Discernimiento

La Voluntad de Dios, Perdida o Encontrada – Parte 5

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clip_image002La Voluntad de Dios, Perdida o Encontrada – Parte 5

Gary E. Gilley

Recibí recientemente el catálogo de otoño para 2005 de Quaker Books. El promo encontrado en el catálogo para el libro Creeds and Quakers (Credos y los Cuáqueros) se lee como sigue:

La autoridad espiritual Cuáquera no recae sobre sistemas de creencia – en credos – sino sobre la comunicación directa entre Amigos individuales y el Espíritu Divino. Todos las demás formas de autoridad, “sean palabras escritas [incluyendo la Escritura, supongo] casa-pináculo o una jerarquía clerical,” no pueden reemplazar esta comunión directa.

Ésta es la teología Cuáquera histórica en la cual la “luz interna” emanando del Espíritu Divino conlleva una autoridad final, aun sobre la Escritura. Mientras apasionadamente negado por la mayoría, creo que sobre una base objetiva gran parte del evangelicalismo no está sólo esta siendo dirigido hacia la misma dirección, sino que ya está allí ahora. Pocos si acaso evangélicos, o aun carismáticos respecto a esto, serían tan obvios como los Amigos (Cuáqueros). Casi todos colocarían la autoridad final en la Escritura al llenar sus declaraciones doctrinales, pero cuando la goma cubre el camino, la autoridad final para muchos, al igual que con los Cuáqueros, no descansa sobre el registro de la Palabra de Dios, sino sobre voces internas y corazonadas subjetivas. Esto está bien ilustrado en los escritos de Henry Blackaby que ha hecho mucho para promover la vida subjetiva y mística del cristiano (no clásica) que cualquier otro líder no-carismático moderno. En un libro co-escrito con su hijo Richard, él escribe: “Cada vez que Dios habla, su Palabra se convierte en una estrella norte para su vida.  No cambia. Es segura. Al cumular usted un registro de Dios hablándole por años, usted tendrá un cuadro claro de dónde Dios lo está guiando. Esto le dará una seguridad poderosa al continuar Dios guiándole en el futuro”.1 Esta es una declaración atemorizante cuando usted se percata de que los Blackaby no hablan de las Escrituras sino de una supuesta comunicación privada, no-verbal de Dios que se le da estatus similar a las Escrituras. Note la capitalización de “Palabra” en referencia a estos mensajes extrabíblicos de Dios. También note que estos mensajes toman características de la Escritura al convertirse en palabra de Dios que nos guía, nos da seguridad del futuro, y es aun puesta por escrita para una posterior referencia.2

 

Los Blackaby está siendo coherentes en reconocer hacia donde su punto de vista los guía. En realidad, han adoptado y han popularizado una teología que permite adiciones a la Palabra de Dios. Si uno toma la posición de Blackaby, esto tiene sentido perfecto y es, de hecho, inevitable. Si Dios habla específicamente a cada uno de nosotros, dando instrucciones en cada asunto importante, tenemos que preguntarnos ¿qué papel juega la Escritura? Para algunos, la Biblia se vuelve un libro muerto de historias antiguas y de la teología formal. Una vez que dominan con maestría esas cosas, están listos para seguir adelante hacia la palabra de Dios “fresca” recibida hoy a través de voces internas directas dentro de sus almas. Bajo este panorama, la Escritura se vuelve secundaria a lo mucho y muy probablemente innecesaria (excepto por la doctrina básica). Pronto caemos en la cuenta para descubrir que hemos aceptado la perspectiva del Cuáquero de la revelación y la autoridad.

Algunos preguntarán, “¿No es cierto que la mayor parte de los hijos de Dios en la Escritura escucharon de Dios directamente? ¿Fue esta la norma en la Biblia, no deberíamos esperar lo mismo hoy?” ¿Dios no se ha vuelto mudo?

Primero, el hecho de que algo haya sucedido en la Biblia no necesariamente quiere decir que se vuelva normativo para todos los tiempos. Dios a menudo hizo cosas específicas para personas específicas en tiempos específicos que no se repetirán, aun en la Escritura. Sólo con una persona (Moisés) habló “cara a cara” como si hablar a un amigo (Éxodo 33:11: Deuteronomio 34:10). Sólo en las manos de Moisés, Elías y Eliseo hizo Dios realizar grandes milagros en el Antiguo Testamento; sólo en una ocasión entregó Dios Sus Leyes; y así sucesivamente.

En lo que se refiere al asunto de que Dios habla a casi todo el mundo en las Escrituras, eso simplemente no es cierto. El creyente común en cualquier Testamento nunca oyó una palabra personal de Dios, y aun la mayor parte de los personajes clave nunca oyeron la voz de Dios personalmente. Cuando Dios habló en la Escritura casi siempre trató con el concepto general de lo que Dios estaba desempeñando en Su programa de redención o la vida de Su pueblo en general. Usted buscará en vano al tratar de encontrar a Dios hablando a personas qué trabajo hacer, cuántos burros ha de comprar, o qué tierra a comprar – exceptúe en lo que estuviese relacionado con el asunto principal de los tratos de Dios con Su pueblo.

La afirmación es hecha por algunos de que los creyentes durante los tiempos bíblicos oyeron la voz de Dios de forma regular. La implicación es que Dios personalmente habló y dirigió a casi a todo el mundo que vivió durante los días en que la Escritura fue escrita – y lo hizo todo el tiempo. Y, si eso es cierto, ¿por qué no deberíamos nosotros esperar lo mismo hoy? En respuesta necesitamos tomar un panorama objetivo de la Escritura para ver si esta aseveración puede ser confirmada. En esta visión general descartaremos el escuchar la Palabra de Dios a través de los profetas – los portavoces señalados de Dios antes del cierre de la Escritura. Andamos buscando aquellos que personalmente oyeron la voz de Dios (o de ángeles enviados por El) ya sea audiblemente o en palabras internas directas de impulsos o corazonadas.

La primera cosa que encontramos es literalmente miles de personalidades menos conocidas de las cuales no sabemos nada de este aspecto de sus vidas.  Ni Matusalén, ni Jabez, ni Josué el sacerdote, ni demás innumerables, escucharon la voz de Dios para nuestro conocimiento. Mientras éste es un argumento en silencio (para aquellos en ambos lados del debate) deberíamos esperar que el registro bíblico nos transmita fielmente la vida normal del creyente de entonces. Si la norma fuese para que la persona común escuchara a Dios hablar regularmente y personalmente esperaríamos a un testimonio de esto en la Escritura. Pero tal registro no es encontrado. Así es que debemos regresar de nuestra búsqueda de personajes principales en tiempos bíblicos.

Abajo vemos una cierta cantidad de personajes importantes encontrados en el Antiguo Testamento que nunca escucharon directamente de Dios según lo que sabemos:

Caleb, Ester, Mordecai, Rut, Joab, Ezequías, Josías, Josafat, Jonatán, la mayoría de los jueces, Esdrás, Nehemías, Sadrac, Mesac y Abed-Nego (aunque pudieron haber sido confortados por el Hijo de Dios en medio del fuego). Además todas las categorías de líderes clave nunca escucharon de Dios personalmente, incluyendo a ninguno de los hijos de Jacob excepto José, ninguno de los reyes de Judá después de Salomón, ninguno de los jueces excepto por Gedeón, ninguno de los exiliados restituidores y ninguno de los grandes hombres o líderes militares de David. Éste es simplemente un ejemplo; muchos más podrían ser citados.

Por supuesto hubo varios individuos usualmente importantes, que si escucharon de Dios directamente, o de una representación angélica. Además de los profetas que podríamos listar:

· Noé y sus hijos (Génesis 6:13; 7:1; 8:15; 9:1,8,18)

· Job (Job 38-42)

· Abrahám (16 Veces)

· Abimelec (1 vez) (Génesis 20:3)

· Isaac (2 Veces) (Génesis   26:2, 24)

· Rebeca (1 vez) (Génesis 25:23)

· Jacob (8 Veces) (Génesis 28:12,13; 31:11,13,14; 32:1, 24-32; 35:1; 35:10; 46:2-4)

· Agar (1 vez) (Génesis 16:13)

· Sara (1 vez) (Génesis 18:10-15) (Ella oyó a Dios hablando con Abraham)

· El Faraón (1 vez) (Génesis 41:25)

· Labán (1 vez) (Génesis 31:24)

· Moisés (en menos 85 veces)

· Aarón (Éxodo 4:27; 6:13; 12:1; Levítico 10:8; 11:1; 13:1; 15:1; Números 2:1; 4:1,17; 12:4; 18:1; 19:1; 20:12)

· Miriam (1 vez) (Números 12:4)

· Josué (Deuteronomio 31:23; Josué 1:2-9; 3:7; 4:1, 15; 5:2,9,15; 6:2; 7:10-15; 8:1, 18; 11:6; 20:1)

· Gedeón (Jueces 6:14-36; 7:2-9)

· Manoa y su esposa (1 vez) (Jueces 13)

· Samuel (1 vez antes del comienzo de su ministerio profético) (1 Samuel 3:10-14)

· David (1 Samuel 23:2, 10-12; 30:8; 2 Samuel 21; 5:19-25; 21:1)

· Salomón (3 Veces) (1 Reyes 3:5-14; 9:2-9; 11:11-13)

· Simeón (Lucas 2:25)

· María (Lucas 1:30)

· José (Mateo 1:20; 2:13)

· Zacarías (Lucas 1:13)

· Los Magos (Mateo 2:12)

· Los Pastores (Lucas 2:10)

· Las mujeres en la Tumba (Marcos 16:6)

Más allá de estos pocos individuos, encontrar a un individuo no-profético en la Escritura que escuchó directamente de Dios se convierte en una tarea difícil. Algunas observaciones adicionales deberían ser hechas. Primero, con algunas excepciones, aquellos citados arriba jugaron papeles sumamente importantes en el desarrollo del programa de Dios. En segundo lugar, cuando Dios habló, El lo hizo en una voz audible o, en ocasiones, a través de una visión o un sueño. No hay registro en el cual el Señor habló a través de una voz interna e inaudible en alguna parte del corazón o la mente del individuo. En segundo lugar, estas revelaciones de Dios son inevitablemente de significado profundo, no sólo para el individuo, sino a menudo a muchos más igualmente.

La argumentación de que Dios habló a casi todo el mundo todo el tiempo, guiando y dirigiendo, simplemente no pasa la prueba de un estudio cuidadoso de las Escrituras. Aun con aquellos a quienes Dios habló, sólo con Noé, Abraham, Moisés, Jacob, Aarón, Josué, David y Salomón Dios habló más de dos veces en todas sus vidas. Adicionalmente, la noción de que la revelación de Dios a menudo vino en una “pequeña voz interna” no es garantizada. Aun en una sola ocasión en la cual Dios habló en una “pequeña voz” a Elías es a menudo malentendida. En 1 Reyes 19:12-13 nos encontramos con que Elías escuchó un “silvo apacible y delicado” del viento. Fuera de esa brisa suave vino la “voz” de Dios. El texto realmente no dice que fuese una “pequeña voz”. No dice absolutamente nada acerca de la intensidad del sonido de la voz. Pero aun si fuese una voz tranquila, fue todavía una voz audible. ¿Cuántos cristianos, en base a este mal entendimiento de este pasaje, han afirmado que también han escuchado la voz de Dios? Mantienen haber escuchado una voz interna, poco audible – algo así como Elías. Pero Elías no oyó nada de eso. Fue la voz de Dios – clara y bien definida. 

Pero ¿qué acerca del Nuevo Testamento y especialmente el libro de Hechos? ¿No es evidencia abrumadora la guía directa de Dios en las vidas de los santos de la época de iglesia? Realmente, no. Un estudio detallado de las Escrituras del Nuevo Testamento no revela lo que muchos afirman.

Virtualmente todos los relatos del Nuevo Testamento de Dios hablando y dando instrucción directa son encontrados en el libro de Hechos. Esto en sí es significativo, pero lo reservaré hasta después. Si le damos nuestra atención al libro de Hechos encontramos trece ocasiones bien definidas en las cuales Dios habló directamente a individuos (dos de estos a través de ángeles): 8:26-29; 9:4, 10; 10:3, 11-16; 12:7-8; 13:2-4; 16:6,9-10; 18:9; 21:4, 11; 22:17-21; 23:11. El Señor usó métodos variados para comunicarse en estas ocasiones incluyendo visiones, ángeles, profecía, y palabras directas de Jesús o del Espíritu Santo. De estas trece revelaciones, ocho de ellas fueron a dos apóstoles (Pablo y Pedro). Las otras tres se esparcieron entre Felipe, Ananias, Agabo, Cornelio y la iglesia en Antioquía.

Un número de cosas sobresale acerca de estas palabras especiales del Señor. Primero, Dios toma la iniciativa en cada una. Los recipientes no buscaban revelaciones del Señor, y en dos ocasiones (Saulo y Cornelio) incrédulos al final estaban recibieron el mensaje. Segundo, debería ser notable que ninguno de estos individuos necesitara aprender un método para escuchar a Dios y, en cada caso, los oyentes no habían tenido duda de que fue el Señor quien hablaba. Esto es especialmente interesante en el caso del incrédulo Saulo que inmediatamente trata a Jesús como “Lord”. También, en cada caso que podemos percibir, el mensaje fue dado en una voz audible. No hay terminología como “sentí al Señor guiándome” o “tuve paz acerca de lo que debía hacer”. Lo que Dios tuvo que decir fue claro y más allá de mal entenderlo o de mal interpretarlo.

Usando simplemente el libro de Hechos, inmediatamente deberíamos reconocer un contraste fuerte entre lo que tenía lugar allí y lo que está siendo afirmado hoy. En Hechos no encontramos a cada creyente escuchando del Señor todo el tiempo acerca de todo.  Realmente, encontramos a seis personas y una congregación que escuchó de un miembro de la Trinidad o un ángel (dos mientras aun eran no salvos), y las cosas que oyeron fueron de gran significado espiritual en el plan de Dios.  En Hechos, nadie tuvo que aprender a escuchar la voz de Dios ni alguien fue guiado por medio de corazonadas o impulsos. La voz de Dios fue inconfundible y Su mensaje fue más claro que el agua. En Hechos nadie es alentado o adiestrado a buscar la voz de Dios; más bien solo se ocupaban de sus asuntos cuando Dios intervino.

Hechos es un libro de sucesos. Nos dice lo que hizo Dios; no siempre explica por qué hizo Dios lo que hizo ni lo hace ser necesariamente una norma para nosotros hoy. Este hecho se pone aun más interesante cuando dejamos Hechos y comenzamos a estudiar las epístolas. Las epístolas, a diferencia de Hechos, no se especializan en relatos históricos, pero en lugar de eso enfocan la atención en instruir al creyente con respecto a cómo vivir en la era del Nuevo Testamento. El silencio con respecto a acontecimientos milagrosos y de escuchar la voz de Dios es casi ensordecedor en las epístolas. Nadie es designado, adiestrado o impulsado a buscar la voz de Dios. En lugar de eso, ellos (y nosotros) reciben instrucciones de poner atención a la Escritura (cp. 2 Timoteo 3:15-4:4). La doctrina, la verdad y la instrucción, como es encontrada en el Antiguo Testamento y la enseñanza de los apóstoles, son el pan de cada día de las epístolas. Me parece que si el Señor tuvo algo mejor que ofrecer (ó más) más allá de las Escrituras, él habría tenido por regla decirlo en las epístolas. En lugar de eso, él inspiró a Pablo a escribir, “predica la Palabra”. 

Fowler White representa mi sentir:

La Biblia no nos da razón para pretender que Dios hablará a Sus hijos hoy aparte de las Escrituras. Aquellos que enseñan de otra manera necesitan explicar a los hijos de Dios cómo pueden ser estas palabras “frescamente habladas del cielo” tan necesarias y estratégicas para los propósitos más elevados de Dios para sus vidas cuando su Padre no hace nada para asegurar de que alguna vez realmente escucharán esas palabras. Ciertamente, deben explicar por qué esto no es apagar el Espíritu. Además, la promesa de tal guía inevitablemente distrae la atención de las Escrituras, en particular sobre las preocupaciones prácticas y apremiantes de la vida. En la Biblia la iglesia oye la voz real de Dios; en las Escrituras, sabemos que El nos dice Sus mismas palabras. Los defensores de palabras “frescamente habladas del cielo” deberían tener cuidado: De distraer la atención de las Escrituras, ellos apagan al Espíritu que habla en ellas.3

 

Creo que nuestro mandato hoy es éste: En vez de buscar comunicación extrabíblica de Dios, necesitamos diligentemente aprender a manejar la Palabra de Verdad – para que podamos ser aprobados por “Dios como obreros que tienen de que avergonzarse” (2 Timoteo 2:15).  Me gusta la forma en que el Puritano inglés, Thomas Watson, lo dijo: “aquellos que dejan a la luz de la Palabra y siguen la luz dentro de ellas, como algunos dicen, prefiere lo brillante de la luciérnaga antes del astro rey”.4

[1] Henry and Richard Blackaby, Hearing God’s Voice (Broadman & Holman: Nashville, 2002), p. 230.

[2] Ibid., pp. 227, 229, 230, 241.

[3] Fowler White, “Does God Speak Today Apart from the Bible?”, in The Coming Evangelical Crisis, ed. John H. Armstrong (Chicago: Moody Press, 1996), p. 87.

[4] Don Kistler, ed., The Puritan Pulpit: Thomas Watson (Soli Deo Gloria Publications, 2004), p. 141.

La voluntad de Dios, Perdida o Encontrada – Parte 3

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clip_image001La voluntad de Dios, Perdida o Encontrada – Parte 3

Por Gary E. Gilley

En nuestro tratado sobre la voluntad de Dios, el asunto no es si Dios tiene un plan específico para nuestras vidas. Deuteronomio 29:29 nos dice, “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.” Este versículo resume una buena cantidad de entendimiento profundo sobre cómo quiere Dios que nosotros vivamos. Las “cosas reveladas,” las Escrituras, nos han sido dadas para que podamos vivir según la voluntad revelada de Dios (algunas veces llamada moral). Pero ¿qué acerca de las cosas secretas – las cosas escondidas, las cosas que no se nos dan a conocer en la Palabra?  Esas cosas le pertenecen a Dios – son el plan de Dios, oculto a nosotros. El punto es, en vez de tratar de penetrar en los cielos para buscar a fondo los misterios ocultos de Dios, deberíamos concentrarnos en lo que Dios nos ha revelado. Son las cosas reveladas las que nos permiten vivir en conformidad a los caminos de Dios. 

Pero ¿qué acerca de las cosas escondidas? Hay cosas que no se hallan en las páginas de la Escritura, cosas que a menudo queremos saber. La Biblia no me dice si debería casarme y ciertamente no me dice con quién me case. ¿No necesitamos información adicional de Dios aparte de la Escritura? Y si es así, ¿no necesitamos alguna metodología ó alguna técnica para descubrir esta información? En respuesta, podríamos explorar un par de asuntos:

 ¿Nos ha dado a Dios instrucciones de ir en busca de Su voluntad específica? Creo que la respuesta es “no”. No existen enseñanzas, órdenes o ejemplos para, o del, Espíritu Santo morando en nosotros y de cristianos del Nuevo Testamento de buscar la voluntad individual de Dios acerca de alguna cosa. Ni donde vivir o con quién a casarse, ni aun si alguien debería estar en el ministerio cristiano “de tiempo completo”. En el Nuevo Testamento, encontramos creyentes ocupados sirviendo y viviendo para el Señor cualquiera sean las circunstancias. No los encontramos apurándose en buscar una instrucción de Dios antes de tomar decisiones. Por otra parte, si Dios eligiese reencauzar a alguien, él lo hizo y no hubo nunca alguna ambigüedad acerca de lo que él decía. Por ejemplo, al comenzar Pablo su segundo viaje misionero, no lo encontramos a él y a Bernabé buscando la voluntad del Señor. En lugar de eso Pablo dijo a Bernabé, “regresemos y visitemos a los hermanos” (Hechos 15:36). En medio del viaje, Dios eligió intervenir y envió a Pablo a Macedonia (Hechos 16:6-10). Lo importante a notar es que este cambio de planes fue iniciado por Dios. Pablo no buscaba la voluntad de Dios en el asunto; él estaba ocupado ministrando. Fue Dios quien decidió intervenir y, claro está, Pablo fue obediente inmediatamente. Creo que éste es el mismo tipo de cosa que encontramos en Santiago 4:13-17. Santiago no condenaba a aquellos hombres de negocios cristianos de hacer planes o querer ganar dinero. Él les advirtió de su actitud impertinente que sacaban a Dios del asunto. En el versículo quince Santiago instruye: “En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.” Que ocasión perfecta para Santiago escribir: “Antes de que ustedes planeen negocios primero deberían buscar la voluntad del Señor”. Pero él no lo hace. Él quiere que ellos sólo sean conscientes y abiertos a la mano soberana de Dios que puede alterar sus planes. Creo que éste es el patrón bíblico para la época de la iglesia cristiana. 

 Si mi tesis está en lo correcto, deberíamos esperar encontrar en el Nuevo Testamento numerosos ejemplos y amonestaciones para que los creyentes tomen decisiones que estén en conformidad con la voluntad revelada de Dios. Y eso es exactamente lo que nosotros encontramos. Para probar con un texto este hecho debería servir de prueba todo el texto del Nuevo Testamento, pero aprovecharemos esta oportunidad para fijar la atención en algunos pasajes.

Libertad para Escoger

Estrechemos nuestra búsqueda para aquellas decisiones en la vida para las cuales los cristianos comúnmente buscan una palabra extrabíblica del Señor.

Las Preferencias Personales

Al igual que hoy, los cristianos antiguos tuvieron problemas en aceptar el concepto de que otros cristianos podrían ver las cosas de manera diferente. Estamos más cómodos cuando todo el mundo está de acuerdo con nosotros – después de todo, nuestras preferencias se basan esperanzadamente en principios sacados de la Escritura. Así pues, ¿qué sucede cuando los demás no aceptan nuestra lógica y eligen rechazar nuestras preferencias?  En pocas palabras: conflicto. Pablo escribe Romanos 14 para tratar de esta misma situación. El consejo inspirado del apóstol no es buscar la paz de Dios ni recomendar un método para discernir que es lo correcto, sino el aceptar el uno al otro (v. 2) y dejar a Dios ser el juez (v. 4).  Enmarquemos esto con un ejemplo de hoy en día. Primero la iglesia necesita un nuevo edificio – acerca de esto todos estamos de acuerdo, pero allí la unanimidad llega al final. El hermano Joe quiere mudarse a la Tercera Calle, pero el Hermano Bill cree que Dios los esta dirigiendo a mudarse hacia el campo. La hermana Suzy, tesorera y profesional proyectista financiero, cree que la iglesia fácilmente puede maniobrar una hipoteca de $500,000, pero la hermana Jane no tiene paz acerca de una deuda. ¿Cómo se puede decidir todo de esto? El pastor Jim está orando por una palabra del Señor que traiga de nuevo a su pueblo, pero en la época en que él piensa que Dios le ha hablado a él, el diácono principal George afirma una palabra contraria de Dios. La discusión tiene lugar. ¿Nos ha dejado el Señor a tal medio subjetivo para determinar lo mejor en tal situación? Creo que no. Romanos 14 establece los principios eternos para manejar diferencias de opinión. El pasaje no nos va a decir si la Primera Iglesia deba construir, donde, con o sin deuda, pero le dirá a la congregación cómo el cuerpo de Cristo debe manejar el desacuerdo y las diversas preferencias.

Ofrendar

¿Cuánto deberíamos dar para la obra del Señor? ¿Deberíamos diezmar simplemente y sería todo? Si es así, ¿debemos diezmamos del neto o del bruto (si usted viene de mi trasfondo usted sabe a que me refiero con eso)? ¿Debe ir todo nuestro diezmo a nuestra iglesia local (algunos lo llaman “la bodega del diezmo”) o lo podemos distribuir? Si nosotros no aceptamos el sistema de diezmo, ¿a dónde nos dirigimos?  ¿Qué pastor no ha dicho: “queremos que usted Dé como el Señor le ponga en su corazón?”  ¿Es esto un principio bíblico? ¿Debemos nosotros esperar que el Señor coloque una cierta cantidad sobre nuestros corazones y, mientras El está en eso, que nos diga a quién dárselo también? Para encontrar respuestas a todas estas preguntas haríamos bien en recurrir a 2 Corintios 8-9, la sección más extensa en la Escritura sobre el dar. Allí no encontramos ninguna de las sugerencias de arriba sino un paquete diferente de instrucciones. Muchas instrucciones y motivaciones son dadas pero el meollo del asunto es: “cada uno de cómo propuso en su corazón” (9:7). Ninguna oración es hecha para que Dios coloque una carga sobre nuestros corazones. No se da ninguna demanda para diezmar – simplemente “como propuso en su corazón”. Por supuesto que Dios ama a un dador alegre (9:7), la ofrenda es un gran privilegio (8:2-6), la ofrenda debe ser liberal (8:2), dar debe estar motivado por el don indescriptible de Cristo (8:9, 9:15) y la ofrenda dar debe ser proporcionada a nuestra bendición financiera (1 Corintios 16:2). Aun así damos como propuso en nuestro corazón.

El matrimonio

Pocas decisiones en la vida pueden compararse a la decisión que tomamos concerniente a un conyugue. Si acaso alguna vez podemos necesitar una palabra del Señor, sería con relación a quién casarse. Recuerdo, durante mi año de novato en la universidad Bíblica, cuando uno de los ancianos, un “gigante” espiritual en el cuerpo estudiantil, tomó a una estudiante de primer año joven y atractiva en una cita y prontamente le informó a ella que Dios le había dicho que ella sería su esposa. Ella estaba en estado de choque pero este joven, después de todo, era un gigante espiritual, muy respetado por los estudiantes y por la facultad igualmente; ¿Quién era ella para interponerse en el camino del Señor? Si fuese la voluntad de Señor entonces ella debía aceptar. Pero presumiblemente el Señor cambió de idea a alguna parte en el futuro, pues el gigante espiritual se casó con otra persona, mucho alivio, podría agregar, del joven estudiante de primer año. 

¿Si el Señor tiene un compañero(a) ideal escogido para nosotros cómo debemos nosotros saberlo? Si hay un área en la cual no queremos perder la voluntad perfecta de Dios esta tiene que serla. Sin embargo, en ninguna parte del Nuevo Testamento se nos enseña algo sobre el encontrar a nuestra “media naranja” de la mano de Dios. En 1 Corintios capítulo siete, en el cual el Señor discute numerosas preocupaciones y problemas relatados en el matrimonio, recibimos realmente instrucciones diferentes. Pablo escribe en el versículo treinta y nueve: “La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.” (Énfasis mío). De nuevo, si hubiese un lugar para diseñar los pasos para encontrar la pareja perfecta sería justo aquí. Pero Pablo dice que ella tiene libertad de casarse con quienquiera que ella desee, con tal de que él sea un creyente. Eso no quiere decir que no haya criterios bíblicos para escoger a una pareja, pero el punto es que la elección es dejada al creyente. No hay mención en la Escritura de que Dios tenga “uno” seleccionado para usted y, que si usted se casa con alguien más, usted estará extraviado en el plan perfecto de Dios para su vida.

La Toma De Decisiones en General

Este patrón es normativo en el Nuevo Testamento. Pablo le dijo a Tito: “Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí en Nicópolis, porque allí he determinado pasar el invierno” (Titus 3:12), no “el Señor me ha conducido a hacer eso”.  Pablo permaneció en Atenas por sí mismo al enviar Timoteo a Tesalónica porque “nos pareció bien” (1 Tesalonicenses 3:1-2 RVA), no porque el Señor le había dado paz acerca de eso. Cuando Pablo devolvió a Epafrodito a los filipenses él hizo eso porque él tuvo “por necesario” (Filipenses 2:25), no porque el Señor se lo había puesto en su corazón. Los corintios eligieron a “a quienes hubiereis designado por carta” para acompañara a Pablo con su donativo financiero porque él lo vio como “si fuere propio que yo también vaya” (1 Corintios 16:3-4). Ninguna mención es hecha acerca de buscar la voluntad de Señor en esto. ¿Y cómo es acerca del ministerio cristiano?  Seguramente si uno debe entrar en el ministerio uno primero debe recibir una llamado del Señor. Pero no sólo nunca es utilizada la palabra “llamado” en esta forma en el Nuevo Testamento sino, en 1 Timoteo, cuando el Señor nos dice la clase de hombre que debería ser un anciano, El hace a Pablo escribir: “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.” (1 Timoteo 3:1) (Énfasis mío). Los ancianos deberían ser hombres que deseen el oficio (así como el cumplir los otros requisitos). Ninguna mención se hace del ser llamado se encuentra en ningún lugar.

La Toma De Decisiones

Cuando nosotros nos acercamos al Nuevo Testamento buscando cómo Dios nos hace tomar decisiones, ¿qué categorías encontramos? En vez de instrucciones en relación a la forma de discernir la voluntad de Dios individual para nosotros se nos dan principios de toma de decisiones. En vez de señalarnos corazonadas, voces internas y pensamientos, se nos señalan líneas directivas bíblicas que nos permiten hacer elecciones sabias para la gloria de Dios. El Nuevo Testamento ilustra un cuadro de un creyente que sabe y obedece la Escritura, con la morada y capacitado por el Espíritu Santo, y quien ha recibido una mente por medio de la cual puede pensar, razonar, percibir y escoger. Él es un individuo que es realmente capaz de (debido a la regeneración, las Sagradas y la renovación de su mente) hacer decisiones sabias que agraden a Dios. Es por estas razones que Dios no llama a cristianos a tomar elecciones subjetivas basadas en lo que “sienten” que Dios les este diciendo. Mas bien debemos ser estudiantes de la Palabra, conocer cómo quiere Dios que nosotros razonemos y escojamos basados en los principios él nos ha dado. Sería mucho más fácil, y para algunos parecería ser más espiritual, tener a Dios diciéndonos todo nuestros movimientos. ¿Por qué estudiar la Biblia para percibir la senda más prudente cuando podemos simplemente cerrar el Libro, nuestros ojos y escuchar la voz interna de Dios?  Por supuesto, si el Nuevo Testamento nos informase que esto es así como nos guía Dios hoy, entonces lo haríamos. Pero usted irá en vano en busca de tal enseñanza.

Entonces, ¿qué dice el Nuevo Testamento acerca de la toma de decisiones? 

Siempre comience con la Escritura.  Una plétora de problemas, los errores, los errores y la vida falsa podrían ser evitados si justamente comenzaríamos con Sagrada Escritura.  Éste es un principio simple que es muy a menudo es ignorado. El hábito de muchos, aun de muchos líderes cristianos, comienza con una idea, una filosofía, una preferencia personal, manía u observación, y luego van a la Escritura para encontrar algunos versículos para apoyar su teoría. Si hacemos eso, podríamos poder convencernos de casi cualquier cosa. Pero si todo lo que hacemos y creemos emerge de la misma Palabra, podremos discernir el valor, o la falta de ello, de todas los demás ideas. Si pudiese resumir mi filosofía de ministerio en una frase sería: “comience con la Escritura.”

Cuando usted comienza con la Escritura, en el área de toma de decisiones, usted podrá hacer sus decisiones con base a los preceptos bíblicos bien fundados, órdenes y principios. La Biblia no le dirá qué casa usted debe comprar, pero a ella encerrará esa decisión con líneas directivas financieras, ministeriales y familiares. No le puede decir que se mude a la calle Sur 334 Grant, pero presentará asuntos tales como: ¿Son sus prioridades financieras bíblicas o usted solo esta pensando en su comodidad? ¿Cuánto puede permitirse usted verdaderamente? ¿Es para su prestigio o para cubrir las necesidades de su familia y servir mejor al Señor? ¿Será esta maniobra la mejor para su cónyuge?, etc. Son conceptos bíblicos como éstos los que nos permiten tomar las decisiones que honran a Cristo.

Ore por sabiduría (Santiago 1:5-8). Este pasaje en Santiago está principalmente en el contexto de las pruebas; muchas de las decisiones que hacemos son durante solo tales ocasiones. Santiago nos dice que Dios contestará nuestra oración por sabiduría, cuando se le es pedida en verdad, pero él no dice cómo. Si la sabiduría es definida como la aplicación del conocimiento de la Palabra de Dios, entonces quizá el Señor abra nuestras mentes para la comprensión de Su verdad en una forma única cuando oramos.  No podemos estar seguros de la metodología pero nosotros podemos tener la seguridad de que Dios contestará. De nuevo, no se nos ha dicho que el Señor específicamente tomará la decisión por nosotros a través de alguna forma de corazonada, sólo que él proveerá sabiduría para tomar una decisión sensata.

El consejo sabio.  Las Escrituras están repletas con aliento para que nosotros busquemos el consejo de personas sabias y piadosas (Proverbios 12:15; 13:10; 15:22; 20:18).  Adicionalmente, Pablo le dice a los creyentes que deberían involucrarse en aconsejar el uno al otro (Romanos 15:14). El consejo de personas sabias, piadosas y con conocimiento bíblico es una fuente importante para tomar decisiones sabias, pero debemos recordar que tal consejo no es infalible. Es una parte pero eso no soluciona el acertijo.

Las circunstancias y la oportunidad. Lo mismo puede decirse concerniente a estas dos cosas.  Las circunstancias y las oportunidades nos ofrecen opciones – opciones que deberían ser cuidadosamente examinadas. Pero estas opciones no son mandatos obligatorios de Dios. Puesto que se nos ofrece un trabajo en Indiana no quiere decir que lo debamos tomar. Porque Dios nos ha “abierto la puerta” a enseñar en la escuela intermedia a los niños no quiere decir que tenemos que hacer eso. 

El deseo. Dios a menudo obra a través de nuestros deseos.  ¿Qué es lo que queremos hacer? Es una buena pregunta para considerar cuidadosamente.  En 1 Timoteo 3:1 Pablo escribe que aquellos que deseen ser ancianos desean una cosa buena. Pero note cuidadosamente, Pablo no le dijo a Timoteo que tome a todo aquel que desee el oficio de anciano y lo establezca.  Más bien, él establece a Timoteo los requisitos que un anciano debe cumplir (3:2-7; Vea también a Tito 1:5-9).

Esto sería un buen momento para decirle un poco más acerca del “llamada” al ministerio. Sólo tres veces en el Nuevo Testamento alguien es llamado al ministerio: Pablo es llamado a ser apóstol (Romanos 1:1; 1 Corintios 1:1); Bernabé y Saulo para ir a su primer viaje misionero (Hechos 13:2) y Pablo para llevar el evangelio a Macedonia (Hechos 16:9-10). Estos tres llamados únicos no establecen una norma. ¿Qué hay acerca de todos los demás ministros en el Nuevo Testamento que no recibieron tal llamado – cómo supieron que debían ser ancianos (pastores) o misioneros o a donde debían ir? No encontramos alguna enseñanza definitiva sobre un llamado para el ministerio en el Nuevo Testamento. Así que, ¿cómo una persona tomaría la decisión al respecto con respecto a si debía estar o no en el ministerio? Pienso que John Newton (el autor de “Sublime Gracia”) dio en el punto cuando él ofreció estas tres pruebas: 1) El Deseo – tiene usted “un deseo candente y fervoroso para ser empleado en este servicio?”  2) Los dones – “Debe a su debido tiempo aparecer una cierta suficiencia, dones, conocimiento y expresión. Seguramente, si el Señor envía a un hombre a enseñarle a otros, El le proveerá con los medios”.  3) Oportunidad1 –   He escuchado que si usted se siente llamado a predicar pero nadie parece ser “llamado” a escucharle usted tiene un problema. Para los comentarios de Newton, agregaría los requisitos espirituales necesarios descritos en 1 Timoteo 3 y Tito 1. Aquellas listas contienen en su mayor parte características espirituales pero también incluyen la habilidad para “que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.” (Tito 1:9).  En otras palabras, deben poder enseñar la Palabra así como también oponerse y corregir a aquellos que no lo hacen.

 Libertad. Rodeados por estos principios, y otros encontrados dentro del Nuevo Testamento, recibimos libertad para hacer decisiones que creemos glorificarán a Dios (1 Corintios 10:31). Muchos cristianos están incómodos con tal libertad, habiendo sido enseñados que la voluntad perfecta de Dios podría ser encontrada a través de algún medio extrabíblico. Pero las buenas noticias son que Dios, dentro de los parámetros bíblicos, nos ha dado a nosotros la libertad y la capacidad para tomar decisiones sabias que le honren.

[1] Leadership Vol. VI #3, “How Do I Know I Am Called”; Pp. 55-56.

La Voluntad de Dios, Perdida o Encontrada – Parte 1

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clip_image002La Voluntad de Dios, Perdida o Encontrada – Parte 1

Por Gary E. Gilley

Una escuela universitaria de graduados evangélica prestigiosa le pidió al Profesor X que aceptara una posición como decano. Al tratar de determinar la voluntad de Dios al respecto, el Profesor X escribe: “Al leer Hechos 10 en El Mensaje de Peterson, leí las palabras, ‘Si Dios dijo que está bien, entonces está bien.’  Sentí al Señor aplicando esta Escritura a mi situación; supe entonces que estaba autorizado para ir”. Un autor cristiano muy respetado escribe: “cuándo sentimos la mano del Maestro y oímos Su voz en nuestras habitaciones, le deberíamos seguir” (énfasis mío). Un escritor de devocionales clásicos en uno de sus libros, acopió una historia sobre la historia del Señor llevando la delantera a través de impresiones internas y de voces audibles. Él escribe: “es positivamente estimulante, y al mismo tiempo humillante, estar en la compañía de hombres tan íntimamente familiarizados con Dios que esperan en El y aun dirigirlos hasta en que casa han de visitar, qué corriente tomar, o a qué desconocido hablarle en la calle”. 

Este concepto de cómo guía el Señor es muy común hoy de que los ejemplos anteriores citados probablemente no conmocionen a ninguno de mis lectores.  Y éste no es simplemente un fenómeno moderno – tales puntos de vista pueden ser rastreados a todo lo largo de la historia de la iglesia.  Por ejemplo tome al pastor Puritano Cotton Mather (1663-1728), una de las figuras religiosas más influyentes en la historia americana. Mientras doctrinalmente sano en su mayoría, Mather tuvo una creencia extraña en lo que él llamó “fe particulares”.  Él quiso decir por el término: “un grado pequeño de Espíritu de Profecía concedida por Dios para la elite devocional para abundar en la oración secreta” (el énfasis es de él).1 Mather creía que los ángeles administraban estas “fes particulares” las cuales garantizarían respuestas a la oración y a proveer una dirección divina infalible. Por largos años él tuvo una fe absoluta en “las direcciones divinas,” hasta que un gran número de mensajes supuestamente de Dios probaron ser falsos. Esto incluyó la muerte de su esposa y la condición espiritual de su hijo.  Debido a la desilusión con las “fe particulares” la propia fe de Mather casi desmayó. Él supuso por un tiempo que el problema realmente recaía en los ángeles (quiénes él creía que transmitían estos mensajes de Dios). Quizá, él meditaba, que ellos mismos realmente pueden desconocer el futuro. Por supuesto, esto no solucionó el problema. Si Dios lo dirigía mediante ángeles y aun esa dirección era falible, ¿de quien era la dirección? Finalmente él se dio cuenta que él había interpretado mal estas impresiones, se volvió cuidadoso y las abandonó como si no tuviesen valor.2

 

Somos confrontados con el mismo dilema.  ¿Dirige Dios a sus hijos por medios extrabíblicos o no? ¿Hasta qué punto sería tal dirección fidedigna? ¿Pudieron ser las direcciones extrabíblicas (si existiesen) ser completamente, parcialmente o de ningún modo confiables?  ¿Cómo lo sabríamos?  Nuestra única esperanza para una respuesta comprensiva, como siempre, no está en los testimonios y en las experiencias de las personas sino en un examen de la suficiente Palabra de Dios.

La Voluntad de Dios para Mi Vida

Constantemente oímos sin intención en círculos cristianos que alguien está buscando la voluntad de Dios para su vida. Es más probable hablar de las decisiones importantes – con quién casarse, a que escuela asistir, qué vocación a de seguir, etc. Otros buscan la voluntad de Dios para preocupaciones menores: Qué coche o casa han de comprar, a cual iglesia asistir, tomar vacaciones. Hemos sido enseñados que la voluntad de Dios puede ser comprobada a través sentimientos divinos directos, corazonadas, impresiones o sueños. Si estos fallan podemos volvernos hacia los ayunos, lanzar moneda al aire o abrir la Biblia al azar y seguir el primer versículo que nos de sentido. Para estar seguro, estos métodos están usualmente acoplados con un análisis de circunstancias, un consejo sabio, y la paz de Dios. Pero, he aquí surge una pregunta seria – ¿formula la Biblia tales métodos?  ¿Es así cómo dice Dios que debemos discernir Su voluntad?

El primer paso en contestar estas preguntas es descubrir lo que las Escrituras tienen que decir acerca de la voluntad de Dios.  La mayoría de los cristianos usan el término “la voluntad de Dios” en tres maneras bien definidas. Primero, está la voluntad soberana de Dios en el cual nuestro Señor se reconoce como quien está en control de todas las cosas en el universo. Efesios 1:11 dice: “…habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”. Mientras ciertos aspectos de la soberanía de Dios nos son revelados en la Escritura, otras partes no se nos dan revelado en este tiempo (Deuteronomio 29:29). No obstante, la Palabra es clara en que Dios gobierna sobre todas las cosas y Sus planes nunca pueden ser frustrados. Descansar en esta verdad trae una paz duradera a los corazones de los hijos de Dios no obstante las circunstancias.

En segundo lugar, la Escritura habla de la voluntad revelada de Dios que se nos da a conocer a nosotros sobre cómo espera Dios que nosotros vivamos. Pablo escribe: “Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación” (1 Tesalonicenses 4:1-3). Éste es simplemente un ejemplo de la voluntad revelada de Dios para las vidas. Es la voluntad revelada de Dios que seamos santificados o, en este contexto, vivir en pureza. Es Su voluntad revelada que le amemos y que amemos nuestro prójimo. Es la voluntad revelada de Dios que le adoremos y le obedezcamos, y así sucesivamente. La Biblia claramente enseña tanto la voluntad soberana y la voluntad revelada de Dios.

Es en la tercera comprensión de la voluntad de Dios, la específica o individual, en la cual exige nuestra atención. Esto está definido por Garry Friesen como “el plan ideal, detallado de la vida de Dios excepcionalmente diseñado para cada creyente”.3 El va más allá en este asunto escribiendo: “Este plan de vida abarca cada decisión que hacemos y es la base de la guía diaria de Dios. Esta guía es dada a través del Espíritu Santo residiendo en el interior quien progresivamente le revela el plan de vida de Dios al corazón del creyente en particular. El Espíritu usa muchas medios para revelar este plan de vida como veremos, pero él siempre da confirmación al punto de cada decisión”.4 La mayoría de los que adoptan este punto de vista están contentas en suponer que Dios revela Su voluntad sólo para las decisiones principales, pero otros llevan esto hasta el extremo de creer de que Dios tiene una voluntad, la cuál debemos encontrar, para incluso la cosa mas diminuta, como cuáles zapatos debemos ponernos hasta qué ruta tomar para llegar al trabajo. 

La pregunta sobre la mesa es que si la “teoría de la voluntad individual de Dios” puede ser apoyada por la Escritura. Que Dios está obrando detrás de las escenas, llevando la delantera y dirigiendo nuestras vidas, no es la pregunta. La pregunta es si la Biblia enseña que Dios tiene voluntades específicas para cada uno de nosotros – las elecciones específicas que él quiere que nosotros tomemos en toda clase de cosas – y ya sea que si ésta voluntad(es) deberán ser percibidas de diversos medios extrabíblicos. Creo, en contra de la mayoría de los cristianos, que la respuesta a esta pregunta es un rotundo “No”.

La Evidencia Bíblica

Creo que el apoyo para mi posición puede ser encontrada primero desde el silencio de la Escritura. La Biblia en ninguna parte enseña que Dios tiene una voluntad específica para la vida de cada creyente que ha de ser encontrada a través de medios extrabíblicos. Sí, tenemos numerosos ejemplos en la Palabra en los cuales Dios específicamente dirigió a Su pueblo a tomar un curso de acción. Pero yo haría algunas de objeciones en este punto:

· El hecho de que algunos individuos recibieron una guía directa de Dios no quiere decir que dicha guía fuese normativa entonces, y ahora. Si ciertas cosas ocurriesen en la Santa Palabra ¿significaría que ellas sucederán en todo tiempo o que necesariamente nos ocurrirán? La burra de Ballam habló con él pero yo no espero que mi perro me hable. Pedro caminó sobre el agua por algún momento pero yo no lo intentaría. Elías anunció hizo llamar fuego del cielo, pero aun no puedo encender mi parrilla del gas a la mitad de tiempo. Aun si pudiese ser probado que fue usual para Dios revelar Su voluntad específica a las personas en tiempos bíblicos, necesariamente no prueba que algo semejante sea el plan de Dios par hoy. La evidencia por el ejemplo es una evidencia débil en el mejor de los casos.

· En segundo lugar, estos ejemplos son tan lejanos de lo que la mayoría de la gente piensa. Sí, Dios habló y se dirigió a Moisés en forma regular, David y Pedro en ocasiones, Salomón dos o tres veces y un montón de otros en una instancia singular. Pero no hay prueba, en cualquier Testamento, que el vasto número de creyentes alguna vez recibió tal guía. Con raras excepciones, sólo los personajes principales en la historia bíblica disfrutaron de la supervisión directa de Dios – las masas, aun los piadosos, vivieron sus vidas enteras sin una palabra personal del Señor. 

· Aun la guía dada a los personajes cruciales de la Escritura fue rara y reservada a un puñado de decisiones. Dios habló más a menudo en tiempos bíblicos a través de los profetas, pero aun los principales profetas podrían andar por años sin una palabra de Dios. Muchos que caminaron poderosamente con Dios y lograron mucho para Su gloria nunca escucharon una sola vez a Dios, para nuestro conocimiento. Pienso acerca de Nehemías, Esdras, Ester, Rut, el gran hombre David y miles de otros – la lista parece casi no tener fin. De hecho, la inmensa mayoría de los santos encontrados en la Escritura nunca personalmente escucharon de Dios respecto a sus vidas individuales y decisiones. De los únicos que sabemos fueron las excepciones y no la regla.

· Aun las excepciones recibieron guía sólo para las asuntos más importantes – casi exclusivamente asuntos relacionados con el gran esquema del plan de Dios.  Exceptuando lecciones y/o mensajes pretendidos para una audiencia más amplia, no escuchamos acerca de ningún ejemplo en las cuales a un personaje bíblico le fuere dicho específicamente qué decisiones tomar concerniente a las asuntos normales de la vida como el comprar casa, inversiones, o aun con quien casarse excepto por el caso de Isaac (y eso fue indirecto) y Oseas como una lección objetiva para Israel. No fue simplemente la norma en la Biblia para el pueblo de Dios que recibiera instrucción específica de forma regular del Señor. La mayoría nunca recibió tal instrucción una sola vez – y aparentemente nunca la esperó.

· Mientras que Dios eligió ocasionalmente dar especial dirección a unos cuantos líderes importantes del Nuevo Testamento, nunca encontramos a esos individuos buscando tal guía (o siéndoles ordenado a hacer eso).   Pedro estaba durmiendo en el techo, Pablo fue llevado a un país diferente, Felipe estaba involucrado en una campaña de predicación. Todos ellos estaban ocupados sirviendo al Señor cuando el Señor eligió reencauzarlos.  De hecho, la última vez que encontramos un ejemplo del pueblo de Dios buscando Su voluntad específica está en Hechos 1:24-26 con la elección de Matías para ser un apóstol. Y aquí no escucharon la voz de Dios, o aun sintieron impulso sino confiaron en un juego de azar. Es enteramente cuestionable para mí que la decisión correcta fue hecha a través de esta metodología. Posteriormente Cristo escogería con cuidado a Pablo como el reemplazo de Judas, dejándole poco lugar a que Matías fuese parte de los Doce.5

Dios Dando Dirección

Suponiendo por el momento que Dios, en esta era del Nuevo Testamento, hubiese cambiado de planes y hubiese hecho la dirección extrabíblica por medio del Espíritu Santo la norma, exactamente ¿cómo deberíamos esperar que esto tuviese?  La mayoría de los evangélicos fuera de los círculos carismáticos no esperan que Dios se comunique con ellos a través de profetas, voces audibles, visiones, sorteos, visitas angélicas o del Urim y Thumim  (Exodo 28:30), aún éstos fueron instrumentos usados en los tiempos bíblicos cuando Dios eligió dar dirección desde la Palabra escrita. Hoy la mayor parte de los evangélicos creen que Dios guía a través de otros medios, usualmente altamente subjetivos como las corazonadas, recordatorios, puertas abiertas o paz (o una falta de ella). En la Escritura, cuando Dios eligió comunicarse, la transmisión fue objetiva. Mientras hubo ocasiones cuando la interpretación de estos mensajes fue complicada, no hubo nunca ninguna duda de que Dios había hablado (a través de algún medio comprensible). No escuchamos acerca de Isaías, por ejemplo, diciendo: “Dios me habló anoche, me parece, y creo que él quiere que ustedes los israelitas hagan tal y tal cosa, pero de todas formas, no estoy absolutamente seguro de esto. Después de todo, es a menudo difícil de decir cuando la voz de Dios se aparta de mi y aparecen mis pensamientos. Y, claro está, hay siempre ese problema molesto de interpretación. Sé lo que oí, pero posiblemente puedo confundir el mensaje. Mi profecía entonces puede ser 50% de Dios y 50 % de mi imaginación, pero colocaré las líneas ante ustedes y les dejaré que disciernan si son de El y que tanto realmente ha dicho el Espíritu Santo a través de mí”.6

Nunca escuchamos acerca de Dios hablando de esta manera en la Biblia pero a nosotros se nos ha dicho que es común hoy, especialmente en círculos carismáticos y místicos. Y el problema se pone aun más complicado en trasfondos poco carismáticos, puesto que los no-carismáticos a menudo esperan a Dios guiarles y hablarles en formas que nunca son mencionadas en la Escritura.  Iremos en vano en busca de ejemplos en las cuales Dios condujo a Su pueblo por corazonadas y señales. E igualmente, iremos en vano en busca de ocurrencias de creyentes del Nuevo Testamento preguntándole a Dios por Su voluntad individual o, respecto a eso, explicando sus decisiones como producto de la voluntad individual de Dios comunicada a ellos a través de los sentimientos. Tome el ejemplo de los individuos de Santiago 4:13-17 que arrogantemente anunciaron sus planes comerciales sin hacer caso de la voluntad de Dios. Santiago no reprende a estos creyentes por tener el descuido de no buscar primero la voluntad de Dios sobre el asunto; él simplemente dice que nuestros planes siempre deben estar sujetos a la voluntad soberana de Dios. El Señor está en libertad de ajustarle o cancelarle cualquiera de nuestros planes y el creyente debe vivir en reconocimiento de este hecho. La implicación es que, puesto que ninguno de nosotros puede saber la voluntad de Dios por adelantado, humildemente debemos aceptar Su voluntad cuando queda de manifiesto. Éste es el patrón encontrado en el Nuevo Testamento. En 1 Corintios 7, el apóstol Pablo se ocupa de una de las decisiones más importantes en la vida – el matrimonio.  Qué oportunidad tan perfecta para diseñar los pasos para el discernimiento de la voluntad de Dios. En lugar de eso el apóstol inspirado por el Espíritu Santo, después de algún consejo relacionado con la situación actual, deja la decisión de con quien debería uno casarse ala creyente individual (vv. 8-9, 20-21).  Entonces para completar las cosas, él aun deja la decisión en lo que se refiere a con quien él debe casarse al individuo, con tal de que él se case con otro creyente (v. 39). ¿Por qué el apóstol no aprovechó esta excelente oportunidad para dar los principios para encontrar la voluntad individual de Dios?  Quiero decir, fuera de nuestra relación con el Señor, ¿qué podría ser más importante que el con quien (si alguien fuera) deberíamos casarnos?  Pero encontramos esta decisión dejada al creyente dentro de los parámetros bíblicos.

Conclusión:

Buscar la voluntad individual del Señor está fuera del alcance de la enseñanza del Nuevo Testamento que el Professor Bruce K. Waltke escribió un libro sugiriendo que es básicamente una noción pagana en vez de una bíblica.7 El escribe:

Cuando tratamos de “encontrar” la voluntad de Dios, tratamos de descubrir un conocimiento oculto por actividad sobrenatural. Si vamos a encontrar Su voluntad en una elección específica, tendremos que penetrar la mente divina para obtener Su decisión.  “El descubrimiento” en este sentido es realmente una forma de adivinación. La idea fue común en religiones paganas. De hecho, fue la preocupación de los reyes paganos. Pero esa clase de comportamiento pagano es de la que nos salvó Cristo.8

 

¿Está en lo correcto Waltke o ha exagerado su caso?  Eso puede ser resuelto sólo por un examen de la Escritura. ¡Hasta la próxima!

Traducción: Armando Valdez

[1] Kenneth Silverman, The Life and Times of Cotton Mather (New York: Harper & Row, 1984) p. 173. 

[2] Ibid., pp. 173-190.

[3] Garry Friesen, Decision Making and the Will of God (Portland, Oregon: Multnomah Press, 1983), p. 35.

[4] Ibid.

[5] Vea Apocalipsis 21:14 el cual fuertemente implica que el círculo íntimo de los apóstoles del Cordero fue limitado a doce.  Los otros individuos mencionados en el Nuevo Testamento como apóstoles (e.g. Bernabé), creo que fueron apóstoles (o enviados) de la iglesia y no fueron al mismo nivel de los Doce.

[6] Vea el artículo previo de Think on These ThingsThe Lord Told Me, I Think,” tratando con esta forma de profecía moderna de hoy.

[7] Mientras que el libro de Waltke Encontrando la Voluntad de Dios,¿ una Noción Pagana? Tiene un número de comentarios penetrantes que no obstante lo encontré en conjunto decepcionante con Waltke a menudo apoyando las mismas cosas que él se dispuso a desmentir.

[8] Bruce K. Waltke, Encontrando la Voluntad de Dios,¿ una Noción Pagana? (Grand Rapids: William B. Eerdmans, 1995),   p. 11.

El Señor Me Dijo – ¡Me parece!

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El Señor Me Dijo – ¡Me Parece!

Por Gary E. Gilley

En un boletín de prensa publicado por una denominación bautista conservadora, es presentada una historia refiriéndose a uno de sus miembros. Destacado en Irak, este soldado de edad media reveló que a menudo, cuando él luchaba con problemas de diversos tipos, “Dios simplemente me revelaba la respuesta.”  Un líder de su iglesia de regreso a casa también sostiene haber escuchado del Señor. “El Señor me dijo,” dice él, “que este joven va a ser conocido como un constructor y no un destructor en Irak”.  Hasta ahora su profecía parece haberse hecho realidad porque, aunque el soldado ha estado involucrado en combate, su “trabajo diario” es reconstruir escuelas y plantas de tratamiento de agua. Simplemente esta semana recibí un correo electrónico de un caballero que escribió: “Jesús me ha ordenado a través del Espíritu Santo que le enseñe a las personas a cómo orar, enseñarles la verdad acerca de sus sueños, y guiarlos a la presencia de Dios (utilizando la Escritura en una metodología casi paso a paso para hacer eso)”.

Parece que el Señor ha estado realmente ocupado últimamente hablándoles a sus hijos. Algunos años atrás Alistair Begg citó una encuesta manifestando que uno de tres norteamericanos adultos dicen que Dios les habla directamente.1 Y escuchar la voz de Dios no es aislado a la persona común tampoco. Un montón de líderes evangélicos afirman escuchar al Señor, algunos de ellos muy regularmente. Henry Blackaby, un proponente ávido de la revelación extrabíblica de este tipo, cuando se le pregunta cómo supo él que él estaba escuchando a Dios y no a otra fuente, da esta respuesta: “Usted viene a conocer su voz como usted le experimenta en una relación de amor. Cuando le habla Dios y usted responde, usted llegará al punto en que usted reconoce Su voz cada vez más claro”.2

 

¿Está Hablando Dios Hoy?

Por supuesto, eso deja colgada la pregunta importante, “¿en primer luggar, cómo sabe uno que esta escuchando la voz del Señor?” ¿No será posible que la voz que muchos creen estar “escuchando” sea la voz de sus pensamientos, sus imaginaciones, sus deseos, o algo más por el estilo? 

En la moda de mucho del evangelicalismo está la constante plegaria de  cristianos que escuchan a Dios, experimentar a Dios y sentir a Dios. D. A. Carson citando la crítica penetrante de un libro titulado Listening to God (Escuchando a Dios) de un amigo, escribió: “Si alguien hubiese escrito un libro treinta años atrás con ese título, usted habría esperado que este tratara de un estudio de la Biblia, no acerca de la oración. Muchos [Christians] ahora confían mucho más en corazonadas que en su conocimiento de la Biblia para decidir lo que van a hacer en determinada situación”.3 Parece haber sucedido un cambio poderoso de pensamiento entre los cristianos conservadores durante los últimas pocas décadas.

¿Qué Enseña el Nuevo Testamento?

La corte final de apelación en determinar la identidad de la voz de Dios, si existe algo semejante, deben ser las instrucciones directas o al menos los ejemplos encontrados en la Escritura. Las Escrituras afirman ser la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16, 17; 2 Pedro 1:20, 21). Son inspiradas, de una vez por todas, por el Espíritu Santo, facultando a los profetas y a los apóstoles, usando sus personalidades, a escribir las palabras de Dios como él se propuso (Hebreos 1:1,2; 2:3,4; Hechos 5:12; 2 Corintios 12:12). Creo con el cierre de la Escritura, la revelación directa, infalible y autoritativa de Dios ha cesado para esta época (Apocalipsis 22:18, 19; Efesios 2:20; 3:5; Judas 3, 4; 2 Pedro 3:2). Es instructivo notar que cuándo escribió Pablo su última epístola para el pastor/amigo Timoteo acerca de guiar a la iglesia de Dios, él no alentó a Timoteo a enfocar la atención en nuevas revelaciones, impresiones, sentimientos o corazonadas. Más bien, él continuamente acudía a la Palabra de Dios y a las doctrinas contenidas en ella (2 Timoteo 2:2-14, 15; 3:15-17; 4:2-4).

Encuentro esto que es un énfasis del Nuevo Testamento. Como Donald S. Whitney nos recuerda:

El método evangelístico de Jesús y los apóstoles no nos hace instar a las personas a buscar experiencias directas con Dios; en lugar de eso se ocupa de predicar y enseñar las Escrituras (vea, por ejemplo, Marcos 1:14-15). Y Jesús no dijo que una vez que tenemos vida espiritual vivamos de acuerdo a una experiencia mística directa con Dios; más bien, “vivirá…de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:16-17). Eso incluye la buena obra de crecer en el conocimiento de Dios y semejanza de Cristo. De esta manera en la Escritura el método normativo de conocer a Dios es a través de la Escritura.4

Otros Asuntos a Considerar

Aún, este tipo de encuentro Divino es considerado insípido por muchos creyentes hoy. Muchos insisten que si Dios quiere llevarse bien con nosotros en formas profundas, personales, íntimas, seguramente El nos debe hablar directa e individualmente, con la excepción de la Escritura. Si no tenemos tales experiencias, entonces no somos nada más que “deístas prácticos”. ¿Qué es lo que ha conducido a esta disposición mental que enseña que las Escrituras son inadecuadas para nuestras vidas – que alguna revelación adicional es necesaria? Permítame listar a tres competidores que ahora desafían las Escrituras como autoridad final en nuestras vidas.

La Experiencia Subjetiva

En relación a nuestro tema debemos luchar a fondo con la pregunta sobre cómo sabemos quién o lo que nos hemos encontrado en nuestras experiencias subjetivas. Toda la información que tenemos acerca de Dios y nuestra relación para con El se halla en la Biblia.  Cualquier “encuentro” aparte de la Escritura debe verificarse por la Escritura. Si eso es así entonces, ¿qué nos dice la Palabra a nosotros que esperemos en un encuentro con Dios?  Pienso que usted buscará en vano por información sobre como se puede “sentir” a Dios; en lugar de eso el registro bíblico habla de transformación. Cuando nos encontramos con Dios en el momento de la salvación somos nacidos de nuevo (Juan 3). Como cristianos encuentran a Dios, a través de la presencia internamente morando del Espíritu Santo, la marca es una vida transformada (2 Pedro 1).

D. Martin Lloyd Jones estaba al tanto de algo cuando él escribió:

Imaginemos que sigo la forma mística. Comienzo a tener experiencias; pienso que Dios me habla; ¿Cómo sé que es Dios quien me habla? ¿Cómo puedo saberla si no estoy hablando al hombre?; ¿Cómo puedo tener la seguridad de que no soy víctima de alucinaciones, puesto que esto le ha ocurrido muchos de los místicos? ¿Si yo creo en el misticismo como tal sin la Biblia, cómo sé que no estoy siendo engañado por Satanás como ángel de luz para alejarme del Dios vivo y verdadero?  No tengo un estándar…. La doctrina evangélica me dice a mí que no mire a mí mismo sino a mirar a la Palabra de Dios; no examinarme a mí mismo, sino a mirar en la revelación que me ha sido dada. Me dice que Dios sólo puede ser conocido en Su propia manera, la manera en que ha sido revelado en las Escrituras mismas.5

Por supuesto, la corriente inclinada hacia lo subjetivo en vez de lo bíblico no es nada nuevo. En cada época parece que existen bolsas de pueblo de Dios (algunas veces bolsas más grande que otras) que quieren ir más allá de la Escritura para sus experiencias espirituales. 

Sinclair Ferguson escribe, en el día de Calvino: “los Espirituales” fueron un aguijón en la carne para la reforma bíblica. ¡Calvino desesperándose de ayudar a las personas quiénes sentían la necesidad de mencionar el Espíritu en cada frase que hablaban! Para los Puritanos, el movimiento de la “luz interna” constituyó un peligro similar. En ambos casos “lo que el Espíritu decía” y “lo que el espíritu [humano] escuchaba” estaba divorciado y entonces exaltado sobre la Palabra. Poniéndolo más brutalmente, el sentimiento subjetivo y la emoción dominaron sobre la revelación objetiva de la Escritura. De modo semejante, hoy lo subjetivo, lo experimental, que se orienta solo, la mente secular “confianzuda” de los 1960s ha venido a hacer nido en el mundo evangélico.6

Udo W. Middelmann lamenta: “Nuestra época, grandmente ha reemplazado debates verdaderos de contenido teológico, filosófico, y cultural con testimonios ‘personales’, experiencias anecdóticas, y visiones privados”.7

Una Clase Nueva de Revelación – Profecía del Nuevo Testamento

En Colosenses 2:18,19 Pablo se dirige a personas confundidas por experiencias místicas. Los precursores de los gnósticos enseñaron que algunas elites habían recibido el regalo de la inspiración directa a través del Espíritu Santo. Estos momentos de inspiración tuvieron lugar a través de visiones, sueños y encuentros con ángeles.8 Esto había dividido la iglesia en dos clases, los ricos y los pobres (aquellos que se creían verdaderamente espirituales y que aquellos que no habían tenido estas experiencias).

Esta clase de problema no se ha desvanecido en el pasado y es casi idéntico a las enseñanzas encontradas dentro de los diversos elementos del movimiento carismático hoy. Por ejemplo, compare lo qué Jack Deere, un teólogo líder de la Viña escribe:

Dios puede da palabras personales de dirección a los creyentes hoy eso no pueden ser encontradas en la Biblia. No creo que él dé dirección que contradiga la Biblia, pero es una dirección que no se encuentra en la Biblia.9

Pero cómo sabe una persona si él realmente está escuchando a Dios, Wayne Grudem, otro teólogo de la Viña que es un creyente mayorista en revelaciones extrabíblicas de todas clases, responde:

La revelación tiene apariencia de ser algo del Espíritu Santo; parece ser similar a otras experiencias del Espíritu Santo que el dado a conocer previamente en la adoración. Más allá de esto es difícil de especificar aún más, salvo decir que con el tiempo una congregación probablemente será más hábil en hacer evaluaciones….y ser más experto en el reconocimiento de una revelación genuina del Espíritu Santo y distinguirla de sus pensamientos (énfasis mío).10

Grudem es discutiblemente el teólogo más cuidadoso y respetado carismático en el país. Él le enseñó Teología Bíblica y Sistemática en la Universidad Trinity International en Deerfield, Illinois, por veinte años (la cuál está afiliada a las Iglesias Libres Evangélicas de América). Pero, lo mejor que él puede idear en respuesta a nuestra preocupación es: “parece ser del Espíritu Santo” y, “una congregación probablemente podría mejorar en el discernimiento con el paso del tiempo. Mientras andamos a tientas tratando de decidir si algo se parece que es del Espíritu Santo (nada en la Biblia nos ayuda aquí) y esperar que mejoraremos en discernir la voz de Dios, otros, como Henry Blackaby nos dicen que no nos atrevamos ni aun a dar un paso hasta que tengamos la seguridad de que lo hayamos escuchado de Dios. Lástima del pobre cristiano atrapado en esta confusión – él está irremediablemente echado un mar de subjetividad y misticismo.

En este punto, Blackaby, Deere y Grudem protestarían. Afirmarían que mientras ellos creen que Dios habla hoy a Su pueblo aparte de la Biblia, estas revelaciones no están a la altura de la Escritura. Es decir, Dios habla hoy pero no con la misma autoridad como él lo hizo en Su Palabra. Así que no nos acusen de agregar a la Escritura, dirían. Curiosamente, esto trae a colación otro asunto. ¿Ha hablado Dios alguna vez en una manera no autoritativa?  En el registro bíblico nos encontramos con que Dios habló, ya sea oralmente (incluyendo a través de Sus profetas) o a través de la Palabra escrita. Pero siempre, Su Palabra fue autoritativa. ¡No fue nada menos que una palabra de Dios – una que podría ser comprendido y debía ser obedecida y debe ser acatada! Pero se nos dice hoy que Dios habla en una forma diferente, menos autoritaria, aun impura.

Esto es cómo le explica Wayne Grudem:

Hay casi un testimonio uniforme de todas las secciones del movimiento carismático que la profecía es imperfecta e impura, y contendrá algunos elementos que no deben ser obedecidos o confiables. Los líderes carismáticos anglicanos Dennis y Rita Bennett escriben: “no se espera que aceptemos cada palabra hablada a través de los dones de expresión…pero somos debemos aceptar lo que es viene rápidamente a nosotros por el Espíritu Santo y está de acuerdo con la Biblia… una manifestación puede ser 75% de Dios, pero 25 % del propio pensamiento de la persona. Debemos percibir entre los dos.11

Pero ¿cómo? ¿A dónde nos lleva Grudem? La argumentación de Grudem es que la profecía del Nuevo Testamento es diferente a la profecía del Antiguo Testamento. La verdadera profecía del Antiguo Testamento fue una revelación directa de Dios y de esta manera infalible, incluyendo que el profeta perdiera el derecho a vivir si él estuviese en un error (Deuteronomio 13:5; 18:20-22). Pero la profecía del Nuevo Testamento, incluyendo esfuerzos del día moderno, así dice Grudem, puede ser falible. Una profecía del Nuevo Testamento pudo ser parcialmente de Dios y parcialmente de nosotros mismos.  Así, el cristiano debe tratar de discernir dónde termina Dios y donde comienza el hombre. Y debemos hacer esta determinación sin algún entendimiento profundo del Nuevo Testamento que guarda total silencio sobre el tema. Creo que Grudem está en serio error, dejando al creyente sin una “palabra segura de profecía”. No obstante, su punto de vista gana popularidad aun entre líderes y teólogos conservadores.

Una Clase Nueva de Revelación – la Voz “interna”

La Cristiandad evangélica No-carismática definitivamente ha tomado una inclinación mística en los días recientes también. Mientras que nunca niegan la autoridad de la Escritura como tal, muchos, desde personas en la banca de iglesia hasta líderes evangélicos claves, regularmente señalan experiencias místicas como la base para mucho de lo que hacen y creen. Debemos de preocuparnos de que esta perspectiva débil de las Escrituras finalmente causará un daño grande en el cuerpo de Cristo. Estamos de acuerdo con la valoración de David Wells: “Conceder el estatus de revelación a cualquier cosa aparte de la Palabra de Dios inevitablemente tiene como consecuencia remover ese estatus de la Palabra de Dios. Lo que puede comenzar como una autoridad adicional a lo largo de la Palabra de Dios eventualmente suplantará su autoridad totalmente”.12 John Armstrong concurre: “la comunicación directa de Dios, por definición, constituye alguna forma de revelación nueva. Tal revelación, al menos en principio, señalaría que las Escrituras no fueron suficientes o decisivas”.13

En el asunto está el tema de la revelación. Más pertinente, ¿Está Dios hablando hoy, directamente, infaliblemente, e independientemente de las Escrituras Sagradas? ¿Se revela El Mismo, Su voluntad, Su verdad, parte de la Biblia? Los críticos de la posición presentada en este artículo nos dirán que consideremos los ejemplos encontrados en la Escritura. Dios parece estar hablando todo el tiempo a toda clase de personas, parte de la Palabra escrita. Ésta es una exageración clara, aunque hay seguramente cierta verdad para ser encontrada. Hagamos algunas observaciones. Primero, Dios habló aparte de la Palabra escrito ocasionalmente. Cuando leemos la Biblia algunas veces se nos olvida que lo que leemos en cuestión de minutos pueden cubrir vastos períodos de tiempo originalmente. Abraham, por ejemplo, definitivamente escuchó la voz de Dios a veces. Dios le habló en Génesis 15 y de nuevo en Génesis 17. Pero hubo al menos un intervalo de 14 años entre las dos expresiones de Dios y posiblemente 20 años o más (compare 16:16 con 17:1). Nos parece que Dios hablaba con Abraham todo el tiempo pero la realidad es que muchos años pasaron sin comunicación de parte de Dios – aun para Abraham el amigo de Dios y el padre de la raza judía. Esto conduce a la siguiente observación: Cuando Dios habló fue casi siempre a los profetas y a los personajes claves en la historia bíblica, no para el hombre ó mujer común. Pudo haber habido algunas excepciones para esto, pero si es así, fue raro. Aún, muchos hoy hacen como que Dios habla a todo el mundo todo el tiempo, y tratan de sostener esta perspectiva a través de los relatos bíblicos. Pero las Escrituras simplemente no apoyan esta idea. 

Hay una tercera observación que creo hace a menudo falta y es de gran importancia para este debate. Cuando Dios habló en la Escritura, ya sea directamente o a través de Sus profetas, él hizo eso con palabras audibles. Usted irá en vano en busca de alguna voz interna de Dios hablándole al corazón de Su pueblo. Ni encontrará usted a Dios comunicándose a través de pensamientos o corazonadas. Nadie dijo: “siento al Señor conduciéndome a hacer tal y tal cosa”. Nadie dijo: “tengo la paz de Dios en esta decisión”.  En otras palabras, el pueblo de Dios ha creado medios de comunicación de Dios no se encuentran en la Biblia. Dios nunca habló en esta manera en la Escritura, pero nosotros ahora debemos creer que ésta es la norma hoy. En un capítulo por demás excelente sobre este mismo tema, R. Fowler White, quien toma una perspectiva cesacionista (con el cierre del canon de las Escrituras, Dios ya no da revelación para esta época) abre la puerta para esta forma de comunicación escribiendo: “Dios guía y dirige a Su pueblo por Su Espíritu en la aplicación de Su Palabra escrita a través de impulsos, impresiones, percepciones y cosas por el estilo”.[14] El teólogo de la Viña Jack Deere, en uno de sus pocos aciertos, ve claramente la debilidad en la declaración de White:

Primero, que él no ofrece un solo texto de la Escritura para apoyar su aseveración de que la dirección práctica de Dios es cuidadosamente distinguida de la obra de revelación del Espíritu… White simplemente afirma una distinción que no sólo no puede ser apoyada por la Escritura, sino que de hecho, contradice la Biblia…[Segundo], ¿cómo sabe White que Dios guía a través de impulsos, impresiones, percepciones, y cosas por el estilo?  Él no puede usar la Biblia para probar esta aseveración… ¡White nos pide a nosotros que creamos en una forma de guía que aun no puede ser encontrada en la Biblia!15

Deere está en lo correcto. Muchos nos dicen que Dios habla en un tercera manera hoy, una manera nunca encontrada, descrita o sugerida en la Biblia: Dios habla hoy pero Su Palabra no es autoritaria, y lo que pensamos que oímos puede ser evaluada y examinada y aun descartada. No estamos incluso seguros si cuando él habla lo sea El. Y aquellos que sienten que de verdad escuchan a Dios todavía creen que la revelación puede en parte estar en un error.

Permanece un misterio para mí por qué las personas son atraídas por esta perspectiva de la Palabra de Dios. Sin duda alguna no es una mejora sobre: “así dice el Señor”. Seguramente la incertidumbre de este sistema decrece en importancia en contraste con la certeza de las Escrituras (2 Pedro 1:19-21).

Traducción: Armando Valdez

[1] Alistair Begg, What Angels Wish They Knew (Chicago: Moody Press, 1998), p. 13.

[2] Henry Blackaby, Experiencing God: How to Live the Full Adventure of Knowing and doing the Will of God (Tennessee: Broadman and Holman Publisher, 1994), p. 88.

[3] D. A. Carson, The Gagging of God (Grand Rapids: Zondervan, 1996), p. 506.

[4] Donald S. Whitney, “Unity of Doctrine and Devotion,” in The Compromised Church, ed. John H. Armstrong (Wheaton, IL.: Crossway Books, 1998), p. 246.

[5] D. Martyn Lloyd-Jones, Fellowship with God (Wheaton, IL: Crossway Books, 1993), p. 95.

[6] Sinclair B. Ferguson, “The Evangelical Ministry: the Puritan Contribution,” in The Compromised Church, ed. John H. Armstrong (Wheaton, IL.: Crossway Books, 1998), p. 272.

[7] Udo W. Middelmann, The Market Driven Church ( Wheaton, IL: Crossway Books, 2004), p. 61.

[8] Elaine Pagels, The Gnostic Gospels (New York: Vintage Books, 1981), pp. 49, 139-142, 163-166).

[9] Jack Deere, “Vineyard Position Paper #2,”  p. 15.

[10] Wayne Grudem, The Gift of Prophecy in the New Testament and Today (Wheaton, IL.: Crossway Books, 1988), pp. 120-121.

[11] Ibid., p. 110.

[12] David Wells, God in the Wasteland (Grand Rapids: William B. Eerdmans, 1994), p. 109.

[13] John H. Armstrong, ed., The Compromised Church, “The Evangelical Ministry: a Tragic Loss,” (Wheaton, IL.: Crossway Books, 1998), p. 272.

[14] R. Fowler White, “Does God Speak Today Apart from the Bible?” in The Coming Evangelical Crisis, ed.  John H. Armstrong (Wheaton, IL.: Crossway Books, 1996), p. 79.

[15] Jack Deere, Surprised by the Voice of God (Grand Rapids: Zondervan, 1996), pp. 283-384.

La Obra Verdadera del Espíritu

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La Obra Verdadera del Espíritu

Tomado de Pulpit Magazine

clip_image002(Por John MacArthur)

¿Cómo puede ser dintinguida una verdadera obra del Espíritu Santo de una falsa?

De un cuidadoso estudio de 1 Juan 4, el gran teólogo y pastor Jonathan Edwards pudo identificar cinco características distintivas de la obra del Espíritu Santo. En resumen, una verdadera obra del Espíritu Santo: (1) Exalta al Cristo verdadero, (2) se opone a los intereses de Satanás, (3) dirige a las personas a las Escrituras, (4) ensalza la verdad, y (5) tiene como resultado un amor hacia Dios y hacia los demás.

El siguiente material es condensado, adaptado y extractado de Las Marcas Distintivas de la Obra del Espíritu de Dios de Jonathan Edwards.

Exalta Al Cristo Verdadero.

“En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo (1 Juan 4:2-3)

Cuando un ministerio levanta la estima de las personas hacia el único Jesucristo verdadero, quien fue hijo de una virgen y fue crucificado – si confirma y establece sus mentes en la verdad de que él es el Hijo de Dios y el Salvador de los hombres – entonces es una señal segura de que es del Espíritu de Dios. Si el espíritu operando entre las personas los convence de Cristo y los conduce a El; si confirma en sus mentes la fe en la historia de Cristo tal y como él vino en carne; si les enseña que El es el Hijo de Dios que salva a los pecadores; si deja que conozcan que él es el único Salvador, y que están en suma necesidad de El; y si logra en ellos pensamientos superiores y más honorables de Cristo que los que solían tener; si le inclina sus afectos más hacia El – esa es un señal segura de que es el Espíritu verdadero y correcto. Esto es cierto si bien somos finalmente incapaces de determinar si la convicción o los afectos de alguien se reflejan en una fe salvadora verdadera.

Las palabras del apóstol son notables. La persona a quien el Espíritu brinda testimonio debe ser que Jesús que apareció en la carne – no otro “cristo” en Su lugar. No puede ser un cristo místico y fantástico, tal como la “luz interna” ensalzada por los cuáqueros. Este cristo imaginario disminuye su estima y su dependencia en Jesús al venir en la carne. El Espíritu verdadero de Dios da testimonio a ese Jesús solamente.

clip_image004El diablo tiene un odio feroz en contra de Cristo, especialmente en Su oficio como El Salvador de los hombres. Satanás mortalmente odia la historia y la doctrina de la redención; él nunca se encargaría de enfatizar estas verdades. El Espíritu que inclina los corazones de los hombres a la Simiente de la mujer no es el espíritu de la serpiente que tiene una enemistad tan irreconciliable en contra de él.

Hemos visto que una obra verdadera del Espíritu Santo exalta al Cristo verdadero. Continuaremos observando otra marca de la obra del Espíritu.

Se Opone a los Intereses de Satanás

“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.” (1 Juan 4:4-5)

Cuando el espíritu que está obrando opera en contra de los intereses del reino de Satanás, en contra del pecado, y en contra de las lujurias mundanas – ésta es una señal segura de que es un espíritu verdadero y no un espíritu falso.

Aquí hay una antítesis simple. El apóstol compara a aquellos que son influenciados por dos espíritus opuestos, el verdadero y el falso. La diferencia es simple: Uno es de Dios, y vence el espíritu del mundo; el otro es del mundo, y está obsesionado con las cosas del mundo. El diablo se llamado “él que está en el mundo”. 

Lo que el apóstol quiere decir por “el mundo,” o “las cosas que hay en el mundo,” lo aprendemos por sus propias palabras: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” (2:15-16). Así por “el mundo” el apóstol evidentemente quiere decir todo lo que corresponda al interés del pecado. El término también comprende todas las corrupciones y deseos de los hombres, así como también todos aquellos actos y objetos por las cuales se complacen.

También en forma segura podemos determinar lo que el apóstol dice de que no importa qué lecciones de la estima de las personas por los placeres, ganancias, y honores del mundo; cualquier cosa que cambie de dirección sus corazones de una búsqueda ansiosa por estas cosas; cualquier cosa que les haga participar en una preocupación debida acerca de la eternidad y les provoque seriamente buscar el reino de Dios y Su justicia; cualquier cosa que los convenza de lo horrible del pecado, de la culpabilidad que conlleva, y el sufrimiento al cual lo expone – debe ser del Espíritu de Dios.

No debe suponerse que Satanás convencería a los hombres de pecado o les despierte la conciencia. No puede haber manera de que sirva a ese fin para hacer que la luz del Señor les alumbre de manera más brillante. Es de su interés, cualquier cosa que haga, de calmar la conciencia dormida y conservarla quieta. Tener esto con sus ojos y boca abierta en el alma tendería a obstruir y entorpecer todos sus designios de oscuridad. La conciencia despertada eternamente inquietaría sus negocios, se cruzaría en sus intereses, y le desasosegaría. ¿Tomaría el diablo tal curso, cuándo él está a punto de establecer a las personas en el pecado? ¿Los haría él más cuidadosos, inquisitivos y vigilantes para percibir lo qué es pecaminoso, y evitar pecados futuros, y ser más cautelosos de las tentaciones del diablo?

El hombre que tiene una conciencia despierta es menos propenso a ser engañado que cualquier hombre en el mundo; es la conciencia adormecida, insensible y necia la que es más fácilmente cegada. El Espíritu que opera así no puede ser el espíritu del diablo; Satanás no echará a Satanás (Mat. 12:25-26). Por eso si viéramos que las personas se hicieran sensibles de la naturaleza atroz del pecado y del desagrado de Dios en contra de él, podemos concluir que esta preocupación es del Espíritu de Dios.

Hasta ahora hemos visto que una obra verdadera del Espíritu Santo exalta al Cristo verdadero y se opone a los intereses de Satanás. Ahora continuaremos observado otra marca de la obra del Espíritu.

Señala las Personas a las Escrituras

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“Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.” (1 Juan 4:6)

El espíritu que hace que las personas tengan un mayor aprecio por las Escrituras y los establece más en la verdad y en la divinidad de Palabra de Dios es ciertamente el Espíritu de Dios. 

El diablo nunca trataría de engendrar en las personas un aprecio por la divina Palabra. Un espíritu de falsa ilusión no inclinará a las personas a buscar la dirección en la boca de Dios. “¡A la ley y al testimonio!” (Isa. 8:20) no es nunca el lamento de espíritus malignos que no tienen luz en ellos. Al contrario, es la propia dirección de Dios para descubrir sus falsas ilusiones.

El espíritu de error, para engañar a los hombres, ¿engendrará en ellos una opinión elevada de la Palabra infalible? Con el fin de promover su reino de tinieblas, ¿conducirá el príncipe de las tinieblas a los hombres al sol? El diablo siempre ha mostrado un odio y rencor fatal hacia este libro sagrado: la Biblia. Él ha hecho todo lo posible para extinguir esa luz, o de otra manera alejarlos completamente de ella. Él sabe que para ser de esa luz su reino de oscuridad ha de ser derribado. Él por mucho tiempo ha experimentado su poder para derrotar sus propósitos y confundir sus designios. Es su constante plaga. Es la espada del Espíritu que le estaca y le conquista.

Es esa espada aguda de la que leemos en Apocalipsis 19:15, la cual sale de la boca de él que está sentado en el caballo, con la cuál él golpea duramente a Sus enemigos. Cada texto es un dardo para atormentar a la serpiente antigua. Él ha sentido la punzada miles de veces.

Por eso el diablo está ocupado contra la Biblia y odia cada palabra en ella. Podemos tener la seguridad de que él nunca tratará de hacer surgir la estima de alguien hacia ella.

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Hemos visto que una obra verdadera del Espíritu Santo exalta al Cristo verdadero, se opone a los intereses de Satanás, y señala a las personas a las Escrituras. Ahora, continuaremos observando otra marca de la obra del Espíritu.

Ensalza la Verdad

“En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.” (v. 6).

Otra regla por la cual juzgar espíritus es que cualquier cosa que se dirija como un espíritu de verdad, conduciendo a las personas a la verdad, convenciéndolos de que esas cosas son ciertas – en forma segura podemos determinar que es un espíritu correcto y verdadero.

Por ejemplo, si el espíritu operando hace a los hombres más conscientes que lo que solían ser de las verdades centrales del evangelio: de que hay un Dios; que él es un gran Dios que odia el pecado; de que la vida es breve y muy incierta; de que hay otro mundo; de que tienen almas inmortales; que deben dar cuenta de ellos mismos a Dios; que son excesivamente pecaminosos por naturaleza y práctica; de que están indefensos en ellos mismos – entonces ese espíritu opera como un espíritu de verdad. Él representa cosas como lo son verdaderamente. Él trae a los hombres a la luz. 

Por otra parte, el espíritu de oscuridad no le revelará y hará manifiesto la verdad. Cristo nos dice que Satanás es un mentiroso, y el padre de mentiras. Su reino es un reino de oscuridad. Es sostenido y promovido sólo por la oscuridad y el error. Satanás tiene todo su poder y su dominio por oscuridad. Cualquier espíritu que quite nuestra oscuridad y nos lleve a la luz nos desengaña. Si soy llevado a la verdad y soy advertido de las cosas tal como lo son realmente, mi deber es inmediatamente darle a Dios las gracias por él sin averiguar por qué medios tengo tal beneficio.

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Hemos considerado las características de una obra verdadera del Espíritu Santo, notando que exalta al Cristo verdadero, se opone a los intereses de Satanás, señala a las personas a las Escrituras, y ensalza la verdad. Ahora, concluiremos observando una marca final de la obra del Espíritu.

Resulta en el Amor hacia Dios y hacia los Demás

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” [v. 8].

Si el espíritu que está obrando entre las personas opera como un espíritu de amor a Dios y hacia el hombre, es una señal segura de que es el Espíritu de Dios. Esta última marca la cuál el apóstol da del Espíritu verdadero, parece hablar de ella como la más notable. Él le asigna más espacio a ello y también insiste mucho más ampliamente en ella que en las demás.

Cuando el espíritu que está obrando entre las personas lleva a muchos de ellos a pensamientos elevados del Ser Divino y Sus perfecciones gloriosas; cuando obra en ellos un sentido de admiración y de deleite de la Excelencia de Jesucristo, representándole como el principal entre diez mil y enteramente amoroso; cuando Le es precioso para el alma; ganando y atrayendo el corazón con aquellos motivos e incitaciones al amor gratuito de Dios y al maravilloso amor final de Cristo – debe ser el Espíritu de Dios.

El versículo 19 dice: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.” El espíritu que hace el alma desee de Dios y de Cristo debe ser el Espíritu de Dios. Cuando deseamos la presencia y la comunión del Salvador, relacionarnos con El, en conformidad a El, una vida que le complace y le honra, debemos estar bajo la influencia de Su Espíritu.

Además, el espíritu que reprime los argumentos entre hombres da un espíritu de paz y de buena fe, estimula a los actos de bondad externa, desea seriamente la salvación de las almas, y despierta un amor por todos los hijos de Dios y los seguidores de Cristo; y digo que cuando un espíritu funciona de esta manera, allí está una gran prueba de que éste es el Espíritu Santo.

Ciertamente, hay un amor falsificado que a menudo se asoma por entre aquellos que son guiados por un espíritu falso. Hay comúnmente entre los entusiastas más salvajes un tipo de unión y un tipo de afecto proviniendo de un amor propio. Es ocasionado por estar de acuerdo en asuntos donde grandemente difieren de todos los demás y de los cuales son objetos de ridículo del resto del género humano. Eso naturalmente causará que ellos más y más aprecien esas peculiaridades que les hacen los objetos de desprecio de los demás. (Así los gnósticos antiguos y los fanáticos salvajes que aparecieron al final de la Reforma se jactaron de su gran amor del uno para con el otro – una secta de ellos en particular se llamaban “la familia del amor”.) Pero esto es totalmente otra cosa que aquel amor cristiano que acabo de describir.

Se ha mencionado suficiente en este pasaje sobre la naturaleza de un amor verdaderamente cristiano para distinguirlo de todas las falsedades. Es un amor que proviene de asimiento de las riquezas maravillosas de la soberanía y la libre gracia del amor de Dios para nosotros en Jesucristo. Es asistido con un sentido de nuestra falta de mérito absoluto (vea los vv. 9-11, 19). El carácter más seguro del amor verdadero, divino y sobrenatural – distinguiéndolo de las falsificaciones que provienen de un amor propio natural – es que la virtud cristiana de la humildad alumbra en el. Es un amor que por encima de todos los demás renuncia, degrada, y aniquila lo que llamamos ego. El amor de Cristo es un amor humilde (1 Cor. 13:4-5).

Por lo tanto, cuando vemos un amor asistido con un sentido de bajeza, vileza, debilidad, e insuficiencia absoluta propia; cuando esté unido a un auto-vacío, a una falta de confianza en sí mismo, a una abnegación, y a una pobreza de espíritu – estas son señales manifiestas del Espíritu de Dios.

Por lo tanto, aquel que vive en el amor, vive en Dios, y Dios en él.

Conclusión

Estas marcas que el apóstol nos ha dado son suficientes por sí solas y se apoyan por sí mismas. Evidentemente muestran el dedo de Dios y son suficientes para superar a miles de objeciones que muchos puedan hacer de rarezas, irregularidades, errores en conducta, y engaños y escándalos de algunos maestros. Pero aquí algunos pueden objetar. Después de todo, el apóstol Pablo dice en 2 Corintios 11:13-14: “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”.

Para lo cuál respondo que ésta no puede ser una objeción en contra de la suficiencia de estas marcas para distinguir el espíritu verdadero del falso en aquellos profetas y apóstoles falsos – aún cuando el diablo se disfraza de ángel de luz. Después de todo, la misma razón por la que el apóstol Juan dio estas marcas fue a fin de que pudiéramos probar los espíritus. Por lo tanto al probar a los espíritus por estas reglas y usted podrá distinguir el espíritu verdadero de lo falso – aun bajo un disfraz astuto.

¿A Donde Vas?

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clip_image002¿A Dónde Vas?

I.C. Herendeen

El tiempo vuela. Los días, las semanas, los meses y los años se deslizan con una velocidad increíble, y se van antes que nosotros nos demos cuenta. Tal parece como si ellos tan pronto han comenzado, ya se acabaron; pasaron a la eternidad. Así, también, los sucesos del día pronto preceden a una distancia pasada. Todo en este mundo es pasajero, nada es estable y duradero. “Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento” (Sal. 90:9). Estando absorbidos cuidadosamente con las ocupaciones, labores y esfuerzos de la vida, somos más o menos insensibles a la ligereza del tiempo que pasa, del solemne hecho que la vida misma se nos va rápido, y que el fin de nuestra peregrinación terrenal se aproxima veloz y segura. Si nosotros fuéramos conscientes de que nuestro tiempo se vuelve corto, sea que nos deshagamos del pensamiento o consideramos que de alguna u otra manera todo estará bien al final.

Cuán importante es que mantengamos en nuestra mente, que nuestra muerte esta siempre en el horizonte, que nosotros estamos separados sólo por un latido del corazón, y que cuando morimos, seremos introducidos a la eternidad de la cual no hay regreso ni escape. Ya que la muerte es tan común, no dedicamos suficiente pensamiento a esto. Parece que hemos desarrollado un sentido de inmunidad para tal experiencia. Porque la muerte parece ser tan vaga, irreal e improbable, fracasamos al considerarla seriamente. Al contrario, vivimos como si estuviéramos muy seguros de tener muchos años de vida, cuando la Palabra de Dios fielmente nos advierte: “No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de si el día” (Proverbios 27: 1).

Escuchamos y leemos del gran número de muertos en guerras y en accidentes, de miles de los que se mueren de hambre en el Africa y la India. Pero a esto no le dedicamos ningún pensamiento; no significa mucho para nosotros ya que no estamos personalmente envueltos. Un vecino de nuestra calle muere, o una de nuestros seres queridos fallece. Esto pueda ser que nos cause detenernos a pensar por un momento, pero pronto se nos olvida y continuamos nuestro camino día tras día. Muchos se preocupan por sus cuerpos pero descuidan totalmente los intereses por sus almas inmortales. Pero “¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Marcos 8:36-37). Muchos se dejan llevar sin propósito a través de la vida sin ninguna preocupación en cuanto a lo que esta delante de ellos, aparentemente presupone que de alguna u otra manera todo les saldrá bien al final. Esto es lo que esperan; y ellos se dan el beneficio de cualquier duda.

Muchos no están conscientes de su condición perdida. Aunque ellos no se consideran ser perfectos, todavía no están enterados de que hay algo muy serio con ellos. Son respetables, ciudadanos obedientes a la ley, y se consideran no ser peores que sus vecinos; y aunque apenas leen la Biblia o entran a una iglesia, ellos esperan totalmente ir al cielo cuando mueran. Algunos admitirán que son pecadores, pero piensan que sus buenas obras sobrepasarán sus malas acciones. Algunos se imaginan que todo estará muy bien con ellos porque se unieron a “la iglesia de su selección,” fueron bautizados y toman parte de la Cena del Señor. Por el contrario, la Palabra de Dios nos informa que somos salvos, “no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho” (Tito 3:5). Nuevamente se nos dice que “ninguno hay bueno sino uno: Dios” (Mateo 19:17); que “todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom. 3:23), y que la ira de Dios está sobre tales (Juan 3:36). Esta es la condición de cada pecador no salvo a la vista de Dios, sea él rey o mendigo, alto o bajo, rico o pobre. Oh amigo mío. Pon atención a la amonestación divina, “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que esta cercano, deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de é1 misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isa. 55:6-7). Mira por fe al Cristo exaltado mientras el tiempo y la oportunidad son tuyas. “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Rom. 10: 13). Tú tienes Su promesa, “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar” (Mat 11:28), y “al que a mi viene, no le hecho fuera” (Juan 6:37).

Cristo recibe a los pecadores- “porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Mat. 9:13). ¿Vendrás tú a El? “He aquí ahora el día de salvación” (2 Cor. 6:2). “Bienaventurados todos los que en Él confían”. (Sal. 2:12).

Los Cristianos y los Arboles de Navidad

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clip_image002Los Cristianos y los árboles de Navidad
¿Deberían tener los cristianos árboles de Navidad?

Por

John MacArthur

Tomado de Grace to You

Al acercarse el tiempo de navidad, preguntas como ésta surgen algunas veces. Como todo en la vida, es importante abordar estos asuntos con discernimiento bíblico.

En este caso, no vemos nada incorrecto con el árbol de Navidad tradicional. Sin embargo, algunos han enseñado que está mal que alguien tenga un árbol de Navidad en su casa. ¿Pero son válidas sus razones? No pensamos así. Consideremos las dos objeciones más comunes que las personas hacen en contra de tener un árbol de Navidad.

Primero, algún objetan en base a que los árboles de Navidad tienen orígenes paganos. Se cree que Bonifacio, aquel misionero inglés a Alemania en el siglo octavo, instaló el primer árbol de Navidad. Él supuestamente reemplazó los sacrificios al roble sagrado del dios Odin con un arbol adornado en tributo para Cristo. Pero ciertos otros relatos afirman que Martin Lutero introdujo el árbol de Navidad iluminándolo con velas. Basado en esa información usted podría decir que el árbol de Navidad tiene un pedigrí cristiano distinguido.

Sin embargo, aun si un trasfondo pagano fuera claramente establecido, esto necesariamente no signifique que no nos debería disfrutar el uso de un árbol de Navidad. Quizá la siguiente analogía ayudará.

Durante la Segunda Guerra Mundial las Fuerzas Armadas americanas destinaron una cierta cantidad de islas remotas Hacia el Pacífico Sur para pistas de aterrizaje temporales y depósitos de suministros. Antes de ese tiempo que las personas tribales indígenas nunca habían visto la tecnología moderna de cerca. Los aviones de carga grandes y abalanzándose se llenaron de un montón de bienes materiales, y por primera vez los isleños vieron encendedores (los cuales consideraron ser milagrosos), jeeps, refrigeradores, radios, herramientas mecánicas, y muchas variedades de comida.

Cuando la guerra se acabó, los isleños concluyeron que los hombres que trajeron cargamento eran dioses, así es que comenzaron a construir santuarios para los dioses del cargamento. Esperaron que los dioses del cargamento regresasen con más bienes.

La mayoría de la gente aun no sabe de esta superstición religiosa. De modo semejante, pocos saben alguna cosa acerca de la adoración a los árboles. Cuando un niño saca un regalo grande de debajo del árbol de Navidad y desenvuelve un avión de carga modelo grande, nadie mira aquel objeto como un ídolo. Ni miramos el árbol de Navidad como siendo alguna clase del dios de regalo. Comprendemos la diferencia entre un juguete y un ídolo tal como claramente comprendamos la diferencia entre un ídolo y un árbol de Navidad. No vemos razón válida para hacer alguna conexión entre árboles de Navidad y los ídolos de madera o el culto de árboles. Aquellos que insisten en hacer tales asociaciones deberían tomar nota de las advertencias en la Escritura en contra de juzgar el uno al otro en cosas dudosas (vea a Romanos 14 y 1 Corintios 10:23-33).

Otra objeción común es la afirmación de que los árboles de Navidad son prohibidos en la Escritura. Jeremías 10 es comúnmente utilizado para apoyar este punto de vista. Pero una mirada más de cerca de este pasaje demostrará que no tiene nada que ver con los árboles de Navidad y tiene todo que ver con la adoración de ídolos. El versículo 8 dice: “Enseñanza de vanidades es el leño.”.

El culto al ídolo es una violación evidente de Los Diez Mandamientos. Exodo 20:3-6 dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;(A) porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. «.

No hay conexión entre la adoración de ídolos y el uso de árboles de Navidad. No deberíamos estar preocupados por discusiones sin base en contra de las decoraciones de Navidad. Más bien, deberíamos estar enfocados en el Cristo de la Navidad y mostrando toda diligencia en recordar la razón verdadera para la época.

¿Cual es el Significado Verdadero de la Navidad?

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clip_image002¿Cuál es el significado verdadero de Navidad?

John Macarthur

Tomado de www.gty.org

La respuesta justamente le puede asombrar.

Para muchos, la Navidad es el tiempo para pensar acerca de Jesucristo como un bebé en un pesebre. Mientras el nacimiento de Cristo es un acontecimiento especial y milagroso, no es el foco primario. La verdad central de la historia de Navidad es ésta: El Niño de la Navidad es Dios.

Dios en un Pesebre

La Navidad no se trata de la infancia del Salvador; se trata de Su deidad. El nacimiento humilde de Jesucristo no estaba nunca dirigido a encubrir la realidad de que Dios había nacido en el mundo.

Pero la versión de la Navidad del mundo moderno hace justamente eso. Y consecuentemente para la mayor parte de la humanidad, la Navidad no tiene significado legítimo en absoluto.

No supongo que alguien alguna vez pueda penetrar lo que significa para Dios ser nacido en un pesebre. ¿Cómo puede uno explicar al Todopoderoso convertirse en un infante diminuto? Nuestras mentes no pueden comenzar a entender lo que estuvo involucrado al volverse Dios un hombre.

Ni alguien puede explicar cómo Dios podría convertirse en un bebé. Pero él lo hizo. Sin abandonar Su naturaleza divina o minimizando a Su deidad, él nació en nuestro mundo como un infante diminuto.

Él fue totalmente humano, con todas las necesidades y las emociones que son comunes a todos nosotros. Pero él fue también completamente Dios – todo sabio y todo poderoso.

Por casi 2,000 años, el debate ha estado tomando fuerza acerca de quién es Jesús realmente. Las sectas y los escépticos han ofrecido explicaciones diversas. Dicen que él es un dios de tantos, un ser creado, un ángel elevado, un buen maestro, un profeta, etcétera. El hilo común de todas esas teorías es que hacen a Jesús menos que Dios. Pero la prueba bíblica es apabullante de que este niño en el pesebre fuese la encarnación de Dios.

Un pasaje en particular, escrito por el apóstol Pablo, capta el ser de la naturaleza divina de Jesús y acentúa las verdades que hacen de la Navidad verdaderamente maravillosas.

Colosenses 1:15-20 dice,

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz)

¿Una Ilusión fantasmal?

Pablo les escribía a los cristianos en Colosas. La ciudad estaba bajo la influencia de lo qué llegó a ser conocido como el gnosticismo. Sus adherentes se imaginaron que eran los únicos que tenían acceso a la verdad, la que le creían tan complicada que la gente común no lo podría saber. Entre otras cosas, enseñaron el dualismo filosófico – la idea que la materia es mala y el espíritu es bueno. Creían que puesto que Dios es espíritu, él es bueno, pero él nunca podría hacerse materia, lo cual es malo.

Por esto también concluyeron que Dios no podría ser el creador del universo físico, porque si Dios se hizo materia, él sería responsable del mal. Y enseñaron que Dios nunca podría convertirse en un hombre, porque como hombre él tendría que morar en un cuerpo hecho de materia maligna.

Aquellos pre-gnósticos no creían la encarnación diciendo que Jesús fue un buen ángel cuyo cuerpo humano fue sólo una ilusión. Esta enseñanza y otras semejantes se extendieron por la iglesia primitiva; muchas de las epístolas del Nuevo Testamento específicamente refutan las ideas pregnósticas. De hecho, el apóstol Juan atacó el fundamento de la enseñanza gnóstica cuando escribió: “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios” (1 Juan 4:2-3).

El apóstol Pablo refutó esa misma herejía cuando él escribió, “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” (1:16). Él específicamente afirmó que Jesús es Dios en carne y hueso – el Creador de todo.

De Tal Padre Tal Hijo

Irónicamente, algunos de las sectas que niegan la deidad de Jesús tratan de usar a Colosenses 1:15 20 para apoyar su perspectiva. Sugieren, por ejemplo, que la frase “la imagen del Dios invisible” (v. 15) da a entender que Jesús fue meramente un ser creado que portó la imagen de Dios en el mismo sentido como toda la humanidad. Pero la verdad es que aunque fuimos creados en la semejanza de Dios, sólo nos parecemos a él. Jesús, por otra parte, es la imagen exacta de Dios.

La palabra griega traducida “imagen” significa una copia perfecta, una copia precisa, un duplicado. Pablo decía que Dios Mismo está completamente manifiesto en la persona de Su Hijo, quien es nada menos que Jesucristo. Él es la imagen exacta de Dios. Jesús Mismo dice: “él que me ha visto Ha Visto al Padre” (Juan 14:9).

Hebreos 1 hace un paralelo con Colosenses 1:15-20 en varios puntos cruciales. Referente a la declaración de que Cristo es la imagen de Dios, por ejemplo, Hebreos 1:3 hace una afirmación idéntica: “siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”. Cristo es para Dios como el brillo calido de la luz lo es para el sol. Él trae a Dios de una posición cósmica a los mismos corazones de los hombres y mujeres. Él da luz y vida. Él revela el mismo ser de Dios. No pueden estar divididos, y ni uno ni otro alguna vez han existido sin el otro – son uno (Juan 10:30).

La Sagrada Escritura repetidamente dice que Dios es invisible (Juan 1:18; 5:37; 1 Timoteo 1:17; y Colosenses 1:15). Pero a través de Cristo el Dios invisible ha sido hecho visible. El parecido completo de Dios se trasluce en él. Colosenses 1:19 toma la verdad un paso más allá: “por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”. Él no es simplemente un contorno de Dios; Él es totalmente Dios. Colosenses 2:9 es aún más explícito: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Nada le falta. Ningún atributo está ausente. Él es Dios en el sentido posible más completo, la imagen perfecta.

El Heredero Legal

En Colosenses 1:15 Pablo dice que Jesús es: “el primogénito de toda creación”. Aquellos que niegan la deidad de Cristo le han dado mucha importancia a esa frase, asumiendo que esta significa que Jesús fue un ser creado. Pero la palabra traducida “primogénito” describe el rango de Jesús, no Su origen. El primogénito en una familia hebrea era el heredero, el de mayor categoría, el que tenía el derecho de la herencia. Y en una familia real, él tuvo el derecho de gobernar.

Así es que Cristo es el que hereda toda la creación y el derecho para predominar sobre ello. No quiere decir primer nacido en orden, porque no lo fue.

En el Salmo 89:27 Dios dice de David: “Yo también le pondré por primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra”. Allí el significado de “primogénito” es dado sin rodeos: “Lo más excelso de los reyes de la tierra”. Eso es lo que significa primogénito – Cristo es “rey de reyes y Señor de señores” (Apocalipsis 17:16).

Hebreos 1 de nuevo tiene una declaración paralela. El verso dos dice Dios ha señalado a Su Hijo “heredero de todas las cosas”. Él es el Primero, el Hijo de Dios que tiene el derecho a la herencia, la Persona de mayor categoría, el Señor de todo, heredero de toda creación.

El Creador y el Rey

La afirmación de que “primer nacido” significa que Cristo es un ser creado ignora completamente el contexto de Colosenses 1:15. Recuerde, usted ya ha visto a los versos 16-17 explícitamente nombrarlo como Creador de todo. Cristo no es parte de la creación; Él es el Creador, el mismo brazo de Dios, activo desde el principio al llamar a la existencia al universo y a todas las criaturas. Juan 1:3 dice: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Eso no podría ser cierto si él fuera por Sí Mismo un ser creado.

Hebreos 1:2 también identifica a Cristo como el Creador. Cristo es la Persona de la Trinidad a través de la cual el mundo se hizo y para quién se le dio forma.

El tamaño del universo es incomprensible.

¿Quién lo hizo así? Algunos científicos dicen que hubo esta explosión grande que eventualmente formó un pantano primario, y … la Ciencia no lo puede explicar. Dios creó todo.

¿Quién?

El bebé de Belén. Él hizo todo.

La División y el Desvío

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preddevo La División y el Desvío
Por

Gil Rugh

Copyright © 1990

::::: Publicado en este blog con permiso ::::
Indian Hills Community Church
Lincoln, Nebraska

He seleccionado nueve asuntos de la actualidad para este folleto que han tomado impulso tanto en el mundo como en la Iglesia. Cada uno de estos movimientos es ampliamente aceptado por el mundo y sutilmente están tomando camino en la Iglesia. Nosotros, como creyentes en Jesucristo, se nos ordena a estar alertas a lo que esta llevándose a cabo en el mundo alrededor de nosotros, y mi esperanza es que este estudio nos hará más conscientes de los asuntos a los que estamos enfrentando.

Asunto Número Uno
El Movimiento de la Nueva Era

En la edición de Moody Montly de enero de 1990, Erwin Lutzer dio en el blanco cuando escribió:

“Para empeorar las cosas, los aspectos diversos del pensamiento de la Nueva Era continuarán infiltrándose en la Iglesia bajo apariencia de psicología, la ciencia de la mente, y la sanidad interior. La Biblia será reinterpretada para demostrar que está de acuerdo con las enseñanzas esenciales del pensamiento de la Nueva Era”.1

Estoy convencido de que el Movimiento de la Nueva Era se convertirá en algo más que un asunto de la Iglesia en los años que vienen.

El corazón del pensamiento de la Nueva Era es básicamente panteísmo la idea que todo es Dios y Dios es todo. Como creyentes inmediatamente reaccionamos en contra de esa clase de enseñanza porque sabemos que Dios es el Creador, separado y bien distinto de Su creación. Pero, esta filosofía continúa infiltrándose en las mentes de los cristianos porque de ella viene el concepto de que las personas tienen poder y habilidad dentro en ellos y de ellos mismos.

El “poder del pensamiento positivo” – la idea de que hay tipo de poder inherente dentro de cada persona coincide con esto. Los proponentes enseñan que a través del ejercicio de la mente y el pensamiento de uno usted puede cambiarse a sí mismo y a su mundo. En formas sutiles esta idea comienza a infiltrarse en nuestro pensamiento. Comenzamos respondiendo a los maestros que promueven lo que realmente es un concepto de la Nueva Era, pero esta idea se basa en una doctrina que es contraria a la Palabra de Dios.

Un ejemplo es la meditación, una doctrina de la Nueva Era que se ha infiltrado en las escuelas y ahora en el mundo de los negocios está infiltrándose igualmente. Lo que hace la meditación tan engañosa es que se presenta como algo no religioso. Los defensores excluyen los aspectos religiosos –de que todo es Dios y usted es un dios – pero ellos intentan enseñar todo lo demás: “Visualizando algo, usted puede lograr que suceda. Visualice lo que usted desee. Visualice lo que usted quiere lograr”.

La visualización y la meditación están relacionadas con el concepto de que usted tiene el poder dentro de usted, al visualizar usted algo, para traerlo a la existencia. Hay algunos maestros bien conocidos y bien aceptados en la Iglesia Evangélica que están promoviendo esta enseñanza hoy.

El Movimiento de la Nueva Era es algo de lo que la Iglesia necesita darse cuenta. Nos preocupamos acerca de su influencia en otras áreas como las escuelas y los negocios pero nosotros debemos estar muy preocupados acerca de su influencia en la Iglesia, no sea que el Cuerpo comience a aceptar esta clase de doctrina.

Asunto Número Dos
La Controversia Carismática

Al cubrir los diferentes puntos, usted verá que a menudo se traslapan y tienden a mezclarse juntos. Esto es muy significativo. Un área que creo que es directamente tocada por el Movimiento de la Nueva Era es el Movimiento Carismático.

Un artículo en la revista Time señaló que a lo largo de los 1980s el desliz moral ha sido una obsesión nacional. Muchos han venido a creer que una panacea, o un remedio universal, están en manos del Movimiento de la Nueva Era. Creen que el Movimiento de la Nueva Era salvará el mundo, han colocado su fe en él. Están descubriendo de nuevo el lado emocional de ellos mismos. Han venido a creer que canalizar y hablar en lenguas afirman la validez de lo irracional.

¿Puede usted ver como doctrinas diferentes se mezclan para prepararnos para una aceptación de algo que es contrario a la Escritura? Tanto el Movimiento Carismático como el Movimiento de la Nueva Era nos han preparado para la “aceptación de lo irracional”. Ambos movimientos pasan por alto la mente. Hablar en lenguas y hablarle a los muertos son ideas poco intelectuales. Usted no puede explicarlas. Usted no las comprende. Su mente ha quedado excluida del proceso.

Tan pronto como usted se mueve hacia esa área, ¡usted abre la puerta a toda clase de problemas, pero increíblemente a pesar de todo esto ¡existe una aceptación creciente del Movimiento Carismático entre los Evangélicos de hoy! “Estamos cansados del conflicto,” afirman. “Enfaticemos en el amor y en lo que estamos de acuerdo en lugar de lo que estamos en desacuerdo. Dejemos de ser ‘Fundamentalistas peleoneros’ y comencemos a expresar nuestro amor en una forma más verdadera y tangible”.

Uno debe admitir que hay elementos de esta discusión que merecen atención, pero igualmente debemos ser muy conscientes del peligro aquí. En su raíz, esto es la misma enseñanza que el Movimiento de la Nueva Era nos esta dando: “No existen diferencias importantes. Todos somos parte de la misma unidad del universo. Enfoquémonos en eso. Cooperemos juntos para traer la paz”.

No estoy diciendo que los Carismáticos están adoptando las doctrinas del Movimiento de la Nueva Era. Lo que digo es que –como resultado final – ambos grupos están diciendo algunas de las mismas cosas.

El artículo Moody Montly de enero de 1990 dice: “Por los 1920s, el ala dispensacional y conservadora del fundamentalismo cerró sus rangos para eliminar cualquier base bíblica para la experiencia de Pentecostés negando la validez de las señales y prodigios en la Iglesia pos-apostólica”.2 Fueron los teólogos dispensacionalistas que dieron la pauta para demostrar que las señales y prodigios del Movimiento Pentecostés estaban en contra de una teología precisa de la Biblia.

El artículo sin embargo, continua:

“En algunos segmentos del Evangelicalismo, Carismáticos y no carismáticos parecen irse moviendo hacia una coexistencia pacífica, enfatizando su acuerdo en las doctrinas fundamentales, su preocupación agresiva en proclamar el Evangelio para la gente incrédula, y su pasión para renovar la Iglesia. Todo el tiempo ignoran las diferencias claves de creencia en la doctrina del Espíritu Santo”.3

Las diferencias claves de creencia son más amplias que simplemente la doctrina del Espíritu Santo.

El artículo termina con esta declaración acerca del Movimiento Pentecostal:

“Debido a que habla a las necesidades reales de muchas mujeres y hombres, satisface las necesidades emocionales y psicológicas, y se expresa a sí misma en formas culturales populares, generalmente desafía los esfuerzos para eliminarlo”.4

Note cuidadosamente esta última declaración. Debido a que el Movimiento Carismático satisface necesidades emocionales y psicológicas y encaja con lo que está ocurriendo en nuestra cultura, se vuelve muy difícil de eliminar. ¿Qué es lo que falta aquí? ¡El estándar del Canon! La palabra canon quiere decir ley. La Palabra de Dios es la vara de medir por la cual todo debe estar medido y evaluado, pero la Iglesia está evitando eso y en lugar de esto satisface las necesidades de las personas.

Vivimos en una sociedad orientada en la necesidad. Todo el mundo quiere hablar de sus necesidades. Puesto que el Movimiento Carismático ofrece satisfacer necesidades, las personas lo toman precipitadamente.

Vea qué tan catastrófico puede ser esto, observe lo qué le ha ocurrido a los ministerios de los medios de comunicación en años pasados. ¿Cómo son validados esos ministerios? Su confirmación viene a través de personas que se levantan y dan testimonios entusiastas de lo que Dios ha hecho para ellos. Estos ministerios validan lo que están haciendo por los testimonios de las experiencias de individuos más que por un estudio cuidadoso de la autoritativa Palabra de Dios. Una experiencia se convierte en la autoridad para la Iglesia y no la Escritura.

El Movimiento Carismático va a ser un problema creciente para los Evangélicos en años venideros. Las personas en la Iglesia tienen problemas contra este asunto porque parecen ser tantas cosas atractivas acerca de los Carismáticos y le dan la apariencia de ser algo difícil y encallecido simplemente sacando la Biblia y diciendo: “Bien éste es lo que la Escritura dice. Lo que están haciendo no cumplen los requisitos bíblicos. Por tanto no son aceptables”. Quisiéramos decir: “Bueno, sí, no encaja con la Escritura pero mire lo que está sucediendo!

Enfrentar el Movimiento Carismático es algo de lo cual usted no podrá librarse como creyente. Es un asunto importante que nos lleva en conflicto directo con otros creyentes. Como veremos en otra área, se convierte en un punto de encuentro, a pesar de la teología. ¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué los presbiterianos, luteranos, católicos romanos, bautistas, Episcopalianos –cualquier denominación que usted pueda nombrar– pueden reunirse todos en las convenciones principales Carismáticas? Porque eliminan cualquier asunto doctrinal excepto una experiencia común la que ellos llaman “la obra del Espíritu Santo”. Esto es algo contra lo que necesitamos continuamente ponernos en guardia.

Asunto Número Tres
El Nuevo Paganismo

Otro asunto del cual la Iglesia de Jesucristo tendrá que ocuparse es el “pluralismo religioso”. Ésta es la idea de que puesto que ya que hay muchas personas y muchas religiones, debe haber una aceptación de todas ellas. El resultado final es la eliminación de los valores basados en la Biblia y los estándares bíblicos. El pluralismo sirve de excusa para este abandono.

Por ejemplo, usted no puede tener una perspectiva de aborto que provenga de las Escrituras judeo-cristianas porque usted vive en una sociedad pluralística y esto no sería justo para aquellos que son de otra convicción el imponerles ideas extrañas a ellos. ¡Lo que no es honestamente afrontado en esta clase de lógica es que las ideas de alguien y las creencias están siendo promovidas! Aun en una sociedad pluralística, sólo algunas personas se salen con la suya.

Los Estados Unidos están experimentando un cambio en la sociedad. ¡Donde una vez hubo un acuerdo general en estándares y creencias, ahora no hay estándares –una condición que es aceptable para casi todo el mundo excepto aquellos con convicciones bíblicas! El resultado es que nosotros como cristianos nos encontramos cada vez más siendo objetos de ataque. Estamos cada vez más a la defensiva.

En la sección de Leslie Keylock de un artículo de Moody, él comenta: “la mayor parte de los artículos y libros sobre pluralismo religioso que se escriben hoy no defienden la idea de que el Cristianismo es la verdad divinamente revelada de Dios.”5

¡Claro que no! Aquellos que sostienen la verdad exclusiva del cristianismo se convierten en los “únicos” que se oponen al progreso. Aun el tenor general del pluralismo religioso obra en contra de nosotros como creyentes hoy, y eso se volverá cada vez más severo.

Asunto Número Cuatro
El Papel de las Mujeres

Otro asunto principal es el papel de las mujeres. El asunto continúa aumentando detrás de la perspectiva del mundo respecto a la mujer, y poco a poco la Iglesia comienza a absorber el pensamiento del mundo.

Francis Schaeffer escribió que para ver dónde la Iglesia estará en los siguientes diez años, veamos en donde la sociedad está hoy. Usted puede ver ese patrón en todas las áreas ciertamente con el papel de la mujer. Al ir cambiando la sociedad su perspectiva de los roles bíblicos, la Iglesia gradualmente ha adaptado y ha reinterpretado las Escrituras para lograr la misma perspectiva.

El hecho de que por siglos los papeles bíblicos de la pareja ya no son más asuntos de la Iglesia debería agitar una bandera roja a los creyentes. Ahora dicen que hemos estado todos equivocados. Ahora debemos seguir el igualitarismo –una igualdad que implica “uniformidad”. La Iglesia está siendo forzada a entrar a un cambio radical.

El artículo de Moody trae a colación el ejemplo de una universidad de la Biblia en la cual una mujer se levantó para hablar en la capilla y una cierta cantidad de estudiantes se salieron en señal de protesta. “¿Qué esta pasando?” Él pregunta. ¿Es cierto que cuando Pablo prohíbe a una mujer enseñar y estar en autoridad sobre los hombres en 1 Timoteo 2, que sólo tiene relación con el trasfondo cultural? ¿Fue aquello una situación que estaba restringida sólo para Efeso? Si es así –y él pregunta – “¿A dónde se dirige usted para conseguir una norma autoritativa sobre los papeles hoy?6 Usted puede descartar cualquier parte de la Escritura, si usted solo la cancela al describirla como una diferencia de “la cultura”.

No es simplemente el papel de las mujeres en donde la Iglesia está confundida. Encienda los programas de entrevistas en las estaciones cristianas. Le explican a los hombres cómo se conviertan en cada vez más sensibles, más cálidos, más abiertos, etc. Hoy, la sociedad promueve una afeminación del hombre junto con la masculinización de la mujer. Eso conviene con esta sociedad andrógina. Hacia esto es a donde se dirige la sociedad porque el mundo no ve alguna diferencia en los sexos. El mundo tiene la intención de hacer a los hombres como las mujeres tanto como puedan y a las mujeres que sean como los hombres tanto como puedan, entonces habrá una igualdad verdadera. No, ésta puede ser una uniformidad verdadera –aunque aun eso suene bonito –pero no una igualdad verdadera. Si sus pies no estén plantados en la Escritura, usted será arrasado junto con la marea de lo que el mundo está haciendo. Aún cuando sus pies sean plantados en la Escritura, es una batalla que se ha de mantener en línea cuando parece que todos los demás van hacia una dirección diferente.

Como creyentes necesitamos darnos cuenta de estas cosas. Estamos bajo la presión implacable del mundo. Entre más ampliamente se acepte la perspectiva no bíblica, existirán más creyentes bíblicos aislados. Al suceder esto, más presión será puesta en nosotros por aquellos que dicen: “¿No podemos hacer algo diferente con las Escrituras que nos permitan ser más aceptados en el pensamiento prevaleciente de nuestra sociedad?”

Por supuesto, existe siempre el peligro de que nos trabemos en una interpretación tradicional de la Escritura que es más tradición que interpretación. Necesitamos ser accesibles al Espíritu Santo cuando examinamos las Escrituras y las estudiamos. También necesitamos cuidarnos de no venir a las Escrituras para ver si podemos hacer un cambio en ellas que permita a la Iglesia adaptarse al mundo. Entre más se adapte la iglesia, menos poder tendrá porque dependerá menos de Aquel que es el poder.

Asunto Número Cinco
Las misiones

Algunos cambios monumentales han tenido lugar en el campo de la misión igualmente:

“Después de casi 200 años de dominancia Occidental, las misiones mundiales están en el proceso de ser trastornadas, una de las revoluciones más catastróficas en la historia de la Iglesia. Considere los hechos:

1. La Cristiandad en mucho del mundo Occidental ha estado cultivando en una tasa fenomenal y esto a la vez cuando la Iglesia en Europa y América del Norte ha teniendo un crecimiento difícil del todo. Por ejemplo, desde 1970 al presente, la Iglesia en África experimentó un incremento de casi 100 millones de miembros, mientras que la Iglesia en América del Norte tuvo un incremento de menos de 20 millones.7

Note esos números: ¡La Iglesia en África creció cinco veces la tasa de la Iglesia en América del Norte en los últimos veinte años!

“Numéricamente, la Cristiandad Evangélica está ahora más fuerte en el Tercer Mundo que lo que está en el oeste. En 1970, el 64 por ciento de los evangélicos del mundos estaban en el oeste (incluyendo el este de Europa). . . . Sólo veinte años más tarde, el porcentaje de evangélicos viviendo en el Tercer Mundo se había incrementado hasta un 66 por ciento. . . .Las iglesias en países poco occidentales ahora han enviado a más de 30,000 misioneros. . . . Para el año 2000, el número de misioneros del Tercer Mundo alcanzará los 100,000, que igualarían a la fuerza misionera actual de América del Norte”.8

¿Ve usted el cambio que ha ocurrido? En simplemente veinte años la población mundial evangélicos ha tenido un cambio radical, del 64 por ciento de evangélicos existentes en el Oeste mundial en 1970, a un 66 por ciento en países del Tercer Mundo en 1990.

El centro de la Cristiandad experimenta un cambio, pero ¡esto no es una señal de la desaparición de la Iglesia de Jesucristo! Solamente quiere decir que nuestras responsabilidades como creyentes en América se pondrán algo más difíciles y más desafiantes. Estaremos ministrando la Palabra en medio de una civilización declinante, debería Jesucristo tardar en regresar.

No creo en la caída del Occidente mundial por lo que conozco de profecía bíblica, pero encaja bien con la profecía de que si Jesucristo retrasa Su Segunda Venida, la Cristiandad Evangélica bien puede ser arrastrada por el agua en el mundo Occidental. Cuando él regrese, el mundo Occidental puede ser un campo de misión, en vez de un remitente de misiones. Parecemos estar ya al borde de esto en muchas formas.

Asunto Número Seis
El ecumenismo

El artículo “Ecumenismo Evangélico – El Precio de la Unidad”, en el Moody Montly de enero 1990 es un artículo muy bueno escrito por Richard Mayhue quien es parte del personal en el Seminario El Maestro en Los Angeles, California.

Hasta este momento, los evangélicos han estado unidos por su compromiso por la Palabra inerrante de Dios y las doctrinas que tienen origen en la Palabra. Ahora hay una presión para que nosotros ampliemos nuestro pensamiento y aceptemos otras posiciones. Mayhue nota:

“Señales, prodigios y milagros sirven como un punto de encuentro principal para la unidad de los protestantes fuera del redil Carismático: Carismáticos, Pentecostales y Católicos Romanos. Lausanne II este verano pasado dio una plataforma a aquellos que creen que los milagros apostólicos deben preceder al Evangelismo poderoso y contemporáneo. . . . Los esfuerzos deben incrementarse para descubrir puntos en común y minimizar diferencias bíblicas e históricas entre católicos y Evangélicos”.9

Éste es un cambio que he visto y experimentado de primera mano en la iglesia que pastoreo. En los primeros años de mi ministerio, fue relativamente simple atacar doctrinas Católicas romanas antibíblicas, pero cuándo hago esto hoy, hay una respuesta significativa de personas que creen que es un acercamiento poco amable e inaceptable. “No queremos ser conocidos como aquellos que son divisivos y en contra de los demás,” dicen. “No, queremos ser amables y aceptar a los demás”. Las doctrinas católicas no han cambiado, sin embargo. Son tan ateas y antibíblicas como lo estaban en los días de la Reforma. ¿Qué ha cambiado? ¡La Iglesia Evangélica!

La idea del mundo del ecumenismo –el ecumenismo que los evangélicos se han opuesto con los años –ha comenzado a quebrantar nuestra resistencia al bombardearnos constantemente. Comenzamos a buscar maneras de compromiso, y el primer paso hacia el compromiso es: “simplemente no decir nada en contra de ello”. ¿Sabe usted cual es el segundo paso? “Aceptémoslo. Después de todo, ¿no hemos estado predicando en contra de eso, o sí?”

En cualquier momento, estamos sólo a dos pasos de aceptar algo que alguna vez nos opusimos como algo que no era bíblico. Hemos visto esto en las áreas del matrimonio, el divorcio y la moralidad. Sentimos la presión. Si alguien predica en contra de la homosexualidad: “¡A él le falta amor!” Si él predica en contra del divorcio: “¡El no comprende las presiones de nuestra sociedad!” Si él predica en contra de la inmoralidad: “¡El no comprende lo que hace la pobreza a una persona!”

Estas excusas no tienen nada que ver con eso. Los asuntos son: ¿Qué es lo que Dios dice que es pecado, y donde está la Iglesia de Jesucristo? Uno bien puede preguntar: “¿No esta para algo?” La amenaza del ecumenismo crece mientras la Iglesia se demora.

Hoy también es muy difícil de predicar en contra de las prácticas antibíblicas de los Carismáticos. Yo hice esto hace veinte años, pero hoy es “nada amable”. Es “divisivo”. Es ofensivo. ¿Por qué? Es la verdad, ¿la verdad? ¿Debemos tener miedo de respaldar la verdad? “Oh,” dicen, “no queremos ofender –nosotros no queremos dividir”.

Mayhue llega a una conclusión y estoy de acuerdo:

“La unidad a cualquier nivel que agrada Dios y hace avanzar Su reino no es a expensas de Su Palabra o carácter. Por otra parte, la unidad a expensas de la Palabra de Dios no es una unidad verdadera; la unidad a expensas del carácter de Dios no es una unidad santa”.10

La presión a claudicar sólo se incrementará en el futuro. El discernimiento espiritual y la disciplina bíblica se van al frente de la carrera de los imperativos Evangélicos para los años que vienen.

Asunto Número Siete
La Subversión Psicológica

El asunto número siete es la psicología y la Iglesia. Hoy, alguien que mira la psicología tan incompatible con el cristianismo bíblico es separado de mucho del cristianismo Evangélico y es visto negativamente por tomar una posición tan fuerte. Sin embargo, el lado contrario toma justamente la misma posición fuerte.

Una estación de radio cristiana local ha sacado fuera del aire el programa de enseñanza bíblica: “Sanas Palabras”. También ha sacado fuera del aire el programa “Gracia a Vosotros” con John MacArthur. ¿Cuál fue la objeción? La posición sobre la psicología. Para mí es un asunto bíblico. Evidentemente es un asunto bíblico desde su punto de vista también –que cualquiera que se opone a la mezcla de la psicología y la Biblia deben ser removidos de la programación. La psicología es un asunto serio. No es cuestión de tener dos puntos de vista diferentes de al Palabra que –son posturas encontradas que no pueden mezclarse. Usted no puede mezclar la psicología y la Biblia y aun tener una perspectiva bíblica. Ellos dicen que usted no puede mantener esta perspectiva y ser bíblico.

Encienda la estación de radio cristiana y vea si la psicología domina la programación. Una estación local corrió dos días de programación de James Dobson y Gary Collins, alentando a los jóvenes a entrar en el estudio de la psicología. Su respuesta para aquellos que se oponen a la mezcla de la psicología y la Biblia fue: “¿Quién va ayudar a la gente en los años venideros si nuestra «gente joven» no va estudiar la psicología?”

¿Cuando yo era una persona joven en crecimiento, los predicadores de la radio: “quién ayudará a las personas en los próximos años si la gente joven no estudia la Palabra de Dios?” Ahora ponemos dos días de programación, repetidos tres veces durante todo el día, diciendo: “¿Quien ayudará a la humanidad si la gente joven se pone a estudiar psicología?”

No puedo ayudar pero puedo pensar acerca de los problemas de Israel en el Antiguo Testamento. Siempre quisieron ir en pos de los egipcios por ayuda. ¡Si se encontraban bajo presión o de cara a la dificultad, su respuesta era “¡Vayan al ejército egipcio por ayuda!”

Lea 2 Reyes 1. El rey queda herido, cae en su palacio. ¿Llama él al profeta de Dios? ¡No! Él envía a los mensajeros a interrogar de Baal-Zebub, el dios de Ecrón. Dios interviene con Su profeta, diciendo, “¿No hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? (2 Reyes 1:6). Dios castiga a Ahaziah por salir a buscar a los dioses falsos del mundo. Eso es justo a donde la Iglesia de Jesucristo se está dirigiendo hoy: “apelemos a las ideas de los hombres, los pensamientos humanos, la influencia de los hombres, para obtener ayuda verdadera”. La enseñanza Bíblica es finalmente eliminada.

Observe por usted mismo. ¿Con que han reemplazado las estaciones de radio al maestro de la Biblia J.Vernon McGee?

“J. Vernon McGee ha partido para estar con el Señor. Él era bueno”, dicen, “pero pensamos que debemos tener a un maestro de la Biblia que sea más moderno”.

Preguntamos “¿Con quien va a reemplazar a J. Vernon McGee?”

“Pues bien, nosotros sentimos que hay un mejor programa de enseñanza de la Biblia de calidad que Gil Rugh y Sound Words,” dicen. “Bueno. ¡Alabado sea el Señor! ¿Con quién va a reemplazar a J. Vernon McGee?” Preguntamos.

“Uh, pues bien, sentimos que hay un mejor programa que el programa de enseñanza bíblica de John MacArthur,” dicen.

“O.K., pero ¿Con quién va usted a reemplazar a J. Vernon McGee?”

Sintonícese y escuche los programas que han reemplazado la enseñanza Bíblica que ha sido quitada. Repentinamente no hay lugar en el programa para el estudio de la Biblia, pero hay lugar para James Dobson tres veces al día. Hay lugar para Minirith y Meier. Hay espacio suficiente para este y aquel programa familiar.

El aislamiento ha comenzado a establecerse. La influencia de la psicología continuará siendo una batalla para la Iglesia de Jesucristo. No se irá. Algunos dicen: “Mira, ¿no nos hemos opuesto a esto bastante? ¿No podemos seguir adelante?” Pero ¿ve usted lo qué ocurre? El otro lado simplemente no “sigue adelante”. No es un asunto muerto para ellos más de lo que lo es para nosotros. Continúan propagando la psicología. Continúan eliminando del aire la enseñanza Bíblica. Continúan diciéndoles a las personas que cualquiera que diga que usted no debería mezclar la psicología con la Biblia perjudica a la Iglesia de Jesucristo. Esta batalla se volverá progresivamente desagradable.

Asunto Número Ocho
El pragmatismo

En el pasado, la cuestión sobre los estándares de la Iglesia era contestada con: “¿Qué dicen las Escrituras?” Hoy la pregunta ha sido reemplazada con “¿qué es lo que funciona?” ¿Están siendo alcanzadas las personas? ¿Se esta ayudando a las personas? ¿Se están salvando? Esto se ha convertido en los estándares, en lugar de las Escrituras. El qué tan grande es su iglesia determina si usted es una buena autoridad en lo que debe hacerse. La práctica actual, en vez de la verdad, se convierte en el estándar.

Un hombre que pastorea una de las iglesias de más rápido crecimiento en los Estados Unidos es un hombre de teología de mezcolanza. Lo más que puedo decir es que es un creyente. Este hombre dirige una convención de pastores en el Seminario Dallas y en el Seminario Fuller y él esta dirigiendo una convención de pastores para Robert Schuller. Ahora, dígame, ¿Qué integridad teológica proporciona esa mezcolanza? ¿El Seminario Dallas, el Seminario Fuller y Robert Schuller pueden utilizar al mismo hombre para hacer a una convención de pastores para decirles cómo deben dirigir el ministerio delante de Dios? ¡Algo está radicalmente mal! Pero ¡hey!, él ha edificado una de las iglesias más grandes en el país. ¿Qué más quiere usted?

¿Qué hay acerca de la integridad teológica, para principiantes? ¿Estamos hablando de atraer a una multitud, o hablamos de edificar la Iglesia de Jesucristo? ¡Si usted quiere a una multitud, haga un concierto de rock! Pero la demagogia no es el fundamento para la Iglesia verdadera. Las personas dicen: “pues bien, ¿no es él un creyente?” Sí, ese es el primer paso. ¿Pero es él un creyente con integridad teológica? ¿Es un creyente con integridad moral? Esos asuntos tienen que resolverse.

El pragmatismo nos esta presionando. Nos afecta. Miramos alrededor y vemos a otras iglesias y decimos: “Están creciendo. Tal vez debemos hacer eso”. Podemos hacer ajustes. Podemos cambiar el atril. Bien. Podemos cambiar el tiempo del servicio. Bien. Pero no podemos cambiar el hecho de que hemos sido llamados a ministrar la Palabra de Dios.

Asunto Número Nueve
La división

La última y más importante área que nosotros debemos darnos cuenta es la división Evangélica. Creo que vivimos un día en donde vamos a ver una división importante en la Iglesia Evangélica. Para mi entender es un ciclo que la Iglesia esta atravesando. La Cristiandad evangélica se mueve hacia adelante. Crece. Se vuelve más diversa. Se vuelve más envolvente. Luego se desmenuza –como en la controversia fundamentalista/modernista de los 1920s.

La parte que se desmenuza es siempre más pequeña. Al final de los 1800s, las principales denominaciones –metodistas, presbiterianas, luteranas, etc –eran las Evangélicas, respaldando la fe.

Si usted leyera las grandes teologías del último siglo, usted encontrará que estaban escritas por grandes teólogos presbiterianos. Usted seguramente no desearía obtener alguna teología de la mayoría de los presbiterianos hoy. ¿Qué ha pasado? Hubo un rompimiento, y aquellos que estaban comprometidos con la infalibilidad, la suficiencia y la autoridad de la Escritura tuvieron que finalmente dar marcha atrás y tomar una postura. Esto comprendió el grupo más pequeño. La mayoría en las denominaciones principales han continuado adelante hasta el día de hoy.

Vemos ese ciclo repitiéndose hoy. Es cada vez menos aceptable asumir una postura en lo absoluto, la autoridad final de la Escritura. Es demasiado “estrecho,” muy “blanco y negro”. Vemos otro ciclo aproximándose, otra separación esta surgiendo amenazadoramente. Las personas dirán, como lo hicieron en el pasado, “son demasiado estrechas tiene que ser su forma”. “Si usted no le ve su forma, entonces usted no lo adoptará”. Pero el asunto es, ¿Qué es lo que dice la Escritura? ¿Es la Palabra de Dios nuestra autoridad, o no?

“Pues bien, conozco a montones de gente que les fue de ayuda”, dicen.

Muchas personas han sido ayudadas por los mormones, pero ¿valida eso la práctica y la teología mormona? ¿Deberíamos incorporar eso en la Iglesia de Jesucristo? Comprendo a las personas en Utah, las cuales tiene a una gran población mormona, que viven más. ¡Quizá deberíamos comenzar a predicar al Libro del mormón! ¡Qué ridículo!

Eso es lo que ocurre cuando usted establece un estándar hecho por el hombre. Una vez que usted ha abierto la puerta, ¿cómo lo cierra usted de nuevo? Si es correcto mezclar las ideas de la psicología con la Escritura, ¿quién decide qué ideas de la psicología se han de incluir? ¿Minirith/Meier? ¿Larry Crabb? ¿James Dobson? ¿Norman Wright? ¿Clyde Narramore? ¿Jay Adams? ¿Gary Collins? ¿Quién decide?

¿Y qué de aquel que comienza a traer en la enseñanza lo que parece insano? “Bueno, debemos oponernos a eso,” usted dirá. ¿Oh? ¿Quién decidirá a qué ideas oponernos? Si la Palabra de Dios no es la autoridad, ¡hemos abierto la puerta a todo!

Una situación en el Seminario Fuller demuestra esto. Cuando Paul King Jewett, quien es aún uno de los profesores del seminario tomó ciertas posiciones poco ortodoxas sobre la autoridad del apóstol Pablo, las autoridades en el Seminario Fuller explicaron: “él sólo sacrificaba la autoridad de Pablo en ciertas áreas limitadas”. ¿Pero sabe usted qué ha ocurrido con el paso del tiempo? Que el área se ha expandido y expandido tanto que hoy se ha infiltrado en toda la escuela. El Seminario Fuller no tiene un fundamento para tratar con él. Eso es lo que le ocurre a la Iglesia de Jesucristo.

Claramente veo división Evangélica originándose. No es que me guste pelear, pero a mí me gusta ser bíblico. Nosotros como Iglesia de Jesucristo tenemos que serlo.

Nuestra Pasión Consumidora

Asistí a una convención recientemente. Me encontré con otro pastor que compartió conmigo acerca del propósito en el ministerio: “¡De lo que se trata mi ministerio es de las personas!” Él dijo. “¡La razón del porque estoy en el ministerio es las personas!” ¿Sabe usted cual fue mi conclusión? ¡Él no ha sido llamado por Dios para el ministerio! Los profetas del Antiguo Testamento no dijeron, “Mi propósito dirigirme por las personas. Estoy aquí para las personas, para satisfacer las necesidades de la gente, para hacer esto o aquello para las personas”. No. Los profetas fueron dirigidos por la Palabra de Dios.

¡Como pastor debo ser consumido por una pasión por la Palabra de Dios! ¿Por qué deberían estar los hombres en el ministerio? Deberían estar en el ministerio porque tienen una pasión incontrolable por la Palabra. Hemos convertido a la Iglesia en un hospital, lo cuál algunas personas piensan que eso debería ser. ¡Su supuesto propósito de la Iglesia “para satisfacer las necesidades de las personas” – es una mentira! Es una corrupción del propósito del Señor para la Iglesia.

La razón por la que estamos aquí es para ministrar la verdad eterna de Dios a fin de que el Dios Todopoderoso pueda ser honrado y glorificado. Por Su gracia, las necesidades de las personas son encontradas en el ministerio de la Palabra. Tan pronto como usted pone a las personas por encima de la Palabra de Dios y del Dios de la Palabra, usted tiene un ministerio que se ha vuelto centrado por el hombre. Eso es lo que ha ocurrido en la Iglesia de Jesucristo. Ya no tenemos un ministerio centrado por Dios. Ya no tenemos un ministerio centrado en la Biblia. Tenemos un ministerio centrado alrededor de la gente que toca nuestros sentimientos y sentimos que hacemos algo bueno. ¿Pero usted alguna vez se ha dado cuenta de que el mundo hace la misma cosa?

En 1 Timoteo 3:15 Pablo dice: “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.”.

¿Cuál es esta verdad que debemos sostener? Jesús dijo en Su gran oración Sacerdotal, “tu Palabra es verdad”. ¿Qué es lo que la Iglesia está respaldando? La verdad de Dios. ¿Hay alguna flexibilidad, alguna variación en nuestra posición? ¡No! Eso no quiere decir que todos nosotros tengamos la misma interpretación de cada situación o cada pasaje, pero debemos venir a ella con la premisa básica de que esta es la inerrante y autoritativa Palabra de Dios que ha de ser interpretada literalmente, históricamente y gramaticalmente.

Nuestra responsabilidad como creyentes es simple. Debemos ser columna y baluarte de la verdad. A través de los años venideros, que siempre nos demos cuenta de este hecho sumamente importante.

Notas

1 Erwin W. Lutzer, “Nine for the ’90s: No Longer Secular,” Moody Monthly, January 1990, p. 15.

2 Edith L. Blumhofer, “Nine for the ’90s: The Gift Rift,” Moody Monthly, January 1990, p. 15.

3 Ibid., p. 16.

4 Ibid.

5 Leslie R. Keylock, “Nine for the ’90s,” Moody Monthly, January 1990, p. 17.

6 Richard S. Sisson, “Nine for the ’90s: New Opportunities, Many Questions,” Moody Monthly, January 1990, p. 18.

7 David J. Hesselgrage, “Nine for the ’90s: From Pupils to Partners,” Moody Monthly, January 1990, p. 21.

8 Ibid.

9 Richard Mayhue, “Nine for the ’90s: The Price of Unity,” Moody Monthly, January 1990, p.23.

10 Ibid.

Como Buscar Una Iglesia

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1048-07-11-08-pulpito Como Buscar Una Iglesia

26 de Marzo, 1998

Por

Don Goertzen, Pastor Asociado

Indian Hills Community Church

Lincoln, Nebraska

El propósito de este artículo es proveer algunas sugerencias prácticas para encontrar una iglesia con Enseñanza Bíblica, ya sea que usted sea nuevo en un área o esté intentando ayudar a un amigo o a alguien a encontrar una iglesia. Lo siguiente son algunas sugerencias.

Para efectos de este tratado asumimos que la iglesia es:

1 Evangélica (cree en el Evangelio de la gracia para la salvación).

2 Cree en la Biblia (cree que las Escrituras son inerrantes y suficientes para los creyentes).

3 La Interpretación y la Enseñanza

El asunto más importante es encontrar una iglesia que interprete y enseñe la Palabra con consistencia. Sin embargo la mayoría de las iglesias dirán que interpretan y enseñan la Palabra consistentemente, usted necesitará limitar la investigación y considerar sólo iglesias que interpreten la Biblia en una manera consistentemente y literal. Esta restricción excluye a todas las “iglesias del pacto (teología),” aun así muchas iglesias del pacto creen en el Evangelio verdadero de la gracia. ¿Cuales son las distinciones de la teología del Pacto? Esto puede necesitar una breve explicación. ¡La prueba para descubrir si una iglesia es “del Pacto” es muy simple (aunque los temas son geniales!).

Dos Preguntas Reveladoras

Usted simplemente pregunte:

1 “¿Cree usted en el Rapto de la Iglesia?” Si dicen que sí (hasta aquí muy bien), la segunda pregunta es:

2 “¿Cuándo cree usted que el Rapto ocurrirá?”

3 Las respuestas probables son:

A) Antes;

B) En la mitad de; O

C) Al final de la tribulación de siete años.

Si dicen “antes de la tribulación” usted sabrá que la iglesia no se basa en la teología del Pacto. ¡Es tan simple como eso! La creencia en y el tiempo del Rapto puede parecer ser un asunto trivial, pero el principio básico fundamental se hace evidente con estas preguntas.

El Sistema de Interpretación

Estas preguntas revelan el sistema de interpretación de la Biblia que se utiliza. La interpretación es el mismo fundamento para comprender la Palabra de Dios. ¡La Biblia es verdad! Si las partes de la Biblia fuesen alegoría (los teólogos del Pacto afirman que las profecías proféticas son alegóricas) entonces esa parte de la Escritura sería inútil en la comprensión de la verdad. Mientras que los argumentos sobre esta cuestión de interpretación han llenado centenares de volúmenes de libros, la diferencia fundamental entre estos puntos de vista es que los teólogos del Pacto no hacen una distinción entre Israel y la Iglesia. Creen que Israel es la Iglesia del Antiguo Testamento y que la Iglesia es el Nuevo Israel. La suposición necesaria para rescindir de las declaraciones claras de la promesa a Abraham (vea Génesis 12, 15, 17) en el Antiguo Testamento es el fracaso del Israel nacional en cumplir con su obligación a la obediencia a Dios. Esto, sostienen los teólogos del Pacto: “le da a Dios el derecho” para cambiar los términos de la promesa incondicional que hizo a Abraham y reemplaza el Israel étnico con un “Israel espiritual” haciendo el reino un “reino espiritual” del corazón. Sin embargo, el testimonio del Señor es claro:

“Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente” (Jeremías 31:35,36). Lea el contexto entero de este pasaje. Note que la supervivencia de Israel como una nación es tan segura como el fenómeno de la noche y el día.

En una incongruencia notable, los de la teología del Pacto creen que las promesas hechas a Israel fueron literales en la provisión de un Salvador pero castigan a Israel y les niegan cualquier bendición en el futuro. Debe notarse que con Israel en la tierra en estos días, la perspectiva de que la tierra es una simple figura para el cielo y un reino espiritual en los corazones de los hombres, se erosiona en las mentes de algunos teólogos.

El Calvinismo Vs. El Arminianismo

Este asunto tiene relación en cómo vemos a Dios y cómo nos vemos a nosotros. Primero, debemos examinar el papel de Dios (se asume un Dios trinitario). ¿Es Dios soberano o está sujeto a cualquier condición externa de Sí mismo? La descripción en “taquigrafía” de estos dos principales puntos de vista puede estar resumida como calvinismo o Arminianismo. Los calvinistas (el nombre es tomado de Juan Calvino, alrededor de 1550 D. C.) creen en la soberanía de Dios sobre todas las cosas, aun en la salvación del perdido. Los Arminianos (el nombre es tomado de Jacob Arminius, 1560-1609. D.C) creen que Dios ajusta Su plan basado en lo que el hombre hace. Un punto de aclaración: Una forma muy popular de Arminianismo opina que Dios mira adelante y ve lo que un hombre hará y luego lo elige (o lo pasa por alto) para la salvación con base en la elección del hombre. Mientras que la batalla se enfurece sobre este punto, la tendencia popular es hacia una teología Arminiana centrada en el hombre. Esto es evidente en el programa de esfuerzo personal que se ha vuelto tan popular en los últimos diez años. El resultado (Arminiano) es que el hombre ha dejado de estar bajo la dependencia de la verdad absoluta y ha sido tomado cautivo por los pensamientos, planes, ideas y las soluciones propuestas por hombres los cuales solucionan sus problemas. No hay una simple prueba para esta perspectiva pero la siguiente pregunta puede cubrir el asunto: “¿Cree usted en la elección de Dios para la salvación?” Por supuesto que la respuesta debería ser sí.

El Asunto del Señorío

Un tercer asunto que se ha sido vuelto a visitar y se ha popularizado en los últimos 25 años ha venido a conocerse como el debate del “señorío”. El “Dispensacionalismo” (nombre para el primer punto en este artículo) es a menudo asociado a un “anti-señorío” o a campo del “Evangelio Sin Señor”. Esto es desafortunado y no tiene una conexión teológica excepto que algunos maestros de dispensacionalistas sostienen un punto de vista de anti- señorío del Evangelio. Los proponentes de la “gracia” (perspectiva anti-señorío) ven a la salvación sólo como una transacción legal y no esperan un cambio de corazón o de acciones. No hay un compromiso evidente de parte del presunto cristiano. ¡Según este punto de vista usted no podría distinguir a un cristiano de una persona no cristiana – seguramente no por examinando su vida! Aunque hay varios grados de diferencias sobre este punto sostenidas por maestros diversos, una pregunta simple a preguntar es: “¿Ve usted la obra de Dios en la salvación como un paso o dos (o más)?”. El punto de vista de dos pasos es como sigue: Paso uno: Salvado (la justificación es un término legal); y el paso dos: Santificado (apartado) para el servicio de Dios. En otras palabras, uno puede aceptar a Jesús como Salvador ahora y luego más tarde puede someterse a El como Señor. La perspectiva correcta de la salvación es que es un paquete de un solo paso. A nosotros nos ha sido concedido todo lo relacionado con la vida y la piedad en la salvación (vea a Efesios 1). El crecimiento y la madurez es el proceso normal al crecer en la relación con Cristo.

Los Dones Espirituales

La última consideración es la perspectiva sobre los dones espirituales. Dos puntos de vista representativos son estos: 1) los dones de la iglesia temprana son todos repetidos el día de hoy. Esto incluye los dones de apostolado, sanidades, hablar en lenguas, etc. La perspectiva que mantenemos 2) es que los dones milagrosos dejaron de ser dados después de que los apóstoles dejaron la escena. Así es que la pregunta es “¿Cree usted que los dones milagrosos son dados hoy, tales como los dones de sanidad y las lenguas?” Al igual que la pregunta acerca del Rapto, el asunto realmente decisivo no está si uno habla en lenguas o no, sino que si Dios continúa revelándose a los individuos como El lo hizo en los tiempos bíblicos.

La Escritura claramente demuestra que los dones temporales se usaron para validar el ministerio de los apóstoles (vea 1 Corintios14:22 y 2 Corintios 12:12). Otras “revelaciones de Dios” que son experimentadas por creyentes son subjetivas y personales y no están abiertas a estudio o revisión como lo son las Escrituras.

Los Puntos Doctrinales

Una palabra final acerca de estos puntos doctrinales. Una cosa es relajadamente sostener un punto de vista incorrecto. Y otra es tener una iglesia opuesta al punto de vista correcto. La claridad de una perspectiva en un tema doctrinal dado es una consideración válida en seleccionar una iglesia. No todas las iglesias serán fuertemente Dispensacionalistas, Calvinistas, del Señorío y no-Carismáticas en un mismo grado. Debe haber un compromiso básico para la perspectiva correcta que debería ser evidente antes de seleccionar una iglesia para su familia.

Otros Factores Importantes

Aunque sólo nos hemos ocupado de asuntos doctrinales, hay muchas otros temas que factorizan una elección de la iglesia.

1. La posición (esto tiene que ver con potencial de envolvimiento).

2. La filosofía del ministerio de la iglesia (qué ve la iglesia como importante y cómo llevan a cabo ese trabajo).

3. ¿Cómo ve la iglesia su papel en la sociedad? ¿Cuál es el gobierno de la iglesia? ¿Cuál es el nivel de envolvimiento del cuerpo en el ministerio?

4. ¿Cuál es la calidad y el enfoque del culto en los servicios?

5. ¿Son las personas que dirigen y las que asisten a la iglesia, personas que usted puede usar como modelos a seguir?

6. ¿Cuál es el testimonio de la iglesia en la comunidad? ¿Es conocida por su enseñanza de la Biblia y por el evangelismo?

7. ¿Parece el liderazgo ser agresivo con respecto a sus tareas? ¿Motivan a las personas a prestar servicio de corazón?

8. ¿Hay un buen grupo de creyentes nuevos en la iglesia?

9. ¿El ambiente hace sentirse a uno bienvenido?

10. ¿Hay oportunidades para mí (y la familia) de participar y prestar servicio durante la semana?

11. ¿Es suficiente la calidad del sermón y de la enseñanza de la iglesia para mí (y la familia) para crecer?

12. Eligen “amigos” mas que una Buena Iglesia.

No hemos mencionado nada acerca de los amigos o el estilo del ministerio. Los amigos vendrán cuando prestemos servicio juntos. El estilo de predicación debería ser juzgado con la pregunta: “¿Puedo crecer bajo la enseñanza de este ministerio?” En su búsqueda por una buena iglesia usted le puede añadir más cosas a su lista que son importantes para usted y que no hemos incluido aquí. Las doctrinas no deberían ser negociables en su elección de una iglesia. Si las doctrinas y el liderazgo parecen bíblicos como los hemos discutido, es probable que usted haya descubierto una buena iglesia.

INDIAN HILLS COMMUNITY CHURCH

1000 South 84th St., Lincoln, NE 68510-4499…Phone: 402-483-4541 …Web site: http://www.ihcc.org

Tomado de www.biblebb.com

Traducido por Armando Valdez

El Evangelio Según Warren

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church_14a El Evangelio Según Warren

Por Gary E. Gilley

Nadie ha ejemplificado el enfoque dirigido por el mercado mejor que Rick Warren, pastor de la enorme iglesia Saddleback al Sur de California y autor de La Iglesia Con Propósito y La Vida Con Propósito. Mientras que Warren es abierto y franco acerca de su filosofía, estrategia y métodos, sin embargo, las cosas no siempre son como parecen ser. Por ejemplo, “con propósito” suena mejor que “dirigida por el mercado” pero es básicamente la misma cosa. En su libro La Vida con Propósito, su declaración inicial es: “No es acerca de usted”; Warren luego escribe todo un libro acerca de “usted”. El desprecia la psicología popular pero repetidamente la promueve a través del libro. Públicamente el rompe lazos con Robert Schuller, pero reitera algunas de las cosas detestables que Schuller ha estado enseñando por treinta años. El afirma un compromiso con las Escrituras pero las socava casi a cada momento. El les dice a sus seguidores que el no esta manipulándolos con el mensaje sino solo reorganizando los métodos, cuando de hecho el ha alterado el mensaje tanto que ya no es reconocible.

Esto nos lleva a su alteración más inquietante: el evangelio mismo. Acusar a Warren de modificar el evangelio es una acusación seria, uno no debería tomarlo a la ligera. ¿Cuál es la evidencia para tal acusación? Considere lo siguiente:

En el video que acompaña a los “40 Días de Propósito”, Warren guía a sus oyentes en oración al final de la primera sesión. La oración dice de esta forma:

Querido Dios, quiero conocer tu propósito para mi vida. No quiero basar el resto de mi vida en cosas equivocadas. Quiero tomar el primer paso en prepararme para la eternidad conociéndote. Jesucristo, no entiendo como, pero aunque sepa como, quiero abrir mi vida a ti. Hazte real a mí. Y usa estas series en mi vida para ayudarme a conocer para que me hiciste.

Warren continúa diciendo:

Ahora si usted ha hecho esta oración por primera vez quiero felicitarle. Usted se ha convertido parte de la familia de Dios.

Warren se vería en apuros en encontrar apoyo bíblico para esta presentación del evangelio. No encontramos nada aquí acerca del pecado, la gracia, el arrepentimiento, la persona de Cristo, el calvario, la fe, el juicio o la resurrección. Este es el peor mutilado evangelio del buscador sensible: el buscador viene a Cristo con el fin de encontrar su propósito en la vida, no para recibir perdón de pecados y la justicia de Dios. Entonces, declarar a alguien como miembro pleno de la familia de Dios debido a que ha hecho tal oración (basándose en un mínimo, si acaso, entendimiento de la persona y la obra de Cristo), es trágico.

¿Hará Warren algo mejor en su libro: La Vida Con Propósito? Un poco, pero no mucho. Con respecto ala eternidad el dice a sus lectores: “Si usted aprende a amar y confiar en el Hijo de Dios, Jesús, usted estará invitado a pasar el resto de la eternidad con El. Por el otro lado, si usted rechaza su vida, el perdón, y la salvación, usted pasará la eternidad separado para siempre” (p. 37). Hay suficiente verdad aquí para ser confundida, pero el Nuevo Testamento nunca nos dice que aprendamos a amar y confiar en Cristo con el propósito de ser salvos. Se nos dice que nos arrepintamos (Hechos 17:30) y pongamos nuestra fe en Cristo (Ef. 2:8-9), y no “aprender a amar y a confiar”. ¿Cómo es que el incrédulo va a aprender a amar y a confiar en Jesús? Estos son frutos de la regeneración, y no medios para la regeneración.

En la página 58, Warren nos da quizás su más completa presentación del evangelio encontrada en La Vida con Propósito. Allí dice a sus lectores que deben primero creer que Dios los ama y los ha escogido para tener una relación con Su Hijo quien murió en la cruz por ellos. Warren escribe: “la vida real comienza al someternos completamente a Jesucristo”. Yo no discutiría es, pero ¿Cómo podríamos someternos a Cristo? Warren declara: “Ahora mismo, Dios le esta invitando a vivir para su gloria al cumplir los propósitos para los cuales fue usted creado… todo lo que usted necesita es recibir y creer… ¿Aceptará la oferta de Dios?” Una vez más, el da un ejemplo de una oración: “Le invito a inclinar su cabeza y haga la oración en silencio que cambiara su eternidad, “Jesús, creo en Ti y te recibo.”” El promete: “Si usted ha hecho sinceramente esa oración, ¡felicidades! ¡Bienvenido a la familia de Dios! Usted está ahora esta listo para descubrir y comenzar a vivir el propósito de Dios en su vida”. Es digno de notar que esta presentación del evangelio es encontrada en el día 7 (de la jornada de los 40 días). Se nos hace asumir que el contenido de los días 1-6 nos ha llevado a esta invitación para recibir a Cristo. Lo que cree Warren que un pecador necesita es conocer que ser parte de la familia de Dios has sido supuestamente presentado en la primera semana de la jornada. Pero Warren no ha mencionado nada acerca de quien es Jesús, porque murió en la cruz, en que manera El es nuestro Salvador, el poder limpiador de la sangre de Cristo, el arrepentimiento la confesión de pecados, las consecuencias del pecado, o de nuevo, la resurrección de Cristo.

En una época pos-cristiana de analfabetismo bíblico, no puede ser asumido que un incrédulo tiene algún concepto de cualquiera de estas cosas. Esto es especialmente preocupante a la luz del mensaje central de Warren: encuentre a Dios y usted se hallará a sí mismo (propósito). Cuando esto es sin duda la tesis de La Vida Con Propósito, y la campaña de los “Cuarenta Días de Propósito”, el incrédulo naturalmente concluye que el esta haciendo una oración lo capacitará para resolver el problema de la falta de propósito en su vida. ¿Dónde encontramos en las Escrituras que el evangelio sea presentado como Warren lo presenta? Esperamos que Warren no niegue personalmente cualquiera de los elementos esenciales del evangelio, pero el ciertamente no esta proporcionándolos con el peso debido y deja a sus lectores con mucho a la imaginación.

John Macarthur escribe: “Escuchando a los predicadores del evangelio del buscador-sensible es posible pensar que es fácil ser cristiano. Tan solo diga unas cuantas palabras, eleve esta oracioncita y ¡zas! Ya esta en el club”[i]. Hay que reconocer, que la salvación es recibida por la fe solamente en Cristo solamente, pero no es recibida al repetir una pequeña oración con falta de contenido bíblico y entendimiento, con las esperanza de que usted encontrará el propósito en su vida. De hecho, un líder evangélico informa haber titulado un sermón en respuesta al evangelio del buscador-sensible: “Como Llenar su Iglesia con Cizaña”.

Macarthur advierte: “La gente está entrando a fácilmente por la puerta ancha, cómoda e invitadora, con todo su equipaje, sus propias necesidades, su autoestima y se deseo de realización y satisfacción. Lo más horrible de esto es que piensan que van a ir al cielo.”[ii]

Ladies Home Journal

La popularidad de Warren con las masas ha surgido a tales niveles que se la pedido escribir en una columna mensual para el Ladies Home Journal (Revista de la Dama de Hogar). Mientras que algunos puedan cuestionar porque una revista secular estaría interesada en que tiene que decir un pastor evangélico, ciertamente podemos regocijarnos de que Warren ha pasado a un foro de debate mundial (los lectores se estiman en 14.5 millones) en el cual proclamar la verdad de Dios, incluyendo el evangelio, a una audiencia extensa de incrédulos. Que privilegio. A el se le ha dado una plataforma en la cual puede anunciar las excelencias de Cristo. Pero, desafortunadamente, Warren no lo ha hecho. Mas que predicar el mensaje de Cristo, el mensaje de Warren, como se muestra en el título de su artículo es: “Aprender a Amarse uno Mismo”. En su artículo de Marzo 2005, el hombre que abrió su libro con las palabras: “No es acerca de usted”, muestra que el realmente piensa que sí. El dice a sus lectores: “Para verdaderamente amarse así mismo, usted necesita conocer las cinco verdades que forman la base de una sana auto-imagen” ¿Cuáles son? (Las siguientes son citas directas del artículo de Warren):

Acéptese a Sí Mismo

Dios lo acepta incondicionalmente, y en su perspectiva todos somos preciados y de un valor incalculable. Enfóquese en esto y usted no perderá tiempo en esforzarse tratando de ser alguien que usted no es.

Ámese a Usted Mismo

(Afirmaciones de la esposa de Warren), Dios realmente me ama sin compromiso. (Sobre esta base aparentemente se nos da la libertad de amarnos a nosotros mismos).

Sea Leal a Usted Mismo

Descubra, acepte y disfrute su “forma” única (la cual se refiere al programa de Warren llamado S.H.A.P.E.)… Este contento con ello (nuestra debilidad).

Perdónese a Sí Mismo

Dios no espera perfección pero El insiste en la honestidad. Cuando honestamente admito mis errores y pido perdón en fe, el no tiene rencor, ni tendrá más, y no lo sacará a colación de nuevo. Debemos practicar tal actitud de perdón con nosotros mismos.

Crea en Usted Mismo

¡Comience afirmando la verdad acerca de usted mismo! La verdad es que Dios lo ha creado con talentos, habilidades, personalidad y trasfondo con una combinación que es excepcionalmente usted. E su decisión. Usted puede creer lo que otros divagan acerca de usted, o usted puede creer en usted mismo como Dios lo hace, quien dice que usted es verdaderamente aceptable, adorable, valioso y capaz.

¡Que decepción! Warren no solo no comparte el evangelio, la gloria de Cristo o cualquier otra verdad teológica, el confunde el agua ofreciendo una psicología popular anémica, ninguna de la cual es apoyada con la Escritura. Brevemente, recuerde que Warren no esta escribiendo a creyentes sino a la gente en general, de la cual él esta asumiendo que no es salva. Con esto en mente considere:

Primero, a esta audiencia el les dice que Dios los acepta incondicionalmente. Nada puede ser más alejado de la verdad. Somos inaceptables para Dios en nuestro estado natural. Tuvo que tomar la muerte de el Hijo de Dios para proveer los medios por los cuales pudiésemos ser aceptados por Dios y solo aquellos que están en Cristo son aceptables al Padre (Efesios 1:3-14).

Segundo, en ningún lugar de la Escritura se nos dice que nos amemos a nosotros mismos. Se nos dice que amemos a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente. Se nos dice también que amemos a los demás como nos amamos a nosotros mismos (Mat. 22:37-40). Algunos saltan en esta frase, “como a ti mismo”, como una prueba de que Dios nos manda amarnos a nosotros mismos. Esto no es cierto. Las Escrituras nos dicen que ya nos amamos a nosotros mismos (Efes. 5:28-29); no necesitamos que se nos anime a un amor propio desmedido que aumenta nuestro egocentrismo. De hecho, el único pasaje en el Nuevo Testamento que realmente habla de amor propio lo considera como una señal pecaminosa de los postreros tiempos (2 Tim. 3:2). Cristo nos llama a negarnos a nosotros mismos (Lucas 9:213) y no a amarnos a nosotros mismos.

Tercero, decirle a un incrédulo que se acepte y sea leal a sí mismo es condenarlo eternamente. ¿Debe decírsele a uno que esta muerto en sus delitos y pecados (Efes. 2:1) que esté contento con su debilidad? Warren puede estar intentando aliviar los corazones preocupados de sus lectores, pero él no esta señalándoles al Salvador.

Cuarto, ninguna palabra puede ser hallada en la Escritura acerca de perdonarse a sí mismos. Esta es una invención de la psicología moderna, y no un principio bíblico. Dios nos llama a confesar nuestros pecados a El y El entonces nos perdonará (1 Juan 1:9). Carecemos de la capacidad y autoridad de perdonarnos a nosotros mismos; esa es la prerrogativa de Dios.

Quinto, mas que creer en nosotros, se nos dice que “creamos en el Señor Jesús” (Hechos 16:31). Mas que creer en uno, Pablo confirma que somos incompetentes en nosotros mismos (2 Cor. 3:5), siendo simples vasijas de barro (2 Cor. 4:7). Mas que creer en nosotros se nos dice que cualquier cosa que logremos es por la fortaleza de Dios (Fil. 4:13). Mas que creer en nosotros, Pablo dice: “me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (2 Cor. 12:9).

¿Como puede este pastor evangélico, quien ha surgido como el líder protestante más reconocido en el mundo, uno que es visto como alguien con perspicacia espiritual y guía de millones, perder la huella ampliamente? Quizá la clave está en su perspectiva de la doctrina. En La Vida Con Propósito, Warren quiere que no tengamos duda de que cuando nos pongamos delante del Señor “Dios no nos cuestione acerca de nuestro trasfondo religioso o nuestras opiniones doctrinales. La única cosa que importa es, ¿has aceptado lo que Jesús hizo por ti y aprendiste a amarlo y a confiar en el” (p. 34)? Por el contrario, lo que creamos es de gran importancia. ¿Inspiró el Espíritu Santo la Biblia para nosotros ignorando lo que ella enseña? ¿Son insignificantes las palabras de Jesús? ¿Son las verdades doctrinales de las epístolas del Nuevo Testamento nada más que un relleno? Con respecto a la salvación, si importa lo que usted crea acerca de Jesús, la cruz, la resurrección, el pecado, el juicio, el evangelio, etc. Warren esta realmente perjudicando a la iglesia de Dios. Al minimizar el contenido del evangelio, trivializando la Escritura, despreciando la doctrina y reemplazándola con psicología, misticismo y sabiduría del mundo, nos hace recordar la advertencia de Pablo en Colosenses 2:8: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.

Una Alternativa a los Métodos y Mensaje de Warren

Mi esposa y yo recientemente asistimos a un servicios de adoración en una iglesia evangélica la cual había adoptado el modelo de la Vida con Propósito popularizada por Warren. El servicio era preocupante en varios puntos, incluyendo una adoración irreverente, selecciones musicales antibíblicas y una actitud general de apatía. Pero lo que fue más preocupante fue el sermón. El pastor, seguramente un siervo de Dios bien intencionado y sincero, no tenía pista de cómo hacer exégesis de las Escrituras. En su mensaje tópico el señaló a la congregación mediante presentaciones de PowerPoint, docenas de pasajes. Pero en un modo asombroso se las arregló en malinterpretar, espiritualizando, perdiendo el contexto, leyendo una pobre traducción, etc. Ni una sola vez proporcionó la interpretación correcta de algún verso de la Escritura, pero cuanto mas pude observar ninguno parecía darse cuenta o tener cuidado.

Esto me dio una mayor percepción dentro de lo que había estado sospechando y observando. La filosofía de ministerio de Warren, con mal uso de la Escritura, con un mensaje del evangelio débil, con infiltración de la psicología e indiferente a la teología esta siendo aceptada por el evangelicalismo debido a que mucho de eso ya esta residiendo en el evangelicalismo. Warren no es tanto un iniciador como un producto de su tiempo. Yo creo que el ha caído en la ola de lo que ya esta sucediendo en el evangelicalismo. Lo que el ha hecho es conectar los puntos –desarrollando métodos, programas y un mensaje que parece funcionar. El pragmatismo se ha convertido en el árbitro final en nuestra sociedad incrementándose en nuestras iglesias. “Si funciona debe ser de Dios”, así va la sabiduría convencional. Pero el pragmatismo es un pionero poco fiable. En nuestros momentos mas reflexivos algunos de nosotros estaríamos dispuestos a creer que el éxito puede siempre tener la ultima palabra. Por ejemplo, el mormonismo es la “iglesia” más exitosa del mundo hoy en día. Pero, ninguno de nosotros estaría dispuesto a creer que Dios esta bendiciendo a la Iglesia Mormona. Si el pragmatismo es nuestra guía, entonces seremos llevados desesperanzadamente a todo viento de doctrina (Efes. 4:14). Necesitamos algo más estable: un verdadero fundamento.

De Regreso a la Biblia

1 Timoteo 3:15 describe la misión de la iglesia como siendo el pilar y soporte de la verdad. Cualquier cosa que haga la iglesia, debe tomar seriamente esta comisión por parte de Dios. Nadie más que la iglesia de Dios esta interesada en tal proyecto –recae en el pueblo de Dios, la verdadera iglesia, ser el único lugar donde la verdad es creída, sostenida y proclamada gloriosamente. Claro, la verdad que la iglesia tiene que ofrecer tiene una fuente: la Palabra de Dios. Todo lo que la iglesia hace debe emerger de las Escrituras. Cada método, programa, esfuerzo evangelístico y mensaje que declare la iglesia debe hallar sus raíces firmemente plantadas en la verdad bíblica.

Esto nos guía al taló de Aquiles de Warren y sus imitadores: Warren no inicia con la Biblia. A primera vista, el mensaje y los programas “Dirigidos con Propósito” son muy atractivos. Parecen hablar el lenguaje de las personas; son exitosos; son saturados con la Escritura, mucha de su enseñanza dan en el blanco. Además, muchos de los que promueven La Vida Con Propósito son sinceros y bien intencionados. Pero en un examen más de cerca hallamos una mosca en la sopa. No es una mosca ordinaria es un monstruo inmenso, lleno de veneno mortal. Podemos intentar ignorar la mosca, esperando que todo esta bien, peor finalmente debemos enfrentar a la mosca o permitir que altere nuestra sopa a algo totalmente diferente.

¿Qué es la mosca? Es esto: Warren no inicia con la Escritura, el comienza con las personas. Su iglesia comenzó sobre la base de una encuesta preguntando a la gente que es lo que querían de una iglesia. El encuesta a la congregación sobre la clase de música secular les gusta y les proporciona esa clase de música. El comienza con las necesidades de la gente y luego crea un mensaje para satisfacer esas necesidades. El determina lo que el cree que las personas quieren escuchar y luego va a la Escritura para encontrar apoyo a su filosofía de ministerio.

Es justo aquí donde necesitamos retroceder y examinar cuidadosamente la filosofía guiada con propósito. He encontrado que si usted pasa por alto el fundamento que subyace en cualquier sistema para que la superestructura puede parecer bella –por un tiempo. Una vez más tome al mormonismo. Su énfasis externo sobre los valores familiares y morales es ciertamente cautivador. Es un fundamento que esta defectuoso. Por la misma moneda necesitamos examinar el fundamento de La Vida Con Propósito. ¿Ha sido colocado bajo un estudio cuidadoso de las Escrituras? O ¿Son sus ladrillos hechos con modas seculares, filosofías y pragmatismo, bombardeado junto con un descuido en el uso de la Escritura? Si la última es su conclusión, como lo es la mía, ¿Qué tenemos que hacer?

Créalo a no, hay una alternativa a LVP y a otros programas similares. Suena simplista y chapado a la antigua pero tiene la estampa de aprobación de Dios. Es regresar a la Biblia. Nuestros púlpitos necesitan regresar a la exposición imperturbable de la Escritura. Nuestras clases de escuela dominical y estudios bíblicos necesitan hojear los manuales y guía escritos acerca de la Biblia y abrir la Biblia misa. En nuestra iglesia local hemos desechado todos los programas de estudios comerciales de escuela dominical –los cuales han sido diluidos hasta el punto de ser inútiles –y simplemente enseñar la Biblia. Nuestros niños de 4 a 5 años están siendo enseñados con historias seleccionadas de la Biblia. Los de edades de 6 a 7 años van a través de la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis en esos dos años. Los de edad de 8 a 9 años van una vez más a través de toda la Biblia. Las edades de 10 a 11 están siendo enseñados acerca de la hermenéutica y métodos de estudio bíblico y aplicando esos métodos para estudiar las epístolas. A los de 12 a 13 años se les enseñan cursos bíblicos a nivel colegio en teología sistemática. A los estudiantes de secundaria se les enseña la Biblia con énfasis en el discernimiento bíblico. A este nivel muchos de ellos comienzan a enseñar a niños al ir ellos escudriñando. Todos los cursos de adultos están enfocados al estudio de la Escritura, junto con clases sobre historia de la iglesia, teología y vida cristiana. Todos los sermones son exposiciones versículo por versículo de la Palabra. Ciertamente nuestros maestros usan comentarios y ayudas de estudio de la Biblia pero son las Escrituras mismas las que son estudiadas.

He encontrado algo asombrosos –cuando las personas son alimentadas con una dieta firme de verdad bíblica tienen muy poco antojo del algodón de azúcar de las modas pasajeras. ¿Por qué cambiarían la fuente de la vida por cisternas rotas (Jer. 2:13)? Por supuesto muchos las tienen y lo hacen, pero la solución no es andar a gatas dentro de la cisterna, es exhibir la fuente.

Pero este enfoque de “regreso a la Biblia” tiene un problema fatal –estamos en medio de una crisis de confianza en la suficiencia y autoridad de la Escritura. Si no creemos que la Palabra de Dios es suficiente, entonces no las exhibiremos si no creemos en la autoridad final de la Palabra entonces buscaremos alternativas. Lo que el mundo y la iglesia necesitan hoy son hombres y mujeres de Dios que crean con todo su corazón en la suficiencia de Su Palabra. Necesitamos una iglesia que no se avergüence de Cristo y de Su Palabra (Lucas 9:26), una iglesia que audazmente proclame la verdad desde los tejados. Se registra que una vez Charles Spurgeon dijo: “Usted no necesita defender a un león cuando esta siendo atacado. Todo lo que usted necesita es abrir la puerta y dejarlo salir”. Junto con Spurgeon, yo creo que es tiempo de una vez más abrir la puerta y dejar a la Palabra hacer su obra.

Traducido por Armando Valdez


[i] John Macarthur, Jr. Difícil de Creer, (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 2003), p.12.

[ii] Ibíd.., p.13.

La Autoridad y la Suficiencia de la Escritura

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images La Autoridad y la Suficiencia de la Escritura

Por Gary E. Gilley

(Agosto del   2005 – el Volumen 11, Tema 8)

Quizá el asunto más importante que esta enfrentando la iglesia hoy es el asunto de la autoridad.  ¿Quién o qué tiene el derecho y la autoridad de determinar qué creemos y cómo debemos vivir?  La respuesta a esa pregunta, no mucho tiempo atrás, fue muy elemental – al menos para los cristianos evangélicos.  La Palabra de Dios era la autoridad final sobre todas las áreas de fe y práctica. Uno de los gritos de guerra de la Reforma fue sola Scriptura – la Escritura solamente. Esto simplemente quiere decir que la base final de autoridad y verdad es la Escritura.  La Escritura tiene la última palabra sobre todo lo que creemos y cómo vivimos esas creencias. Más que eso, la Biblia fue vista como suficiente. Es decir, lo que la Palabra tiene que decir es útil para equiparnos para toda buena obra (2 Timoteo 3:17).  Nadie afirma que la Escritura es exhaustiva en todos los temas – o aun señala alguno (e.j., las matemáticas).  Pero donde no da instrucciones directas proporciona principios por los cuales podríamos examinar y evaluar todas las cosas “que pertenecen a la vida y la piedad” (2 Pedro 1:3).  Que la Escritura afirma de sí mismo tal autoridad y suficiencia es ampliamente aceptado basada en numerosos pasajes (e.g., Juan 17:17; Marcos 12:24; Lucas 11:25; 16:27-31; Hebreos 4:12; Santiago 1:25; 1 Pedro 2:2; Hechos 20:20-32; Salmo 19, 119; 2 Timoteo 3:15-17; 2 Pedro 1:3; Mateo 5:17-20; 12:18-27; 26:52-54; Lucas10:25-26; 16:17).  Pero, en la mayoría de los casos, la iglesia evangélica hoy no cree esto.  La autoridad y la suficiencia de la Palabra de Dios están siendo suplantadas a cada paso. Sin embargo, antes de que observemos la iglesia moderna, demos marcha atrás y consideremos el pasado reciente.  Lo que esta transcurriendo hoy tiene un anillo familiar a eso. Esto ya ha sucedido antes – y esto no hace mucho tiempo. 

LA EPISTEMOLOGÍA

El asunto de la autoridad mayormente se ocupa de la epistemología, es decir, el cómo descubrimos y determinamos la verdad.  Sin correr a velocidad de conejo filosófico de los cuales hay muchos, la respuesta es que nuestro conocimiento de la verdad debe venir de una fuente. Estando reducidas las posibilidades «básicas», las fuentes de la verdad están limitadas a tres:

Los Seres Humanos

Si uno cree que los seres humanos son la fuente final de la verdad quedamos todavía con la pregunta epistemológica de cómo descubrimos esta verdad.  James Draper y Kenneth Keathley dan esta visión general útil:

La persona manteniéndose firme en la razón humana (o el racionalismo) cree que ella misma es su autoridad final.  La pregunta entonces es ¿cuál es el método que el individuo usará para probar sus afirmaciones de la verdad.  Las opciones disponibles para él pueden ser clasificadas bajo tres encabezamientos: El racionalismo, el empirismo, y el misticismo. El racionalista cree que él o ella pueden determinar cuál es la verdad por la razón solamente, por habilidades innatas o naturales dentro de la mente humana. El empírico coloca su confianza en la experimentación y en la observación de fenómenos de sentido, afirmando como verdad sólo aquello que puede ser físicamente demostrado. Finalmente, tenemos al místico, quien niega el racionalismo y empirismo porque él reconoce que el individuo no es capaz de conseguir la verdad final tampoco por la razón o la observación.  El místico, sin embargo, cree que el individuo posee habilidades extra-racionales que le permiten intuir la verdad. La verdad, según el místico, no puede ser conocida objetivamente; solo puede ser encontrada subjetivamente. No importa cuál de los tres enfoques sean empleados por la razón humana, todos ellos tienen en común esto: Hacen al individuo el árbitro final de la verdad. [1]

La Religión

Dentro de la tradición cristiana esto es mejor representado por la Iglesia Romana.  Según la teología católica, es la Iglesia la que nos ha dado la Biblia y, por consiguiente, la autoridad final descansa en la Iglesia. La Iglesia Romana técnicamente no afirmaría sostener puntos de vista en contra de la Escritura, pero es la Iglesia la que interpreta la Escritura y tiene libertad de agregarle. Por consiguiente, cualquier contradicción aparente, decir por ejemplo el rezarle a María o a los santos, se resuelve con la afirmación de Roma respecto a la autoridad. 

La Revelación

Si Dios existe, no es difícil de creer que él se haya comunicado a la humanidad. La Biblia mantiene ser esa revelación. Los cristianos conservadores a todo lo largo de las épocas, y especialmente desde la Reforma, han reconocido la afirmación exclusiva de que las Escrituras son la Palabra de Dios completa y final para esta era. Esto no es decir que no han existido muchos usurpadores para esta afirmación. 

El Ayer y el Hoy

Uno de los grandes retos enfrentados por los cristianos en el pasado no tan distante se basó en varias fuentes: El racionalismo alemán, la alta crítica, la iluminación del pensamiento, etc., Finalmente evolucionando en lo que nosotros llamamos hoy el liberalismo cristiano. El padre del liberalismo es usualmente reconocido como Friedrich Schleiermacher (1768-1834), profesor de teología en la Universidad de Berlín. Uniéndosele a muchos sistemas filosóficos populares con la Cristiandad, Schleiermacher vino a desconfiar de cualquier forma de autoridad. Pero él no quiso negar el cristianismo, reconociendo que el género humano necesita religión. Él sacó en conclusión que la revelación proposicional acerca de Dios puede ser defectuosa o aún inexistente pero, puesto que el hombre necesita una experiencia religiosa, el caparazón del cristianismo debe ser retenido. La Biblia puede ser poco fiable, con errores, poco confiable para desarrollar entorno de vida, pero aún es posible experimentar a Dios a través de expresiones religiosas.  El fundamento puede estar ausente, pero en cierta forma las paredes aun están firmes.  Tales personas están convencidas de que encuentran a Dios cuando se conectan con la “chispa sagrada” encontrada en cada ser humano, a través de prácticas místicas, o través de experiencias subjetivas. Son indiferentes con la autoridad la Escritura – para ellos la Biblia está plagada de errores, pero eso no tiene importancia con tal de que puedan tener una relación existencial con Dios – o al menos, así es lo que piensan. William James, ciertamente no es cristiano evangélico, hizo de nuevo una observación astuta cien años atrás acerca de la invasión del pensamiento liberal dentro de la Cristiandad: 

El avance del liberalismo, así llamado, en el cristianismo, durante los últimos cincuenta años, medianamente puede ser llamado una victoria de conciencia sana dentro de la iglesia sobre la morbosidad con la cual la antigua teología de las llamas del infierno estaba más armoniosamente relacionada. Tenemos ahora a congregaciones enteras cuyos predicadores, lejos de exagerar nuestra conciencia de pecado, parecen dedicarse más bien a menospreciarlo. Ignoran, o aun niegan, el castigo eterno, e insisten en la dignidad en vez de la depravación del hombre.  Consideran la preocupación continua del cristiano anticuado con la salvación de su alma como algo enfermizo y reprensible en vez de admirable; y una actitud sanguínea y ‘muscular’, la cuál para nuestros antepasados habría parecido puramente pagana, se ha convertido ante sus ojos un elemento ideal del carácter cristiano.  No estoy cuestionando si son correctos o no lo son, sólo señalo el cambio. [2]

La valoración de James hace a un moderno tocar el timbre para ella.  El liberalismo antiguo ha estado disminuyendo en las últimas décadas, pero ciertamente no se ha desvanecido. Más bien, se ha combinado con otros hilos teológicos errantes y se ha transformado en varias formas. Tome por ejemplo los comentarios recientes el columnista afiliado y el sacerdote Episcopal liberal, Tom Ehrich, escribe:

Describa a una congregación suburbana próspera, colóquela entre casas grandes y colegios privados, poblado por profesionales y jóvenes familias, una vez conocida por su vitalidad intelectual, ahora agréguele su adhesión a la ortodoxia de la Biblia. La predicación allí, dice un miembro, raras veces se desvía de una palabra por la explicación palabra por palabra de textos asignados. Las clases de educación de adultos tienden a ser “conducidas por personas que consideran que la Biblia es “inerrante” y no permiten cuestionar.  Nunca escuchamos una exploración abierta y honesta de lo que significa vivir como un cristiano en el mundo de hoy”. Claramente, alguna suerte de retirada está en proceso.  Al igual que todas las retiradas, afirma base moral elevada. Pero lo que veo en la “tierra del libre y la casa del valiente” es la conformidad dogmática (miedo a la libertad) y la intolerancia (miedo al otro).  Lo que me preocupa es el surgimiento de un grupo base de liderazgo religioso que no vacila en convertir el miedo en furia, el odio y echándole toda la culpa a. Ellos, de todas las personas, deberían tener mejor criterio. Deberían saber que la respuesta al miedo es fe, no odio. Deberían saber que Jesús no señaló a los enemigos, ni lanzó cruzadas de moral o guerras de cultura de salario. Él no ejercitó un control mental con sus discípulos. Él no insistió en una forma de pensar o de creer, él no fue legalista, rígido o conformista (énfasis mío). [3]

¡Esto suena como a los discursos rimbombantes del liberalismo pasado de moda – pero ¡espere!  Muchos dentro del evangelicalismo hacen eco de la misma tonada. Declararse a favor de la verdad es tanto como fuera de moda.  John MacArthur señala el punto: “ya no se estima necesario luchar por la verdad. De hecho, muchos evangélicos ahora lo consideran maleducado y falto de amor afirmar cualquier punto de doctrina “. [4]

El liberalismo ha unido fuerzas con el posmodernismo para desafiar las enseñanzas de la Biblia.  Entretanto, muchos en el evangelicalismo están sentados al lado queriendo ser tolerantes y tratando de amedrentar e intimidar a cualquiera que defienda el discernimiento.  Es poco admirable entonces que una ola nueva de liberalismo esté pasando sobre el cristianismo. La iglesia sensible al buscador es vista por muchos como simplemente el liberalismo antiguo disfrazado, pero eso no es totalmente cierto.  La iglesia sensible al buscador tiene evade muchas verdades bíblicas, [5] pero aún acepta las doctrinas más cardenalicias y aún busca proclamar el evangelio, aunque su mensaje a menudo está fuera de balance con el Nuevo Testamento. Pero la iglesia sensible al buscador ha dado a luz a un movimiento nuevo llamado la iglesia emergente.  La iglesia emergente toma en conclusión lógica lo qué la iglesia sensible al buscador inició. Vistiendo todo en un atuendo religioso postmoderno la iglesia emergente rápidamente está rechazando y socavando casi toda la teología bíblica. En otras palabras la iglesia emergente es el nuevo liberalismo nuevo.  El evangelicalismo cosecha lo que ha sembrado.

Pero qué acerca de todo el interés espiritual que es evidente.  Libros cristianos y éxitos musicales.  Mega-iglesias llenas a reventar.  Algunos proclaman que podemos estar en el centro del máximo avivamiento desde Pentecostés. En respuesta, estoy de acuerdo con una evaluación de la encuesta Gallup de hace algunos años atrás. “Tenemos un avivamiento de sentimientos, pero no del conocimiento de Dios. La iglesia de hoy está siendo dirigida más por sentimientos que por convicciones.  Valoramos más el entusiasmo que el compromiso informado”. [6]

¿Si esto es cierto por qué pocos están notándolo?  Déjeme hacer algunas sugerencias:

1. Porque los comercializadores de este acercamiento al cristianismo se han vuelto expertos en dar a las personas lo que desean. Michael Horton escribe: “a todo lo largo de la literatura profética, notamos un tema común – los falsos profetas dicen a las personas lo que quieren oír, bautizandolo con nombre de Dios, y sirviéndolo como la última palabra de Dios hacia Su pueblo”. [7]

2. Porque la centralidad de la Palabra de Dios ha estado sutilmente reemplazada con substitutos inferiores pero agradables. La enseñanza y la predicación sistemática de la Biblia han sido desplazadas en muchas iglesias por el entretenimiento, el drama, los conciertos, los actos cómicos, y cosas por el estilo. Por una cantidad de décadas la teoría psicológica ha estado usurpando la autoridad de la Escritura. El propósito de muchas iglesias ya no es la santificación y la salvación sino más bien la terapia. Y, progresivamente, el misticismo y las revelaciones extra-bíblicas reemplazan la Biblia.

3. Porque tantos dentro del evangelicalismo van a la deriva con la marea de opinión y pensamiento mundano. Pascal dijo: “Cuándo todo está se mueve a la vez, nada parece moverse, tal como en buque de tabla. Cuando todo el mundo se mueve hacia la depravación, nadie parece moverse, pero si alguien se detiene, éste pone de manifiesto a los demás que se apresuran actuando como un punto fijo”.[8] Comentando sobre esta declaración Douglas Groothious escribió: “El punto fijo en un mundo que cambia es la verdad bíblica y todo lo que está de acuerdo con ella” [9] Precediendo a esta declaración de Pascal, Groothuis dice esto: “se nos ha dicho que los cristianos deben intercambiar su énfasis de la verdad objetiva a la experiencia común, de la discusión racional a la recurso subjetivo, de la ortodoxia doctrinal a las prácticas relevantes. He razonado… que esta maniobra es ni más ni menos que fatal para la integridad cristiana y el testimonio bíblico. Es también filosóficamente ilógica. Tenemos algo mucho mejor por ofrecer”. [10]

Pedro nos dice: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder” (2 Pedro 1:3a). ¿Cómo son encontradas esta vida y esta piedad?  “mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia” (1:3b).  ¿Y dónde es encontrado el conocimiento de Cristo?  En la preciosa Palabra de Dios. No es extraño que Pedro nos alentó a “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (1 Pedro 2:2). ¿Por qué alimentarse en el abrevadero de la sabiduría mundana o de la experiencia mística cuando tenemos la revelación final, completa e infalible de Dios que puede “hacernos sabios para la salvación” (2 Timoteo 3:15), y prepararos “para toda buena obra” (2 Timoteo 3:17)?  Estoy de acuerdo con Groothuis, nosotros los cristianos creyentes de la Biblia tenemos algo mejor que ofrecer. 

[1] James T. Draper Jr. & Kenneth Keathley, Biblical Authority (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 2001) pp. 2-3.

[2] William James, The Varieties of Religious Experiences (New York: Longmans, Green, and Co., 1922) p. 91.

[3] Tom Ehrich, “Fear-based Faith Helps No One,” (Springfield, IL: The State Journal Register, May 22, 2005) p. 15.

[4] John MacArthur, Why One Way? (Word Publishing Group, 2002) pp. 47-48.

[5] Vea mi libro, This Little Church Went to Market.

[6] J. P. Moreland, Love Your God with All Your Mind (Colorado Springs: NavPress, 1997) p. 19.

[7] Don Kistler, General Editor, Sola Scriptura! Michael Horton, Forward (Soli Deo Gloria Publications, 2000) P. XV.

[8] Citado por Douglas Groothuis, Truth Decay (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000) p. 265.

[9] Ibid.

[10] Ibid.

Traducido por Armando Valdez