Día: 4 julio 2022
La Batalla por Dios – 5ª. Parte
La Batalla por Dios – 5ª. Parte
Por Gary Gilley
Volumen 28, Número 5, junio de 2022
En el anterior artículo «La Batalla por Dios», afirmé el acuerdo general con el teísmo clásico y su comprensión nicena y pronicena de la Trinidad. Sin embargo, me preocupa que la trayectoria de algunos que apoyan la Gran Tradición se dirija hacia lo que se ha denominado una interpretación teológica de las Escrituras (que se explica más adelante),[1] que establece una clara distinción entre las Escrituras y la teología. Aunque creo que los redactores del Credo de Nicea acertaron en lo esencial, los Padres de la Iglesia eran, al fin y al cabo, humanos y no de inspiración divina. Creo que esta distinción es donde los eruditos que promueven la SFE (Sumisión Funcional Eterna), como Bruce Ware y Owen Strachan, se separan hasta cierto punto de los clasicistas como Matthew Barrett, Peter Sammons y James Dolezal. En pocas palabras, ¿la Biblia determina lo que debemos creer o la teología, la filosofía y la metafísica regulan lo que dice la Biblia? Si se determina que la teología es la que reina, entonces, ¿la teología de quién? Los que siguen la Gran Tradición sostienen que el Credo de Nicea y los Padres pro-nicenos, junto con los otros seis credos ecuménicos de la Iglesia primitiva, recogen los fundamentos de la fe cristiana y establecen la norma de la ortodoxia. Leer el resto de esta entrada »
Respondiendo a las 95 Tesis Contra el Dispensacionalismo- Tesis 24-25
Respondiendo a las 95 Tesis Contra el Dispensacionalismo- Tesis 24-25[1]
Por Paul Henebury
24. A pesar de que los dispensacionalistas defienden parcialmente su llamado literalismo al señalar que «el método de interpretación prevaleciente entre los judíos en la época de Cristo era ciertamente este mismo método» (J. D. Pentecost), pasan por alto el problema de que esto llevó a esos judíos a malinterpretar a Cristo y a rechazarlo como su Mesías porque no vino como el rey que su método de interpretación predecía.
Respuesta: No es aconsejable referirse a la interpretación dispensacional como “literalismo” –llamado o no–, ya que esto conduce a malentendidos y tergiversaciones (Ver abajo). Es mucho mejor tratar la Biblia como se trataría cualquier otro libro. Nos parece absurdo buscar una hermenéutica alternativa sólo porque la Biblia es la Palabra de Dios. De hecho, es precisamente porque la Biblia es la Palabra de Dios para el hombre que uno esperaría que NO requiriera alguna interpretación esotérica a menos que se pudieran dar muy buenas razones para hacerlo. Leer el resto de esta entrada »