Día: 28 febrero 2013

¿Por qué Dios Ordenó a Abraham que Matara a Isaac?

Posted on Actualizado enn

clip_image002¿Por qué Dios Ordenó a Abraham que Matara a Isaac?

Por Wyatt Graham

¿Cuál es su primer pensamiento cuando leemos que Dios pide a Abraham que sacrifique a su hijo Isaac en Génesis 22:2? A pesar de nuestra aversión natural al sacrificio de niños, acabamos de leer que Dios prohibió el asesinato (Génesis 9:6). Podríamos pensar que Dios penaliza esta orden, pero los lectores disgustados saben que algo anda mal.

Hasta este punto, Dios ha tenido el bien de la humanidad en mente (cf. Génesis 1-2 de repetición de “bueno”) y esta historia no es diferente, por mandato de Dios para bien de Abraham. Lo que podríamos pasar por alto es que la historia ya nos ha llevado, como lectores, de la mano para decirnos lo por venir desde el principio. Génesis 22:1 dice: “Dios probó a Abraham.” Como conocedores, sabemos que esta es una prueba.

Leer el resto de esta entrada »

Exponiendo las Herejías de la Iglesia Católica: La Misa

Posted on

clip_image002

Exponiendo las Herejías de la Iglesia Católica: La Misa

Por John MacArthur

El escritor de Hebreos es ineludiblemente claro acerca del carácter singular del sacrificio de Cristo.

“Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros, y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan. (Hebreos 9:24-28, énfasis añadido)

Leer el resto de esta entrada »