Demonología
Atar y Echar Fuera Demonios
Atar y Echar Fuera Demonios
por John Macarthur
Pregunta
¿Un cristiano tiene la autoridad para decir a Satanás: “En el nombre de Jesús yo te ato y te expulso”?
Respuesta
Guerra Espiritual (3ª Parte)
Guerra Espiritual (3ª Parte)
Por Gary E. Gilley
(Junio de 1995 – Volumen 1, Número 8)
La Biblia no reconoce el pecado oculto, como una categoría especial que no se haya tratado en la cruz.
Hemos dedicado un espacio considerable en nuestros dos últimos artículos evaluando y criticando al movimiento de guerra espiritual. En esta última carta sobre este tema, nos gustaría dedicar la mayor parte de nuestra atención a las instrucciones de la Biblia que el Señor nos da con respecto a nuestra lucha contra Satanás y sus demonios. Pero en primer lugar, nos gustaría profundizar un poco en cuatro de las más grandes enseñanzas bíblicas de los líderes de GE.
Guerra Espiritual (2ª Parte)
Guerra Espiritual (2ª Parte)
Por Gary E. Gilley
(Mayo de 1995 – Volumen 1, Número 7)
Examinamos rápidamente, en nuestro último boletín, la rama del movimiento de guerra espiritual conocido por algunos como la rama del “encuentro de poder”. Hombres como Mark Bubeck y C. Fred Dickason creen que tenemos que forzosamente confrontar, atar, y expulsar a los demonios de las vidas de algunas personas para que puedan encontrar la libertad espiritual. Esta vez vamos a centrar nuestra atención en encontrar la rama del “encuentro de verdad” del MGE. Esta rama está bien representada por Neil Anderson que, aunque en general de acuerdo con Dickason y Bubeck, cree que los encuentros de poder no son necesarios, de hecho, pueden ser peligrosos. Enseña en cambio, un enfoque más clínico que dirige el endemoniado a adoptar ciertas medidas basadas en la verdad. Cuando se tomen dichas medidas, los demonios liberarán a su víctima de la esclavitud. Queremos estudiar cuidadosamente este aspecto de la GE, principalmente a través de las enseñanzas de Anderson.
Echar Fuera Demonios
John Macarthur
Pregunta
¿Qué piensa usted sobre las personas que echan fuera demonios hoy? ¿Fue esto solamente para la era Apostólica? ¿Pueden los cristianos hacer eso hoy?
Respuesta
Buena pregunta. Escribí un libro llamado Equipados para la Batalla y eso le dará más detalles acerca de ello. Déjeme explicarle en una manera breve y condensada si puedo.
No tenemos el poder de ordenar a los demonios – ese es un poder que le pertenece a Jesucristo. No hubo nadie en el Antiguo Testamento que alguna vez haya exhibido ese poder, ni un profeta, ni un sacerdote, nadie. Esto no es algo que esté relacionado a pertenecerle a Dios – para tener mando sobre el reino de la oscuridad.
Lo que sucedió cuando Jesús vino al mundo es que el reino de las tinieblas “echó a andar” su principal asalto para obviamente frustrar el propósito de Dios, y el conflicto se elevó a un tono de fiebre. Así que como dije la otra noche, los demonios fueron entonces, pienso, se hicieron más agresivos intentando aferrarse a las almas que estaban dentro de la audiencia a la cual Jesús predicaba, y el conflicto fue enormemente mayor. Pero eso fue sólo una parte de eso; el asunto real fue que, el Mesías, si él iba a salvar almas, a salvar pecadores, tendría que sacar a las personas fuera del reino de oscuridad hacia el reino de Su amado Hijo, como Pablo lo dijo. De esta manera, el Mesías no solamente tenía que demostrar el poder sobre la enfermedad, y poder sobre la naturaleza, sino que El tenía que demostrar poder sobre Satanás y los demonios, no sólo en Su propio nombre, como en su tentación, sino en el nombre de otras personas.
¿Pueden los Cristianos Ser Poseídos por Demonios?
¿Pueden Los Cristianos se Poseídos por Demonios?
Tomado de Pulpit Magazine
Can Christians Become Demon-Possessed?
Posted: 23 May 2008 01:47 AM CDT
Debemos recordar, primero que nada, que la Palabra de Dios es nuestra única fuente confiable de verdad acerca de Satanás y los demonios.
El erudito y teólogo de Princeton Dr. Charles Hodge correctamente advirtió:
Ninguna cantidad de aprendizaje, ni superioridad de talento, ni aun la pretensión a la inspiración, puede justificar un alejamiento de… las verdades enseñadas por hombres cuya inspiración Dios ha testificado. Todos los maestros deben ser llevados a este estándar; y aun si un ángel del cielo enseñare algo contrario a las Escrituras, este debe ser considerado anatema, Gal. 1:8. Es un asunto de gratitud constante que tengamos tal estándar mediante el cual probar a los espíritu si son o no de Dios (Comentario sobre la Epístola a los Romanos [Grand Rapids: Eerdmans, 1972], p. 395).
¿Que dice la Palabra de Dios, la piedra de toque de la verdad? ¿Pueden los demonios habitar o morar espacialmente en un verdadero creyente? ¿Pueden pasar a través de una puerta abierta y convertirse en un ocupante ilegal? Los proponentes de hoy del movimiento de guerra espiritual dicen que sí, pero ellos basan sus respuestas sobre experiencias subjetivas, y no de la Palabra de Dios. La Biblia deja en claro que tal afirmación no tiene base justificable.
No hay ningún ejemplo claro en la Biblia donde un demonio haya alguna vez habitado o invadido a un verdadero creyente. Nunca en las epístolas del Nuevo Testamento son advertidos a los creyentes acerca de la posibilidad de ser habitados por demonios. Ni vemos a ninguno reprendiendo, obligando, o echando demonios fuera de un verdadero creyente. Las epístolas nunca instruyen a los creyentes a echar fuera demonios, ya sea de un creyente o de un incrédulo. Cristo y los apóstoles fueron los único quienes echaron fuera demonios, y en cada ejemplo las personas posesionadas por demonios fueron incrédulos.
La enseñanza colectiva de la Escritura es que los demonios nunca pueden morar espacialmente dentro de un verdadero creyente. Una clara implicación de 2 Corintios 6, por ejemplo, es que el Espíritu Santo no puede cohabitar junto con demonios:
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo” (vv. 15-16).
En Colosenses 1:13, Pablo dice que Dios “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”. La salvación nos lleva a una verdadera liberación y protección de Satanás. En Romanos 8:37, Pablo dice que conquistamos de forma aplastante a través de Cristo. En 1 Corintios 15:57, él dice que Dios nos lleva en victoria. En 2 Corintios 2:14, el dice que Dios siempre nos lleva en triunfo. En 1 Juan 2:13, Juan dice que hemos vencido al maligno. Y en 4:4, el dice que el Espíritu Santo que esta en nosotros es mas mayor que Satanás. ¿Cómo puede alguien afirmar estas verdades gloriosas, y aun cree que los demonios pueden morar dentro de un creyente genuino?
POSESION DEMONIACA Y LA VERDADERA CONVERSION
Muchas de las voces principales dentro del movimiento de guerra espiritual de hoy son muy rápidas en granizar cada profesión de fe en Cristo como prueba de la salvación. Esto refleja la creencia-fácil que ha barrido esta generación.
Una comprensión cuidadosa de la doctrina de la conversión deja en claro que los demonios no pueden habitar nunca o poseer a un creyente. Jonathan Edwards escribe acerca de la verdadera conversión:
La Escrituras describen la conversión en términos que implican o significan un cambio de naturaleza: nacer de nuevo, ser nuevas criaturas, levantándose de los muertos, ser renovados en el espíritu de la mente, morir al pecado y vivir para la justicia, dejar al antiguo hombre y vestir se del nuevo, ser participantes de la naturaleza divina, etc..
Continúa diciendo que si no hay un verdadero cambio duradero en las personas que creen que son convertidas, su religión es vana, no importa la experiencia que haya tenido. La conversión es un volverse de todo el hombre del pecado a Dios. Dios puede refrenar a gente inconversable pecado, claro, pero en la conversión el se vuelve de corazón y naturaleza del pecado a la santidad. La persona convertida se vuelve enemigo del pecado.
¿Qué, entonces hace que una persona que dice que ha experimentado la conversión, peor cuyas emociones religiosas pronto mueran, dejándolo en la misma persona que era antes? El parece tan egoísta, mundano, insensato, perverso y poco cristiano como nunca. Esto habla fuerte en contra de él que cualquier experiencia religiosa que pudiera hablar por el.
En Cristo Jesús, ni la circuncisión o la incircuncisión, ni una experiencia dramática ni reservada, ni un testimonio maravilloso o embotado cuenta para nada. La única cosa que cuenta es una nueva creación (The Experience That Counts! p. 99).
En Mateo 12, Cristo reprendió a aquellos quienes le seguían solo por presenciar grandes señales y prodigios:
Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación (vv. 43-45).
En lugar de responder con señales y prodigios espectaculares, Cristo señaló su necesidad de salvación. Muchas personas aparentan tener sus vidas en orden. Pero en realidad, no han confiado en Cristo como Salvador y Señor. Sus almas aun están “desocupadas” –esto es, el Espíritu Santo aun no mora en ellos. Aun están abiertos a una invasión demoníaca. Esto no puede ser cierto en aquellos cuyos cuerpos son templos del Espíritu Santo (cf. 2 Cor. 6:16)
De acuerdo a 1 Pedro 1:5, cuando Cristo reina en la vida personal, esa persona es guardada por el poder de Dios. Como resultado: “el maligno no lo toca” (1 Juan 5:18). Cuando el Espíritu Santo habita en una persona, ningún demonio puede establecer la casa como ocupante. El morar de los demonios es solo una evidencia de una falta de salvación genuina.
(Para más acerca de lo que La Biblia dice acerca de Satanás y los Demonios, ve el libro de John Macarthur Equipados Para la Batalla .
¿Conoce Satanás Nuestros Pensamientos?
Nuevo Artículo de Pulpit Magazine
¿Conoce Satanás Nuestros Pensamientos?
Does Satan know our thoughts?
Tomado de: www.sfpulpit.com
Posted: 23 May 2008 06:05 PM CDT
(Por John MacArthur)
Adaptado de Grace Church Q&A session.
¿Puede Satanás escuchar lo que dicen y conocen nuestros pensamientos? ¿Debemos evitar orar en voz alta debido a que Satanás nos puede escuchar?
No hay nada en la Biblia que indique que Satanás sea omnisciente. No hay versículos que digan que el conozca todo o que el pueda leer nuestros pensamientos. Pero el es experto en predecir la conducta humana debido a que la ha visto por mucho tiempo como opera. El puede anticipar lo que usted haga en una situación dada sin conocer sus pensamientos por causa de su conocimiento sobre la humanidad y porque el tiene una mente sobrenatural.
Pero en términos de ser omnisciente y de ser capaz de leer nuestros pensamientos (como Dios puede), la Biblia no da ningún apoyo a esa idea. Nunca nos dice que los ángeles son omniscientes. Y si un santo ángel no es omnisciente, tampoco lo es un ángel caído. Así que, Satanás no puede leer nuestros pensamientos, aún cuando él sea hábil en predecir la conducta humana por causa de que el la ha observado mucho.
Estuve platicando en una conferencia acerca de este problema. Las personas me hacían preguntas como: “¿Cómo trata usted con los demonios?” y “¿Necesitamos un exorcismo para deshacernos de los demonios?” Bueno, hay muchas personas hoy que dicen que sí. Una vez leí un libro sobre liberación en el cual el autor relata de un doctor quien supuestamente liberó de un demonio de sinusitis. Y en este enfoque, siempre que usted piense que tenga un demonio, hay una formula mágica que usted dice o un “implorar de la sangre” –cualquier cosa que la frase quiera decir, no es algo que provenga de la Escritura. La sangre ya ha sido implorada a su beneficio en aquel momento de su salvación y ella cuida de ello.
Hay personas que recomiendan practicas de sesión espiritistas y pequeñas formulas con una connotación cristiana, afirmando que pueden echar fuera demonios, etc. Pero cuando usted va a la Biblia, usted encuentra que el tratar con el diablo es realmente tan simple como ir a Efesios 6 y ponerse la armadura de Dios. Verá, en Efesios 6 dice: “No tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados y potestades”, ¿cierto? Estamos luchando en contra de demonios y contra Satanás.
Pero ¿Qué debemos hacer acerca de esto? El mejor lugar para averiguarlo es este mismo capítulo, ¿no es cierto? Note que no dice: “Vaya a exorcizar demonios con un exorcismo cristiano”. Ni tampoco dice: “Vaya y busque echar fuera demonios”. Dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios”, y lo que realmente consiste esa armadora es la justicia. El corazón de ella es “la coraza de justicia”. La clave es entonces, el vivir en justicia, una vida llena del Espíritu y confiar en el poder soberano de Dios.
Así que, no hay nada en la Biblia que diga que Satanás pueda leer nuestros pensamientos. Ciertamente los demonios pueden escuchar lo que decimos. Ellos pueden entender lo que decimos. Y como lo mencioné antes, ellos son buenos en predecir las respuestas comunes del hombre debido a que ellos han estado en eso por mucho tiempo.
Pero ¿no se preocupe sobre eso! Una mujer me dijo una vez: “Nosotros susurramos”, debido que ella tenia miedo de que los demonios escucharan sus oraciones. Mi respuesta fue: “Bueno, ¡esa es una tontería!” Usted puede acudir tranquilamente ante el trono de la gracia. En el Antiguo Testamento, no dice: “Y David susurró al Señor”, dice: “Y David dijo al Señor” y el fue. Usted nunca escuchará en ningún momento al apóstol Pablo instruirnos acerca de la oración cuando dice: “No hable en voz alta”. Cuando el quería orar, el solo oraba y Satanás no lo molestaba cuando lo escuchaba porque el estaba viviendo en una manera en que Satanás no podía hacerle nada de todos modos. Ese es el punto.
¿Atar y Desatar Qué?
¿Atando Y desatando Qué?
Mateo 18:18
Por Pablo Santomauro
Hoy en día es muy común el escuchar en las iglesias a cristianos «atar y desatar» enfermedades, pobreza, demonios y hasta al diablo mismo. Para apoyar esta práctica se usan pasajes como el siguiente: «De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo» (Mat. 18:18). Esta declaración del Señor fue dada en el contexto de disciplina dentro de la iglesia primitiva. Las palabras «atar» y «desatar» eran populares entre los rabinos de la época y equivalían a «prohibir» y «permitir»; en Mateo 18 equivalen a «disciplinar» y «restaurar». Aquel miembro de la iglesia que persiste en pecar debe ser separado (atado) de la congregación (1 Cor. 5:5), para luego en amor ser conducido al arrepentimiento y por consiguiente ser restaurado (desatado) Gálatas 6:1. Como vemos, los demonios, las enfermedades y la pobreza son totalmente ajenos al contexto.
Otro pasaje que se usa es Mateo 12:29, donde Jesús dice: «Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa». Esta declaración de Cristo es parte de una ilustración usada para refutar la acusación de los fariseos de que él expulsaba demonios en alianza con Satanás. Jesús expresa en contexto que él es más poderoso que Satán, y establece que sus exorcismos son hechos en el poder de Dios. Sería equivocado concluir de este pasaje que Cristo estaba estableciendo un patrón universal para ser seguido por los creyentes.
Alentamos a los cristianos a que se aparten del malentendido tan serio de Mateo 18:18 y 12:29 por las siguientes razones:
1. No es bíblico. La Escritura no enseña que «atar y desatar» es el método para combatir al diablo y sus huestes, sino a través de la oración, la lectura de la Palabra y una vida de obediencia.
2. El enfoque erróneo del cristiano es centrarse en los demonios en vez de Jesucristo; esto reduce la eficacia del creyente en el trabajo del Reino.
3. En el terreno práctico no da resultados, como la experiencia lo indica. Alguien dijo una vez: «Si en realidad ataron al diablo, debe haber sido con una cadena muy larga».
4. En cuanto a «desatar» pobreza o enfermedad, la Biblia trae principios que pueden gravitar en nuestro bienestar físico y material, pero en última instancia es la soberanía de Dios la que determina nuestra condición. Nosotros no controlamos esos aspectos. La Escritura enseña que es Dios el que controla y limita los movimientos del diablo y sus huestes; también es él quien guarda a los creyentes del mal (Job 1:12; 2:6; Luc. 22:31,32; 2 Tes. 3:3; 1 Jn. 5:18).
Ciertamente llegará el tiempo en que Jesús mismo «atará» al diablo por 1000 años (Ap. 20:1-3); luego del milenio Satanás y sus huestes serán lanzados en el lago de fuego (Ap. 20:10). Jesucristo no necesita la asistencia del ser humano en esta área (o ninguna otra). Entre tanto, el antídoto para combatir al diablo no es «atándolo» sino resistiéndolo firmes en la fe (1 Ped. 5:9). Santiago lo expresa claramente: «Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros» (Stg. 4:7).
(15 de febrero, 1997)
Demonios: Una Perspectiva Bíblicamente Fundamentada
¿HACIA DÓNDE NOS DIRIJIMOS?
El año 1973 no fue un buen año. América estaba profundamente dividida al continuar la guerra de Vietnam. La presidencia estaba siendo tratada por el escándalo llamado “Watergate”. Spiro T. Agnew renunció a la vicepresidencia en desgracia. Gerald Ford, el hombre que lo reemplazó, sería presidente dentro de un año. La nación aparentemente rebasó en drogas ilícitas e inmoralidad y estaba punto de reventar.
En la mitad de su política vorágine y moral vino una película de Hollywood de éxito de taquillas. Millones de personas se reunieron en las salas de cine, paralizándose al ver el gruñido de una niña de doce años de edad, vomitando y gritando obscenidades durante un simulacro de posesión demoníaca. El nombre de la niña era Regan y la película se llamaba El Exorcista, basada en la novela del mismo nombre escrita por William Peter Blatty. Los héroes en El Exorcista son dos sacerdotes Católicos quienes realizaron el rito del exorcismo en una niña, liberándola de una posesión demoníaca. Desde su lanzamiento en 1973, El Exorcista ha tenido ingresos brutos de mas de $89 millones de dólares, y ha venido a ser mas popular que filmes como El Sonido de la Música, Superman y Rocky.
Parece ser que con el lanzamiento de El Exorcista, los americanos comenzaron a exhibir una fascinación fresca con el ocultismo y lo demoníaco (una fascinación que tiene que disminuir). Algunos factores claves han contribuido a esta preocupación por lo demoníaco.
Primero, un vacío espiritual ha sido creado por una combinación fatal de liberalismo teológico y materialismo secular. El liberalismo teológico socava la autoridad de la Biblia, rechazando la deidad de Cristo a través de Su expiación sustitutoria. Esto deja a muchos sin esperanza o sin absolutos. Espiritualmente personas muertas de hambre miran al secularismo material y a la tecnología para encontrar satisfacción en su vida y para resolver sus problemas, pero ellos encontraron que estas soluciones a los problemas de la vida estaban arruinadas también. El ocultismo fue visto por algunos como una alternativa a su vacío espiritual.
Segundo, la industria del cine no era la única que estaba persiguiendo el ocultismo, pero también lo promovía activamente. Filmes como Poltergeist, La Profecía, El Príncipe de Las Tinieblas y Los Creyentes habían introducido a muchos adultos y jóvenes al ámbito terrorífico de la posesión demoníaca, los sacrificios satánicos y a los rituales ocultistas.
La música Rock ha tomado también una vuelta decididamente al ocultismo. Ahora tenemos “rock satánico”, el cual ha introducido los atavíos del satanismo a una generación de juventud a tientas. Símbolos satánicos son usados en un escenario y en portadas de discos de grupos de rock con nombres como “Black Sabbath”, “Coven”, “Slayer” y “Venom”. Aun el reportero Tom Jarred dijo en 20/20 de ABC: “El mensaje satánico es claro, tanto en portadas de discos como en las letras, las cuales están alcanzando impresionablemente a mentes jóvenes”.
Después, ciertos juegos de sala han desafiado una franqueza al ámbito de lo espiritual. Muchos han jugado ignorantemente con la tabla de la Ouija o con cartas de tarot, sin darse cuenta de que estos llamados “juegos inofensivos” pueden en realidad colocar a los jugadores en contacto con espíritus demoníacos. Tipper Gore, un co-fundador del Centro de Recursos de la Música de los Padres, escribió lo siguiente acerca de otro juego popular: Dungeons and Dragons (Calabozos y Dragones):
El popular juego Dungeons and Dragons ha vendido ocho millones de juegos. El juego es basado en diagramas de ocultismo, imágenes y personajes en los cuales los jugadores “se convierten” al participar en el juego. De acuerdo a la Sra. Pat Pulling, fundadora de la organización Preocupación por los Dungeons and Dragons, el juego ha sido ligado a casi cincuenta suicidios y homicidios de adolescentes. El propio hijo de Pulling se suicidó en 1982 después de estar profundamente involucrado en el juego a través de un programa de regalos de su escuela. Un jugador como él, lo amenazó con una “maldición de muerte” y se mató en respuesta.
Aun más alarmante es la adoración abierta a Satanás, acompañado de sus extraños derechos, perversiones sexuales y sacrificios ritualistas. Los cultos satánicos parecen ir en incremento, junto con los crímenes que a menudo son asociados con ellos, causando un aumento de preocupación entre los agentes de policía, educadores y pastores.
Finalmente, el movimiento de la Nueva Era comenzó a crear una nueva apertura de actitud hacia el ámbito espiritual. Dave Hunt identifica los siguientes nueve artículos como formas de influencia de la Nueva Era: Psicoterapia, Técnicas de Visualización, Meditación Oriental, Bioretroalimentación, confesión positiva o pensamiento de posibilidad, hipnosis, medicina holística y muchos de la auto-superación moderna y técnicas de éxito/motivación.
Cercanamente conectado con el movimiento de la Nueva Era es el fenómeno de la “canalización”. Canalización es la adaptación moderna de el antiguo espiritualismo, en el cual los mediums y los clarividentes tiene una sesión de espiritismo con intentos de contactar a los muertos. Un “canal” es un nombre contemporáneo para un médium, alguien quien dice tener la capacidad de deliberar con los llamados entes espirituales. El día de hoy en California, uno puede consultar a un “espíritu reencarnado” por $10 dólares o $1500 dólares por hora. Muchos hacen esto cada semana.
Estas tendencias alarmantes no han fallado en impactar a la iglesia. Una generación atrás, los encuentros con personas quienes se pensaban que tenían “problemas demoníacos” eran relativamente raros en nuestra cultura. Por contraste, no es inusual el día de hoy en una escuela cristiana o iglesia tenga dentro de sus filas a alguien que tiene un contacto en el pasado con actividades ocultistas. Aumentan los números de personas que están preocupados acerca de la actividad demoníaca y la posibilidad de posesión, y más de estos han estado en un cuarto de consejería.
La comunidad cristiana ha reaccionado con un amplio rango de respuestas a todo esto. Algunos, particularmente en el movimiento carismático, han ido a extremos raros, diciendo echar fuera demonios de no solo de individuos sino también de congregaciones locales y aun de edificios de iglesias. Los evangélicos conservadores han correctamente condenado tales extremos. Muchos han sostenido que la posesión demoníaca ha sido no común en nuestra cultura, y por lo tanto la necesidad de echar fuera demonios de las almas preocupadas es rara.
Sin embargo, es digno de atención que los evangélicos han comenzado a cuestionar este punto de vista a la luz del entretenimiento de nuestra cultura con el ocultismo. De hecho, un número creciente de pastores y maestros de la Biblia están aun diciendo que algunos creyentes están siendo posesionados por demonios en cierto sentido. El brillante estudioso Merrill F. Unger escribió su clásico Demonología Bíblica en 1952. En ese volumen provechoso, el dice que los creyentes no puede ser posesionados por un demonio. El establece: “Podemos tener una confianza segura de que el creyente,… es protegido del enemigo dentro de sus puertas”. Pero en su libro del 1971 Demons In The World Today, el Dr. Unger cambió su posición, diciendo que su anterior interpretación estaba en un error. La razón de su cambio fue debido en parte al numero de misioneros quienes desafiaron su posición, así como su propias experiencias de consejería con los llamados creyentes poseídos por demonios. El escribió en aquel tiempo: “El verdadero buscador de la verdad debe estar preparado para renovar su interpretación para que esté en conformidad con los hechos tal y como lo son.”. El último libro sobre esto del Dr. Unger es: What Demons Can Do to Saints, fue publicado en 1977. Contiene numerosos casos de estudios de lo que el cree son creyentes genuinos con posesión demoníaca.
Mas recientemente, C. Fred Dickason escribió un libro titulado Demons Possession and the Christian. El Dr. Dickason es un respetado maestro de la Biblia, habiendo enseñado teología y en Nuevo Testamento por más de veintiséis años. El dice que desde 1974 hasta 1987 encontró al menos 400 casos de creyentes endemoniados.
Un extenso ministerio de consejería a oprimidos diabólicamente ha sido también partícipe por Mark I. Bubeck. El Dr. Bubeck ha escrito dos libros “best seller”: El Adversario (1975) y Overcoming The Adversary (1984). El establece su convicción de que la posesión voluntaria de individuos por demonios es un problema creciente y una situación extremadamente peligrosa. El también ha relatado la historia de la posesión demoníaca de su hija mas joven y como él exitosamente ordenó a los espíritus dejarla.
Por el otro lado de este tema esta Peter Masters, un escritor cristiano y pastor del Tabernáculo Metropolitano de Londres (la iglesia de Spurgeon) desde 1970. Masters rotundamente condena la idea de que una verdadera posesión demoníaca se ha difundido el día de hoy y sus citas de lo que él cree son seis razones Escriturales del porque los demonios no pueden ocupar a personas a su voluntad. El rechaza la noción de que los demonios puedan esconderse en sus víctimas y descarta la posibilidad de que cualquier creyente pueda estar posesionado por un demonio. Afirma aún, que dirigirse a demonios en cualquier manera es expresamente prohibido en la Biblia y aquellos que practican tales cosas pueden de hecho dañar seriamente a las personas que intentan ayudar.
Cuando se acude a la pregunta de: ¿Quién esta en lo correcto? ¿Cómo podemos evaluar las declaraciones de muchos que están echando fuera demonios de numerosas desafortunadas personas? ¿Tienen los creyentes en verdad la autoridad de echar fuera demonios? ¿Existe en realidad un don de “exorcismo bíblico”? ¿Puede una persona en realidad estar posesionada por demonios y no darse cuenta? ¿Cómo puede uno tratar con una persona verdaderamente posesionada, o existe tal cosa? O, para decirlo en otra manera, ¿Hacia donde nos dirigimos de aquí?
Afortunadamente, Dios ha dado una cantidad sustanciosa de información segura acerca de la posesión demoníaca y del exorcismo en Su Palabra. Para los creyentes en Jesucristo quienes están comprometidos a formar sus vidas a los patrones de pensamiento según esa Palabra, este material Bíblico debe formar la base para cualquier respuesta a estas preguntas.
Es por esta razón que este libro ha sido escrito. Es tiempo de tratar totalmente con la evidencia bíblica y permitir a la revelación divina interpretar las experiencias. La Escritura debe determinar la verdad. Y si las experiencias no encajan con tal verdad, ellas deben ser reinterpretadas.
En consecuencia, cuatro principios básicos gobiernan este libro. (1) Las Escrituras se asumen ser la inspirada e inerrante Palabra de Dios. Por tanto los incidentes registrados en la Biblia incluyendo el ámbito demoníaco son aceptados en sentido literal y basado en hechos. (2) Las Escrituras son totalmente suficientes para darnos toda la suficiente información que necesitamos en esta área. Siendo que Dios nos ha dado “todas las cosas que pertenecen a la vida a ya la piedad” (2ª Ped. 1:3), se asume que todo lo que necesitamos para conocer la vida piadosa, incluyendo el tratar con lo demoníaco, se encuentra dentro de las páginas de la Sagrada Escritura. (3) Los datos serán limitados a las declaraciones de la Escritura. Siendo que el exorcismo incluye el tratar con un enemigo que es astuto, engañador, depravado e invisible; malinterpretar las experiencias puede ser una posibilidad real. Estas experiencias deben ser medidas por la verdad, por la objetividad y por un estándar totalmente seguro (y el único estándar que conoce estas calificaciones totalmente es la Palabra de Dios) (4) El desacuerdo con otros creyentes en el área de la posesión demoníaca y del exorcismo no se debe interpretar en ninguna manera como si se cuestionara su fe, integridad y amor por Cristo y Su pueblo. Cada esfuerzo ha sido hecho con el fin de tratar los temas en una manera respetuosa.
Se espera que este libro lleve al lector a pensar cuidadosamente a través de los pasajes del Nuevo Testamento que relatan la posesión demoníaca y el exorcismo, para construir un sistema de creencias basadas sobre una base doctrinal y luego evaluar la escena presente a la luz de los datos bíblicos.
¿QUE ES LA POSESION DEMONIACA?
Las palabras Bíblicas para posesión demoníaca dan una escena terrible de verdadera posesión demoníaca. Involucra un demonio o varios demonios residiendo dentro del cuerpo de una persona, con el demonio viviendo y ejerciendo control soberano sobre su victima, la cual no puede resistir exitosamente. Esta característica de demonios residiendo y controlando dentro de ellas distingue la demonización de formas menores de influencia demoníaca.
La ilustración de Jesús en Mateo 12:43-45 claramente muestran que los demonios desean residir dentro de las personas. La posesión de una víctima es más difícil, sin embargo, de lo que muchos creen. Una vez que un demonio ha residido dentro de una persona, él también puede dejarla voluntariamente. Este hecho debe causar que los creyentes sean cuidadosos acerca de aceptar la validez de experiencias de exorcismos basadas solo en los resultados.
La característica primaria de posesión demoníaca en el Nuevo Testamento era el tormento físico y mental. Otras marcas de posesión demoníaca fueron la manifestación de otra personalidad racional y consciente y la clarividencia. Siendo que los síntomas de la demonización eran tan obvios y únicos, ninguna “prueba” o “test” eran utilizados para determinar si una persona estaba endemoniada. Aun los incrédulos podían a menudo correctamente reconocer la condición en que estaban. Las personas no se asumían como posesionadas a menos que la condición era obvia.
La responsabilidad del endemoniado por su situación comprometida no es enfatizada en el Nuevo Testamento. Insinúa, sin embargo, que el involucrarse con la idolatría y el ocultismo podía abrir la puerta a la posesión demoníaca. Esto puede ayudar a proveer una explicación para el gran numero de reportes de posesión relatadas por misioneros sirviendo en culturas idolatras y ocultistas, así como el incremento en reportes de posesión en este país. Sin embargo, aun el involucrarse con el ocultismo y la idolatría no es garantía de una posesión demoníaca.
JESUCRISTO: LIBERTADOR DE LO DEMONIACO
Debemos rechazar las negativas de que Jesús echó fuera demonios durante su ministerio terrenal. Si Jesús no echó fuera demonios como la Biblia dice que lo hizo, uno es dejado con solo opciones sombrías de decir que Jesús deliberadamente mintió, que el no conocía algo mejor o que los registros de los Evangelios simplemente no pueden ser confiables.
Las expulsiones de demonios de Jesús contrastan con los métodos de sus contemporáneos. Ellos usaban encantamientos elaborados, conjuros y ceremonias religiosas. Mientras que los métodos de Jesús variaban, su palabra era prominente y poderosa en echar fuera demonios. Su acercamiento era siempre sencillo y solemne, y este estilo causó gran asombro entre los testigos de estos eventos.
Las expulsiones de demonios por parte de Jesús eran significativas en tres maneras. Primero, eran específicamente milagros de sanidad. Encajan en el criterio de milagros, eran reconocidos así por el pueblo y tenían una similitud de patrón y terminología con otros milagros que Jesús realizó. Segundo, eran señales relacionadas al reino, apuntaban a la autoridad y poder del Rey. También autentificaban el mensaje del evangelio del reino y demostraban que el reino de Satanás estaba siendo fuertemente sacudido y era una manera para preparar el reino mesiánico que comenzaba. Este suceso causó choques violentos entre Jesús y las fuerzas de Satanás, las cuales gráficamente se demostró cuando Jesús forzó a los demonios a dejar a sus víctimas. Esta demostración también explica el inusual brote de posesión demoníaca en los días de Jesús y el gran número de expulsiones que Jesús realizó. Tercero, las palabras de los demonios mismos subrayaban la identidad de Jesús como Mesías e Hijo de Dios y mostraba su absoluta autoridad sobre el ámbito demoníaco.
LOS APOSTOLES: EN LOS PASOS DEL MAESTRO
Los apóstoles oficialmente representan a Jesucristo en un sentido único. Se les dio autoridad, y ellos hablaron por él para autentificar su posición y mensaje, ellos manifestaron ciertas señales y milagros, conocidos como “señales de apóstol”. Una de estas señales consistía en echar fuera demonios. Siendo una de muchas señales de apóstol, las expulsiones demoníacas no pueden ser separadas de otras señales tales como sanidad de enfermos, resucitar muertos, hablar en lenguas y protección sobrenatural. Aunque un debate serio textual existe sobre la autenticidad de Marcos 16:9-20, el pasaje en realidad confirma otras enseñanzas del Nuevo Testamento de que echar fuera demonios era una señal apostólica. “Los que creyeron” en Marcos 16:17 son cualquiera de los apóstoles o aquellos que directamente ministraron con los apóstoles. En cada caso, las expulsiones de demonios son llamadas “señales” que “confirmaron” el mensaje apostólico (Marcos 16:20).
La práctica apostólica de expulsiones de demonios fue caracterizada por (1) éxito inmediato, (2) sin patrón alguno; y (3) sorprendentemente paralelo a algunos milagros de Jesús. El fracaso de Marcos 9:14-29 no proporciona ninguna contradicción a esta declaración, sino que muestra que circunstancias particularmente difíciles una oración corta acompañada de fe, fue necesaria para tener éxito en la comisión dada por Cristo. Siendo que echar fuera demonios fue una señal milagrosa apostólica, la practica cesó con la muerte de los apóstoles. Varias referencias precisan el dato en algún tiempo entre el año 56 y 68 d.C.
OTROS QUE ECHARON FUERA DEMONIOS
Mientras que los apóstoles y Jesús no eran los únicos que echaban fuera demonios, un vistazo cuidadoso a otros ejemplos reales de presuntas expulsiones demoníacas en el Nuevo Testamento, tienden a reforzar la idea de que echar fuera demonios era un don-señal autentificador que era peculiar de los evangelios y del período apostólico. En algunos presuntos ejemplos de exorcismo exitoso; los demonios podían salir por sí solos con el fin de avanzar la doctrina falsa, las ideas erróneas en relación a los demonios y los ministerios falsificados. Los colegas de los fariseos (Mat. 12:27), los hijos de Esceva (Hech. 19:13, 14) y aquellos en el juicio (Mat. 7:21-23) pueden caer en esta categoría. El hombre a quienes los apóstoles reprendieron (Mar. 9:38-40) es en cierto modo un misterio. No existe suficiente información para determinar exactamente lo que él hizo, si en realidad echó fuera demonios o si solo intentó hacerlo. La Biblia solo da dos claros ejemplos que testifican a algunos otros aparte de Jesús y los doce que echaron fuera demonios (los ejemplos del ministerio de los setenta y Felipe). Los setenta fueron en efecto “apóstoles temporales”, y Felipe recibió la capacidad después de que los apóstoles les impusieron las manos. Todos estos hechos refuerzan la idea de que la principal razón para echar fuera demonios era con el fin para autentificar el mensaje de Cristo y los apóstoles.
EXORCISMO Y EL PRESENTE
Cuando es examinado el Nuevo Testamento de cerca, ningún don específico de “exorcismo bíblico” puede encontrarse. Debido a su cercana asociación con los milagros de sanidad, es probable que el “don” de echar fuera demonios era un aspecto del don general de sanidades, el cual era uno de la “señales de apóstol”. Las señales de apóstol y los dones de sanidad, cesaron al cierre de la era apostólica. Las experiencias del presente día de liberaciones de demonios son en una manera diferente en naturaleza del fenómeno del Nuevo Testamento.
La asociación que es a menudo hecha entre echar fuera demonios y el don de discernimiento de espíritus (1ª Cor. 12:10), así como el probar a los espíritus (1ª Juan. 4:1-4), es invalido. Estos pasajes, cuando se examinan de cerca en su contexto, no tienen nada que ver con la posesión demoníaca. De hecho, no existe una enseñanza directa en ningún lugar del Nuevo Testamento en relación a como determinar la posesión demoníaca. La Biblia solo da ejemplos históricos.
Experiencias modernas de echar fuera demonios no pueden usarse para probar cualquier posición doctrinal debido a la posibilidad de que los demonios puedan “falsificar” exorcismos a través de salidas voluntarias de sus victimas y debido a la naturaleza engañadora de los demonios mismos. Algunas otras explicaciones de modernos exorcismos existen. Algunos llamados exorcismos bíblicos pueden de hecho ser mejor entendidas como oraciones de coacción divina para sacar a los demonios de sus víctimas. Mientras que estas experiencias son a veces validas, ellas no son las mismas del fenómeno del Nuevo Testamento de echar fuera demonios.
Finalmente, mirando a las experiencias y los casos de estudio para desarrollar una metodología para aconsejar sobre lo demoníaco, implica al menos que la sola Escritura es insuficiente para instruir y equiparnos para vivir santamente. Siendo que los pasajes tales como 2ª Timoteo 3:16, 17 y 2ª Pedro 1:3 claramente dicen lo contrario, debemos rechazar tal metodología de consejería.
TRATANDO CON EL DEMONIO
El exorcismo no provee la única respuesta para la liberación de lo demoníaco; la Biblia no da ninguna instrucción paulina en relación a como diagnosticar una posesión demoníaca o echar fuera demonios. Existe, sin embargo, una discusión extensa en Efesios 6:10-20 en relación a como el creyente puede obtener victoria sobre fuerzas demoníacas. El plan de Dios para la victoria incluye tres cosas: dependencia en la fuerza de Dios, poniéndose toda la armadura de Dios y librar una estrategia de defensa. El creyente debe andar llevando los mandamientos del Señor, y debe mantenerse firme cuando es atacado por Satanás. Su atención debe estar centrada en Cristo y su voluntad más que en buscar entrar en batalla con Satanás. El enemigo nunca debemos tomarlo a la ligera. Satanás y sus demonios son inteligentes, poderosos y llenos de recursos. Si algún creyente pretende la victoria sobre él con sus propias fuerzas o métodos, seguramente fracasará. Por tanto, el creyente necesita ataviarse en la armadura de Dios. De acuerdo a Efesios 6:11 al compararse con Romanos 13:12 y 14, la armadura es Cristo.
Ponerse a Cristo puede entenderse en doble manera. Primero, incluye la idea de que el individuo ha confiado en Cristo como su Salvador personal. Esto es posicional el ponerse a Cristo. Segundo, incluye, una apropiación práctica de Cristo en el diario vivir del creyente. Esta apropiación incluye la rendición activa de los miembros de uno como instrumentos de justicia a Dios, y afirmando un conocimiento de la posición en Cristo y un uso práctico de la Escritura para poner a adversario en fuga. Una vez que Cristo ha sido “puesto” por fe, ningún lugar y oportunidad puede darse al enemigo. Por tanto todas las asociaciones o artículos ocultistas o idólatras deben ser desechados o destruidos, en su lugar, una identificación y participación con el pueblo de Dios, a través de la iglesia local debe practicarse al ir creciendo en la gracia y el conocimiento del Señor.
Las grandes expulsiones demoníacas que Cristo cumplió dramáticamente en su ministerio público muestran su total autoridad sobre los poderes de las tinieblas. El es la gran armadura de protección del creyente; ¡y ninguna armadura más suficiente es necesaria! En El los creyentes tienen victoria, y los creyentes rendidos no deben temer a su enemigo.
por Alex Konya
Resumen del libro
Demons: Una Perspectiva Bíblicamente Fundamentada
Alex Konya se convirtió en cristiano en 1970, en 1974 se graduó del Cedarville College. Su trabajo de posgrado incluye grados de M.Div. (1977) y Th. M. (1985) del Grace Theological Seminary, Winona Lake, Indiana y estudios del Institute Of Holy Land Studies en Jerusalén en 1984.
Konya pastoreó iglesias por 16 años, incluyendo pastor de Mayflower Baptist Church en South Bend, Indiana. El también sirvió en Indiana Fellowship of Baptist Regular Churches Council of Twelve y fue un oficial del Cristal Lake Fellowship of Regular Baptist Churches. El ahora sirve al Señor en un ministerio internacional.
Roger K. Bufford, Counseling and the Demonic, Resources for Christian Counseling, ed. Gary R. Collins (Dallas: Word Books, 1988).
Tipper Gore, Raising PG Kids in an X-Rated Society (Nashville: Abingdon Press, 1987), p. 118.
Dave Hunt y T.A. McMahon, La Seducción de la Cristiandad: Discernimiento Espiritual para los Últimos Días (Eugene, OR: Harvest House Publishers, 1985), p.8. (hay edición en español por Editorial Unilit)
Para ejemplos de esto, vea Kenneth E. Hagin, Series de Satanás, Demonios y Posesión Demoníaca, 4 vol. (Tulsa, OK: Kenneth Hagin Ministries, 1983).
Merrill Frederick Unger; Biblical Demonolgy (Wheaton, IL.: Van Kampen Press, 1952), p. 100..
Merrill Frederick Unger; Demons In The World Today (Wheaton, IL: Tyndale House Publishers, 1971), p. 59.
C. Fred Dickason, Demon Posesión and The Chsristian: A New Perspective(Chicago: Moody Press, 1987), p. 175.
Mark I. Bubeck, The Adversary: The Christian Verses Demonic Activity (Chicago: Moody Press, 1975), p. 86.
Peter Masters, The Healing Epidemic (London: The Wakeman Trust, 1988), pp. 100-11.
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