Patrick Slyman
Evangelizar a Ojos Ciegos, Oídos Sordos y Corazones Endurecidos
Evangelizar a Ojos Ciegos, Oídos Sordos y Corazones Endurecidos
Por Patrick Slyman
¿Por qué la gente rechaza el Evangelio de Jesús? O para hacer la pregunta más personal ¿Por qué los miembros de mi familia, que viven bajo la culpa de su pecado, rechazan el perdón total y el indulto completo? ¿Por qué mis amigos y vecinos, que buscan sin cesar la satisfacción en esta vida, rechazan la plenitud de vida en Jesús? Leer el resto de esta entrada »
Una Teología de la Gloria Futura: Por qué el Cristiano Debe Ser el Más Esperanzado de este Mundo
Una Teología de la Gloria Futura: Por qué el Cristiano Debe Ser el Más Esperanzado de este Mundo
Por Patrick Slyman
La esperanza. Es un poderoso motivador. Es lo que sustituye la preocupación por la calma (Romanos 15:13), la desesperación por la alegría (Salmo 42:5), la vacilación por la perseverancia (Romanos 8:25) y la cobardía por el valor (Romanos 12:12). Nuestro Dios es “el Dios de la esperanza” (Romanos 15:13). El Evangelio es “la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27). La fe es “una esperanza viva” (1 Pedro 1:3) que promete no defraudar nunca (Romanos 5:5). De todas las personas de nuestro mundo, los cristianos deberían ser los más esperanzados, seguros de que nuestro futuro está asegurado por un Salvador bueno y soberano. Leer el resto de esta entrada »
Una Teología Del Miedo Y La Muerte: Por Qué La Tumba No Debe Aterrorizar Al Creyente
Una Teología Del Miedo Y La Muerte: Por Qué La Tumba No Debe Aterrorizar Al Creyente
Por Patrick Slyman
La tanatofobia es el término que designa el miedo a la muerte. Es el miedo al más allá desconocido, la ansiedad de ver sufrir a un ser querido, el temor de saber que nuestros días han llegado a su fin. Para muchos, la muerte es una realidad aterradora. Esgrime una pesada vara y amenaza con grandes pérdidas.
Cincuenta y seis millones de personas mueren cada año. Ciento cincuenta personas mueren cada día. Seis mil mueren cada hora. Cien cada minuto. Estas cifras son demasiado asombrosas como para que podamos entenderlas. Cada día, la muerte acecha. Cada hora, la muerte ataca. Cada minuto, la muerte gana. No es de extrañar que la muerte haya sido descrita como "el rey de los terrores" (Job 18:14).