Día: 8 junio 2015
La Totalidad de la Depravidad
La Totalidad de la Depravidad
Por Jeremiah Johnson
Usted probablemente ha escuchado a alguien afirmar que, a pesar de la maldad que vemos manifestada en el mundo que nos rodea, la gente es básicamente buena.
Los políticos, psicólogos y, por desgracia, los líderes religiosos han reforzado esa idea, suponiendo que porque no todos somos tan malos como podemos ser, tiene que haber algún elemento integrado de bondad y autocontrol en cada persona. La noción sirve de manta tranquilizadora del humanismo, que abarca todos menos los valores extremos, perversos más violentos que no se ajusten a las normas de comportamiento aceptadas. A decir verdad, la suposición de la bondad inherente de hombre ayuda a distanciar a la sociedad elegante de aquellos en el sector más radical, y hace del resto de nosotros parecer mejor en comparación.
Gnosticismo Transexual
Gnosticismo Transexual
Por Jesse Johnson
Gnósticos eran una secta del siglo primero que enseñó que la materia no importaba. Más precisamente, sostuvieron que nuestros cuerpos físicos eran vulgares y por lo tanto carecían de valor, mientras que nuestro estado espiritual interno representaba la verdadera realidad. Ellos enseñaron esto porque Jesús era el ser espiritual perfecto, él no tendría ni siquiera un cuerpo físico. Si él hubiera caminado en la playa, no habría dejado las huellas de sus pisadas (que, de ser cierto, podría cambiar radicalmente muchos carteles cristianos).
Creo que esto se entiende como un cartel de derechos-LGBT (Lesbiana-Gay-Bisexual-Transexual), pero también se puede leer como un argumento en contra de la parte T de esa sigla.
Intervención Divina
Intervención Divina
Efesios 2: 1-10
Por Jeremiah Johnson
¿Qué es lo que separa al cristianismo de todas las otras religiones? ¿Qué diferencia la verdad de todas las mentiras?
Aunque la mayoría de las religiones difieren en gran medida en las minucias, hay un tema constante que corre por todos ellos: los logros humanos. Tanto si eres un católico, musulmán, mormón, o hindú, existe un código de conducta que se ata a la vida eterna. Incluso en las religiones, donde no está garantizada la salvación, la única forma posible de lograrlo es a través de un esfuerzo diligente.