Un Niño Santo y Poderoso
Un Niño Santo y Poderoso
Por John MacArthur
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. (Lucas 1:35)
Tengo que decirte la verdad: nunca has visto un niño santo. Todo lo que hemos visto son niños impíos. Nunca antes y nunca después una madre ha tenido en sus brazos a un niño santo. Entonces, ¿cómo debió ser este niño único?
Podemos adivinar por contraste. Jesús era diferente a cualquier niño que hayamos conocido. Nunca pensó mal ni tuvo una mala actitud. Nunca dijo una palabra desagradable ni cometió ningún acto de falta de respeto. Nunca fue desobediente o egoísta. Siempre hizo lo que se le dijo.
Todos los demás niños humanos no son así. Vienen al mundo tan encantadores, pero la depravación está envuelta dentro de ellos. En lo más íntimo de su corazón, los niños son inquietos, pendencieros, groseros, malhumorados, insolentes, orgullosos, enojados, tercos e irrespetuosos. Están lejos de ser santos.
Todos los niños necesitan disciplina, perdón, restauración y salvación. Pero no este niño. Él no tenía pecado (Hebreos 4:15).
Todos los hijos humanos nacidos por naturaleza han sido impíos, desde Caín y Abel en adelante. Pero en la concepción de Jesús, el Espíritu Santo tomó la sustancia de María y coló el pecado, creando un niño santo. Era santo en cuerpo y en espíritu. Por eso, en Navidad cantamos: «Oh, santo niño de Belén, desciende a nosotros, te lo pedimos».
Este niño es plenamente Dios, plenamente hombre y plenamente santo. También es, como anuncia Gabriel a María, soberano:
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.. (Lucas 1:32-33)
Jesús nació para gobernar un reino eterno. Si se mira la genealogía en Mateo 1, se ve que su padre José descendía de David. Y si miramos la genealogía de Lucas 3, que muy probablemente traza la ascendencia de María, también se remonta a David. Si Israel tuviera un rey propio en aquellos días, Jesús habría estado en la línea del trono.
Los magos de Oriente lo reconocieron. Vinieron a buscar al joven Cristo, guiados por Dios a través de un notable fenómeno en el cielo, para honrarlo como rey. Sabían que se le daría un reino no sólo sobre Israel, sino sobre todo el mundo, en cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento.
Jesús vino como el Mesías, el que recibirá el trono de su padre David. El título «Mesías» (en griego, «Cristo») significa «ungido», y sirve para resaltar su condición de rey.
Tenía derecho a gobernar. Tenía sangre real. En el momento oportuno será el rey de un universo renovado. Algún día tomará su autoridad en el mundo y establecerá un reino eterno.
Este niño nació en un entorno humilde de una pareja joven y anodina. Pero nació para ser el mayor rey que el mundo conocerá:
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.. (Juan 18:37)
Le trataron como a un criminal, pero era un rey. Y así lo atestiguan los villancicos:
Alegría para el mundo, el Señor ha venido. Que la tierra reciba a su rey.
Venid a adorar de rodillas a Cristo el Señor, el rey recién nacido.
Nacido rey en la llanura de Belén. Oro traigo para coronarlo de nuevo. Rey para siempre, sin cesar de reinar sobre el mundo.
Escuchad a los ángeles heraldos cantar, gloria al rey recién nacido.
El rey de reyes trae la salvación. Que los corazones amorosos lo entronicen.
Este no es un niño ordinario. Este niño es Dios, hombre, santo y soberano. Y lo que es más importante para nosotros, este niño es también un salvador. Ese será el tema de la próxima entrada.
Este post se basa en un sermón que el Dr. MacArthur predicó en 1998, titulado «El Niño Más Grande Jamás Nacido».
16 diciembre 2021 en 10:21 am
Gracias me sirvió y edificó mucho la información.
Bendiciones