Día: 15 septiembre 2011
A Los Gentiles Me Hice un Gentil
A Los Gentiles Me Hice un Gentil
Siempre y cuando no violara la Palabra de Dios o comprometiera el evangelio, Pablo estaba dispuesto a acomodarse a su audiencia. Como señalamos en el post anterior, esto fue ciertamente el caso de su audiencia judía. Pero Pablo no se detuvo con los Judíos. Él demostró el mismo corazón de sacrificio para con los gentiles –todo por causa del evangelio.
Volviendo al noveno capítulo de 1 Corintios, usted lee en el versículo 21, “a los que están sin ley, como sin ley (aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo) para ganar a los que están sin ley.” “Los que están sin ley” son los gentiles. Tenga en cuenta la clasificación que Pablo inserta. Dijo en concreto que él “… sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo.” Claramente no estaba diciendo que él se hizo sin ley moral a favor de los que desprecian la verdadera justicia.
Los Milagros Innegables de Cristo
Los Milagros Innegables de Cristo
por Nathan Busenitz
En el curso de su ministerio terrenal, Jesús
-
Sanó de enfermedades
-
echór fuera demonios
-
calmó tempestades
-
resucitó muertos
-
alimentó a miles a la vez
-
caminó sobre el agua
-
convertió el agua en vino
-
e incluso controló el paradero de los peces (por ejemplo, Mateo 17:23-27, Lucas 5:. 1-11).
Debido a que sus milagros eran tan conocidos, Jesús se refirió a ellos como la comprobación de que Él vino de Dios. Mientras les decía a sus críticos, “porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.” (Juan 5:36;. Cf Mateo 11:5; Juan 10:38).
Familias Sin Catástrofes y Esposas Sin Rameras
Familias Sin Catástrofes y Esposas Sin Rameras
Por Byron Yawn
Extraído de mi próximo libro Lo que Todo Hombre Desería que su Padre le Hubiese Dicho . Del capítulo "Nunca dejar atrás el Evangelio".
Llegará un tiempo, como viene en la vida de todos, cuando su progreso se detiene por los percebes inoportunos que se adhieren a nuestra caída: conflictos conyugales, el adulterio, pecado que domina la vida, el fracaso personal, una crisis emocional, un hijo rebelde, un cónyuge enfermo, la trágica pérdida de un ser querido, el pecado no confesado, la depresión, la ira, la ruina financiera, el resultado de la prueba para el cáncer que toma siete días brutales en volver, etc. Todo el mundo al final se halla en la impotencia. En ese momento, si usted es como el resto de nosotros, el último lugar a donde se volverá, será al de Jesucristo. El Evangelio, corriendo de forma invisible como a través del fondo de su vida, parece impotente en afectar a los más "complejos" problemas de su existencia. Usted asumirá de inmediato que sus apuros modernos requieren soluciones más sofisticadas que las del Evangelio. El Evangelio es reconfortante, pero profundamente ineficaz en el espesor de la vida.