Día: 16 octubre 2018
La Patología De Una Iglesia Apostata
La Patología De Una Iglesia Apostata
Por John F. Macarthur
Las iglesias pueden descender a la apostasía en una amplia variedad de temas. Podrían sucumbir al misticismo, al feminismo, a la mundanalidad, a la justicia, o a cualquiera de las innumerables amenazas corruptoras en contra de la iglesia. Pero hay un hilo común que une a cada iglesia que se aleja de la verdad tras el error. Dejar a un lado la autoridad de la Palabra de Dios es el camino más usado para la apostasía.
Considere el terreno espiritual que se pierde cuando la iglesia rinde la autoridad bíblica. Si las Escrituras no hablan con autoridad absoluta e infalible, la oferta de justificación por gracia a través de la fe no puede extenderse a los pecadores desesperados. Uno no puede discutir la suficiencia de Cristo como el sacrificio por los pecados, o su gobierno como la Cabeza de la iglesia. Uno no puede aferrarse a la gloriosa verdad de la imputación, que en la cruz, Al que no conoció pecado, le [Dios] hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El» (2 Corintios 5:21). Sin esas verdades, no tenemos garantía de que la ira de Dios haya sido satisfecha. No puede haber seguridad de fe, ni esperanza del cielo, ni confianza en las promesas de Dios. Leer el resto de esta entrada »
Siguiendo A Jesús (II)
Siguiendo A Jesús (II)
POR STEVEN J. LAWSON
El que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14:27).
La vida cristiana se trata de amar, conocer y seguir a Jesucristo. Ser un verdadero discípulo significa vivir en una relación personal con Él. Implica creer en Jesús y seguirlo a lo largo de toda la vida. Incluye alabarle y adorarle con todo el corazón. Lo atesora por encima de todo lo demás. Conduce a servirle a Él con todo su ser. En pocas palabras, la vida cristiana es Cristo.
Muchos confunden ser un verdadero cristiano con solo estar en la iglesia o ser parte de un grupo religioso. Pero la realidad de ser un seguidor de Cristo es mucho más profunda. La esencia de ser un discípulo no se refiere a dónde está físicamente una persona, sino a dónde está espiritualmente. El cristianismo no está siguiendo una mera causa o un código de conducta, sino a Cristo mismo. Esta es la verdad central que Jesús estaba estableciendo con esta multitud. Cada individuo no debe meramente saber acerca de Él, sino que debe conocerlo personalmente. Leer el resto de esta entrada »