Dios No Te Necesita ¡Y Eso Es Una Buena Noticia!
Dios No Te Necesita ¡Y Eso Es Una Buena Noticia!
Por Matthew Barrett
¿Qué hacía Dios antes de crear el mundo? Tal vez se sentía solo. Y estando solo, necesitaba llenar ese vacío en su corazón. Así que decidió crear el mundo… de esa manera podría tener compañerismo con otros. Ahora que el mundo está aquí, Dios ya no está tan solo. Gracias a nosotros, se siente realizado y completo.
Esta respuesta no es poco común. Puede ser escuchada en muchas iglesias hoy en día por cristianos bien intencionados. Por favor, prepárese, porque tengo algo impactante que decir: Dios no te necesita. No te necesita a ti, no me necesita a mí, y no necesita a nadie ni nada en este mundo. De hecho, no necesita al mundo en absoluto. Y punto.
Dios no es un Dios necesitado. No es como si estuviera aburrido, moviendo sus pulgares, desesperadamente solo antes de crear el mundo. Dios no depende del mundo para su existencia, ni tampoco depende del mundo para su felicidad y realización personal. En cambio, posee vida en y de sí mismo. Más precisamente, es la plenitud de la vida en y de sí mismo.
¿Qué Es la Aseidad? La Vida En Y De Sí Mismo
Lo que estamos describiendo es el atributo de la aseidad – a se es latín, que significa «de sí mismo». Como digo en «None Greater: The Undomesticated Attributes of God,, afirmar la aseidad de Dios es decir, ante todo, que es vida en y de sí mismo, y sobre esa base debe ser auto-existente y autosuficiente. Es porque Dios es vida en y de sí mismo que no puede haber ningún sentido en el que sea causado por otro.
Existe, fundamentalmente, una diferencia de naturaleza entre el Creador y la criatura, ya que el primero tiene vida en y de sí mismo, y el segundo deriva la vida del que es vida. Nacemos en este mundo totalmente dependientes, finitos en todos los sentidos. Nuestra existencia se deriva de nuestra madre y nuestro padre. Si queremos seguir viviendo, el Dios del universo debe sostenernos. Somos dependientes no sólo de nuestro padre terrenal, sino también de nuestro padre celestial. Nuestra naturaleza, nuestra existencia misma, es contingente en todos los sentidos.
No es así con Dios. Su naturaleza no se parece en nada a la nuestra. Es inconmensurable, incapaz de ser medido por los mismos estándares de nuestra existencia humana. A diferencia de todo en este mundo, su existencia no se basa, deriva o depende de algo o alguien más. Nadie lo trajo a la existencia, ni depende de algo o alguien más para continuar siendo. Está infravalorado e incondicionado por lo que es finito, contingente, limitado y cambiante. Eso es evidente en la forma en que creó el mundo. No dependió de alguna materia preexistente para crear el universo, sino que creó ex nihilo, de la nada.
Además, sólo quien no tiene un principio o causa para su propia existencia puede traer el mundo a la existencia de la nada (un movedor inmóvil). Sin causa, su existencia se basa sólo en sí mismo. Esto no significa que se haya creado o causado a sí mismo, sino que sólo él, como dice Anselmo, «tiene de sí mismo todo lo que tiene, mientras que otras cosas no tienen nada de sí mismas». Y otras cosas, al no tener nada de sí mismas, tienen su única realidad de él.»[1]
Esa frase «tiene de sí mismo todo lo que tiene» resume muy bien la aseidad. No se puede decir lo mismo de los objetos en el orden creado. Colocados junto a Dios, observa Agustín, «son deficientes en belleza, bondad y ser»[2]. Pero no hay tal deficiencia en el ser de Dios. La aseidad define a Dios como un ser perfecto.
Notas
[1] Anselm, On the Fall of the Devil 1.
[2] Augustine, Confessions 11.4.
Share this:
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Skype (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado
Esta entrada fue publicada en Atributos de Dios, Autores, Matthew Barrett, Teología, Todos los Artículos y etiquetada como Atributos de Dios, Matthew Barrett, Teología, Todos los Artículos.
12 septiembre 2020 en 7:47 am
[…] Fuente: https://evangelio.blog/2020/09/09/dios-no-te-necesita-y-eso-es-una-buena-noticia/#more-27815 […]