia”, piensa “Divinidad”. Las tres Personas de la Trinidad comparten la misma “Divinidad.” Uno no es más Dios que el otro. Ninguno es más esencialmente divino que el resto. Cuando se lee “personas”, piensas “una persona en particular distinta de las otras.” Los teólogos utilizaron estos términos, ya que están tratando de encontrar una manera de expresar la relación de tres seres que son igualmente y únicamente Dios, pero no tres dioses. Es por eso que puede ser complicado (pero se puede aprender) el lenguaje de la esencia y las personas. Queremos ser fieles al testimonio bíblico de que existe una indivisibilidad y una unidad de Dios, a pesar de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo pueden ser llamados correctamente Dios. Las personas no son tres dioses, sino que viven en la comunión unos con otros, ya que subsisten en la naturaleza divina, sin que se fracturen o se confundan.

A veces es más fácil de entender lo que creemos que afirmar lo que no creemos.

  • El Trinitarianismo Ortodoxo rechaza el monarquismo que cree en una sola persona (mono) y sostiene que el Hijo y el Espíritu subsisten en la esencia divina como atributos impersonales y no Personas distintas y divinas.
  • El Trinitarianismo Ortodoxo rechaza el modalismo, que cree que el Padre, Hijo y Espíritu Santo son nombres diferentes para el mismo Dios actuando en diferentes roles o manifestaciones (como la bien intencionada, pero equivocada analogía de “agua, vapor, hielo”).
  • El Trinitarianismo Ortodoxo rechaza el arrianismo, que niega la plena deidad de Cristo.
  • Y, por último, el Trinitarianismo Ortodoxo rechaza toda forma de tri-teísmo, que enseña que los tres miembros de la Trinidad son, en palabras de uno de los principales apologistas mormones, “tres seres distintos, tres dioses separados.”

En segundo lugar, ¿En dónde se haya la doctrina de la Trinidad en la Biblia? Aunque la palabra “Trinidad” está famosamente ausente de la Escritura, la teología detrás de la palabra se encuentra en un sorprendente número de versículos. Para empezar hay versículos que hablan de la unicidad de Dios ( Deuteronomio 6:4; Isa 44:6; 1 Timoteo 1:17. Luego están la gran cantidad de pasajes que demuestran que Dios es Padre (por ejemplo, Juan 6:27; Tito 1:4. Luego, tenemos los resultados de los textos que demuestran la deidad de Jesucristo, el Hijo –pasajes como Juan 1 (“la palabra era Dios”), Juan 8:58 (“Antes que Abraham fuese, yo soy”), Col. 2:9 (“en Cristo toda la plenitud de de la Deidad en forma corporal”), Heb. 1:3 (“El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios y la imagen misma de su ser”), Tit. 2:13 (“nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”), sin mencionar explícitamente la adoración a Cristo voluntariamente recibida de sus discípulos (Lucas 24:52; Juan 20:28) y las acusaciones de blasfemia lanzadas contra El al hacerse igual a sí mismo con Dios (Marcos 2:7). Entonces tenemos textos similares, que asumen la divinidad del Espíritu Santo, llamándolo un “Espíritu eterno” (Heb. 9:14) y el uso de “Dios” de manera intercambiable con el “Espíritu Santo” (1 Cor. 3:16 y 1 Corintios . 6:19; Hechos 5:3-4) sin pensarlo dos veces.

La forma de la ortodoxia trinitaria finalmente se completa con los textos que hacen alusión a la pluralidad de personas en la Divinidad ( Gen. 1:1-3 , 26, Salmo 2:7; Dan 7) , textos como 1 Cor. 8:6 el cual coloca Jesucristo como Señor justo en el centro del Shema judío, y decenas de textos que hablan del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo de igual manera, igualando a los tres en grado, mientras asumiendo distinción de personalidad ( Mateo 28:19; Gal 4:6; 1 Cor.12 :4-6; 1 Pedro 1:1-2; 2 Corintios 2:21 – 22; 13:14; Efesios 1:13-14; 2:18, 20-22; 3:14-17; 4:4-6; 5:18-20; 6:10 – 18).

La doctrina de la Trinidad, como se resume en las siete declaraciones anteriores, no es una invención filosófica por parte de algunos teólogos antiguos con celo excesivo y muy inteligentes, sino uno de los elementos centrales de la ortodoxia se demuestra, explícita o implícitamente, de una multitud de textos bíblicos.

En tercer lugar, ¿por qué importa todo esto? Hay muchas razones, pero tomando prestado de la obra de Robert Letham, y de manera Trinitaria, permítanme mencionar sólo tres.

Uno, La Trinidad importa por causa de la creación. Dios, a diferencia de los dioses en otras historias antiguas de la creación, no tenía necesidad de ir fuera de sí mismo para crear el universo. En cambio, la Palabra y el Espíritu eran como sus propias manos (para usar la famosa frase de Ireneo) para la configuración del cosmos. Dios creó al hablar (la Palabra), mientras el Espíritu se cernía sobre el caos. La creación, al igual que la regeneración, es un acto de la Trinidad, con Dios obrando por la agencia de la Palabra hablada y el misterioso movimiento del Espíritu Santo.

Dos, la Trinidad importa por causa de la evangelización y el compromiso cultural. He oído decir que los dos principales rivales de la cosmovisión cristiana en la actualidad son el islam y el posmodernismo. El Islam hace hincapié en la unidad –unidad de la lengua, la cultura y la expresión – sin permitir tanto la variedad por la diversidad. El posmodernismo, por otra parte, hace hincapié en la diversidad, la diversidad de opiniones, creencias, y trasfondo, sin tratar de ver las cosas de algún tipo de meta-unidad. El cristianismo, con su comprensión de Dios como tres en uno, permite la diversidad y la unidad. Si Dios existe en tres personas distintas que comparten la misma esencia, entonces es posible esperar que la creación de Dios pueda presentar una impresionante variedad e individualidad, mientras que se mantiene unida en una unidad genuina.

Tres, la Trinidad. Importa por causa de las relaciones. Adoramos a un Dios que está en relación constante y eterna con él mismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Comunidad es una palabra de moda en la cultura americana, pero es sólo en un marco cristiano esa comunión y comunidad interpersonal son vistas como expresiones de la naturaleza eterna de Dios. Del mismo modo, sólo con un Trinitario de Dios ese amor puede ser un atributo eterno de Dios. Sin una pluralidad de personas en la Divinidad, nos veríamos obligados a pensar que Dios creó al hombre para que pudiera mostrar amor y conocer amor, por lo tanto haciendo del amor una cosa creada (y a Dios una deidad necesitada). Pero con una comprensión bíblica de la Trinidad, podemos decir que Dios no creó con el fin de ser amado, sino más bien, creó a partir de la abundancia del amor perfecto que siempre había existido entre Padre, Hijo y Espíritu Santo, quienes siempre viven en perfecta y mutua relación y deleite.


15 comentarios sobre “La Doctrina de la Trinidad: No Hay Cristianismo Sin Ella

    altobeli escribió:
    29 septiembre 2011 en 1:42 pm

    Muy buen artículo, ya que actualmente y como historicamente se han levantado movimientos hereticos que niegan la trinidad, me refiero a los actuales «solo Jesús» o iglesia apostolica de la fe en cristo jesus. Gracias por la información

    Adorador del Dios de Jesús escribió:
    29 septiembre 2011 en 10:50 pm

    ¿Debería creer en la Trinidad?

    Muchos suelen decir que creen en la Trinidad, pero no todos la entienden de la misma manera.

    ¿Qué es, exactamente, la Trinidad?

    ¿La enseña la Biblia?

    ¿Es igual Jesucristo al Dios Todopoderoso, y parte de la Trinidad?

    ¿CREE usted en la Trinidad? En la cristiandad, la mayoría de la gente cree en ella. Después de todo, por siglos ha sido la doctrina central de las iglesias.

    Por eso, sería de esperarse que no pudiera ponerse en tela de juicio tal enseñanza. Pero en tela de juicio está, y últimamente hasta algunos de sus apoyadores han añadido leña al fuego de la controversia.

    ¿Por qué deberíamos considerar con más que interés pasajero un asunto como este? Porque Jesús mismo dijo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. Esas palabras muestran que todo nuestro futuro gira en torno de que sepamos cuál es la verdadera naturaleza de Dios, y eso significa llegar a las raíces de la controversia sobre la Trinidad. Por lo tanto, ¿por qué no la examina? (Juan 17:3, Biblia de Jerusalén [BJ], católica.)

    Hay varios conceptos de la Trinidad. Sin embargo, por lo general la enseñanza trinitaria asegura que en la Deidad hay tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; sin embargo, juntos son un solo Dios. La doctrina dice que los tres son coiguales, todopoderosos e increados, porque los tres han existido eternamente en la Deidad.

    Sin embargo, hay quienes afirman que la doctrina de la Trinidad es falsa, que el Dios Todopoderoso es singular, un solo ser separado, eterno y omnipotente. En cuanto a Jesús, dicen que antes de ser hombre Jesús era, como los ángeles, una persona celestial separada a quien Dios había creado, y que por eso tiene que haber tenido principio. Enseñan que en ningún sentido ha sido Jesús alguna vez igual al Dios Todopoderoso, que Jesús siempre ha estado sujeto a Dios y todavía lo está. También creen que el espíritu santo no es una persona, sino la fuerza activa de Dios.

    Los apoyadores de la Trinidad dicen que esa enseñanza no se funda solo en la tradición religiosa, sino también en la Biblia. Los críticos de esa doctrina dicen que la Trinidad no es enseñanza bíblica, y una fuente histórica hasta declara: “El origen de [la Trinidad] es enteramente pagano” (The Paganism in Our Christianity [Lo pagano en nuestro cristianismo]).

    Si la Trinidad es verdad, se degrada a Jesús cuando se dice que nunca fue igual a Dios como parte de la Deidad. Pero si la Trinidad es falsa, se degrada al Dios Todopoderoso cuando se dice que tiene un igual, y peor aún, cuando se llama a María la “Madre de Dios”. Si la Trinidad es falsa, se deshonra a Dios cuando se dice, como está escrito en el libro Catholicism: “A menos que [las personas] mantengan íntegra e incontaminada esta Fe, sin duda perecerán para siempre. Y la Fe católica es esta: adoramos a un solo Dios en Trinidad”.

    Como se ve, hay buenas razones para que usted desee saber la verdad sobre la Trinidad. Pero antes de examinar el origen de esa doctrina y la alegación que se hace de que es la verdad, sería conveniente definirla de modo más específico. ¿Qué es, exactamente, la Trinidad? ¿Cómo la explican sus apoyadores?

    Adorador del Dios de Jesús escribió:
    29 septiembre 2011 en 10:54 pm

    ¿Cómo se explica la Trinidad?

    LA IGLESIA Católica Romana dice: “La Trinidad es el término con que se designa la doctrina central de la religión cristiana  […] Así, en las palabras del Credo de Atanasio: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios’. En esta Trinidad […] las Personas son coeternas y coiguales: todas, igualmente, son increadas y omnipotentes” (The Catholic Encyclopedia).

    Casi todas las demás iglesias de la cristiandad concuerdan con esa definición. Por ejemplo, la Iglesia Ortodoxa Griega también dice que la Trinidad es “la doctrina fundamental del cristianismo”, y hasta asegura: “Son cristianos los que aceptan como Dios a Cristo”. En el libro Our Orthodox Christian Faith (Nuestra fe ortodoxa cristiana), la misma iglesia declara: “Dios es trino y uno. […] El Padre es totalmente Dios. El Hijo es totalmente Dios. El Espíritu Santo es totalmente Dios”.

    Así, se dice que la Trinidad es “un solo Dios en tres Personas”. De cada una se asegura que no tiene principio y que ha existido desde la eternidad. De cada una se afirma que es todopoderosa, y que ninguna es mayor ni menor que las demás.

    ¿Se le hace difícil razonar así? Para muchos creyentes sinceros esto ha resultado confuso, contrario al razonamiento normal, diferente de todo cuanto han conocido. Preguntan: ¿Cómo puede ser que el Padre sea Dios, que Jesús sea Dios y que el espíritu santo sea Dios y sin embargo que no haya tres Dioses, sino un solo Dios?

    “Más allá de lo que puede concebir la razón humana”

    ESTA confusión es extensa. The Encyclopedia Americana dice que se considera que la doctrina de la Trinidad está “más allá de lo que puede concebir la razón humana”.

    Muchos de los que aceptan la Trinidad la ven así. El monseñor Eugene Clark dice: “Dios es uno solo, y Dios es tres. Puesto que en la creación no hay nada comparable a esto, no podemos entenderlo, sino solo aceptarlo”. El cardenal John O’Connor declara: “Sabemos que es un misterio muy profundo, uno que jamás podríamos entender”. Y el papa Juan Pablo II habla del “misterio inescrutable de Dios la Trinidad”.

    Por eso, A Dictionary of Religious Knowledge (Diccionario de conocimiento religioso) dice: “Los trinitarios no concuerdan entre sí sobre precisamente en qué consiste la doctrina, o, más bien, en precisamente cómo explicarla”.

    Eso nos ayuda a comprender por qué la New Catholic Encyclopedia (Nueva enciclopedia católica) dice: “En los seminarios católicos romanos son pocos los maestros de teología trinitaria a quienes no se haya importunado alguna vez con la pregunta: ‘Pero ¿cómo enseña uno la Trinidad?’. Y si esa pregunta evidencia confusión entre los estudiantes, puede que no evidencie menos confusión entre los profesores”.

    Se puede confirmar cuán verídica es esa observación con solo ir a una biblioteca y examinar los libros que apoyan la Trinidad. Se han escrito muchísimas páginas en un esfuerzo por explicarla. Con todo, después de luchar con un laberinto de términos y de explicaciones teológicas que confunden, los investigadores todavía están insatisfechos.

    A este respecto, el jesuita Joseph Bracken dice en su libro What Are They Saying About the Trinity? (¿Qué están diciendo de la Trinidad?): “Los sacerdotes que con mucho esfuerzo aprendieron […] la Trinidad durante sus años en el seminario mostraban natural vacilación en cuanto a presentarla a la gente desde el púlpito, aun durante el domingo de la Santísima Trinidad. […] ¿Por qué aburrir a la gente con algo que al fin y al cabo no podría entender bien?”. Dice también: “La Trinidad es un asunto de creencia formal, pero tiene poco [efecto], o ninguno, en la vida y la adoración cotidianas de los cristianos”. Sin embargo, ¡es la “doctrina central” de las iglesias!

    El teólogo católico Hans Küng dice en su libro Christianity and the World Religions (El cristianismo y las religiones mundiales) que la Trinidad está entre las razones del poco adelanto de las iglesias entre los pueblos no cristianos. Declara: “Tal como ha sucedido hasta ahora entre los judíos, ni siquiera musulmanes bien informados pueden captar la idea de la Trinidad. […] Las distinciones que hace la doctrina trinitaria entre un solo Dios y tres hipóstasis no satisface a los musulmanes, pues los términos teológicos derivados del siriaco, el griego y el latín confunden a los musulmanes, en vez de iluminarlos. Para ellos todo es un juego de palabras. […] ¿Por qué quisiera nadie añadir algo a la noción de la unicidad y singularidad de Dios, cuando lo único que se lograría con eso sería diluir y anular tal unicidad y singularidad?”.

    “No es Dios de confusión”

    ¿QUÉ origen pudiera tener una doctrina tan confusa? The Catholic Encyclopedia afirma: “Un dogma tan misterioso presupone una revelación divina”. Los eruditos católicos Karl Rahner y Herbert Vorgrimler dicen en su Theological Dictionary: “En el sentido estricto […] la Trinidad es un misterio […] que no podría saberse sin que hubiera revelación, y hasta después de la revelación no puede quedar completamente inteligible”.

    Sin embargo, el afirmar que por ser un misterio tan confuso la Trinidad tiene que haber venido de revelación divina crea otro gran problema. ¿Por qué? Porque la revelación divina misma no permite tal punto de vista acerca de Dios: “Dios no es Dios de confusión”. (1 Corintios 14:33, Versión Moderna.)

    Por lo que en ese texto bíblico se dice, ¿podría responsabilizarse a Dios por una doctrina sobre sí mismo que es tan confusa que ni hebraístas, helenistas ni latinistas pueden explicarla?

    Además, ¿tendrían que ser teólogos los que quisieran ‘conocer al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo’? (Juan 17:3, BJ.) Si así fuera, ¿por qué fueron tan pocos los líderes religiosos judíos educados que reconocieron a Jesús como el Mesías? Contrario a eso, sus discípulos fieles fueron campesinos humildes, pescadores, recaudadores de impuestos y amas de casa. Estas personas comunes estaban tan seguras de lo que Jesús enseñaba acerca de Dios que podían enseñarlo a otros y hasta estaban dispuestas a morir por su creencia. (Mateo 15:1-9; 21:23-32, 43; 23:13-36; Juan 7:45-49; Hechos 4:13.)

    Adorador del Dios de Jesús escribió:
    29 septiembre 2011 en 10:56 pm

    ¿Se ve que la Biblia la enseñe claramente?

    SI LA doctrina de la Trinidad fuera cierta, la Biblia debería presentarla con toda claridad, y consecuentemente. ¿Por qué? Porque, como afirmaron los apóstoles, por la Biblia Dios se ha revelado a la humanidad. Y como para adorar a Dios aceptablemente tenemos que conocerlo, la Biblia debería decirnos con claridad y precisión quién es él.

    Para los creyentes del primer siglo las Escrituras eran la revelación auténtica de Dios. Eran la base de sus creencias, la autoridad que lo resolvía todo. Por ejemplo, cuando el apóstol Pablo predicó a la gente de la ciudad de Berea, aquellas personas “recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así”. (Hechos 17:10, 11.)

    ¿A qué autoridad acudían, a su vez, los prominentes hombres de Dios de aquel tiempo? Hechos 17:2, 3 nos dice: “Según tenía por costumbre Pablo, […] razonó con ellos a partir de las Escrituras, explicando y probando por referencias [tomadas de las Escrituras]”.

    Jesús mismo dio el ejemplo al usar las Escrituras como base para su enseñanza, pues vez tras vez decía: “Está escrito”. “Les interpretó cosas referentes a él en todas las Escrituras.” (Mateo 4:4, 7; Lucas 24:27.)

    Así que Jesús, Pablo y los creyentes del primer siglo utilizaron las Escrituras como base para su enseñanza. Sabían que “toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16, 17; véanse también 1 Corintios 4:6; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Pedro 1:20, 21.)

    Puesto que la Biblia puede “rectificar las cosas”, debería revelar con claridad información sobre un asunto tan fundamental como el que se supone que sea la Trinidad. Pero ¿ven teólogos e historiadores mismos que la Biblia enseñe claramente la Trinidad?

    ¿Está en la Biblia la palabra “Trinidad”?

    UNA publicación protestante dice: “La palabra Trinidad no se encuentra en la Biblia […] Fue solo en el siglo IV cuando halló formalmente lugar en la teología eclesiástica” (The Illustrated Bible Dictionary). Y una autoridad católica dice que la Trinidad “no es […] ni directa ni inmediatamente [la] palabra de Dios” (New Catholic Encyclopedia).

    The Catholic Encyclopedia comenta: “No hay hasta ahora en las Escrituras ningún término que por sí solo denote juntas a las Tres Divinas Personas. La palabra ????? [trí·as] (traducida al latín trinitas) se encuentra primero en Teófilo de Antioquía alrededor de 180 d. de J.C. […] Poco después aparece en su forma latina, trinitas, en Tertuliano”.

    Sin embargo, esto en sí mismo no prueba que Tertuliano enseñara la Trinidad. Por ejemplo, la obra católica Trinitas—A Theological Encyclopedia of the Holy Trinity (Trinitas.—Una enciclopedia teológica de la Santísima Trinidad) señala que ciertas palabras de Tertuliano fueron usadas después por otros para describir la Trinidad. Entonces advierte: “Pero nadie puede sacar conclusiones precipitadas basándose en el uso, pues él no aplica esas palabras a la teología trinitaria”.

    El testimonio de las Escrituras Hebreas

    AUNQUE en la Biblia no se encuentra la palabra “Trinidad”, ¿se enseña por lo menos con claridad la idea de la Trinidad en ella? Por ejemplo, ¿qué revelan al respecto las Escrituras Hebreas (el “Antiguo Testamento”)?

    The Encyclopedia of Religion reconoce lo siguiente: “Hoy los teólogos concuerdan en que la Biblia hebrea no contiene ninguna doctrina de la Trinidad”. Y la New Catholic Encyclopedia dice también: “La doctrina de la Santísima Trinidad no se enseña en el A[ntiguo] T[estamento]”.

    De manera similar, en su libro The Triune God (El Dios trino y uno), el jesuita Edmund Fortman admite esto: “El Antiguo Testamento […] no nos dice nada, ni explícitamente ni por deducción obligatoria, acerca de un Dios Trino y Uno que sea Padre, Hijo y Espíritu Santo. […] No hay ninguna prueba de que escritor sagrado alguno siquiera se imaginara que en la Deidad existiera una [Trinidad]. […] Hasta el ver en [el “Antiguo Testamento”] sugerencias o prefiguraciones o ‘señales veladas’ de la trinidad de personas es ir más allá de las palabras y la intención de los escritores sagrados” (cursiva nuestra).

    Un examen de las Escrituras Hebreas mismas corrobora esos comentarios. Como se ve, en los primeros 39 libros de la Biblia que componen el verdadero canon de las Escrituras Hebreas inspiradas no se enseña claramente una Trinidad.

    El testimonio de las Escrituras Griegas

    PUES bien, ¿hablan claramente de una Trinidad las Escrituras Griegas Cristianas (el “Nuevo Testamento”)?

    The Encyclopedia of Religion dice: “Los teólogos concuerdan en que tampoco el Nuevo Testamento contiene una doctrina trinitaria explícita”.

    El jesuita Fortman declara: “Los escritores del Nuevo Testamento […] no nos dan ninguna doctrina formal o formulada de la Trinidad, ninguna enseñanza explícita de que en un solo Dios haya tres divinas personas coiguales. […] En ningún lugar hallamos una doctrina trinitaria de tres entidades distintas que tengan vida y actividad divinas en la misma Deidad”.

    The New Encyclopædia Britannica señala: “Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento”.

    Bernhard Lohse dice en A Short History of Christian Doctrine (Breve historia de la doctrina cristiana): “Por lo que se refiere al Nuevo Testamento, en él no se halla ninguna doctrina trinitaria”.

    También The New International Dictionary of New Testament Theology (El nuevo diccionario internacional de teología del Nuevo Testamento) declara: “El N[uevo] T[estamento] no contiene la doctrina de la Trinidad ya desarrollada. ‘En la Biblia no está la declaración expresa de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean iguales en esencia’ [dijo el teólogo protestante Karl Barth]”.

    El profesor E. Washburn Hopkins, de la Universidad Yale, afirmó: “Parece que ni Jesús ni Pablo conocían la doctrina de la Trinidad; […] no dicen nada en cuanto a ella” (Origin and Evolution of Religion).

    El historiador Arthur Weigall señala: “Jesucristo nunca mencionó semejante fenómeno, y en ninguna parte del Nuevo Testamento aparece la palabra ‘Trinidad’. Solo trescientos años después de la muerte de nuestro Señor adoptó la Iglesia esa idea” (The Paganism in Our Christianity).

    Como se ve, ni en los 39 libros de las Escrituras Hebreas ni en los 27 libros inspirados que componen el canon de las Escrituras Griegas Cristianas se ve que se enseñe claramente la Trinidad.

    ¿La enseñaron los cristianos primitivos?

    ¿ENSEÑARON la Trinidad los cristianos primitivos? Note los siguientes comentarios de historiadores y teólogos:

    “El cristianismo primitivo no tenía una doctrina trinitaria explícita como la que se elaboró después en los credos” (The New International Dictionary of New Testament Theology).

    “Sin embargo, al principio los cristianos primitivos no pensaron en aplicar aquella idea [de la Trinidad] a su propia fe. Tributaban sus devociones a Dios el Padre y a Jesucristo, el Hijo de Dios, y reconocían el […] Espíritu Santo; pero no había ninguna idea de que estos tres fueran una verdadera Trinidad, coiguales y unidos en Uno” (The Paganism in Our Christianity).

    “Al principio la fe cristiana no era trinitaria […] Tampoco lo fue en las épocas apostólica y subapostólica, como se refleja en el N[uevo] T[estamento] y en otros escritos cristianos primitivos” (Encyclopædia of Religion and Ethics).

    “La fórmula ‘un solo Dios en tres Personas’ no quedó firmemente establecida, y ciertamente no se asimiló por completo en la vida cristiana ni en su confesión de fe, antes del fin del siglo IV. […] Entre los Padres Apostólicos no había existido nada que siquiera remotamente se acercara a tal mentalidad o perspectiva” (New Catholic Encyclopedia).

    Lo que enseñaron los padres de antes del Concilio de Nicea

    SE HA reconocido que en los primeros siglos tras el nacimiento de Cristo los padres de antes del Concilio de Nicea llevaron la delantera como maestros religiosos. Lo que ellos enseñaron es interesante.

    Justino Mártir, quien murió alrededor del año 165 E.C., dijo que Jesús, antes de existir como humano, había sido un ángel creado que “no es el Dios que hizo todas las cosas”. Dijo que Jesús era inferior a Dios y “nunca hacía nada excepto lo que el Creador […] deseaba que hiciera y dijera”.

    Ireneo, quien murió alrededor de 200 E.C., dijo que antes de vivir como humano Jesús había tenido una existencia separada de la de Dios y era inferior a él. Mostró que Jesús no es igual al “Único y verdadero Dios”, quien es “supremo sobre todos, y no hay otro fuera de él”.

    Clemente de Alejandría, quien murió alrededor de 215 E.C., dijo que Jesús antes de ser humano fue “una creación”, pero llamó a Dios el “único verdadero Dios increado e imperecedero”. Indicó que el Hijo “está después del único Padre omnipotente”, pero no es igual a él.

    Tertuliano, quien murió alrededor de 230 E.C., enseñó la supremacía de Dios. Hizo la siguiente observación: “El Padre se diferencia del Hijo (otro), pues es mayor; porque el que engendra difiere del que es engendrado; el que envía difiere del que es enviado”. También dijo: “Hubo un tiempo en que el Hijo no existía. […] Antes de todas las cosas, Dios estaba solo”.

    Hipólito, quien murió alrededor de 235 E.C., dijo que Dios es “el un solo Dios, el primero y Único, el Hacedor y Señor de todo”, quien “no tenía cosa alguna coetánea [de la misma edad] con él […] Sino que era Uno, solo por sí mismo, quien, por su voluntad, llamó a la existencia lo que no existía antes”, como a Jesús, quien fue creado mucho antes de que viviera como humano.

    Orígenes, quien murió alrededor de 250 E.C., dijo que “el Padre y el Hijo son dos sustancias […] dos cosas en cuanto a su esencia”, y que “en comparación con el Padre, [el Hijo] es una luz muy pequeña”.

    Resumiendo la evidencia histórica, Alvan Lamson dice en The Church of the First Three Centuries (La iglesia de los primeros tres siglos): “La doctrina popular moderna de la Trinidad […] no deriva apoyo alguno del lenguaje de Justino [Mártir]: y esta observación puede extenderse a todos los Padres de antes del Concilio de Nicea; es decir, a todos los escritores cristianos por tres siglos después del nacimiento de Cristo. Es verdad que hablan acerca del Padre, el Hijo y […] el Espíritu santo, pero no como si fueran coiguales, no como si fueran una sola esencia numérica, ni como Tres en Uno, ni en ninguno de los sentidos admitidos ahora por los trinitarios. Precisamente lo contrario es la realidad”.

    De manera que el testimonio de la Biblia y de la historia muestra claramente que la Trinidad fue desconocida por todos los tiempos bíblicos y por varios siglos después.

    hoterix escribió:
    3 octubre 2011 en 8:31 am

    Estimado «Adorador del Dios de Jesús», creo que lo que has escrito muestra la línea de tu pensamiento claramente, por ello te felicito, me gustaria responderte ampliamente, pero no tengo el tiempo en este momente, lo único que te aconsejo en el amor de Jesús, es que cuando estudies la biblia, lo hagas utilizando las reglas de hermeneutica básica, que es lo más sano y te ayudará a ver eso que tu religión no te permite ver, nunca saques un verso de su contexto y no utilices como guia libros que solo acotan el entendimiento de las escrituras. Por ello aclaro ciertas cosas que pusiste en tus comentarios y que das como bases de lo que expones:
    1) Tu das a entender que lo que enseña la biblia con respecto a Dios deberia ser clarisimo, pero que dice la Biblia???

    «Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,
    casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.» (2 Pe 3:15-18)
    En esta porción Pedro, el apóstol de Jesús dice que hay cosas que Pablo escribio que son Dificiles de enteder, esto muestra que no todo será fácil de enteder

    «¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque, ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?»(Ro 11:33-34)
    Esta porción nos habla acerca de lo profundo que es el conocimento de Dios y lo inescrutable de su camino, y muestra lo lejano a nosotros que está lo que está en la mente de Dios, si es así con su mente, cuanto más con su ser o esencia?

    «Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.» (1 Co 2:14-15)
    Esta tercera porción dice explicitamente que hay cosas que el hombre natural no percibe, ni puede entender.

    Estimado en Jesús, estas 3 porciones de las escrituras son las primeras que recorde, sin embargo existen más que nos muestran que enteder a Dios y las escrituras no necesariamente es fácil, por ello creo que tu primera base de exposición es errada

    2) Dios no es Dios de confusión: Tu usas este verso para mostrar que todo lo que Dios enseña no debe hacer nos confundamos, pero ¿de que está hablando Pablo en este pasaje?
    » Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos» (1Co14:29-33)
    Amado comentarista, este pasaje está hablando acerca de el orden en los cultos, no acerca de como Dios se muestra al hombre, no hay una conexión escritural para lo que tu propones al decir que lo que Dios muestra de si mismo es fácil de enteder y lógico.
    Sino que aquí se nos dice que si los cultos están muy desordenados, esto no es algo que provenga de Dios, sino de nosotros, por que Dios no es Dios de confusión…

    3) Como tú dices, la palabra trinidad no aparece en la Biblia, y hasta el siglo IV no existia una doctrina de la trinidad elaborada y explicita, sin embargo esta enseñanza ha existido desde los tiempos de la biblia, hasta hoy, y en el concilio en que se establecio explicitamente esta doctrina, lo único que se hizo fue formular en detalle la misma, para luchar contra enseñanzas que no seguian los canones biblicos e historicos de la iglesia, como el arrianismo (padre de los testigos de jehova) y el modalismo (padre de las iglesias unitarias), en el próximo comentario te pongo como ejemplo frases de padres de la iglesia que creian en la trinidad (Dios es uno en tres personas) antés que fuese formulada

    hoterix escribió:
    3 octubre 2011 en 8:49 am

    Frases de los padres de la iglesia a favor de la trinidad:

    El Martirio de Policarpo:
    -A Él [Jesucristo] sea la gloria con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén”

    Ignacio de Antioquía (110 DC):
    -«Ignacio, por sobrenombre Portador de Dios: A la bendecida en grandeza de Dios con plenitud: a la predestinada desde antes de los siglos a servir por siempre para gloria duradera e inconmovible, gloria unida y escogida por gracia de la pasión verdadera y por voluntad de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Dios; a la Iglesia digna de toda bienaventuranza, que está en Éfeso de Asia, mi saludo cordialísimo en Jesucristo y en la alegría sin mácula.»

    – “La verdad es que nuestro Dios Jesús, el Ungido, fue llevado por María en su seno conforme a la dispensación de Dios; del linaje, cierto, de David; por obra, empero, del Espíritu Santo. El cual nació y fue bautizado, a fin de purificar el agua con su pasión”.

    -“Ignacio, por sobrenombre Portador de Dios: A la Iglesia que alcanzó misericordia en la magnificencia del Padre altísimo y de Jesucristo su único Hijo: la que es amada y está iluminada por voluntad de Aquel que ha querido todas las cosas que existen, según la fe y la caridad de Jesucristo Dios nuestro”

    -“Permitidme ser imitador de la pasión de mi Dios”

    -“Yo glorifico a Jesucristo, Dios, que es quien hasta tal punto os ha hecho sabios; pues muy bien me di cuenta de cuán apercibidos estáis de fe inconmovible, bien así como si estuvierais clavados, en carne y en espíritu, sobre la cruz de Jesucristo”

    -“…Aguarda al que está por encima del tiempo, al Intemporal, al Invisible, que por nosotros se hizo visible; al Impalpable, al Impasible, que por nosotros se hizo pasible: al que por todos los modos sufrió por nosotros?”

    Arístides (Siglo II)
    -«Esté tuvo doce discípulos, los cuales, después de su ascensión a los cielos, salieron a las provincias del Imperio y enseñaron la grandeza de Cristo, al modo que uno de ellos recorrió nuestros mismos lugares predicando la doctrina de la verdad, pues conocen al Dios creador y artífice del universo en su Hijo Unigénito y en el Espíritu Santo, y no adoran a ningún otro Dios fuera de éste»

    Atenágoras de Atenas (siglo II)
    -“Así, pues, suficientemente queda demostrado que no somos ateos, pues admitimos a un solo Dios increado y eterno e invisible, impasible, incomprensible e inmenso, sólo por la inteligencia a la razón comprensible… ¿Quién, pues, no se sorprenderá de oír llamar ateos a quienes admiten a un Dios Padre y a un Dios Hijo y un Espíritu Santo, que muestran su potencia en la unidad y su distinción en el orden?»

    Taciano el Sirio (siglo II)
    “Porque no estamos locos, oh helenos, ni predicamos tonterías, cuando anunciamos que Dios apareció en forma humana. »

    Melintón de Sardes (siglo II)
    «“Porque, nacido como hijo, conducido como cordero, sacrificado como una oveja, enterrado como un hombre, resucitó de los muertos como Dios, siendo por naturaleza Dios y hombre. El es todo: por cuanto juzga, es Ley; en cuanto enseña, Verbo; en cuanto , salva, Gracia; en cuanto que engendra, Padre; en cuanto que es engendrado, Hijo; en cuanto que sufre, oveja sacrificial; en cuanto que es sepultado, Hombre; en cuanto que resucita, Dios. Este es Jesucristo, a quien sea dada la gloria por los siglos de los siglos”

    «No es de ninguna manera necesario que al tratar con personas inteligentes, aducir que las acciones de Cristo después de su bautismo como prueba que su alma y su cuerpo, su naturaleza humana, eran como las nuestras, verdaderas y no fantasmales. Las actividades de Cristo después de su bautismo, y especialmente sus milagros, dieron pruebas al mundo de la deidad ocultada en su carne. Siendo Dios y además hombre perfecto, él dio indicaciones positivas de sus dos naturalezas: de su deidad, por los milagros durante los tres años que siguen después de su bautismo, de su humanidad, en los treinta años que vinieron antes de su bautismo, durante el cual, por causa de su condición según la carne, él encubriera las muestras de su deidad, aunque él fuera Dios verdadero que existía antes de las edades”

    Ireneo de Lyon (140 d.C.- 202 d.C.)
    -«de modo que ante Jesucristo nuestro Señor y Dios y Salvador y rey, según el beneplácito del Padre invisible «toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y en los infiernos, y toda lengua lo confiese»».
    Es importante notar que luego de esto y de nombrar otras cosas que cree, él expone que esto es lo que se cree en todo el mundo:
    «Como antes hemos dicho, la Iglesia recibió esta predicación y esta fe, y, extendida por toda la tierra, con cuidado la custodia como si habitara en una sola familia. Conserva una misma fe, como si tuviese una sola alma y un solo corazón, y la prédica, enseña y transmite con una misma voz, como si no tuviese sino una sola boca. Ciertamente son diversas las lenguas, según las diversas regiones, pero la fuerza de la Tradición es una y la misma. Las iglesias de la Germania no creen de manera diversa ni transmiten otra doctrina diferente de la que predican las de Iberia o de los Celtas, o las del Oriente, como las de Egipto o Libia, así como tampoco de las iglesias constituidas en el centro del mundo; sino que, así como el sol, que es una criatura de Dios, es uno y el mismo en todo el mundo, así también la luz, que es la predicación de la verdad, brilla en todas partes e ilumina a todos los seres humanos que quieren venir al conocimiento de la verdad. Y ni aquel que sobresale por su elocuencia entre los jefes de la Iglesia predica cosas diferentes de éstas -porque ningún discípulo está sobre su Maestro, ni el más débil en la palabra recorta la Tradición: siendo una y la misma fe, ni el que mucho puede explicar sobre ella la aumenta, ni el que menos puede la disminuye»

    Otras frases de Ireneo
    -«Así pues, si alguien nos pregunta: «¿Cómo el Padre emitió al Hijo?», le respondemos que esta producción, o generación, o pronunciación, o parto, o cualquier otro nombre con el que quiera llamarse este origen, es inefable. No la conocen ni Valentín, ni Marción, ni Saturnino, ni Basílides, ni los Ángeles, ni los Poderes, ni las Potestades, sino sólo el Padre que lo engendró y el Hijo que de él nació. Siendo, pues, inefable esta generación, quienquiera se atreva a narrar las generaciones y emanaciones, no está en su mente cuando promete describir lo indescriptible.”

    -«Que ninguno de entre todos los hijos de Adán sea llamado Dios por sí mismo, o proclamado Señor, lo hemos demostrado por las Escrituras; y que él solo entre todos los hombres de su tiempo sea proclamado Dios y Señor, siempre Rey, Unigénito y Verbo encarnado, por todos los profetas y Apóstoles y aun por el mismo Espíritu, es cosa que pueden ver todos aquellos que acepten un poco de la verdad”

    Sobre Ireneo, no se puede negar que emitio algunas frases que tienen un toque subordinacionalita

    Clemente de Alejandría (Mediados del siglo II – antes del 215)
    -«La palabra, entonces, el Cristo, es la causa de nuestro antiguo principio – porque El Estaba en Dios – y de nuestro bienestar. Y ahora esta misma palabra ha aparecido como hombre. Él solo es Dios y Hombre, y la fuente de todas las cosas buenas. Es por él que nos enseña a vivir bien y entonces somos enviados hacia la vida eterna»

    -«Él nos formó, ahora que Él ha aparecido como nuestro maestro, nos ha enseñado a vivir bien de modo que, luego, como Dios, podría darnos abundante con vida eterna”

    -“Desdeñado en cuanto a su apariencia pero en realidad adorado, el Expiador, el Salvador , la Palabra Divina, Él que es absoluta y evidentemente Dios Verdadero, Él que está puesto al mismo nivel del Señor del Universo porque Él era su hijo, y la palabra estaba en Dios”

    -«…mis niños, nuestro instructor es como su Dios del padre, cuyo hijo Él es, libre de pecado, libre de culpa, y con un alma desprovista de la pasión; Dios en forma de hombre, inoxidable, el ministro de su Padre y la palabra que es Dios, que está en el padre, que es la mano derecha del padre, y con la forma de Dios es Dios. Él es para nosotros una imagen intachable…”.

    y hay más y más

    hoterix escribió:
    3 octubre 2011 en 9:17 am

    Les recomiendo la página : http://www.apologeticacatolica.org/Trinidad/TrinidadN02.html
    para ver frases de padres de la iglesia:
    Otras frases puntales, ya que hay demasiadas para ponerlas todas, algunas de los mismos padres que «Adorador del Dios de Jesús» indica que no creian en una trinidad:

    Tertuliano (160 – 220 d.C.)
    «..Para la misma iglesia es, propiamente y principalmente, el Espíritu mismo, en el cual es la Trinidad de Una Divinidad – Padre, Hijo y Espíritu Santo”

    «Sin embargo, como hemos hecho de hecho siempre (y más especialmente desde que hemos sido mejor instruidos por el paráclito, que conduce a los hombre hacia toda la verdad), creemos que hay un solo Dios, pero bajo la siguiente dispensación, o οἰκονομία, como es llamado, que este único Dios tiene también un Hijo, Su Palabra, que procede de Él mismo, por quien todas las cosas fueron hechas, y sin el cual nada fue hecho. Creemos que Él ha sido enviado por el Padre a la Virgen, y ha nacido de ella – siendo Dios y Hombre, el Hijo del Hombre y el Hijo de Dios, y ha sido llamado Jesucristo; creemos que ha sufrido, muerto, herido, de acuerdo a las Escrituras, y, después ha resucitado por el Padre y llevado al cielo, para sentarse a la derecha del Padre, y él vendrá a juzgar a vivos y muertos, quien envió también desde el cielo del Padre, de acuerdo con su promesa, al Espíritu Santo, el Paráclito, el santificador de la fe de aquellos que creen en el Padre, y en el Hijo y en el Espíritu Santo. Esta es la regla de fe que ha venido hasta nosotros desde el principio del evangelio, incluso antes de todas las viejas herejías”

    “Si la pluralidad en la Trinidad te escandaliza, como si no estuviera ligada en la simplicidad de la unión, te pregunto: ¿cómo es posible que un ser que es pura y absolutamente uno y singular, hable en plural: “Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra”? ¿No debería haber dicho más bien: “Hago yo al hombre a mi imagen y semejanza,” puesto que es un ser único y singular? Sin embargo, en el pasaje que sigue leemos: “He aquí que el hombre se ha hecho como uno de nosotros.” O nos engaña Dios o se burla de nosotros al hablar en plural, si es que así El es único y singular; o bien, ¿se dirigía acaso a los ángeles, como lo interpretan los judíos, porque no reconocen al Hijo? O bien, ¿sería quizás porque El era a la vez Padre, Hijo y Espíritu que hablaba en plural, considerándose múltiple? Por cierto, la razón es que tenía a su lado a una segunda persona, su Hijo y su Verbo, y a una tercera persona, el Espíritu en el Verbo. Por eso empleó deliberadamente el plural: “Hagamos… nuestra imagen… uno de nosotros.” En efecto, ¿con quién creaba al hombre? ¿A semejanza de quién lo creaba? Hablaba, por una parte, con el Hijo, que debía un día revestirse de carne humana; de otra, con el Espíritu, que debía un día santificar al hombre»

    «“…Ahora si él es también Dios, de acuerdo a Juan, (quien dice) La Palabra era Dios, entonces usted tiene dos seres -uno que ordena que la cosas se hagan, y el otro que ejecuta la orden y crea. En ese sentido, sin embargo, usted debe entender de El ser otro, Yo he explicado, que en cuando a Personalidad, no de sustancia – en esa vía de distinción, no de división. Pero aunque debo donde quiera mantener una sola sustancia en tres coherente e inseparable (personas)»

    Justino Mártir (165 d.C.)
    “Largamente he demostrado que Cristo, que es Señor y Dios, Hijo de Dios, se apareció antes prodigiosamente como Hombre y como Ángel y también en la gloria del fuego, como en la visión de la zarza y en el juicio contra Sodoma”

    Orígenes (185 d.C. – 254 d.C.)
    “No se puede concebir luz sin resplandor. Y si esto es verdad, nunca hubo un tiempo en que el Hijo no fuera el Hijo. Sin embargo, no será, como hemos dicho de la luz eterna, sin nacimiento (parecería que introducimos dos principios de luz), sino que es, por decirlo así, resplandor de la luz ingénita, teniendo a esta misma luz como principio y como fuente, verdaderamente nacido de ella. No obstante, no hubo un tiempo en que no fue. La Sabiduría, por proceder de Dios, es engendrada también de la misma substancia divina. Bajo la figura de una emanación corporal, se le llama así: “Emanación pura de la gloria de Dios omnipotente” (Sap. 7,25). Estas dos comparaciones manifiestan claramente la comunidad de substancias entre el Padre y el Hijo. En efecto, toda emanación parece ser ομοούσιος, ο sea, de una misma substancia con el cuerpo del cual emana o procede”

    Gregorio de Taumaturgo (siglo III)
    “Hay un solo Dios, Padre del Verbo viviente, de la Sabiduría subsistente, del Poder y de la Imagen eterna; Engendrador perfecto del perfecto Engendrado, Padre del Hijo Unigénito. Hay un solo Señor, Único del Único, Dios de Dios, Figura (carácter) e Imagen de la Divinidad, Verbo Eficiente, Sabiduría que abraza todo el universo y Poder que crea el mundo entero, Hijo verdadero del verdadero Padre, Invisible del Invisible, Incorruptible del Incorruptible, Inmortal del Inmortal, Eterno del Eterno. Y hay un solo Espíritu Santo, que tiene su subsistencia de Dios y fue manifestado a los hombres por el Hijo: Imagen del Hijo, Imagen Perfecta del Perfecto, Vida, Causa de los vivientes, Manantial Sagrado, Santidad que comunica la santificación, en quien se manifiestan Dios Padre, que está por encima de todos y en todos, y Dios Hijo, que está a través de todos. Hay una Trinidad perfecta, en gloria y eternidad y majestad, que no está dividida ni separada. No hay, por consiguiente, nada creado ni esclavo en la Trinidad, ni tampoco nada sobreañadido, como si no hubiera existido en un período anterior y hubiera sido introducido más tarde. Y así ni al Padre le falló nunca el Hijo, ni el Espíritu Santo al Hijo, sino que, sin variación ni mudanza, la misma Trinidad ha existido siempre”

    y más y más y más y más

    Adorador del Dios de Jesús escribió:
    8 octubre 2011 en 2:04 am

    Que Dios te bendiga. Respeto tus puntos de vista. No obstante, me pregunto: Cuando el ciudadano común de los tiempos apostólicos leían los santos escritos, ¿sabían cuáles son las reglas de hermenéutica básica? ¿tenían los ciudadanos comunes para poder entender a Dios conocer y utilizar las reglas de hermenéutica básica? Al menos en las Sagradas Escrituras no encontramos nada de eso. Todo lo contrario, un examen honrado de las Sagradas Escrituras, nos revela a personas sencillas, a quienes incluso sus adversarios se admiraban del conocimiento de Dios que tenían estos ciudadanos comunes, que por cierto, estos adversarios eran considerados unos eruditos. De allí que Hechos 4: 13, según la Peshita en español nos informa: «Al escuchar el discurso [es decir los eruditos religiosos de aquel tiempo] que audazmente habían pronunciado Simón y Juan, y dándose cuenta de que eran hombres iletrados e ignorantes, se asombraban por causa de ellos, y reconocían que habían estado con Jesús, » Si Pedro y Juan eran «hombres iletrados e ignorantes», ¿cómo podían conocer las reglas básicas de la hermenéutica? Tal parece que esto es un invento de muchos siglos después de la Iglesia de los Apóstoles. Gracias.

    Ciro escribió:
    8 julio 2012 en 1:22 pm

    queridos amigos yo solo colocare un versiculo de la palabra cuando Dios hablo al profeta isaias,en ese tiempo no habia hermeneutica o como se llame,pero se la pueden aplicar si quieren,es isaias 54:5 Porque tu marido será tu Hacedor; el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel, Dios de toda la tierra será llamado.
    biblia Reina Valera 1569,como puedes ver, primero: en la biblia Reina Valera de 1569 no aparece la palabra jehova por ninguna parte,segundo:el redentor de israel es Jesucristo porque redimio nuestros pecados en la cruz,la palabra dice en su profecia que seria llamado el Dios de toda la tierra,explicandomelo con tu hermeneutica puede que le consigas una explicacion,pero siempre fuera de la palabra,pero dentro de la palabra es simple tal como lo explico el apostol juan en su primera carta en:1ra de juan cap:5:20Pero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento; para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesús, el Cristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.

    nilbia luna escribió:
    12 agosto 2012 en 11:44 pm

    Comentario para los que blasfeman contra la
    “TRIUNIDAD DEL DIOS UNICO”.

    Los que niegan la triunidad del DIOS UNICO, (que no son tres Dioses como piensan muchos) nunca jamás conocerán ese DIOS UNICO. …. ¿Por qué? … Porque el que no tiene al Espíritu de Dios no tiene al Hijo ( Romanos 8:9 ) y el que no tiene al Hijo no tiene al Padre ( 1 Juan 2:23 ) Y el que no tiene a UNO de los TRES no tiene a NINGUNO.

    La bilbia enseña que hay Padre, hay Hijo (el verbo) y hay Espíritu Santo. Los que hablan decomedidamente de la TRIUNIDAD DEL DIOS UNICO, están blasfemando de uno de ellos, del Espíritu Santo. Porque cuando se expresan diciendo: “La doctrina Satánica o diabólica de la triunidad” están incluyendo al Espíritu Santo el cual es inseparable de la naturaleza divina de Dios; y la blasfemia contra el Espíritu Santo nunca será perdonada.

    El Espíritu de Dios y el Espíritu de Cristo es el mismo (Romanos 8:9)
    porque no hay dos Espíritu Santo

    -Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el ESPIRITU DE DIOS mora en vosotros. Y si alguno no tiene el ESPÍRITU DE CRISTO, no es de él.- ( Romanos 8:9 ).

    Si tú no tienes el Espíritu de Cristo, no tienes a Cristo, y al no tener a Cristo, pues, tampoco tienes al Padre. EN OTRAS PALABRAS: El que no tiene a UNO de los TRES, no tiene a NINGUNO

    1 Juan 2:23: Todo aquel que niega al HIJO, TAMPOCO TIENE AL PADRE. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
    Romanos 8:9: Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el ESPIRITU DE DIOS mora en vosotros Y si alguna no tiene el ESPÍRITU DE CRISTO, no es de él.

    ¿ Cómo yo se que Jesús es Dios ?
    Porque conozco 7000 citas bíblicas, pero solo utilizaré esta:

    Juan 20:28
    -Entonces Tomás respondió Y le dijo: ¡SEÑOR mío, Y DIOS mío!.-
    ( ¿ por qué Jesús no lo negó, ni se lo reprochó ? ).

    ¿Cómo yo se que el Hijo siendo Dios no es el Padre?
    Porque conozco 7000 citas bíblicas, pero solo utilizaré esta:

    Juan 8:16-18
    -Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. Y en vuestra ley está escrito que el TESTIMONIO DE DOS hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.-

    En la Ley el testimonio de testigos era de suma importancia para emitír juicio.
    Y la Ley fue dada por Dios a Moisés. Ver: Deuteronomio 17:6; 19:15; Números 35:30 etc.

    Si Jesús fuera el mismo Padre le estaría mintiendo a los judios, porque ellos le decían:
    -Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero (Juan 8:13)

    Con tan solo este versículo quedan sepultados los “Jesús solo” o “Unicitarios”
    y todas las iglesias de la unidad o (los del nombre)

    ¿Cómo yo se que el Espiritu santo es Dios?
    Porque conozco 7000 citas bíblicas, pero solo utilizaré estas:

    Cuando leo en Isaias 6:5-12; noto que quien habló con Isaías fue el Padre. Pero en Hechos 28:25-27 el Apóstol Pablo dice que quien habló fue el Espíritu Santo. Entonces reconozco que el Espíritu Santo también es Dios.

    Nótece que en: Isaias 6:5-12 quien habla es Jehová

    -Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, JEHOVA DE LOS EJERCITOS. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. Después OI LA VOZ DEL SEÑOR, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá POR NOSOTROS? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto; hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres, y multiplicado los lugares abandonados en medio de la tierra-

    Nótece que en: Hechos 28:25-27 quien habló fue el Espíritu Santo

    -BIEN HABLO EL ESPIRITU SANTO por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: -Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis; Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron pesadamente,Y sus ojos han cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de corazón, Y se conviertan, Y yo los sane.-

    ¿Cómo yo se que el Espíritu Santo siendo Dios no es el Padre?
    Porque conozco 7000 citas bíblicas, pero solo utilizaré esta:

    Hechos 19:2
    – les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni SIQUIERA HEMOS OIDO SI HAY ESPÍRITU SANTO.-

    Estas personas sabian de Jehová el Dios de Israel porque ellos habían recibido primeramente el bautizmo de Juan, pero desconocían al Espíritu Santo; Luego, fueron bautizados en el nombre de Jesús, y habiéndoles impuesto Pablo las manos,
    VINO SOBRE ELLOS EL ESPIRITU SANTO.
    ¡Gloria a Dios!

    Citas Bíblicas donde los Apóstoles reconocían concomitantemente (uno tras otro) la TRIUNIDAD
    del inalcansable e inescrutable “DIOS UNICO”

    2 Corintios 13:14. -La gracia del Señor JESUCRISTO, el amor de DIOS, y la comunión del ESPIRITU SANTO (sean) con todos vosotros. Amén.- (Fíjese que: (sean está en plural, en vez de sea para singular) está connotando la inter-relación entre tres y la co-relación de los tres en gracia, amor y comunión para con nosotros.)

    Romanos 15:30. -Pero os ruego, hermanos, por nuestro SEÑOR JESUCRISTO y por el amor del ESPIRITU, que me ayudéis orando por mi a DIOS.-

    Judas 20-21. -Pero vosotros, amados, edificandoos sobre vuestra santísima fe, orando en el ESPIRITU SANTO, conservaos en el amor de DIOS, esperando la misericordia de nuesro Señor JESUCRISTO para vida eterna.-

    2 Tesalonicenses 2:13-14. -Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros hermanos amados por el Señor, de que DIOS os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el ESPIRITU y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor JESUCRISTO.-

    1 Juan 5:7. -Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: El PADRE, El VERBO y el ESPIRITU SANTO, y estos TRES SON UNO.- (de aquí se deduce la palabra Triunidad)

    Mateo 28:19. -Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del PADRE, y del HIJO, y del ESPIRITU SANTO.-

    Marcos 12:36. -Porque el mismo David dijo por el ESPÍRITU SANTO: Dijo el Señor (EL PADRE) a mi Señor (EL HIJO). Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.-

    Juan 14:26. -Mas el Consolador, el ESPÍRITU SANTO, a quien el PADRE enviará en MI NOMBRE, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que YO os he dicho.-

    Lucas 2:26: Y le había sido revelado por el ESPÍRITU SANTO, que no vería la muerte antes que viese al Ungido (EL HIJO) del Señor. (EL PADRE).-

    Hechos 10:38: cómo DIOS ungió con el ESPÍRITU SANTO y con poder a JESUS de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.-

    Mateo 12:28: Pero si YO por el ESPÍRITU de DIOS echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.

    Hechos 7:55: Pero Esteban, lleno del ESPÍRITU SANTO, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a JESÚS que estaba a la diestra de DIOS.-

    1 Corintios 6:11. -Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor JESÚS, y por el ESPÍRITU de nuestro DIOS.-

    Hechos 5:31-32. – A éste (JESUS), Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el ESPIRITU SANTO, el cual ha dado DIOS a los que le obedecen.-

    Juan 15:26-27. -Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el ESPIRITU de verdad, el cual procede del PADRE, él dará testimonio acerca de Mi (JESUS). Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.-

    1 Pedro 1:2. -Elegidos según la presciencia de DIOS PADRE en santificación del ESPIRITU, para obedecer y ser rociados con la sangre de JESUCRISTO.-

    Hebreos 9:14-15. -¿Cuánto más la sangre de CRISTO, el cual mediante el ESPIRITU ETERNO se ofreció a si mismo sin mancha a DIOS, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al DIOS vivo?.-

    Hebreos 10:29. -¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al HIJO de DIOS, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al ESPIRITU de gracia?.-

    Efesios 2:18. -Por que por medio de El (JESUS), los unos y los otros tenemos entrada por un mismo ESPIRITU al PADRE.-

    Juan 1:32-34. – …. ése es el que bautiza con el ESPIRITU SANTO y yo le ví, y he dado testimonio de que éste es el HIJO de DIOS.-

    Mateo 3:16,17. – ….. y vió al ESPIRITU de DIOS que descendía como paloma y venia sobre él; y hubo una voz de los cielos que decía: este es mi HIJO amado en quien tengo complacencia.-

    Hechos 2:32-33. -A este JESUS resucitó DIOS, de lo cual todos nosotros somos testigos. Asi que, exaltado por la diestra de Dios, y habiéndo recibido del Padre la promesa del ESPIRITU SANTO, ha derramado esto que vosotros véis y oís.-

    1 Corintios 12:4-6. -Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el ESPIRITU es el mismo. Y hay diversidad de ministerios pero el SEÑOR es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero DIOS que hace todas las cosas en todos, es el mismo.-

    “ ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ”

    Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios nos oye; el que no conoce a Dios no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.

    ¡ A DIOS SEA LA GLORIA !

    […] Kevin DeYoung cit en https://evangelio.wordpress.com/2011/09/29/la-doctrina-de-la-trinidad-no-hay-cristianismo-sin-ella/ 27.950575 -82.457178 Comparte esto en:TwitterFacebookMe gusta:Me gustaBe the first to like this. […]

    Uriel escribió:
    22 enero 2013 en 7:54 pm

    ¡¡¡¡CRISTO VIVE….!!!!

    Felix Mansilla Redondo escribió:
    21 agosto 2014 en 5:56 am

    El Dios revelado en el Nuevo Pacto nos indica claramente que el Padre,Hijo,y Espiritu Santo son un solo Dios y Señor verdadero,sin confundir el Padre con el Hijo y con el Espíritu Santo.
    Tanto Jesucristo como sus discípulos distinguian claramente la persona o nombre del Padre,la persona o nombre del Hijo,y la persona o nombre del Aliento Sagrado.A ésta revelacion la denominamos con el término o tecnicismo teológico llamado Trinidad;aunque para algunos sea un dogma incomprensible para mi no lo es,si tenemos presente que Dios no es como nosotros los seres humanos.
    Por ejemplo:cuando nos reunimos con una persona solo vemos una unidad,un ser,una entidad;pero en cambio Yahveh que es Omnipresente y no lo podemos limitar a tan solo un lugar concreto tenemos al Padre que esta en el cielo,al Hijo del hombre que fué enviado por el Padre y que regresó a la derecha del Padre,y al Espíritu de Dios que procede del Padre y del Hijo y que llena todo lugar;a ésto lo llamamos la ubicuidad divína.
    La distinción del Padre,el Hijo,y el Viento Sagrado nos ayuda a conocer la personalidad de Yahveh,es decir,sus atributos y es por eso que tenemos que definirlo con las distinciones que aparecen en las Sagradas Escrituras.

    Maria escribió:
    15 enero 2016 en 2:53 pm

    Dios no es autor de confusión (I Cor. 14:33).Y El manda a todos a los que El escoge para que lo sigan que lo adoren “en espíritu y en verdad” (Juan 4:23-24). Para hacer esto, uno debe entender quién y qué es El.
    Pregúntele a un trinitario por qué, si Dios es una trinidad, el término mismo no se encuentra en parte alguna de las Escrituras (ni la frase “tres en uno” o algún otro término similar). “El término ‘Trinidad’ no es un término bíblico, y no estamos usando lenguaje bíblico cuando definimos lo que es expresado en la doctrina” (“Trinidad”, La Enciclopedia Internacional Estándar, p. 3012).
    “La palabra [Trinidad] no se encuentra en la Biblia… La doctrina formal de la Trinidad como fue definida por los grandes concilios de iglesias de los siglos cuarto y quinto no se encuentra en el NT [Nuevo Testamento]” (Diccionario Bíblico de Harper, págs. 1098-1099).
    Pregúntele a un trinitario por qué Cristo y Sus apóstoles nunca enseñaron esa doctrina.

    Pregúntele a un trinitario cómo es que un hereje como Simón el Mago reconoció el Espíritu Santo como un PODER y no una persona (Hech. 8:19).

    juan escribió:
    22 septiembre 2016 en 3:03 pm

    Lo que enseñaron los padres de antes del Concilio de Nicea

    SE HA reconocido que en los primeros siglos tras el nacimiento de Cristo los padres de antes del Concilio de Nicea llevaron la delantera como maestros religiosos. Lo que ellos enseñaron es interesante.

    Justino Mártir, quien murió alrededor del año 165 E.C., dijo que Jesús, antes de existir como humano, había sido un ángel creado que “no es el Dios que hizo todas las cosas”. Dijo que Jesús era inferior a Dios y “nunca hacía nada excepto lo que el Creador […] deseaba que hiciera y dijera”.

    Ireneo, quien murió alrededor de 200 E.C., dijo que antes de vivir como humano Jesús había tenido una existencia separada de la de Dios y era inferior a él. Mostró que Jesús no es igual al “Único y verdadero Dios”, quien es “supremo sobre todos, y no hay otro fuera de él”.

    Clemente de Alejandría, quien murió alrededor de 215 E.C., llamó a Dios el “único verdadero Dios increado e imperecedero”. Indicó que el Hijo “está después del único Padre omnipotente”, pero no es igual a él.

    Tertuliano, quien murió alrededor de 230 E.C., enseñó la supremacía de Dios. Hizo la siguiente observación: “El Padre se diferencia del Hijo (otro), pues es mayor; porque el que engendra difiere del que es engendrado; el que envía difiere del que es enviado”. También dijo: “Hubo un tiempo en que el Hijo no existía. […] Antes de todas las cosas, Dios estaba solo”.

    Hipólito, quien murió alrededor de 235 E.C., dijo que Dios es “el un solo Dios, el primero y Único, el Hacedor y Señor de todo”, quien “no tenía cosa alguna coetánea [de la misma edad] con él […] Sino que era Uno, solo por sí mismo, quien, por su voluntad, llamó a la existencia lo que no existía antes”, como a Jesús, quien fue creado mucho antes de que viviera como humano.

    Orígenes, quien murió alrededor de 250 E.C., dijo que “el Padre y el Hijo son dos sustancias […] dos cosas en cuanto a su esencia”, y que “en comparación con el Padre, [el Hijo] es una luz muy pequeña”.

    Resumiendo la evidencia histórica, Alvan Lamson dice en The Church of the First Three Centuries (La iglesia de los primeros tres siglos): “La doctrina popular moderna de la Trinidad […] no deriva apoyo alguno del lenguaje de Justino [Mártir]: y esta observación puede extenderse a todos los Padres de antes del Concilio de Nicea; es decir, a todos los escritores cristianos por tres siglos después del nacimiento de Cristo. Es verdad que hablan acerca del Padre, el Hijo y […] el Espíritu santo, pero no como si fueran coiguales, no como si fueran una sola esencia numérica, ni como Tres en Uno, ni en ninguno de los sentidos admitidos ahora por los trinitarios. Precisamente lo contrario es la realidad”.

    De manera que el testimonio de la Biblia y de la historia muestra claramente que la Trinidad fue desconocida por todos los tiempos bíblicos y por varios siglos después.

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