Día: 6 agosto 2011
¿Es Usted Alguien Por Quien Valga la Pena Morir?
¿Es Usted Alguien Por Quien Valga la Pena Morir?
por Josh Thiessen
Algo inusual sucedió el otro día cuando estaba conduciendo para conocer a algunos chicos para jugar un poco de golf. De hecho, escuché algo en la radio local que no eran noticias. Normalmente, si voy a escuchar música o sermones, me conecto a mi iPod de inmediato. Pero, me encontré explorando y aterricé en una estación cristiana local donde oí estas palabras sorprendentes por una banda llamada Mikeschair:
No soy sólo un alma vagabunda
que no ves y no conoces
Sí quiero creer, Jesús Ayúdame a creer que yo
soy digno de que alguien muera por mí
Voy a ser honesto, casi me desvió en el otro carril. Sin embargo, por desgracia, no estoy completamente sorprendido al escuchar una banda cristiana escribir y cantar una canción descarada de amor propio/autoestima y anti-evangelio. Usted puede imaginarse a una persona teniendo que mencionarle a los escritores o al jockey de radio que la estaba tocando que la Biblia realmente dice lo contrario. Permítanme aclarar, usted no es alguien por quien valga la pena morir. Eso es lo que hace al evangelio como una cosa hermosa.
¿Revelada u Oculta?
¿Revelada u Oculta?
por Mike Riccardi
En mi último post , he tratado de sentar las bases para la comprensión de algunas cuestiones a nivel básico en relación a la hermenéutica, o los principios de interpretación de la Escritura. Como he mencionado, estudiar la hermenéutica es bastante complicado, ya que parece circular el tratar de interpretar las Escrituras con el fin de obtener principios bíblicos de interpretación. Usted sabe, ¿el huevo o la gallina?
He sugerido que la manera de salir de este dilema es considerar la naturaleza de la Escritura misma, en particular tal como se define en los primeros versículos del libro de Hebreos. A partir de esos versos nos enteramos de que Dios habló , y por lo tanto la Escritura es fundamentalmente comunicación . Y sobre esa base, la orientación de la intérprete por defecto para el texto es comprenderlo en su sentido plano y normal, al igual que lo hace con otro tipo de comunicación.
John MacArthur resume bien este punto:
