Día: 23 septiembre 2014
Legalistas y Libertinos
Legalistas y Libertinos
¿Cómo navegan los creyentes en las zonas grises de la vida? En lo que respecta a actividades, diversiones, o cualquier otra cosa que la Palabra de Dios no se refiera específicamente, ¿cómo podrían los cristianos determinar lo que pueden y no deben hacer?
Mientras que las zonas grises mismas podrían variar con el tiempo o por la situación, la iglesia siempre se ha enfrentado a los problemas sociales, las tendencias populares, y la conducta personal sobre la que la Escritura no habla directamente. Bailar, beber y fumar son algunos ejemplos clásicos, pero la vida posmoderna está llena de opciones sobre eventos y actividades que no aparecen en la Palabra de Dios.
Por lo general, muchos creyentes gravitan en torno a uno de dos extremos en respuesta a las zonas grises de la vida.
La Seguridad
LA SEGURIDAD
Por Dr. Robert Morey
Uno de los grandes aspectos de la verdadera religión bíblica es que se pone de manifiesto la posición de que un creyente puede tener una verdadera y plena seguridad de su salvación eterna personal. Podemos saber sin sombra de duda de que hemos sido escogidos por el Padre, comprados por el Hijo y sellados con el Espíritu. ¡Bendito Dios tres en Uno!
Que esta es la posición bíblica sobre la seguridad puede verse en el ejemplo, mandamiento, y el precepto de la Sagrada Escritura. Encontramos muchos ejemplos en la Escritura de creyentes que poseen una seguridad absoluta de su salvación eterna. Ellos sabían que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra que se encontraban en camino a la ciudad celestial de los cielos. ¿No expresó María su seguridad de que Dios era su Salvador en Lucas 1:46-59? Simeón podría enfrentarse a la muerte porque él sabía que había visto al Salvador-Mesías de Israel ( Lucas 2:25-32 ). ¿No reveló la declaración de Felipe: "Hemos hallado a aquel" su seguridad ( Juan 1:45 )? ¿Puede alguien preguntar a la declaración de seguridad de Juan el Bautista en Juan 1:29? No enfrentó Esteban su muerte cara con la confianza absoluta de que su espíritu ascendería al cielo al morir para estar con Cristo ( Hechos 7:56-59 )? ¿No es verdad que el Apóstol Pablo nos da en sus epístolas muchas expresiones de su seguridad ( véase Rom. 8:38, 39; Filip. 1:21-23; 2 Tim. 1:12; 4:7, 8 )?