Día: 24 febrero 2014

La Inversión de Manera (bíblica) de Warren Buffet

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clip_image001La Inversión de Manera (bíblica) de Warren Buffet

Por Clint Archer

Warren Buffet, conocido como el Oráculo de Omaha, es conocido como el mayor inversionista del mundo. En 1950, a los 20 años, había ahorrado $ 9400 (alrededor de $ 100 mil en dinero de hoy). Él precisó invertirlo, aplicando su filosofía enfocada en la cartera a largo plazo, basada en valores, que su autor Robert Hagstrom denomina "The Warren Buffet Way." Buffet incrementó su patrimonio neto a 62 millones de dólares, convirtiéndose en el hombre más rico del mundo. Pisándole los talones del envidiable título estaba el joven magnate de Microsoft, Bill Gates.

Los dos hombres más ricos del mundo eran amigos, con una rivalidad amistosa sobre su riqueza. Ellos no estaban compitiendo para ver quién podía tener la mayor cantidad de dinero. En cambio, paradójicamente, su rivalidad era una carrera para dar dinero a causas nobles. Juntos la Fundación Buffet y la fundación Bill y Melinda Gates se donan cientos de millones y miles de millones de dólares a una larga lista de organizaciones benéficas, incluyendo la erradicación mundial de la poliomielitis, los esfuerzos de vacunación infantil, la investigación del VIH y las enfermedades tropicales desatendidas, como la lepra.

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¿Qué Significa “Danos hoy el pan nuestro de cada día”?

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clip_image002¿Qué Significa “Danos hoy el pan nuestro de cada día”?

Por RC Sproul

Jesús nos enseña a orar para que Dios nos dé el pan de cada día (Mateo 6:11). Obviamente Jesús no estaba diciendo a sus discípulos que oraran sólo por el pan. Pero el pan era un alimento básico en la dieta de los Judios, y lo había sido durante muchos años. Además, el pan era un poderoso símbolo de la provisión de Dios para su pueblo en el Antiguo Testamento. Recordamos cómo Dios cuidó de los israelitas cuando estaban en el desierto después de su éxodo de Egipto. La vida en el desierto fue dura, y pronto la gente comenzó a quejarse de que sería mejor estar de vuelta en Egipto, donde tuvieron maravillosa comida para comer. En respuesta a estas quejas, Dios prometió "os haré llover pan del cielo" (Ex. 16:4). “…y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento. Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra… Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.” (vv. 14, 31).. Cuando Dios alimentó milagrosamente a su pueblo desde el cielo, lo hizo al darles pan.

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