Apologética

Introduciendo “Right Thinking in a World Gone Wrong”

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clip_image002Introduciendo “Right Thinking”

Martes, Feb 3, 2009

(Por Nathan Busenitz)

Este mes marca el lanzamiento de nuestro nuevo libro de planta: Right Thinking in a World Gone Wrong (Sería algo así como: Pensando Correctamente en un Mundo Cada Vez Peor) El libro se ocupa de asuntos contemporáneos sobre el entretenimiento, ética, y política. En un esfuerzo por presentarlo a usted, daremos algunos extractos aquí en Pulpit en los siguientes días. (Para visitar la página promocional del editor del libro, haga click aquí.) Leer el resto de esta entrada »

Por Qué el Cristianismo Bíblico Es Intolerable en una Epoca de “Tolerancia”

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clip_image002Por Qué el Cristianismo Bíblico Es Intolerable en una Epoca de “Tolerancia”

John MacArthur

www.gty.org

Tomado de aquí

En estos tiempos postmodernos, la tolerancia es la virtud suprema de la plaza pública. Las personas tolerantes pueden ser pensadoras de mente amplia, liberales, y caritativos para cada cosmovisión – cada cosmovisión, es decir, excepto el Cristianismo bíblico. Las demandas autoritativas de Jesucristo trascienden el umbral de la tolerancia postmoderna.

En esta era posmoderna, una virtud es estimada por encima de de la demás: La tolerancia. De hecho, la tolerancia pronto puede ser la única virtud secular que la sociedad abrace. Muchas virtudes tradicionales (incluyendo la humildad, el autocontrol, y la castidad) ya han caído del favor público y en algunos sectores son abiertamente despreciadas o incluso son consideradas como transgresiones.

En lugar de eso, con la beatificación de la tolerancia, lo que una vez fue prohibido ahora es promovido. Lo que una vez fue universalmente estimado inmoral hoy ahora se celebra. La infidelidad marital y el divorcio han sido normalizados. La profanidad es bastante común. El aborto, la homosexualidad, y las perversiones morales de todas las clases son defendidas por grupos grandes defensores y tácitamente alentados por los medios de comunicación populares. La noción moderna de “tolerancia” sistemáticamente se esta volviendo en moralidad en su cabeza.

Simplemente el único tabú es la ingenua y políticamente incorrecta idea de que “el estilo de vida alternativo”, la religión, o una perspectiva diferente de otra persona está mal.

Una excepción principal a esa regla sobresale rigurosamente: Está muy bien ser intolerante del cristianismo bíblico. De hecho, aquellos que se imaginan ser los defensores de la tolerancia religiosa hoy son a menudo los adversarios más sinceros del cristianismo evangélico. Un ejemplo clásico de esto es el sitio Web de www.religioustolerance.org. Página tras página en ese sitio Web golpea duramente al cristianismo basado en la Biblia. Es uno de los sitios más anticristianos en la Internet.

¿Por qué es? ¿Por qué encuentra el cristianismo bíblico auténtico tal oposición feroz entre los supuestos campeones de la “tolerancia religiosa” de hoy?

Es porque el cristianismo es diametralmente opuesto a las ideas postmodernas que han hecho esto una época de “tolerancia”. Aquí hay seis conceptos cruciales que colocan al cristianismo en contra del mismo espíritu de nuestra época:

1. La Objetividad

El cristianismo verdadero comienza con la premisa de que hay una fuente de verdad fuera de nosotros. La Palabra de Dios es verdad (Salmo 119:160; Juan 17:17). Es objetivamente verdad – queriendo decir que es verdad si se habla subjetivamente a cualquier persona o no, es cierto, independientemente de cómo alguien se sienta sobre ello, es cierto en un sentido absoluto.

Por supuesto esta generación existencial encuentra tal punto de vista completamente desagradable al gusto. La gente prefiere buscar la verdad dentro de sí mismos. Si se contempla el significado de la Escritura para todos, por lo general es sólo en términos de “lo que este versículo significa para mí” – como si el mensaje de la Escritura fuera único para cada individuo.

Pero el Cristianismo auténtico considera la Escritura como la revelación objetiva de la verdad absoluta. Es la Palabra de Dios para la humanidad, y su significado verdadero es determinado por Dios; no es algo que se moldea según las preferencias de oyentes individuales.

2. La Racionalidad

El cristianismo bíblico se basa también en la convicción que la revelación objetiva de la Escritura es racional. La Biblia tiene sentido. No contiene contradicciones, no hay errores, y no tiene principios infundados. Cualquier cosa que contradiga la Escritura es falsa.

Esa clase de racionalidad es antitética para el toda la esencia del pensamiento postmoderno. La gente hoy es adiestrada para glorificar la contradicción, aceptar aquello que es absurdo, prefiera aquellos que es subjetivo, y dan lugar los sentimientos (en vez del intelecto) determinan lo que creen. Pero tal irracionalidad no es nada menos que un rechazo abierto al mismo concepto de la verdad.

Como cristianos, se sabe que Dios no puede mentir (Tito 1:2). Él no se contradice. Su verdad es perfectamente intrínsicamente coherente. Esa clase de racionalidad blanco y negro es una de las razones principales de que el cristianismo bíblico es intolerable en una generación que rechaza la razón.

3. La Veracidad

El cristianismo auténtico se basa en la convicción de que la revelación objetiva de Dios (la Biblia) abordada racionalmente produce la verdad divina en una medida suficientemente perfecta. Todo lo que necesitamos saber para la vida y la santidad está allí para nosotros en la Escritura. No necesitamos buscar principios para la vida piadosa o exitosa a través de alguna otra fuente. La Escritura no es sólo es verdad en su totalidad; es también el estándar más alto de toda verdad – la regla por la cual todas las afirmaciones de verdad deben ser medidas.

Tal convicción es la misma antítesis de la noción postmoderna de “tolerancia”. Y esa es otra razón principal de por qué el cristiandad ha sido señalado por los proponentes de la “tolerancia” postmoderna.

4. La Autoridad

Debido a que los cristianos creen que la Escritura es verdad, enseñan sus preceptos con autoridad y sin disculpa.

La Biblia hace afirmaciones atrevidas, y los cristianos fieles la afirman atrevidamente y sin compromiso. Eso también, es una profunda amenaza para la “tolerancia” de una sociedad que ama su pecado y piensa acerca del compromiso como algo bueno.

5. La Incompatibilidad

La Escritura dice: “ninguna mentira procede de la verdad” (1 Juan 2:21). Como cristianos, sabemos que todo lo que contradice la verdad es por definición falso. En otras palabras, la verdad es incompatible con el error.

Jesús mismo afirmó la exclusividad absoluta del cristianismo. Él dijo: “yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). Esa clase de exclusividad es completamente incompatible con las nociones postmodernas de la “tolerancia”.

Además, como cristianos entendemos que cualquier cosa que se oponga a la Palabra de Dios o se aparte de ella en cualquier forma es un peligro para la misma causa de la verdad. Los cristianos genuinos por consiguiente esquivan la pasividad hacia errores conocidos – y eso también ha colocado a los defensores postmodernos de la “tolerancia” en contra de nosotros.

6. La Integridad

Puesto que todo lo anteriormente citado es verdadero, el cristianismo genuino ve la integridad como una virtud esencial y a la hipocresía como un vicio horrible. Tal mentalidad es prácticamente la antítesis de la “tolerancia” postmoderna, y es aún otra razón por la que nuestra sociedad desprecia nuestra fe.

Desafortunadamente, la iglesia en nuestra generación está a la deriva de estas convicciones fundamentales y ya ha comenzado a aceptar ideas postmodernas sin cuestionar nada. El evangelicalismo está perdido rápidamente se le pierde su paso, y la iglesia es cada vez más como el mundo. Cada vez menos cristianos están dispuestos a oponerse a las tendencias, y los efectos han sido desastrosos. La subjetividad, la irracionalidad, la mundanalidad, la incertidumbre, el compromiso, y la hipocresía ya se han hecho comunes entre iglesias y organizaciones que en un tiempo constituyeron el pensamiento prevaleciente evangélico.

La única cura, estoy convencido, es un rechazo consciente y al por mayor de valores postmodernos y un regreso para estos seis distintivos del cristianismo bíblico. Debemos ser fieles para proteger el tesoro de verdad que nos ha sido confiado a nosotros (2 Timoteo 1:14). Si no lo hacemos, ¿quién lo hará?

Traducción: Armando Valdez

Los 4 Argumentos Primarios para la Existencia de Dios

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clip_image002Los 4 Argumentos Primarios para la Existencia de Dios

Por Michael J. Vlach, Ph.D.

Quizá el tema más candente en toda la filosofía le concierne a la existencia de Dios. De allí la pregunta – “¿existe Dios?”

Nuestra respuesta para esta pregunta hace mella en cómo miramos el mundo, cómo nos comportamos, y lo que esperamos para el futuro.

Si Dios existe, entonces probablemente somos responsables ante este Dios. El universo puede tener significado y propósito. Además, nuestra propia existencia no puede cesar en la muerte física. Si Dios no existe, sin embargo, entonces estamos probablemente aquí por casualidad y no somos responsables para algún ser trascendente. Esta vida puede ser todo lo que tenemos, así es que viva su vida en lo que considere oportuno y disfrútela.

Tradicionalmente, ha habido cuatro argumentos principales para la existencia de Dios: (1) el argumento cosmológico; (2) el argumento teleológico; (3) el argumento ontológico; Y (4) el argumento de la ley moral. Abajo hay explicaciones de cada uno de los argumentos y respuestas comunes hacia ellas.

1. El Argumento Cosmológico

El término “cosmológico” se origina de la palabra griega “cosmos” que quiere decir “mundo”.

El argumento cosmológico para la existencia de Dios es de esta manera: El mundo no podría existir por sí mismo así que debe haber existido una causa primaria que lo hizo existir. Esta causa primaria es Dios. O viéndolo de ora manera, el universo no podía simplemente haber existido por sí mismo – alguien o algo lo debió haber creado. Esta causa del universo es Dios.

Tres críticas del argumento cosmológico han sido ofrecidas. Primero, alguna dicen que es eterno y no carece de una causa primaria. En segundo lugar, algunos dicen: “si todo necesita una causa, ¿qué causó a Dios?” La tercera es, algún dicen que aun cuando fuese verdad que algún ser causó que nuestro universo existiera, éste no prueba la existencia del Dios cristiano. Todo lo que demuestra es que hay algún ser poderoso que creó el universo, pero esto no necesariamente quiere decir que este creador fuese el Dios de la Biblia.

2. El Argumento Teleológico

El argumento teleológico es también conocido como “el argumento del diseño” (La palabra griega “telos” significa “propósito” o “diseño”.). El argumento dice así: El universo evidencia una gran complejidad o diseño; por esto, debe haber sido diseñado por un gran Diseñador o Dios.

El argumento del diseño puede ser comparado a un reloj de mano. Un reloj se hace obviamente por un relojero. El mundo, el cuál es mucho más complejo que un reloj, también tuvo que haber sido diseñado por un gran Diseñador o un Relojero Divino (Dios).

En resumen, el argumento teleológico afirma que el universo evidencia demasiada complejidad para ser el producto de la casualidad. Se sabe que los cuerpos celestes se mueven con exactitud perfecta en sus órbitas. Nuestros cuerpos humanos, también, son increíblemente complicados. Según el argumento teleológico, simplemente en ninguna manera toda esta complejidad podría “simplemente suceder”. Dios debió haber creado todo.

Ha habido tres respuestas para el argumento teleológico. Primero, algunos dicen que el argumento teleológico es culpable de una “analogía débil” porque asume un parecido significativo entre los objetos naturales (ej. rocas, árboles) y los objetos que conocemos que han sido diseñados (ej. relojes, rascacielos). Pero, comparar objetos naturales con objetos que conocemos que han sido creados por humanos es como comparar manzanas y naranjas. La analogía simplemente no funciona. En segundo lugar, algunos dicen que las teorías del Big Bang y la evolución explican mejor la complejidad en el universo. Tercero, algunos dice que aun si la discusión teleológica es verdadera, no prueba la existencia del Dios Cristiano.

3. El Argumento Ontológico

El tercer argumento para la existencia de Dios es el argumento ontológico. Este argumento es diferente a los argumentos cosmológicos y teleológicos en lo referente a que no afirma desde la evidencia en el mundo natural. De esta manera, no es un argumento de “causa y efecto”.

El argumento ontológico puede ser indicado de este modo: “Dios es el ser inimaginable más grande. Uno de los aspectos de la perfección o de la grandeza es la existencia. De esta manera, Dios existe”. O diciéndolo de otra manera – “el hecho de que Dios puede ser concebido significa que él debe existir”.

Este argumento para la existencia de Dios fue desarrollado por el teólogo y filósofo del siglo doce, Anselmo. Se basa en la declaración de Anselmo de que Dios es “aquello que nadie más grande puede ser concebido”.

El argumento ontológico ha sido muy controversial. Aun muchos que creen en la existencia de Dios cuestionan su validez. Un contemporáneo de Anselmo llamado Guanilo respondió a Anselmo. Guanilo dijo que uno podría imaginarse una isla perfecta pero eso no quiere decir que una isla perfecta exista. Otros han dicho que usted puede imaginarse a un unicornio pero eso no quiere decir que los unicornios existan. De esta forma, muchos desafían la idea de que la idea de Dios signifique que Dios existe.

4. El Argumento de la Ley Moral

Otro argumento para la existencia de Dios es el argumento de la ley moral. Este dice así: Sin Dios la moralidad sería imposible. Debe haber un Legislador (Dios) que origine y sostenga la ley moral. Una ley moral universal no puede existir accidentalmente. Debe haber una base detrás de ella – Dios.

Según esta perspectiva, toda persona nace con una comprensión inherente del bien y el mal. Todo el mundo, por ejemplo, comprende que matar a una persona inocente es malo. Todo el mundo comprende que ayudar a una persona a evitar que se ahogue es correcto. ¿De dónde vino esta comprensión interna del bien y el mal? Según a los adherentes del argumento de la ley moral, esta comprensión se origina de Dios. Él lo introdujo en los corazones de toda persona.

Ha habido dos respuestas para el argumento de la ley moral. Primero, algunos niegan que existan verdades universales. Muchos hoy creen que la verdad es subjetiva y relativa. Las sociedades y los individuos determinan cuál es la verdad para ellos, pero no hay Dios que haga esto. En segundo lugar, algunos dicen que la presencia del mal en el mundo alega razones en contrario a un Legislador Moral. ¿Si Dios es omnipotente y todo bueno, cómo puede existir el mal en el mundo?

Los argumentos y los contra-argumentos para la existencia de Dios permanecen controversiales. Los argumentos cosmológicos, teleológicos y de la ley moral permanecen populares con apologistas cristianos hoy. El argumento ontológico no tan bien recibido aunque algunos hoy todavía afirman su validez.

Debería ser notado que la mayoría de los teólogos cristianos y los filósofos creen que Dios nunca intentó que su existencia pudiese sea algo que se probara con el 100% de certeza. Señalan que la fe es un componente importante en comprender a Dios y su existencia.