Día: 3 abril 2021
La Anunciación en Mateo (2ª. Parte)
La Anunciación en Mateo (2ª. Parte)
Por Paul Henebury
La Huida a Egipto
A José le dicen que se vaya a Egipto antes de que Herodes encuentre al niño y trate de matarlo. Él y María se llevan a Jesús esa noche "hasta la muerte de Herodes". Lo que hace Mateo a continuación parece interpretativamente forzado. Afirma que Oseas 11:1 se cumple en este incidente (Mateo 2:13-15), o al menos en el regreso de Egipto. Pero Oseas 11:1, en su contexto original, habla de Israel, no de su Mesías. ¿En qué está pensando Mateo? John Sailhamer ofrece un argumento convincente de que el evangelista está conectando Oseas con Números 24:8; creo que tiene razón, pero entonces ¿por qué Mateo no citó simplemente el libro de Números? Después de recurrir a Isaías 7:14 (Mateo 1:22-23) y a Miqueas 5:2 (Mateo 2:6) para dar cumplimiento a las profecías del AT relativas a Jesús, ¿qué hace aquí? Seguramente, no podemos creer que de repente cambie de rumbo y prescinda del cumplimiento literal. Se ha sugerido que Mateo está empleando aquí una forma especial de interpretación judaica[1], pero esas cosas son más fáciles de decir que de probar.
¿Cuáles Son Los Cuatro Principales Puntos De Vista Del Apocalipsis?
¿Cuáles Son Los Cuatro Principales Puntos De Vista Del Apocalipsis?
POR MARK HITCHCOCK
Las vívidas imágenes y el sorprendente simbolismo del Apocalipsis han dado lugar a opiniones muy diferentes sobre cómo debe interpretarse y qué periodo de tiempo describe. A grandes rasgos, hay cinco formas principales de enfocar el libro del Apocalipsis en relación con cómo y cuándo se cumplen sus profecías: pasado, presente, futuro, atemporal y una mezcla de las cuatro anteriores.
La Máxima Expresión De La Compasión Divina
La Máxima Expresión De La Compasión Divina
POR JOHN F. MACARTHUR
Hebreos 2:17–18; 4:15
El hecho de que Dios sea compasivo y misericordioso es una buena noticia para los pecadores. Es la razón por la que no siempre recibimos lo que merecemos.
Y esa compasión encuentra su máxima expresión en la persona y la obra de Jesucristo, Dios en carne humana. La propia encarnación fue una expresión de compasión e identificación con nuestra debilidad (Hebreos 4:15). En Cristo podemos ver innumerables expresiones de la compasión divina traducidas en manifestaciones humanas que comprendemos fácilmente y con las que nos identificamos, incluyendo la tristeza, la simpatía y las lágrimas de dolor.