Día: 8 junio 2012
Oración: Echar Mano de la Voluntad de Dios
Oración: Echar Mano de la Voluntad de Dios
Por Mike Riccardi
Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis..
– Mateo 6:7-8 –
En estos versículos, el Señor enseña a sus discípulos a no orar con una repetición sin sentido, pero con una confianza tranquila en la soberanía y la omnisciencia de Dios.
¿Qué Hacen los Cristianos Cuando Creen y Sienten Acerca de la Palabra de Dios Correctamente?
¿Qué Hacen los Cristianos Cuando Creen y Sienten Acerca de la Palabra de Dios Correctamente?
Por Kevin DeYoung
El salmista cree que la palabra de Dios era verdad (Salmo 119: 42, 89, 96, 142, 160). Él sabía que las Escrituras exigen lo que es correcto (Salmo 119:75, 86, 128, 137) y provee lo que es bueno (Salmo 119:1, 2, 6, 9, 24, 98-100, 105, 130). El se deleitaba en la palabra de Dios (Salmo 119: 14, 24, 47, 70, 77, 103, 111, 129, 143, 174). El deseaba la palabra de Dios (Salmo 119:5, 10, 17, 20, 27, 29, 33-35, 40, 131, 135, 169). Él dependía de la palabra de Dios (Salmo 119:31, 50, 52). En otras palabras, el salmista cree en lo que lo que debemos creer acerca de la palabra y sentir lo que debemos sentir acerca de la palabra.
Sagrada Lectura (Lectio Divina)
Sagrada Lectura (Lectio Divina)
Escrito por Gary Gilley
(Junio / Julio 2012 – Volumen 18, Número 3)
Como hemos visto en los últimos dos artículos Thin On These Things, “La formación espiritual es vista por un número creciente de evangélicos como un antiguo ministerio de la Iglesia, preocupada por la ‘formación’ o ‘dar forma’ al carácter y acciones de un creyente en la semejanza de Cristo.” [1] La formación espiritual se distingue del discipulado bíblico sobre todo por su fuente de autoridad y su metodología. Por un lado, el discipulado como se define en la Biblia se vuelve a la Palabra de Dios como la autoridad final y definitiva sobre todos los asuntos de la vida y la piedad. Esto significa que si uno realmente desea ser un seguidor de Jesucristo, él se volverá hacia las Escrituras inspiradas para determinar la verdad y la forma de “observar todo cuanto he [Cristo] mandado” (Mateo 28:20). La formación espiritual habla de dientes para fuera a la Escritura, pero la verdadera fuente detrás del movimiento son las enseñanzas extrabíblicas y experiencias de aquellos que en el pasado supuestamente han descubierto el “secreto” de una intimidad más profunda con Dios. Bruce Demarest lo dice de esta manera: “Para nuestra ayuda, [en el contexto de crecimiento en el Espíritu], podemos recurrir a nuestro pasado cristiano – a hombres y mujeres que comprendieron cómo el alma encuentra su satisfacción a medida que crecemos en Dios, y como Su Espíritu encuentra un hogar más preparado en nosotros.” [2] Richard Foster y Beebe Gayle están de acuerdo: “A través de sus reflexiones, los grandes santos testifican a la obra del Espíritu Santo y, cuando las estudiamos, guían nuestra vida espiritual.” [3] Mientras que se hace referencia a las Escrituras por los líderes de formación espiritual, la Escritura es filtrada por las experiencias y percepciones de los “maestros espirituales,” como se les llama a menudo, que marcan el ritmo en la formación espiritual.