El Poder de las Genealogías y la Promesa de Descendencia en las Escrituras

Posted on 18 julio 2023

El Poder de las Genealogías y la Promesa de Descendencia en las Escrituras

P or Peter Goeman

A menudo se considera que las genealogías son una de las partes más tediosas de las Escrituras. Sin embargo, se encuentran entre las partes más útiles de la Biblia. Algunos libros utilizan las genealogías para llamar la atención sobre puntos teológicos significativos. Prestando atención a las genealogías podemos obtener un enorme beneficio teológico.

El libro del Génesis es un ejemplo de ello. El Génesis se basa en genealogías (por ejemplo, Génesis 5 y Génesis 11) y emplea términos de vocabulario específicos para que el lector pueda rastrear la promesa de Dios desde Génesis 3:15 a lo largo de la historia. Esta pauta continúa más allá del Génesis en coyunturas notables. Por ejemplo, Rut 4 continúa las genealogías del Génesis, apuntando hacia una figura mesiánica que cumplirá las promesas del Génesis. Del mismo modo, Mateo 1 establece un registro final y exhaustivo de la fidelidad de Dios a la línea genealógica del Mesías.

El Tema de la Descendencia en las Escrituras

Las genealogías no sólo sirven para señalar al lector una figura clave que desempeñará un papel crucial en el plan redentor de Dios, sino que, al igual que las genealogías, el Antiguo Testamento también emplea una terminología específica para resaltar el impacto mesiánico. Un ejemplo crucial de ello es el término «simiente» (o «descendencia»). La palabra hebrea para «simiente» (זרע) aparece 229 veces en el Antiguo Testamento, con 59 apariciones sólo en el libro del Génesis (26%).

El primer ejemplo de esta palabra se encuentra en Génesis 3:15:

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

Esta promesa de victoria, propiciada por un campeón especial para la humanidad, tiene su origen en una futura «descendencia» de Eva. Después de esta promesa de Génesis 3:15, los escritores bíblicos utilizan con frecuencia el término «descendencia» como un marcador significativo, indicando que tienen en mente Génesis 3:15. Como tal, los escritores utilizan a menudo esta palabra para demostrar la progresión de la promesa de Génesis 3:15. Como tal, los escritores a menudo utilizan esta palabra para demostrar la progresión de la promesa de Génesis 3:15.

A medida que se desarrolla la promesa de la descendencia, se produce una interacción dinámica entre el plural y el singular. La propia palabra descendencia es un plural colectivo, lo que significa que puede significar un descendiente singular o una pluralidad de individuos, dependiendo del contexto. Al leer las Escrituras, vemos que la promesa de Dios incluye numerosos descendientes para Abraham y su progenie, aunque también surgirá un descendiente singular de esta multitud que alcanzará la victoria final (cf. Génesis 22:17).

Al igual que las genealogías, estos usos particulares de «simiente/rama» significan una progresión o estrechamiento del linaje prometido a través del cual surgirá el libertador dentro de una familia específica (David). Al rastrear este linaje en la primera parte del Antiguo Testamento (como se demuestra a continuación), observamos que la promesa de «descendencia» pasa de Adán a Noé, luego a Abram, Isaac, Jacob, Judá y, finalmente, a David. Por lo tanto, no es de extrañar que durante la era del Nuevo Testamento, todo el mundo esperaba que el libertador fuera de la línea de David. Era a través de su familia como se esperaba que se manifestara la culminación de la promesa.

Ejemplos del Tema de la Descendencia en la Biblia

Como puede verse en el cuadro anterior, lo que en principio pueden parecer genealogías áridas y tediosas en las Escrituras son en realidad profundos hilos entretejidos en el tapiz de la fiel promesa de Dios. Estas genealogías, junto con el uso intencionado de la palabra «descendencia», sirven como señales que nos guían a través de las páginas de la Biblia. Revelan el desarrollo de un plan divino, trazando el camino de la fidelidad de Dios de generación en generación.

Es importante acercarse a las genealogías de las Escrituras con ojos nuevos, reconociendo los tesoros ocultos que encierran. Debemos reconocer que los autores utilizan términos intencionadamente para enlazar las Escrituras. Tal parece ser el caso de la importancia del tema de la «descendencia» y la progresión que significa, que nos conduce al libertador prometido. Incluso en las genealogías y en la discusión sobre la descendencia, podemos llenarnos de asombro y gratitud por la fidelidad de nuestro Dios, que orquesta la historia y cumple sus promesas a través de una descendencia familiar predestinada.