Día: 24 septiembre 2015
La Profundidad de Mi Depravación
La Profundidad de Mi Depravación
por Tim Challies
Testimonio, eso es una buena palabra cristiana, ¿no? Cada uno de nosotros tiene un testimonio, un relato de cómo Dios extendió su gracia para nosotros. Y estos testimonios son cosas hermosas, cada una contando la obra soberana de nuestro gran Dios.
Ahora, se ha hablado mucho acerca de cómo tendemos a preferir los testimonios que cuentan con los mínimos más dramáticos. Todos hemos oído esos relatos que casi parecen deleitarse con los pecados del pasado más que sentir pesar por ellos. Pero nos agradan esas historias porque nos encontramos con un cierto tipo de emoción al escuchar cómo alguien se apartó de una vida de tal pecado atroz.
Los Puritanos: los Reformistas de Segunda Generación
Los Puritanos: los Reformistas de Segunda Generación
Por el Dr. Steven J. Lawson
La época puritana fue una época dorada de la historia de la iglesia. Pocas generaciones jamás se han reunido en el escenario de la historia humana que fuesen más dedicados a una vida piadosa que los puritanos. Randall Peterson señala: "Como videntes de la verdad divina, y, como cirujanos de las almas humanas, los puritanos permanecen incomparables." Los puritanos eran reformadores de segunda generación en los siglos XVI y XVII, que se mantuvieron sobre los hombros de los reformadores de la primera generación que vivieron en la primera parte del siglo XVI, como Lutero, Calvino, Beza, y otros. Las doctrinas esenciales de los Reformadores eran las verdades abrazadas por los puritanos.