Advertencia Contra la Justicia Parcial
Advertencia Contra la Justicia Parcial
Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. -. Mateo 5:20
La justicia practicada por los líderes religiosos hizo enojar más a Dios, por que era parcial, cayendo así por debajo de Su norma perfecta. De nuevo en Mateo 23, Jesús ilustra esta justicia falsa: “pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin descuidar aquéllas” (v. 23).
Los líderes judíos estaban consientes de crear diezmos no esenciales de las plantas más pequeñas y semillas, sin embargo, descuidaron totalmente mostrar justicia y misericordia a los demás o tener una fidelidad sincera a Dios.
En gran medida este pecado de justicia parcial se deriva directamente del externalismo. Personas no regeneradas pasan por alto la justicia, la misericordia y la fidelidad, porque esos rasgos, básicamente, reflejan un corazón transformado por Dios. Sin un corazón nuevo nadie puede lograr “lo más importante de la ley.”
En un encuentro por separado, el Señor citó a Isaías y advirtió a los fariseos de su religión vacía y mal dirigida. “Este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Marcos 7:6-7). Al igual que los líderes religiosos y muchos de los habitantes de la época de Jesús, los creyentes profesantes de hoy pueden estar expuestos constantemente a la Escritura, pero ser sólo superficialmente sensible a ella. Su obediencia diluida aguada, y parcial a los mandamientos de Dios demuestra su incapacidad para comprender la profunda intención espiritual de la ley de Dios y su probable condición no salva.
Pregúntese a sí mismo
Dese cuenta de nuevo hoy que la única obediencia que interesa a Dios es la obediencia total –tal obediencia sólo puede lograrse a través de la justicia de Cristo, atribuida a sus hijos redimidos.¿Qué ejemplos de obediencia parcial es necesario convertir a una obediencia total en su vida?
John Macarthur
10 abril 2012 en 2:38 pm
¿Cual es el propósito de este artículo? Sin duda que «Lordship salvation» o «salvación de señorío»
1 Corintios 15:1-4 describe la verdadera y gratuita gracia, depende SOLAMENTE de la fe y no como yo me comporte antes o después de mi decisión. No confundamos gordura (salvación) con hinchazón (santidad).
En primer lugar, el autor equivoca cuando compara al creyente con el Espíritu Santo con los fariseos que ni siquiera creían en Jesús. Eso es un error muy grueso. El proceso de obediencia es un proceso de madurez y revelación que solamente se obtiene con amor respondiendo al amor de Cristo. Solo el Espíritu Santo conoce el estado de mi fe en Cristo Jesús y no por mis obras en la carne.
Con todo esto recalco que no defiendo a los libertinos, pero, solo Dios sabe hasta donde conducirlos y por cuanto para entender las verdades de la Biblia.
11 abril 2012 en 2:18 am
Estoy de acuerdo con el artículo. Pero en el último párrafo hay una frase que se presta a confusión: «la justicia de Cristo, atribuida a sus hijos redimidos», esta frase parece hablar de la justificación por la fe, pero entiendo por el contexto que Macarthur la está usando en un sentido de santificación. Entiendo que no habla de una justicia forense sino de una en el corazón.
Puesto que hemos estado discutiendo sobre la ley y el evangelio, dejo aquí un cita sobre este tema. Ya que el transfondo del problema, entiendo yo, es una mala comprensión sobre los ministerios de la ley, nada extraño en los dispensacionalistas (y muchos que dicen que no lo son), y aunque Macarthur en este artículo es ortodoxo (hago el apunte porque el también es dispensacionalista), también creo que Schreiner o Moo pueden afirmar lo dicho en este artículo, pues la ambigüedad es la marca y seña de la herejía.
La cita es de Joel Beeke en su libro La Espiritualidad Puritana y Reformada (Publicaciones Faro de Gracia)
«Se necesitan dos cosas para entrar en un estado de gracia la de la Ley antes de la entrada en la gracia, y la fe del evangelio por la cual se entra. Según Boston (y muchos puritanos), “La fe de la ley” es un prerrequisito para recibir a Cristo. Escribe Boston (1676-1732). : “Quien….quiera entrar en el pacto de gracia debe, en primer lugar, tener una fe de la ley, por cuya causa es necesario que la ley, al igual que el evangelio, sea predicada a los pecadores”. En consecuencia, los pecadores deben ser descubiertos, pues por naturaleza se ocultan en los engaños de su pecado. Mediante la predicación de la ley, dice Boston, un pecador experimenta tres cosas: en primer lugar, llega a verse a sí mismo como pecador, mientras que antes era justo antes sus propios ojos; en segundo lugar, se ve a sí mismo como pecador perdido; lo cual en tercer lugar, le lleva a creer que es totalmente incapaz de alcanzar un estado de gracia. Cualquier forma de evangelización que pase por alto la ley es una fuerza disuasoria para la verdadera conversión.» ( cita sacada de http://www.inp-reformada.blogspot.com.es/ ).
Respeto a Macarthur pero no entiendo como puede ser dispensacionalista, ya que es un sistema que no hay por donde cojerlo con las Escrituras en la mano. Solo espero que él no tenga las mismas confusiones que Schreiner.