Estudios Bíblicos
Cómo Estudiar La Biblia
Como Estudiar La Biblia
Por Michael J. Vlach, Ph. D.
La Necesidad de Ayuda
Traducido con permiso por Armando Valdez
Ya en el siglo primero, un funcionario del tribunal de Etiopía se encontraba en Gaza, cerca de Jerusalén tratando asuntos para la reina de Etiopía. Estaba sentado en su carro leyendo el Libro de Isaías, pero no estaba teniendo mucha suerte en comprender lo que significaba. Bajo la dirección de Dios, el apóstol Felipe se acercó al Etíope y le preguntó: “¿Entiendes lo que lees?” El etíope respondió diciendo: “Bueno, ¿cómo podré, a menos que alguien me guíe?” Felipe luego explicó lo que el Libro de Isaías decía y cómo el pasaje que estaban observando se refería a Jesucristo. El etíope, ya comprendiendo el pasaje, creyó en Jesús y fue bautizado.
Dos puntos de este relato en Hechos 8:25-35 son dignos de mención. En primer lugar, como el etíope pudo testificar, el ver las palabras de la Biblia, no significa que uno entiende las palabras de la Biblia. Es posible leer la Biblia, y no tener idea de lo que está hablando.
Y en segundo lugar, la orientación adecuada puede ayudar a la gente a entender la Biblia. Felipe “abrió la boca” y le explicó lo que significaba el pasaje de modo que el etíope pudiera saber lo que significaba y luego aplicarlo a su vida. Sin la guía de Felipe, el funcionario de Etiopía hubiera permanecido en oscuridad respecto al significado de la Biblia.
¿Puede identificarse con el etíope? ¿Cuántas veces ha leído la Biblia solamente para preguntarse, “¿qué significa eso?” Si es así, no sea demasiado duro consigo mismo. Mucha personas, incluido yo mismo, han tenido la misma experiencia.
Combatiendo la Teología Carismática – Notas de Estudio
Combatiendo la Teología Carismática
PROPÓSITO: Obtener una perspectiva bíblica sobre este tema
INTRODUCCIÓN
1. Siempre han existido:
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· Profetas verdaderos o falsos (Deuteronomio 13:1-5; 18:14-22, 1 Juan 4:1-4)
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· Apóstoles verdaderos y falsos (2 Cor. 12:12)
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· Creyentes verdaderos y falsos (Mateo 7:13-23)
2. Ni afirmaciones (por ejemplo, Señor, Señor), ni las experiencias (por ejemplo, supuestos mensajes de Dios, milagros o exorcismos) necesariamente validan la verdad (Mateo 7:21-23). Judas Iscariote es el ejemplo clásico. Cf.. “Hijo de perdición” Juan 17:12.
3. La experiencia no es valida en sí misma. Más bien, la palabra absoluta de Dios sirve con autoridad para distinguir entre lo verdadero y lo falso. Toda la experiencia debe someterse a la prueba de autenticidad de las Escrituras. (Véase Richard Mayhue, Cómo interpretar la Biblia por ti mismo, Christian Focus Publications, 1997), 151-161.
4. Los creyentes están continuamente advertidos en el Nuevo Testamento de tener cuidado con los impostores (Hechos 20:29-30, 2 Cor. 11:13-15; Judas 12-13; 2 Juan 7-11). Véase Richard Mayhue, “¿Quien Sorpendió a A Quién? El Espíritu Santo o Jack Deere” The Master’s Seminary Journal 5/2 (Fall 1994): 123-140.
Examine su Fe – Características de la Verdadera Fe Salvadora
Examine Su Fe
Características de la Verdadera Fe Salvadora
John F. MacArthur, Jr.
tomado de www.biblebb.com y www.gty.org
La Biblia provee un claro entendimiento acerca de que la fe verdadera produce buenos frutos. En su parábola de los terrenos y la semilla, el Señor Jesús enseñó que, mientras que los inconversos son estériles, los que son salvos llevarían fruto. En esta parábola, tres de cuatro suelos produjeron las plantas infructuosas, cuadros vivos de las recepciones de la palabra de Dios que nunca dieron lugar a la salvación.
En contraste, las plantas que dieron buen fruto prosperan en el buen suelo que representa un corazón redimido. Jesús dijo: “Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.” (Mateo 13:23). Todos los creyentes son fructíferos, aunque no igualmente fructíferos.
Es la fe lo que está en el corazón de nuestro cristianismo. Ahora, quiero darle una pequeña prueba que le ayudará a examinar su fe. Estoy convencido de que las iglesias están llenas de personas que tienen un tipo de fe que no las salva. Santiago le llamó una “fe muerta”. 2 Corintios 13:5 dice, “examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe”. Usted debe asegurarse de que su fe es real. Ahora, al examinarse usted mismo y se pregunte: “¿Soy Yo realmente un cristiano? ¿Me he apropiado de este regalo que Dios me da? ¿He creído genuinamente?” ¿Qué es lo que debe buscar en su vida para discernir que su fe es real? ¿Cuáles son las marcas?
Ante todo, déjeme mostrarle algunas cosas que ni prueban ni niegan la fe salvadora. Voy a darle una pequeña lista de cosas que no prueban nada. Usted podría ser un cristiano; usted podría no ser un cristiano, y aun tener estas cosas. No prueban ni niegan la fe salvadora, pero usted necesita saber lo estas son para que usted no sea engañado.
12 Razones de porque el Supersesionismo No es una Doctrina Bíblica
12 Razones de por qué el Supersesionismo / La Teología del Reemplazo No Es Una Doctrina Bíblica
Tomado de www.theologicalstudies.org
Por Michael J. Vlach, Ph.D.
“Creo que no atribuimos suficiente importancia a la restauración de los judíos. No pensamos mucho en eso. Pero ciertamente, si hay algo prometido en la Biblia es esto”.
– Charles H. Spurgeon
“Sostener la opinión de que Dios reemplazó a Israel con la iglesia es apartarse de un enorme cuerpo de evidencia bíblica”.
– Walter C. Kaiser, Jr.
El Supersesionismo es la perspectiva de que la Iglesia Neotestamentaria suplanta, reemplaza, o cumple el papel y el lugar de la nación de Israel en el plan de Dios. Estoy convencido de que la teología del reemplazo/supersesionismo es una doctrina no bíblica que viola las claras afirmaciones tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento que enseñan y afirman una salvación nacional y una restauración de Israel. A continuación hay doce razones de por qué el supersesionismo viola el testimonio bíblico:
Diaconos – Siervos Calificados para la Iglesia
El Liderazgo de la Iglesia
Diáconos – Siervos Calificados para la Iglesia (Parte 1)
Por
John MacArthur
Todos Los Derechos Reservados
Este Artículo Apareció originalmente aquí en Bible Bulletin Board
(Una copia de este mensaje en cassette puede ser obtenida llamando a 1-800-55-GRACE)
1 Timoteo 3:8-13 Cinta GC 54-25
Introducción
Cuando pienso acerca de la palabra “diácono” recuerdo a un cierto hombre austero que me agarró por la oreja y me llevó afuera de mi clase de escuela dominical. Odio admitirlo, ¡pero esto sucedió por varias ocasiones! En mis días de juventud los diáconos representaron la autoridad en la iglesia. En la mayoría de las iglesias donde crecí ellos eran los líderes espirituales de la iglesia. En muchas iglesias de hoy son el cuerpo gobernante, aun el pastor puede ser empleado y puede trabajar para los diáconos. Leer el resto de esta entrada »
¿Quien es Jehová? ¿Quien es Jesús?
¿Quién Es Jehová? ¿Quién Es Jesús?
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios (Juan 1:1).
Tomado de http://www.spurgeon.org/~phil/articles/deity.htm
Publicado con Permiso del Autor
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Derecho de autor © 1996 por Phillip R. Johnson. Todos los derechos reservados.
Los Testigos de Jehová son bien conocidos para su negativa de la deidad de Cristo. Según su teología, Jesús fue una encarnación de un arcángel supremo, no Dios en carne humana.
El nombre histórico para esta enseñanza es arrianismo. Arrio fue hereje del cuarto siglo cuya doctrina estaba opuesta por Atanasio y condenada en el concilio de Nicea en 325. La doctrina de la Encarnación de Arrio fue virtualmente idéntica a la de los Testigos de Jehová del día de hoy. Arrio aun usó muchas de las mismas discusiones que los T.J. utilizan hoy. Atanasio brillantemente respondió a Arrio y expuso sus distorsiones de la Escritura. El trabajo de Atanasio titulado Sobre la Encarnación representa una respuesta efectiva hacia los Testigos de Jehová.
Pero por el momento ignoremos los escritos de Atanasio, los documentos del Concilio de Nicea, y cualquier otra fuente histórica y teológica excepto la Escritura misma. ¿Es posible demostrar concluyentemente desde la Biblia solamente que Jesucristo se muestre en la Escritura como Dios? Creo que si lo es. Y estoy convencido de que aquellos que rechazan la deidad de Cristo por consiguiente también deben rechazar el significado simple de la Palabra de Dios.
Al menos ocho líneas de discusión se combinan para hacer el caso bíblico de la deidad de Cristo:
1. El Antiguo Testamento predijo a un Salvador divino
Necesitamos probar sólo con algunos pasajes cruciales para establecer el punto:
- El salmo 2 es un Salmo Mesiánico y fue reconocido como tal por los judíos estudiosos, siglos antes de Jesucristo. En Hechos 13:33, Pablo afirma que este salmo tiene un significado Mesiánico. El salmo cierra con estos versos, “Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.” (vv. 11-12).
- Allí las frases “Servid a Jehová con temor” y “Honrad al Hijo” es paralelo. Y como es típico en el paralelismo poético hebreo, esto quiere decir que las dos frases son equivalentes lógicos. Servid a “Jehová” significa “Honrad al Hijo”. Además, este salmo presenta al Hijo de Dios como Alguien en quien los creyentes pueden refugiarse – un Salvador que es el propio Hijo de Dios, idéntico en carácter y rango con el Padre Eterno.
- El salmo 110 es identificado como un Salmo Mesiánico por el escritor de Hebreos (Heb. 5:6; 7:17). Aquí David le llama a Señor: “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies., Hasta Que los hago a Suyos enemigos un banquillo para Sus pies” (v.1). Jesús mismo citó este verso en Mateo 22:43-45 para demostrar que él existió antes de David y que era superior a cualquier rey terrenal. La palabra traducida “Señor” en este versículo necesariamente no designa a la deidad. Es una palabra hebrea que a menudo se aplica a un amo terrenal. Así es que es sólo una unidad en el acertijo – no en particularmente significativo por sí mismo, pero cuando es pesado con el resto de la evidencia, su significado completo se aclara.
- Otras profecías Mesiánicas son aún más evidentes en atribuir la deidad al Ungido del Señor.
- Isaías 9:6, por ejemplo, es una promesa evidente del Mesías. Da una serie de nombres que se aplican a él: “Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno o [“padre de la eternidad”], Príncipe de Paz.”. Una profecía anterior de Isaías, se halla en Isaías 7:14, le da el nombre de Emmanuel, lo cual literalmente quiere decir: “Dios con nosotros”.
- Miqueas 5:2 profetizó que el lugar del nacimiento del Mesías sería Belén, y habló de él con estas palabras profundamente importantes: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”.
- En Malaquías 3:1-2 encontramos una de las profecías más evidentes, más vívidas del Mesías entrante. Marcos 1:2 identifica este versículo como una profecía de Cristo:
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.”
Note que retrata a Jesús como Señor (ésta es la palabra hebrea Adonai), quien viene a Su templo. Y él viene a hacer una obra de juicio divino.
2. Jesús es llamado Jehová
En este punto los bien entrenados Testigos de Jehová quieren hacer una distinción entre la palabra Adonai, la cual es “Señor” traducida en la mayoría de Biblias inglesas, y la palabra Jehová (o Yahweh), también traducida “Señor” en la mayoría de Biblias inglesas. Si usted quiere señalar la diferencia entre las palabras en la mayoría de las traducciones, cuando el original es Adonai, la palabra “Señor” aparecerá en letras mayúsculas y minúsculas; cuando la palabra hebrea es Jehová, la palabra “Señor” aparecerá en letras mayúsculas y minúsculas.
Supongamos que los hipotéticos puntos de los Testigos de Jehová señalen que en todos los versículos que me he referido hasta ahora se ha utilizado la palabra Adonai y no Jehová. Puesto que los Testigos de Jehová creen que Jehová es el único nombre verdadero de Dios, cualquier pasaje que aplique el término Jehová a Cristo concluyentemente desbarataría su teología entera. ¿Existirán tales versículos?
Ciertamente hay. El Salmo 23:1, por ejemplo, dice, “Jehová es mi pastor”. Jesús muy claramente se aplicó este pasaje a Sí Mismo en Juan 10:11, 14 cuando él dijo, “Yo soy el Buen Pastor”. Y el escritor de Hebreos también le aplicó este pasaje a Cristo en Hebreos 13:20, cuando él escribió: “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,” – Jesús nuestro Jehová.
¡En Isaías 6:5, cuando Isaías tuvo la visión del cielo, con el Señor sentado sobre su trono alto y sublime, él dijo, “…!!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.”. Pero el apóstol Juan, con respecto a este mismo incidente, escribe que Isaías vio la gloria de Cristo, “y habló acerca de él” (Jn. 12:41).
En la profecía famosa de Juan el Bautista encontrada en Isaías 40:3, Jesús es llamado Jehová: “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.”.
Y en Jeremías 23:5-6, un texto muy crucial para la doctrina de la justificación por la fe. Este verso introduce un nombre nuevo para Dios, Jehovah Tsidkenu, “Jehová nuestra justicia”. Note a quienes es aplicado: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. [Esta es claramente una profecía mesiánica.] En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.” (Jer. 23:5-6).
He aquí hay un pasaje muy familiar, Joel 2:32: “Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo”. Tanto Hechos 2:21 y Romanos 10:13 citan ese pasaje, aplicándole el título Jehová a Cristo.
El simple hecho es que los Testigos de Jehová no son testigos del Jehová verdadero de la Escritura. Rechazan a Su testigo y el testimonio de Su Palabra de que Cristo mismo es Jehová quien vino en carne humana a la tierra.
3. Los Títulos Reservados para Jehová son Aplicados a Cristo
En Isaías 10:20, encontramos la expresión, “Jehová, el Santo de Israel”. Se dice que el Santo es nada menos que Jehová mismo. Y en Hechos 3:13-14, Pedro le dice a los hombres en Jerusalén: “El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo”.
En Isaías 44:6 leemos: “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.” En este versículo se ofrece fuertemente una prueba para la Trinidad, porque diferencia entre Jehová y Su Redentor Jehová. Pero también reserva para Jehová Dios esta expresión: “el primero… y el postrero”. Ese título sale a la superficie otra vez en Apocalipsis 1:8, donde otra vez es aplicado a Jehová: “soy el Alfa y la Omega, principio y fin dice el Señor, el que es y el que era y que ha de venir, el Todopoderoso”. No hay duda alguna acerca de quien posee ese título. Note también que ese es un título que difícilmente se comparte con cualquier ser creado: El Alfa y la Omega, el principio y el fin, el que es y el que era y que ha de venir, el Todopoderoso. Aún al final del libro de Apocalipsis leemos estas palabras otra vez, esta vez hablando acerca de Jesucristo: “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.” (Apoc. 22:13).
En Isaías 43:11, Dios habla: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve”. ¿Se ha dado cuenta usted que el título “salvador” es reservado en la Escritura a Dios? Este verso dice entonces en términos posibles más simples. “Soy Jehová; Y no hay salvador fuera de Mí”. Por esto es que Pablo, escribiéndole a Tito, no se reprimió en aplicarle tanto el nombre Dios y la palabra Salvador a Jesucristo. Titos 2:11-13 dice esto:
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.”
Zacarías 12:10 incluye una profecía más interesante. En contexto, es Jehová quien habla. El versículo 4 nos lo dice así. Luego el versículo 10 dice: “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.” ¿Quién fue el que fue traspasado? Fue Cristo. Y Juan 19:37 específicamente le aplica este texto a Cristo.
Deuteronomio 10:17 dice, “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible,”. Pero Apocalipsis 17:14 le aplica el título “Señor de señores” al cordero, Jesucristo: “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.”
4. Jesús Posee Todos los Atributos Incomunicables de Dios
- Cristo es eterno, como notamos en Miqueas 5:2, y en Sus títulos, “el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el principio y el fin”.
- Él es omnipresente. En Mateo 18:20, él dijo, “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”; Y en Mateo 28:20, él prometió, “he aquí, yo estoy con vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
- Él es omnisciente. En la noche en que Cristo fue traicionado, los discípulos le dijeron: “Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios.” (Jn. 16:30). Más tarde, Pedro apeló a la omnisciencia de Cristo en su defensa, Juan 21:17: Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo.” En Apocalipsis 2:23 Cristo se describe a Sí Mismo en estos términos: “y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón”.
- Él es omnipotente. Filipenses 3:21 dice él “el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.” Hebreos 1:3 dice que él “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”.
- Él es inmutable, invariable. Este atributo nunca podría ser cierto de cualquier ser creado. Pero Hebreos 1:10-12, dicen de Cristo:
“Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.”
Hebreos 13:8 es una afirmación familiar de la inmutabilidad de Cristo: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”
En resumen, la Escritura dice que Cristo encarna cada atributo que es verdadero de Jehová, Colosenses 2:9: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Y Hebreos 1:3 dice Cristo es siendo el resplandor de su [Jehová] gloria, y la imagen misma de su sustancia. Jesús es Jehová Dios.
5. Jesús Hace las Obras de Dios
- Jesús hace las obras que solo Dios puede hacer. Por ejemplo, Cristo creó “todas las cosas”. Juan 1:3 dice: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Si esto es cierto, entonces él mismo no podría ser un ser creado.
- Colosenses 1:16 dice la misma cosa con más detalle, descartando la posibilidad de que él podría ser alguna clase de arcángel: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” El versículo 17 va un paso más allá y lo ilustra no sólo como Creador sino también como Sustentador: “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”.
- Él Supervisa la operación de la Divina Providencia. En Juan 17:2, Cristo ora al Padre: “como le has dado [al Hijo] potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.” Efesios 1:22 hace eco de eso: “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia.”
- El perdona pecados. Ésta fue una controversia enorme en el ministerio terrenal de Jesús. Mateo 9:2-7 y Marcos 2:5-10 dan los relatos de cómo se ofendieron los fariseos de que él perdonara pecados. En Marcos 2:7 ellos le preguntan: “¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?” Comprendieron claramente las implicaciones de Su autoridad.
- Él tiene el poder de resucitar a los muertos y emitir juicio final. En Juan 5:22, Jesús dijo: “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”. Ese es un reclamo muy explícito de deidad, y en el versículo 24, Jesús aun establece la base del juicio la cuestión de que ya sea si alguien se oye su palabra o no. Hechos 10:42 dice que a Cristo “Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos”. Hechos 17:31 dice lo mismo. 2 Timoteo 4:1 dice: “Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino”.
- Es El quien nos llevará en la plenitud de la glorificación. Filipenses 3:21 dice que él “transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”. En Apocalipsis 21:5 dice el: “He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.”
6. Jesús recibe adoración.
Jesus Mismo en Mateo 4:10 dijo al que se dice Diablo: “Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” Si Jesús mismo fuese sólo una criatura, él habría sido culpable de hipocresía, pues él mismo recibió adoración. Ni una vez Jesús hizo alguna vez reprensión a alguien por adorarle. Nunca él rechazó la adoración de alguien. De hecho, él corrigió a aquellos que regañaron duramente a otros por adorarle a El, como en Juan 10, cuando Marta estaba enojada de que María se había sentado a Sus pies. Y en Mateo 26, él reprendió a los discípulos por indignarse de que una mujer le había ungido con un costoso ungüento.
Escuche cuidadosamente estos versículos, y recuerde que en cada caso Jesús recibió la adoración que le fue ofrecida:
§ Mateo 14:33 – “Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.”
§ Juan 9:38 – “Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.”
§ Mateo 28:9 – “he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: !!Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.”
§ Mateo 28:17-18 – Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
§ Juan 20:28-29 – “Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”
La respuesta de Jesús de adorar en contraste con la respuesta de Pedro: “Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró.” (Acto 10:25). El versículo 26 dice: “Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.” Hechos 14:11-18 habla de un episodio similar en el ministerio de Pablo, cuándo él y Bernabé rehusaron ser adorados por parte de toda una muchedumbre. Luego en Apocalipsis 19:10 y 22:8-9, tenemos a los ángeles rehusando adoración del Apóstol Juan. En 22:9 el ángel dice, “Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.”
La Sagrada Escritura explícitamente manifiesta que el Hijo de Dios debe ser adorado. Juan 5:22-23 dice: “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.” Jesús se colocó a Sí Mismo en el nivel más alto posible cuando él se hizo objeto de nuestra fe, Juan 14:1: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.”.
¿Quiere usted una última prueba de que Jesús no es un ángel? Hebreos 1:6 dice que cuando el Padre trajo al mundo al Hijo de Dios, él dijo, “Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.”
Sigamos adelante hacia las dos líneas finales de discusión que prueban que Jesús es Dios. He guardado lo más fuerte para el final. Pues si Jesús es Dios, usted esperaría que la Biblia lo diga en lo más fuerte de los términos. Y de hecho lo hace.
7. La Biblia dice que Jesús es Dios.
Juan 1 es un texto favorito de los Testigos de Jehová. Las personas que vienen a su puerta están profundamente adiestradas para cómo responder si usted les muestra Juan 1:1. Vuélvase hacia ese pasaje y veamos los primeros tres versos:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
Ésta es una declaración muy fuerte sobre la deidad de Cristo. Cada frase es significativa. “En el principio” recuerda a Génesis 1:1 y establece el comienzo del evangelio de Juan en la pasada eternidad, antes de que cualquier cosa o alguien fuera creado. B. B. Warfield escribió:
Lo que se declara es que “en el principio” – no “desde el principio” sino “en el principio,” – cuando las cosas vinieron a ser, el Verbo, no vino a existir, a fin de que él podría ser la primera parte de aquellas cosas que vinieron a ser realidad, sino que ya existía. La eternidad absoluta del ser es afirmada por el Verbo en un lenguaje tan preciso y fuerte como la eternidad absoluta del ser pueda ser afirmada. El Verbo precede el comienzo de las cosas; Él ya existía.[i]
La siguiente frase: “y el Verbo era con Dios” sólo fortalece la aseveración de la deidad en este pasaje. Quiere decir que desde la eternidad, el Verbo coexistió con Dios, a lo largo de él, en una Inter.-comunión personal con él. En palabras de Warfield: “él ha sido de Compañero de Dios desde la eternidad.”[ii]
Esta relación eterna entre Dios y el Verbo es acentuada por una frase en Juan 1:18: “…el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” Jesucristo estaba en el seno del Padre, en cierta forma bien definido de Dios y aún al mismo tiempo idéntico a El. Por cierto, la traducción New American Standard en el v. 18 es precisa; en el griego, la redacción literal es, “el Dios unigénito” – otra prueba firme de la deidad de Cristo. Todo el principio de la Trinidad está absorto en esta expresión, “el Verbo era con Dios.”
Pero regresemos a la tercera frase en Juan 1:1, pues ésta es la parte en que los Testigos de Jehová sienten que pueden contestar: “El Verbo era Dios”. Esto es precisamente y literalmente lo que este texto dice en el griego. Un TJ bien entrenado tratará de convencerle de que nuestra traducción es defectuosa. En el griego, le dirán a usted, la palabra Dios carece de artículo definido (muy correcto). Por consiguiente, dicen, un artículo indefinido debe ser suministrado: “El Verbo era un Dios”. Ese es mal griego y completamente injustificado. Era es lo que es conocido como un verbo copulativo. Usted le pudo haber llamado un “verbo asociado” en la escuela primaria. Simplemente asocia el sustantivo a un lado con el sustantivo por otra parte El Verbo era Dios. “Dios” en esa frase es un predicado nominativo. Sólo puede ser traducida en la forma en que usted la encuentra en la mayoría de las Biblias: “El Verbo era Dios”. Para insertar la palabra “un” es tanto un mal griego y una mala gramática.
Los Testigos de Jehová han producido su Biblia con su traducción. Y tienen a un puñado de estudiosos de griego que han intentado desesperadamente defender esta traducción. Excepto lo que estos “estudiosos” TJ no le dicen a sus personas es que hay docenas de lugares en su Biblia donde son metidas a la fuerza a través de un sentido común de violar la misma regla que ellos quieren intentar imponer en Juan 1:1. Le daré dos ejemplos de este mismísimo contexto. Si siguiésemos la construcción TJ y añadimos la palabra “uno” cada vez que el artículo definido falte, he aquí cómo un par de otros versículos de Juan 1 se leerían:
§ v. 6. Hubo un hombre enviado de (un) Dios, el cual se llamaba Juan.
§ v. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de (un) Dios;
Así es que Juan 1:1 es el Talón de Aquiles de la teología de los Testigos de Jehová, y por esto es que cada TJ es enseñado qué decir cuándo es abordado. Pero sus respuestas no son del todo satisfactorias para alguien que sabe una cantidad menor de gramática griega, y su negativa de la deidad de Cristo es fácilmente desenmascarada meramente por el contexto de este verso. Usted no puede ser sacudido en esto por las afirmaciones de los TJ.
Por supuesto, hay más versículos en el Nuevo Testamento que explícitamente llaman a Jesús Dios. Recuerde, como vimos antes, que cuando Tomás exclamó, “Señor mío y Dios mío”, Jesús no le reprendió, sino que lo alabó por su fe (Jn. 20:29).
Tito 2:13 y 2 Pedro 1:1 se refieren a Jesús como “nuestro Dios y Salvador”. Romanos 9:5 dice que él es “Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos”. Filipenses 2:6 dice que él existió desde toda la eternidad en forma de Dios. Y 1 Juan 5:20 dice: “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.”
Uno de los mejores versículos para desafiar a los TJ es Hebreos 1:8, porque es tan claro en su afirmación de la deidad de Jesús como Juan 1:1, y el típico TJ no habrá sido endoctrinado con una respuesta concisa. Este versículo cita al Padre Eterno, quien le habla al Hijo de Dios: “Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino”. La cita viene del Salmo 45:6, donde la atribución de la deidad es absolutamente inequívoca en el hebreo. (Desafortunadamente, La Traducción del Nuevo Mundo los TJ ha alterado intencionadamente y deliberadamente el significado de ambos textos, traduciendo Hebreos 1:8 como: “Dios es su trono,” y artificialmente obligando su traducción del Salmo 45:6 a acomodarle ese significado. Pero la declaración «Dios es su trono” no hace en absoluto ningún sentido en ese contexto. Todo el punto de Hebreos 1 es para demostrar que Jesús es más alto que cualquier ángel. Ese es el punto que necesita enfatizarse cuando usted discute este texto con el Testigo de Jehová.)
8. Jesús Mismo dice ser Dios.
Finalmente, si Jesús es Dios, podríamos esperar que El lo dijera. ¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué él simplemente no dijo: “soy Dios” y poner fin a alguna posibilidad de confusión?
Realmente, él lo hizo. Lo que él dice en Juan 8:58 a Su audiencia Judía fue una declaración mucho más explícita que si él meramente hubiese dicho “yo soy Dios”. Es importante ver este pasaje en su contexto. En el versículo 53, vemos que los fariseos se incomodaban con las afirmaciones de Jesús, comenzaron a sospechar que él se ponía en un nivel de autoridad que ningún simple hombre podría tener algún derecho de hacerlo. Dijeron:
53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? !!Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?
54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
55 Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.
56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.
Note que estos hombres comprendieron precisamente lo que decía Jesús. Y debido a que él obviamente también comprendió lo que le preguntaban, Su respuesta es tanto más significativa. Él les decía que él era Dios, utilizando el nombre de Jehová mismo que había sido revelado a Moisés en la zarza ardiente, “Yo SOY”. Él no pudo haber hecho una afirmación más fuerte de la deidad. Si ese no hubiese sido Su significado, si él sólo afirmara ser el ángel primogénito, él habría dicho: “antes de que Abraham naciera, yo nací”.
El evangelio de Juan incluye una serie completa de declaraciones que Jesús hizo acerca de Sí mismo usando este nombre “Yo soy” – soy el camino, la verdad, y la vida (Jn. 14:6); Yo Soy el Buen Pastor; Yo Soy la puerta; Yo Soy el pan de la vida; Yo Soy la luz de mundo. Cada una de estas declaraciones, estudiadas en su contexto, revelan que El estaba afirmando una y otra su absoluta deidad.
La evidencia bíblica de la deidad de Cristo es conclusiva. Es una prueba apabullante e irrefutable. De hecho, lo que hemos cubierto aquí es sólo una prueba representativa. Aun no he mencionado a Juan 10:30, “yo y el Padre somos uno”. Este, y muchos otros pasajes similares prueban aun más concluyentemente que de acuerdo a la Escritura, él es Dios.
Tanta evidencia no puede ser hacerse aun lado o ignorarse. O usted lo cree, o usted se condena a si mismo a una eternidad inconcebible. De hecho, Jesús dijo, “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” (Jn. 8:24). Allí Jesús muestra Su “Yo Soy” – sin un predicado – como el objeto de nuestra fe. Él obviamente se coloca a Sí mismo en el lugar de Dios, y él puede hacer esto sólo porque él es Dios. Aquellos que saben que la Escritura es la Palabra de Dios sólo pueden creer, y pueden tomar parte en la adoración a él en cuyo nombre toda rodilla se doblará.
Phil Johnson
Traducido por Armando Valdez
[i] B. B. Warfield, Faith and Life (Edinburgh: Banner of Truth, 1990 reprint), 87.
[ii] Ibid., 89.
Infierno: El Horno de Fuego
Infierno: El Horno de Fuego
por
John MacArthur
Mateo 13:47-52
Tomado de www.biblebb.com titulado Hell-the Furnace of Fire
Introducción
Nuestro Señor habló acerca del infierno; El dijo muchas cosas acerca la morada de los perdidos. Pero quizás la cosa más terrorífica que Jesús dijo acerca del infierno fue la que dijo a los líderes religiosos judíos en Mateo 23:33 “¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?” Parece extraño para nosotros escuchar palabras como esas viniendo de la boca del Señor Jesucristo, puesto que no lo asociamos con el infierno como deberíamos. El habló más del infierno que del amor. El habló más acerca del infierno que otros predicadores en la Biblia combinados. Si debemos moldear nuestra predicación basándonos en esto, el infierno sería el tema de principal para todos nosotros.
Durante una entrevista que ví por televisión, un reportero preguntó a una joven envuelta en el rock punk, “¿Qué es lo que buscas con eso?” Ella dijo, “Estoy buscando la muerte” El reportero preguntó porqué, ella dijo: “¡Quiero morir para poder ir al infierno y tener diversión!”
¡Que decepción! El infierno no es diversión. Un escritor dijo: “No hay manera para describir el infierno, nada en esta tierra se le puede comparar. Ninguna persona que viva tiene una idea de lo que es. Ningún loco en un vuelo salvaje de demencia puede saber el horror. Ningún hombre en delirio puede imaginarse un lugar tan completamente terrible como este. Ninguna pesadilla que se atraviese por una mente febril puede producir jamás un terror que se asemeje al de un infierno suave. Ninguna escena de un asesinato sangriento y una herida grave puede sugerir una repulsión que pueda tocar el borde del terreno del infierno. Dejemos que el mas dotado escritor agote su habilidad en describir esta crepitante caverna de interminables llamas, y el no solo tocará levemente las orillas del infierno.”
En Mateo 13:47-52, nuestro Señor relata una parábola que advierte acerca del infierno. En las parábolas de Mateo 13, el Señor habla acerca del período de historia entre Su resurrección y Su regreso. El es el Rey, y El reina en el mundo. El permite que el bien y el mal crezcan juntos durante este período de tiempo, como lo aprendemos en la parábola del trigo y la cizaña. El está tolerando el mal en este período. Pero eventualmente habrá un tiempo de juicio. Vemos las parábolas que describen la naturaleza del Reino, el poder del Reino y la apropiación personal del Reino; ahora vamos a ver la última parábola, que advierte el juicio venidero. La parábola dice que en el fin, habrá una separación eterna de los condenados y de los redimidos. Hoy, cerca de cinco mil personas en Estados Unidos mueren a diario y entran a una eternidad, y la mayoría de ellos van al infierno. Veamos la imagen que el Señor traza en Su advertencia.
I. LA IMAGEN (vv. 47-48)
A. La Captura de la Colecta (v.47)
“Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar; recoge de toda clase de peces”
Las imágenes que Jesús da en la parábola, nos ayudan a comprender lo que El esta enseñando. La pesca era una actividad común en el tiempo del Señor. Algunos de los discípulos eran pescadores, así que ellos claramente comprendían lo que Jesús estaba hablando. Básicamente, había tres maneras de pescar en aquel tiempo. Los pescadores aun usan esos métodos en Israel el día de hoy en el Mar de Galilea. La primera manera era con…
1. EL USO DEL SEDAL CON ANZUELO
En Mateo 17, cuando Jesús le dijo a Pedro que pagara los impuestos de ambos, El dijo: “…ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero, tómalo y dáselo por mi y por ti” (v.27). En este incidente, se usó el método con sedal y el anzuelo para pescar.
La segunda manera de pescar era por…
2. EL USO DE ECHAR LA RED
Cuando el Señor vino con Pedro y Andrés en Mateo 4, verso 18 dice que ellos estaban “echando la red en el mar”. Echar la Red (Gr. Amphiblestron) era una red especial. Era circular y tenia peso en su perímetro. Un pescador podía echar su red sobre sus hombros, caminar a la orilla y arrojar la red. La red caería al agua a lo largo, en circulo abierto y sus pesas en sus extremos traerían la red hacia abajo sobre todos los peces que hay en el área. Luego los pescadores jalarían la cuerda atada a su mano para acercar la red al saco, y traer lo capturado a la orilla.
El Señor tenía la red en mente cuando el llamó a los discípulos a ser pescadores de hombres (Mat.- 4:19). El buscó a los discípulos para que arrojaran la red, y capturar hombres para Cristo.
El tercer método de pescar, con que el Señor se refirió en Mateo 13:47, envuelve…
3. EL USO DE UNA RED DE ARRASTRE (RED BARREDERA)
Esta es una red completamente diferente, como indica el uso de la palabra Griega sagene. La red de arrastre es también conocida como una “red de jorro” o “red barredera”. Es una red muy larga. El comentarista bíblico R.C.H. Lenski dice que algunas de esas redes cubrían media milla. Por su largo, no podían ser usadas por un solo hombre.
Cuando se usaba, una orilla de la red era atada a la costa, y la otra era atada al bote. El bote podía irse al mar y la red se extendía. Después que la red era extendida, el bote comenzaba a moverse en círculos. Debido a que el borde de arriba de la red flotaba y el borde de abajo tenía peso, se movía a través del mar como una pared vertical. Al completarse el círculo el bote volvía hacia donde estaba atado la red en la orilla, toda la vida del mar que estaba en el circulo que el bote hacía era capturado dentro de las paredes de la red.
Cuando el Señor habló de echar la red, El se refería en una manera positiva; El usaba esta ilustración de los discípulos pescando hombres para Cristo (Mat. 4:19). Cuando El habló de esta (red barredera) Red, estaba hablando acerca de la reunión de los hombres en el juicio.
El Señor enfatizó dos importantes cosas en el verso 47: el tamaño de la red era inmenso, y en la captura estaban todos incluidos. La red arrastraba toda criatura viva o muerta, así como algas marinas y otras cosas. Captura toda forma de vida en el área que la red abarcaba.
Eso nos lleva al verso 48
B. La Pesca Clasificada (v. 48)
“y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera”
Esa era una escena muy común en aquellos días. El pescador seleccionaba la pesca colocando las cosas buenas dentro de un cesto. Si ellos iban a transportar algo, lo mantenía vivo en una cesta conteniendo agua. Y arrojaban lo que no les servía.
Ahora comprendamos la ilustración, miremos…
II. EL PRINCIPIO (v. 49)
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
A. El Enfoque de la Parábola
Hay muchas cosas que podríamos decir de la parábola, pero el Señor se esta enfocando en un elemento: el proceso de separación que los pescadores hacían al atravesar la orilla. El enfatizó ese aspecto de la parábola como una ilustración de los ángeles separando a los buenos de los malos en el juicio.
Durante esta era en que el bien y el mal existen juntos, Dios tolera el mal. Pero vendrá un tiempo cuando El separará a aquellos que son súbditos de su Rey de aquellos que no lo son. Poco a poco, sin llamar la atención y silenciosamente, la red de Dios se esta moviéndose a través del mar del tiempo y trayendo todo hombre a las orillas de la eternidad para esta inevitable separación. La red arroja todo tipo de peces; esto sin discriminación. Así que el verso 47 dice: el Reino de los Cielos es como una red que se mueve silenciosamente a través del mar de la vida. Con el tiempo las personas despertarán a lo que Dios esta haciendo, ellos estarán listos para ser llevados a las orilla para ser separados.
La única aplicación espiritual que el Señor hace de la parábola es la del proceso de separación en la orilla. El no comenta nada más. Yo creo que podemos enfocarnos solo en esa cosa, y aprender de la parábola lo que el Señor intentó enseñar.
1. EL TIEMPO DE LA SEPARACION
El verso 49 dice que la separación será “al fin del siglo”. El juicio del hombre ocurrirá cuando Jesús regrese a la tierra para establecer su reino glorioso. Jesús no estaba tratando de señalar cronológicamente cada elemento del juicio cuando El dijo esto. El nunca especificó aquí lo que significa el Juicio del Gran Trono Blanco, la separación de las ovejas y los cabritos, o el Juicio del bema (cuando los creyentes serán recompensados después del Rapto.) El solo estaba estableciendo en forma general que al final todas las personas en el mundo serán llevadas en la red del juicio.
2. LOS AGENTES DE LA SEPARACION
Notemos que el verso 49 dice que los ángeles son los que separarán a los buenos de los malos. Ellos son mencionados también como separadores en la parábola del trigo y la cizaña (Mat 13:41). La Biblia deja claro que los ángeles son los agentes del juicio de Dios (Mat, 24:31; 25:31; Apoc. 14:18-19)
Dios tolerará el bien y el mal creciendo juntos en Su Reino desde ahora, pero el tiempo de la separación se esta acercando cada día. Jesús también habló de la separación de los creyentes de los incrédulos en Mateo 25:31-34 donde El dice: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” En Juan 5:25-29 Jesús dijo que el regresará en la resurrección de todos los hombres: algunos “a resurrección de vida” otros a “resurrección de condenación”. En esa final separación, Dios determinará el destino eternal de cada alma que ha vivido.
B. La Funciones de la Parábola
Algunas personas se preguntan porqué Jesús dio la parábola de la red, que habla acerca de la separación de los buenos y los malos, cuando El ya había hablado acerca de esa separación en la parábola del trigo y la cizaña. Una razón que el usó esto es porque la parábola del trigo y la cizaña enfatiza la coexistencia del bien y el mal, y no la separación del bien y el mal. Otra razón porque Jesús habló sobre la parábola de la red fue debido a su compasión por el hombre, El quiere advertirnos acerca del infierno. El dijo: “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.” (Mat. 25:13; cf. Mar. 13:35). Jesús amonestó a la gente a no tomar sus pecados con ligereza porque inevitablemente que serán contados delante de Dios. El dijo que vendría un tiempo en que los hombres vivirán como en los tiempos de Noe y el juicio vendría después (Luc. 17:26-27). A través de Su profeta Juan el Bautista, el dijo que el vendría quemar a los perdidos “en fuego que nunca se pagará” (Mat. 3:12)
Cuando Jesús miro a la gente alrededor de El en Mateo 9:35-38, el vio la cosecha moviéndose a través del juicio. Su corazón estaba lleno de compasión por la gente en camino a la condenación. Jesús mostró Su corazón compasivo por los hombres advirtiéndoles de la inevitable separación en la parábola de la red.
Dios no tiene placer en ver a los perdidos perecer. El “no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2ª Ped. 3:9). Primera Timoteo 2:3-4 dice que Dios, nuestro Salvador: “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” Jesús lloró por Jerusalén diciendo: ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mat 23:37) El también dijo a los judíos: “…y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Jn. 5:40) Jesús advierte a los hombres porque El los ama.
El Reino de los Cielos es como una red. La red se mueve a través del mundo invisible. Cuando la red toca la parte de atrás del pez, la criatura simplemente nada más hacia adelante, disfrutando lo que parece ser una libertad permanente. Los hombres se mueven en este mundo imaginándose así mismos siendo libres, satisfaciendo sus propios deseos, con un poco de conocimiento de que la red del juicio se acerca mas y mas. Cada vez que los hombres son tocados por la red, ellos se mueven un poco mas adelante. Eventualmente ellos chocarán con la parte de la red delante de ellos. Ellos harán una carrera salvaje para escapar, pero finalmente se rendirán totalmente a la red. Finalmente, ellos serán llevados a la orilla, sacudiéndose al entrar a la muerte.
Los hombres no pueden ver a Dios moviéndose en el mundo, pero El se esta moviendo. Cuando ellos son tocados por el evangelio de Jesucristo, o se asusten cuando sean llevados a juicio, serán lanzados a la libertad que ellos piensan que tienen. Pero tarde o temprano, ellos se encontrarán capturados en la red que se mueve hacia ellos hacia el juicio. El Reino finalmente tragará a todos los hombres, y Dios los separará con Su ángeles.
III. EL PELIGRO (v. 50)
“y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
Ese es un versículo horrible. Si hubiera una doctrina en la Biblia que pudiera ser no deseada, sería la doctrina del infierno. Pero el infierno no puede ser eliminado de la Biblia. Los perdidos serán echados al “horno de fuego” estas terribles palabras de nuestro Señor. El hablo del infierno más que cualquier otra cosa en la Biblia, y por una buena razón. La gente probablemente no escucharía a alguien que tratara de enseñarles acerca del infierno. Cristo tendría que ser el único que hablara sobre el infierno. No podemos concebir la condenación eterna. Cristo enfatizó el infierno en Su predicación. Si piensas que es cierto, entonces debes prestar atención en Su ministerio.
A. La Discusión del Infierno
1. MATEO 5:22, 29-30
Lee lo que Jesús dijo acerca del infierno en Mateo 5: En el verso 22, El dice: “…y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”. Y Luego dice en los versos 29-30: Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
2. MATEO 8:12
Aquí, el Dijo que: “mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
3. MATEO 11:20-24
“Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo” Jesús condenó a la gente que no se arrepintió de su pecado y dijo que ellos irían al infierno (vv. 21-24). Estas son palabras serias de nuestro Señor.
4. MATEO 12:36-37
Jesús dijo: Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio, Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado
El Señor constantemente habló del infierno. El hablo acerca de ello en Mateo 23:14-15, 33 25:29-30, 41,46; Marcos 9:43-48; Lucas 6:24-26 y 12:5. En Lucas 16:19-31, Jesús contó una historia acerca de un hombre rico que murió y fue llevado al infierno. El hombre estaba en tal tormento que gritaba a Abraham que enviara a Lázaro con agua para refrescar su lengua (v.24)
Basado en el ejemplo de Cristo, el énfasis en predicar sería sobre el infierno. Pero la gente no hace esto el día de hoy. Estoy convencido de que hablamos muy poco acerca del infierno. La verdad acerca del infierno es tan terrible y horrenda que si el Señor no hablara sobre el infierno, no creeríamos que existiera.
B. La Descripción del Infierno.
¿Que es el infierno? Déjeme dar cuatro verdades acerca del infierno que creo que responderá a esta pregunta:
1. EL LUGAR DEL CASTIGO
El Infierno es un lugar de absoluto tormento y miseria horrible. La Biblia lo define las tinieblas de afuera (Mat. 8:12; 22:13). Es un lugar de oscuridad impenetrable sin luz. ¿Has estado en la oscuridad en la noche y esperando la luz del día, o estar en un cuarto oscuro sin ninguna luz? La Oscuridad rodea a aquellos que serán llevados al infierno para la eternidad; no habrá esperanza de ver la luz.
La Biblia también dice que el infierno es un lugar de fuego (Mat. 25:41). El fuego del infierno es como un fuego cuando se usa para quemar algo. Dios usa la palabra fuego para describir el infierno como un lugar de tormento, un lugar donde no habrá alivio para el sufrimiento. Dios usa la oscuridad y el fuego para describir el tormento de los condenados.
La Biblia nos da dos elementos de cómo las personas responderán al infierno. Uno es en la parábola que el Señor relata en Lucas 16, donde el hombre que fue llevado al infierno clamaba: “Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.” (v.24). la otra es la declaración que frecuentemente Jesús hizo, diciendo que el en el infierno: “allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mat 8:12; 22:13; 24:51; 25:30; Luc 13:28). El infierno no será un lugar de diversión; sino que será un lugar de lloro, gritos, crujir de dientes y de tormento sin alivio.
2. LOS DETALLES DEL CASTIGO
El infierno es un lugar de tormento sin alivio para el alma y el cuerpo. Cuando un incrédulo muere, su alma deja la presencia de Dios, y se va al infierno. Su alma probablemente no es llevada al lago de fuego donde todos los incrédulos serán arrojados después del Juicio del Gran Trono Blanco (porque un cuerpo es requerido para soportar el fuego), pero aun irá a un lugar de tormento (como es ilustrado por el hombre rico que murió y fue llevado al infierno en Lucas 16).
Cuando las personas no salvas mueran, sus almas descenderán al infierno. En el futuro, habrá la resurrección de los cuerpos de los condenados, y en este tiempo a los condenados les serán dados un cuerpo trascendente para que ellos puedan ser arrojados al lago de fuego. Los cristianos serán resucitados en ese tiempo, y les serán dados un trascendente y glorificado cuerpo para habilitarlos para que vivan eternamente en el cielo. Aquellos que son condenados al infierno serán resucitados para darles nuevos cuerpos para el solo propósito de ser castigados para siempre en esos cuerpos (Jn. 5:25-29; Apoc. 20:11-15). Por esto Jesús dijo: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Mat. 10:28). Algunas personas piensan que el infierno será experimentado solo en sus conciencias. Pero el infierno será experimentado en el cuerpo, también. Transcendentes cuerpos eternos son los que serán dados a los condenados; ellos sufrirán en esos cuerpos para siempre. Los cuerpos de los hombres no están habilitados hoy para pasar por el infierno porque ellos serán consumidos en un momento.
¿Como sabemos que los condenados tendrán cuerpos en el infierno? Primero, el Señor dijo que el infierno es un lugar donde “el gusano de ellos no muere” (Marcos 9:44; 46,48). Cuando el cuerpo es llevado a la tumba, los gusanos comienzan a consumirlo, una vez que el cuerpo es consumido, los gusanos mueren. Pero en el infierno, los gusanos que consumen los cuerpos nunca morirán porque los cuerpos nunca serán totalmente consumidos. En otras palabras, lo que el Señor esta diciendo es que el tormento sin alivio del cuerpo será para siempre en el infierno. Segundo, el Señor describió el infierno como un lugar donde “el fuego nunca se apaga” (Marc., 9:44, 46,48). Un fuego siempre se apaga cuando nada la da el combustible. Pero porque el fuego del infierno nunca terminará su combustible, nunca terminará. El infierno será un lugar de tormento sin alivio para el cuerpo y el alma.
3. LOS GRADOS DE CASTIGO
Los tormentos sin alivio en el infierno serán experimentados por diferentes personas en grados diferentes. El infierno será horrible para cada uno, pero algunas personas sufrirán más que otras. Hebreos 10:29 dice: “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pactoj en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?” En otras palabras, aquellos que recibieron mas conocimiento de lo que Cristo hizo por ellos pero aun le rechazan, recibirán un castigo mas severo en el infierno.
En Mateo 11, cuando Jesús condenó a las personas en la ciudades que lo rechazaron, El dijo: “Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.” (v.24). El Infierno no será tolerable para nadie, pero Jesús estaba diciendo que será mas tolerable paras personas de Sodoma (quienes no vieron los milagros ni oyeron de Sus palabras) mas que aquellos que fueron testigos de Sus milagros y escucharon Sus palabras. En una parábola acerca de su Segunda Venida, Jesús dijo: “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.” (Lucas 12:47-48)
Asi que, el infierno será un lugar de tormento sin alivio del cuerpo y el alma en varios grados. John Gerstner dijo: “El Infierno tendrá tales grados de castigos severos que un pecador si pudiera, daría todo el mundo para que sus pecados fueran menos”.
4. LA DURACION DEL CASTIGO
El infierno será un lugar de tormento sin alivio para el cuerpo y el alma en varios grados, y será sin fin. Los gusanos nunca morirán; el fuego no se apagará; la luz nunca resplandecerá y el alivio dulce de la muerte no vendrá. La única razón de que algunas personas soportarán esta vida con todos sus sufrimientos y enfermedades es porque creen que la muerte les traerá alivio. Pero no es así. Porque el infierno es eterno, la gente se volverá loca. Usted dirá: “¿Esta seguro de que el infierno es para siempre?” Si, porque Jesús dice que los perdidos “irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mat,. 25:46). Infierno y Cielo son eternos.
Dios nunca dijo que el infierno era para las personas. El lo hizo para el diablo y sus ángeles. Pero las personas escogieron ir al infierno al rechazar a Cristo. Algunas almas están sufriendo el tormento ahora mismo, y están esperando sus cuerpos resucitados por miles de años. Pero aun cuando ellos reciban cuerpos trascendentes, ellos no están cerca del fin del eterno castigo que cuando ellos entraron al principio al infierno. ¡Por esto Jesús tuvo que enseñar acerca del infierno!
El gran santo John Bunyan escribió: “en el infierno no tendremos compañía que la de las almas condenadas, con la compañía de innumerables demonios, para mantener esa compañía. Mientras se encuentre en este mundo, el pensamiento del Diablo es aparecérsele, hacer que su carne tiemble de miedo, y hacer que se le paren los cabellos de su cabeza. Pero lo que marchitará eso, no solo es la aparición del diablo, sino la real sociedad de todos los demonios del infierno que estarán acompañándolos, aullando, rugiendo y con alaridos en una manera horrorosa que agudizará su fin aun mas. Y estará más loco por la angustia y los tormentos. Si después de 10 mil años un fin debe venir, habrá alivio. Pero aquí es la miseria, aquí usted debe estar para siempre, para siempre. Cuando usted esté con la compañía de innumerables rugidos de demonios, debe pensarlo bien, esta es mi porción eterna. Cuando este en el infierno tantos miles de años como las estrellas del firmamento o como las gotas del mar, o en las granos de arena de las orilla del mar, usted estará allí para siempre. ¡Oh, esta será una palabra que siempre atormentará el alma!”
Muchas personas están en la red y moviéndose hacia el inevitable horno de fuego.
Podemos ver la ilustración el principio, y el peligro. Veamos ahora…
IV. LA PROCLAMACION (vv. 51-52)
A. La Comprensión del Mensaje
1. LA OBSERVACION (v. 51a)
Jesús dijo a sus discípulos en el verso 51, «¿Habéis entendido todas estas cosas? El les estaba diciendo: “Lo han pensado bien en sus mentes toda la información de las parábolas? ¿Entienden que en la era de la Iglesia el bien y el mal coexistirán, aun el bien continuará creciendo en influencia? ¿Entienden que para llegar a ser parte del Reino es para comprar todo lo que Cristo ha renunciado y les ha dado todo lo que ahora tienen? ¿Pueden ver como en el fin, habrá una inevitable separación del bien y del mal?
2. LA RESPUESTA (v.51b)
Los discípulos dijeron “Si, Señor” para confirmar que ellos entendieron todo lo que Jesús les dijo. Yo creo que Jesús aceptó su afirmativa respuesta, sin embargo, El pudo haberles dicho lo que les dijo en el verso 52. ¿Por qué les preguntó a los discípulos si le entendieron? En Mateo 9:36-38, cuando Jesús vio al mundo como una cosecha que Dios pronto juzgaría, El dijo: “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (v.38). En Mateo 10, El llamó a los discípulos, y en los capítulos 11 y 12 El los entrenó. Aquí en Mateo 13, El les dijo a sus discípulos acerca del misterio del Reino. Luego les preguntó en el verso 51, “¿Entendieron lo que les dije? Están listos para ir afuera a la cosecha y advertir a las personas del juicio venidero?” Los discípulos dijeron: “Entendimos lo que dijisteis, estamos listos”
B. La Conclusión del Mensaje
1. LA OBSERVACION (v. 52a)
El les dijo: Por eso todo escriba (Gr grammateus= aprendiz, maestro, o interprete del a ley) docto (Gr. Matheteuo= discípulo) en el reino de los cielos es…
Jesús ha instruido a los discípulos acerca del Reino de los cielos. El les dijo: “ahora están discipulados, maestro bíblico”. Eso es lo que un escriba es: un estudiante e intérprete de la Escritura, un teólogo, doctor de la ley, un predicador. Algunos eran miembros del Sanedrín. Un escriba era una autoridad en el Antiguo Testamento y tradición, y llamado “Rabí”. Ellos eran influyentes. Jesús estaba diciendo que justo así como los líderes judíos entrenaban a sus escribas, El había entrenado a los discípulos para ser maestros bíblicos,
2. LA COMISION (v. 52b)
“…semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.».
Jesús entrenó a sus discípulos para ser obreros en la mies y advertir a los hombres acerca del juicio venidero. El dijo aquí a los discípulos que ahora eran como un padre de familia que provee de su tesoro las necesidades de las personas. Si alguien necesita ropa, comida o cuidado, el padre de familia se lo dará.
El padre de familia era también suficientemente sabio para administrar las cosas nuevas y viejas, así que las cosas viejas serán finalmente sin uso. El será un sabio Administrador de todo lo que posee.
Los discípulos son ahora los padres de familia con un tesoro lleno de cosas nuevas y viejas. En otras palabras, ellos sabían el Antiguo Testamento y sabían acerca de los misterios del Reino. Ellos no solo enseñarían acerca del Antiguo Testamento y la tradición de los escribas Judíos. Todo lo que los escribas sabían del Antiguo Testamento. Pero los discípulos tenían el conocimiento de las cosas viejas y las cosas nuevas cosas en perfecto balance. Dios los ha llamado y los ha entrenado, y ahora quiere que repartan su conocimiento.
El termino “sacar” cerca del final del verso significa “arrojar afuera, dispersión al exterior”. Jesús está diciendo: “Ahora tiene todo este tesoro, así que sáquenlo fuera”. El les esta diciendo que sean liberales con las riquezas que tienen: “Ahora que han sido entrenados como maestros bíblicos, den lo que Dios les ha dicho en el pasado y lo que se les ha dicho acerca del Reino”.
Jesús vio hombres en su camino al infierno (Mat. 9:36-38). Por eso es que dijo a sus discípulos acerca del Reino. El dijo que el bien y el mal coexistirán por un tiempo, pero viene una separación inevitable y juicio. Jesús quería que proclamaran esta verdad.
C. La Continuación del Mensaje
Debemos proclamar el mismo mensaje que los discípulos proclamaron: Las personas del mundo están van rumbo al infierno. En Mateo 22, el Señor dio una parábola similar ala parábola en Mateo 13:47-50. En esa parábola, un rey tuvo una fiesta de bodas. Muchas personas asistieron. Cuando el rey llegó y vio a sus invitados, el vio a un hombre que no estaba vestido de bodas. (el hombre era como un pez atrapado en la red de arrastre de el Reino) El rey dijo: “Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda?…” (v.12). El hombre sin vestido de boda enmudeció. Entonces el rey dijo a sus sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.” (vv. 13-14).
La red del Reino capturará a muchas personas, pero no todas las capturadas pertenecerán al Reino. Desde que conocemos los misterios del Reino, tenemos la responsabilidad de hacerlos conocer a los demás. Pablo dijo en 2ª Corintios 5:11: “Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres..” si estamos preocupados sobre el hecho de que las personas están muriendo y yéndose al infierno, entonces somos egoístas. Los cristianos de hoy parecen haber perdido su preocupación por los no salvos.
D. La Circunscripción del Mensaje
Recientemente, un programa de una organización “cristiana” me envió una carta con una lista de cosas que ellos no querían discutir en sus programas. La carta decía que ellos querían ser buenos vecinos en su variedad de oyentes; por tanto, cuando preparaban el material para sus estaciones, algunos tópicos debían ser omitidos: critica a otras religiones, conversión, misioneros, creyentes, incrédulos, el Antiguo Pacto, El Nuevo Pacto, La Iglesia, la cruz, la crucifixión, Calvario, Cristo, la sangre de Cristo, salvación solo a través de Cristo, redención solo a través de Cristo, el Hijo de Dios, Jehová, y la vida cristiana. Entonces la carta decía: “nuestros oyentes están hambrientos de palabras de alivio. Pedimos que te limites a estas restricciones de manera que la Palabra de Dios pueda continuar adelante. Por favor ayúdenos a mantener nuestra posición de traer paz y alivio a aquellas personas que están sufriendo.”
¡Eso no es alivio, eso es maldición! Un falso alivio maldice a las personas. Debemos hablar a las personas la verdad.
Centrándose En Los Hechos
1. Si vamos a usar la predicación de Cristo como un ejemplo de como debemos predicar, ¿cual sería nuestro tema principal?
2.¿Que nos dice la parábola en Mateo 13?
3.¿Cuáles son las tres maneras de pescar en el tiempo de Jesús? ¿Dónde encontramos ejemplo en el Nuevo Testamento de las primeras dos clase de pesca?
4.¿Que nos ilustra la red de bastidor? ¿Qué nos ilustra la red de arrastre?
5.¿Cuales son las dos cosas que enfatiza Jesús en Mateo 13:47?
6.¿Que elemento de la parábola de la red de arrastre enfocó nuestro Señor? ¿qué hace ese cuadro del elemento?
7.¿Cuando ocurrirá el juicio del hombre? ¿Quienes serán los agentes del juicio de Dios? (Mat. 13:49)
8.¿Porqué enseñó Jesús la parábola de la red de arrastre?
9.¿Que siente Dios al ver a los perdidos morir?
10.Describe las tinieblas del infierno. ¿Qué significa la palabra “fuego” cuando es usad apara describir el infierno?
11.Da dos elementos de como las personas responden en el infierno.
12.¿Que les sucede a los incrédulos cuando mueren? ¿Qué le spasará en el futuro?
13.¿Porque Dios les da a los incrédulos un cuerpo trascendente en la resurrección de los condenados? ¿Cómo podeos saber que los condenados tendrán cuerpos eternos en el infierno?
14.¿Como sabemos que hay diferentes grados de castigos en el infierno?
15.¿Cuanto tiempo estará la gente castigada en el infierno?
16.¿Que les preguntó Jesús a sus discípulos en Mateo 13:51a? ¿Por qué les hizo esa pregunta a sus discípulos?
17.¿Que esta diciendo Jesús en Mateo 13:52a? ¿qué significa “escriba” en ese verso?
18. Ahora que los discípulos estaban instruidos acerca del Reino de los Cielos, ¿Como se mostraron? (Mat. 13:52)
19.¿Que quiso decir Jesús cuando el describió a los discípulos como padre de familia con un tesoro lleno con cosas viejas y cosas nuevas? (Mt. 13:52)
20.¿Qué implica el término “sacar” en lo que los discípulos debían hacer con su tesoro? (Mt. 13:52b)
21. Debido a que conocemos los misterios del Reino, tenemos que ___________ para hacerlos conocer a __________
22.¿Que es lo que hace el falso alivio? ¿Qué debemos decirle a los demás?
Reflexionando en los Principios
1. Cuando Jesús miró hacia el mundo en Mateo 9:36-38, El tuvo compasión sobre la multitud de hombres encaminados al juicio. ¿Qué actitud tenemos acerca de los perdidos? Aunque es correcto odiar el pecado, ¿nos libra eso de la obligación de ser compasivos con los incrédulos? Jesús vino al mundo “no a llamar a justos sino a pecadores al arrepentimiento” (Marc. 2:17b). Pensemos en algunos ejemplos de la compasión de Jesús por los no salvos. ¿Muestras la misma clase de compasión hacia los perdidos? ¿Pide a Dios que te de un corazón que continuamente exprese la misma compasión de Jesús hacia los incrédulos, y que pase por alto la necesidad de que sea quitado el pecado en las vidas de las personas.
2. La Biblia enseña que las personas no salvas irán al infierno (Mat. 25:41), y que el infierno es eterno (Mat. 25:46) Lea Juan 12:48, Romanos 2:3-6; Colosenses 3:25 y Apocalipsis 20:12-15. ¿Escapará alguno del juicio? No sabemos cuando vendrá el juicio de Dios al hombre; todo lo que sabemos es que es inevitable. Jesús no quiere que todos los hombres que mueran, sabe la importancia de dejar al hombre saber que el podía haber sido redimido. El dios a sus discípulos todo lo que necesitaban saber en Su obra de llamar a los pecadores al arrepentimiento. Jesús tenía una estrategia: En Mateo 10, El llamó a sus discípulos. En los capítulos 11 y 12, El los entrenó. En el capítulo 13 El les dijo acerca del misterio del Reino, y del juicio venidero a todo hombre. Luego El envió a sus discípulos a predicar el mensaje de salvación, y a entrenar a otros a llevar ese mensaje. ¿Tienes una estrategia para alcanzar a las personas no salvas que conoces? Si no, has una lista de personas a las te gustaría compartir el evangelio; luego decide como lo vas realizar. Ora por esas personas. ¿Sabes como testificar a una persona no salva? Si no, pregunta a un cristiano con conocimiento o consulta un libro que explique como compartir el evangelio con personas no salvas. Busca que versículos usar. Haz un compromiso de memorizar esos versículos.
Tony Capoccia
Bible Bulletin Board
La Estrategia de Satanás: El Engañador
LA ESTRATEGIA DE SATANAS
El Engañador
Juan 8:44, Apocalipsis 12:9, 2ª Corintios 11:3; 2ª Juan 7; Genesis 3:1-7
1) El Objetivo de Satanás: Tu Mente
Cuando Satanás quiso conducir al primero hombre y a la primera mujer al pecado, comenzó atacando la mente de la mujer. Esto queda claro en 2ª Corintios 11:3.
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad Cristo.
¿Por qué le interesa a Satanás atacar tu mente? Porque la mente que tienes es la parte de la imagen de Dios mediante la cual El se comunica contigo, revelándote su voluntad. Es lamentable que algunos cristianos hayan restado importancia al papel de la mente, porque la Biblia destaca su importancia.
Leer: Colosenses 3:9-10; Efesios 4:17-24; Romanos 12:2
Dios renueva nuestra vida mediante la renovación de nuestra mente, que a su vez se renueva mediante la verdad. Esa verdad es la Palabra de Dios.
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. (Juan 17:17)
Si Satanás consigue que tú creas una mentira, podrá comenzar a trabajar en tu vida para conducirte al pecado. Es por eso por lo que ataca a la mente, y por eso debemos proteger nuestra mente de los ataques del maligno.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (Filipenses 4:8)
Tus pensamientos afectan tus sentidos y tu voluntad.
El medico te dice «tu eres lo que comes», La Biblia dice. «Tu eres lo que piensas»
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. (Proverbios 23:7)
Satanás buscará tu mente, porque tu mente afecta todo tu ser. Si Satanás captura tu mente, el podrá trabajar en tu vida.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Isaías 26:3
2) El Arma de Satanás: Las Mentiras
Satanás se acercó a Eva como la serpiente, el sutil engañador.
… la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. (Apocalipsis 12:9)
Es importante notar los pasos que Satanás siguió para convencer a Eva de que creyera su mentira.
- Cuestionó la Palabra de Dios. «Así que Dios os ha dicho…» No negó que Dios les había hablado; se limitó a cuestionar si Dios había dicho realmente lo que Eva pensaba que había dicho. La sugerencia de Satanás era: «A lo mejor habéis malentendido lo que ha dicho Dios. Tienes derecho a volver a pensar en lo que dijo.» Vale la pena darse cuenta de que mediante esta sugerencia, Satanás está también poniendo en tela de juicio la bondad de Dios. «Si Dios te amara de verdad, no te privaría de nada». Esta fue la misa técnica que intentó con el Señor cuando estaba en el desierto: «Si eres el Hijo amado de Dios, ¿cómo es que tienes tanta hambre?»
- Negó la Palabra de Dios. «¡No moriréis!» Hay un solo pequeño paso entre cuestionar la Palabra de Dios y negarla. Por supuesto, ni Adán ni Eva sabía por experiencia lo que era la muerte. Lo único a que podían aferrarse era la Palabra de Dios, pero eso era todo lo que necesitaban. Si Eva no hubiera escuchado a Satanás cuestionando la Palabra de Dios, jamás habría caído en la trampa, cuando éste dio el siguiente paso: negarla.
- Proporcionó una mentira sustituta. «¡Seréis como Dios!» Adán y Eva había sido creados a imagen de Dios, pero Satanás les tentó con un privilegio aún mayor: ¡ser iguales a Dios! Esta fue, por supuesto, la gran ambición de Satanás cuando aún era Lucifer, el siervo angélico de Dios.
Leer: Isaías 14:12-14
Satanás es un ser creado, una criatura, pero quería ser adorado y servido como el Creador. Fue esa actitud la que le llevó a rebelarse contra Dios e intentar establecer su propio reino. «Seréis como Dios» es la mentira gigantesca que ha controlado a la humanidad desde la caída del hombre.
«… ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrado y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.» Romanos 1:25
Satanás anhela adoración y servicio, ¡y Jesucristo no le iba a conceder una cosa ni la otra!
Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito esta: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás» (Mateo 4:8-10)
La mentira de Satanás: «seréis como Dios», motiva y controla buena parte de nuestra civilización actual. El hombre está intentando elevarse, aunque sea tirándose de los cordones de los zapatos. Intenta construir una utopía en este mundo trasladándola quizá al espacio exterior. Por medio de la educación la psiquiatría, las religiones de uno u otro tipo (la mayoría de las cuales ignoran a Jesucristo, el pecado y la salvación), por medio de un mejor entorno natural, el hombre desafía a Dios y así mismo. Está siguiéndole el juego a Satanás.
¿Cómo respondió Eva a la sugerencia de Satanás? Lo hizo cometiendo tres errores que llevaron a pecar.
•1) Se apartó de la Palabra de Dios. En el versículo 2, Eva omitió la expresión «de todo». Lo que Dios había dicho, en Génesis 2:16 fue: «De todo árbol del huerto podrás comer». Parece ser que Eva le iba atrayendo la sugerencia de Satanás, la que decía que Dios les estaba negando ciertas cosas. Cuando comenzamos a cuestionar u olvidar la gracia de Dios. Y su bondad, nos resultará mucho más sencillo desobedecer su voluntad.
•2) Añadió algo ala Palabra de Dios. En el mandamiento original de Dios no encontramos la expresión «ni le tocaréis». Puede que sí las pronunciara, pero desde luego no están registradas en el texto. Eva no sólo redujo la gracia contenida en las palabras de Dios, omitiendo el «de todo», sino que convirtió el mandamiento en algo más insoportable añadiéndole el «ni le tocaréis». «Y sus mandamientos no son gravosos» (1ª Jn. 5:3). Satanás quiere convencernos de que so lo son, y que él tienen algo mejor que ofrecernos.
•3) Cambió la Palabra de Dios. Dios no había dicho: «para que no muráis», Dijo: «porque el día que de él comieres, ciertamente morirás» (Gn. 2:17). El castigo por la desobediencia, tal y como lo presentó el enemigo, no parecía tan severo; por consiguiente, Eva podía considerar la posibilidad de desobedecer a la voluntad de Dios, obedeciendo ala de Satanás.
Una vez que hemos tratado de este modo a la Palabra de Dios estamos abiertos de par en par para que el enemigo llevo a cabo su última jugarreta,. Se limitó permitir a que Eva pensara en aquel árbol aparte de la Palabra de Dios. «¡Échale un buen vistazo! ¡Aprécialo como es realmente!» Era «bueno para comer…codiciable para alcanzar la sabiduría» (Gn. 3:6). Eva tenía que tomar una decisión: ¿la Palabra de Dios o la palabra de Satanás? Rechazó la Palabra divina, creyó a Satanás y pecó. Usted y yo hemos estado padeciendo toda la vida las consecuencias de ese pecado, igual que el resto de la raza humana.
Dios cumple sus propósitos para este mundo por medio de la verdad, y Satanás los suyos por medio de las mentiras.
Cuando el hijo de Dios cree la verdad divina, el Espíritu de Dios puede obrar con poder; porque el Espíritu Santo es «el Espíritu de verdad» (Jn. 16:13). Pero cuando una persona se cree una mentira, Satanás comienza a trabajar en esa vida, «porque es mentiroso y padre de mentira» (Jn. 8:44). La fe en la verdad divina conduce a la victoria, la fe puesta en las mentiras de Satanás nos lleva a la derrota.
Sin embargo Satanás nunca dirá a nadie: «¡Esto es mentira!» El es la serpiente, el engañador, y siempre disfraza sus mentiras como si fueran verdades de Dios.
Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. (2ª Cor, 11:13-14)
Satanás no se acercó a Eva manifestando su verdadera naturaleza, sino que s disfrazó usando a la serpiente. Satanás es un falsificador, un imitador
También existen:
Cristianos falsificadores.
«en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos» (2ª Corintios 11:26)
«El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.» (Mateo 11:38)
«Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.» (Juan 8:44)
Imitaciones del evangelio
«Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.» (Galatas 1:8)
Falsos ministros del evangelio
Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras. (2ª Corintios 11:14-15)
Imitación de la justicia (Romanos 10:3)
Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios (Romanos 10:3)
Iglesia falsa «Iglesia de Satanás»
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. (Apocalipsis 2:9)
Doctrinas falsificadas (1ª Timoteo 4:1)
«Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,» (2ª Timoteo 4:1)
Todo esto acabará, por supuesto, cuando entre en escena un imitador de Cristo, el anticristo, que acaparará para Satanás la adoración y servicio de todo el mundo.
Y entonces se manifestará aquel inicuo… cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentiroso, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden. (2ª Tesalonicenses 2:8-10)
Y la adoraron a la bestia, el anticristo todos los moradores de la tierra. Apocalipsis 13:8
El objetivo de Satanás es su mente, y su arma son las mentiras ¿Cuál es su propósito?
3. El Propósito de Satanás: que tú ignores la voluntad de Dios.
Satanás ataca la Palabra de Dios porque ésta manifiesta la voluntad divina.
Lámpara es mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. (Salmo 119:105)
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón. (Salmo 40:8)
Alejados de la Palabra de Dios, no podemos comprender bien su voluntad. Y la voluntad divina es la expresión de su amor hacia nosotros.
El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de sus corazón por todas las generaciones. (Salmo 33:11)
La voluntad de Dios nace de sui propio corazón. No se trata de algo impersonal, sino de algo que para el Señor es muy personal. El tiene una comprensión personal de cada uno de sus hijos e hijas, de su naturaleza, sus nombres, sus actos, en función de la cual obra sus planes en ellos.
Dios desea que conozcamos su voluntad. (Hechos 22:14)
Dios desea que comprendamos su voluntad. (Efesios 5:17)
Dios quiere que esa comprensión de su voluntad nos llene y nos dirija, (Colosenses 1:9)
El resultado de todo esto es que los creyentes viven de corazón haciendo la voluntad de Dios (Efesios 6:6)
La voluntad de Dios no es una obligación, sino una delicia. El cristiano se goza en descubrir la voluntad de Dios, obedeciéndola luego de todo corazón., la voluntad de Dios es lo que nutre.
Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. (Juan 4:34)
Tú y yo debemos orar (como hizo Epafras) para que estemos:
Firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere (Colosenses 4:12)
Si Satanás consigue que tú no conozcas la voluntad de Dios, te arrebatará todas las gloriosas bendiciones que Dios ha preparado para tu vida. Tomarás decisiones equivocadas, te verás inmerso en actividades pecaminosas, y llevarás un tipo de vida erróneo. Y, por triste que sea decirlo, ¡influirás a otros para que también practiquen lo malo!
Los cristianos ignorantes de la voluntad de Dios se perderán de disfrutar la paz y el poder de Dios. No crecerán a su máxima potencialidad, ni podrán conseguir lo que Dios ha planeado para ellos. En lugar de viajar en primera clase, acabarán en segunda o en tercera, quejándose durante todo el viaje. Viven como mendigos, porque se han aislado de la gran riqueza de Dios. Y ven pasar sus vidas (peor aún, ¡la malgastan!) en lugar de invertirlas.
Pero el que hace la voluntad de Dios permanecerá para siempre (1ª Juan 2:17)
4. Tu defensa: La Palabra inspirada de Dios
Solo la Palabra inspirada de Dios puede revelar y derrotar las mentiras del diablo. Nosotros no podemos razonar con Satanás, ni (como Eva descubrió) conversar con él sin que nos influya. La sabiduría del hombre no es rival para la astucia de Satanás. Nuestra única defensa es la Palabra inspirada de Dios.
Fue esta arma la que empleó nuestro Señor cuando fue tentado por Satanás en el desierto.
1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.(A) 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.(B) 5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti,(C) y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.(D) 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.(E) 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.(F) 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. (Mateo 4:1-11)
Nuestro Señor no utilizó su divino poder para derrotar a Satanás. Usó la misma arma que nosotros tenemos disponible hoy en día: La Palabra de Dios.
Si tú y yo pretendemos derrotar las mentiras de Satanás, debemos depender de la Palabra divina, este hecho nos hace asumir ciertas responsabilidades.
- 1) Debemos conocer la Palabra de Dios. No existe ningún motivo por el que el creyente deba ignorar el contenido de su Biblia. Hoy día la Palabra de Dios esta disponible para todos. Tenemos al Espíritu Santo que nos enseña las verdades de la Palabra (Juan 16:13-15) Esto significa que debemos dedicar tiempo para estudiar, leer y profundizar en la Biblia. Nadie podría dominar al cien por ciento la Palabra de Dios a pesar de dedicarle toda una vida de estudio, pero deberíamos a prender todo lo que podamos. Debemos buscar voluntariamente tiempo para ello. Del mismo modo que un mecánico estudia los manuales, o el cirujano sus textos de medicina, el cristiano debe estudiar la Palabra de Dios. El estudio bíblico no es un lujo, sino una necesidad.
Disponemos de una cantidad enorme de recursos para estudiar la Biblia:
La Iglesia local, (pastores y maestros)
Comentarios Bíblicos y libros de estudio de la Biblia
Expositores de la Radio
Seminarios- 2) Debemos memorizar la Palabra de Dios. Nuestro Señor cuando estuvo en el desierto, ¡no tenía a mano una concordancia! Pero recordó los libros de Moisés, seleccionó Deuteronomio y citó tres versículos de ese libro para hacer callar a Satanás.
En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. (Salmo 119:11)
La ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán. (Salmo 37:31)
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón. (Salmo 40:8)
Si no tienes un programa sistemático para memorizar la Biblia, ¡comienza a hacerlo ya!
- 3) Debemos meditar en la Palabra de Dios. La meditación es para el hombre interior lo que la digestión para el exterior. Si tú no fueras capaz de digerir tus alimentos, enfermarías y morirías.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. (Josué 1:8)
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. (Salmo 1:2)
¿Realmente te deleitas en la Palabra de Dios, o la lees solo por obligación? ¿Pasas tiempo leyéndola? Reflexiona en los siguientes versículos:
¿Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Mas que la miel en a mi boca (Salmo 119:103)
Me anticipé al alba, y clamé, esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos. (Salmo 119:114)
Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata (Salmo 119:72)
Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro. (Salmo 119:127)
¡Aquí tenemos a un santo que prefería tener la Palabra de Dios antes que comida, sueño o dinero! Temprano por la mañana, y por la noche, meditaba en la Palabra y enriquecía su alma. Este tipo de cristiano es el que es capaz de usar la Palabra de Dios para derrotar a Satanás y a sus mentiras.
- 4) Debemos usar la Palabra de Dios. La mente del creyente debería ser como una «computadora espiritual». Debería estar tan saturada de las Escrituras que, cada vez que se enfrentara a una tentación, recordara automáticamente la porción de la Biblia que trata sobre este tema. El ministerio del Espíritu Santo es traer a nuestra mente la Palabra cuando lo necesitamos.
Mas el Consolador, El Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14:26)
¡PERO EL ESPIRITU SANTO NO NOS PUEDE RECORDAR ALGO QUE NO HEMOS APRENDIDO!
Debemos permitirle que, antes que nada, nos enseñe la Palabra. Debemos memorizar la Escrituras que El nos abra. Entonces el Espíritu divino podrá recordarnos lo que hemos aprendido., usando esas verdades para derrotar a Satanás. Por favor, recuerda que ¡Satanás conoce la Biblia mejor que nosotros! ¡Y que es capaz de citarla!
El Espíritu de Dios te ayudará a utilizar la Palabra en la lucha contra el diablo. El Espíritu te mostrará cuando Satanás esta «usando» la Biblia para promocionar sus propias mentiras, como hizo con Jesús en el desierto. Satanás citó el Salmo 91:11,12, pero adaptándolo a su propias intenciones, omitiendo el «en todos tus caminos». Dios promete protegernos cuando estemos en sus caminos. Si nosotros, por pura tontería, nos apartamos de ellos, Dios no esta obligado a cuidar de nosotros. Esto explica porqué Jesús respondió: «También esta escrito…» (Mat. 4:7)
Jesús comparaba un pasaje de las Escrituras con otro. Tomaba en consideración el mensaje global de la Biblia, y no se ceñía (como hacia Satanás) a un `pasaje determinado. A Satanás le encanta sacar versículos fuera de su contexto y usarlos para «corroborar» sus falsas pretensiones. Usted y yo debemos tener una visión global de las Escrituras, si queremos detectar las mentiras de Satanás y superarlas.
También es importante que contemplemos el mundo que nos rodea usando «los ojos» de la Biblia. Debemos poder decir:
Porque por fe andamos, no por vista (2ª Cor. 5:7)
Es posible que la propuesta de un negocio «parezca buena» a la mente natural, pero si no se basa en las verdades de la Palabra de Dios, fracasará.
El matrimonio «puede estar bien» desde el punto de vista humano, pero si contradice a la Palabra de Dios, es incorrecto.
Haz un inventario:
- 1) ¿Dedico un tiempo cada día a leer la Palabra de Dios y meditar en ella?
- 2) ¿Intento memorizar las Escrituras de una forma sistemática?
- 3) ¿Pienso automáticamente en algún pasaje bíblico cuando me siento tentado o cuando debo tomar alguna decisión, o cuando debo telefonear a mis amigos cristianos par a obtener una guía celestial?
- 4) ¿Creo que soy más capaz que antes de detectar las mentiras de Satanás?
- 5) Ahora que soy creyente ¿sigue habiendo mentira en mi mente?
- 6) ¿Conozco la voluntad de Dios para mi vida? ¿de verdad deseo conocerla?
- 7) ¿Me deleito en la ley de Dios y la practico de corazón?
- 8) ¿Soy culpable de mentir? ¿Por qué lo hago?
- 9) ¿Estoy dispuesto a aceptar como verdad todo lo que dice la Palabra de Dios sobre mi vida? ¿O pregunto de vez en cuando «¿De verdad ha dicho Dios eso?» ¿Discuto su Palabra?
- 10) La Palabra de Dios, ¿me resulta cada día más maravillosa? ¿La disfruto más que los placeres naturales de la vida, incluyendo la comida y el sueño?
Adaptado de La Estrategia de Satanás de Warren W. Wiersbe
¿Responde Dios a la Oración de los Incrédulos?
¿Responde Dios a la oración de los incrédulos?
El Dios soberano puede contestar cualquier oración que a él se le haga. Pero la Escritura enseña claramente que Dios no escucha ni contesta cualquier oración. De hecho, la Escritura da por lo menos quince razones por las cuales no contesta la oración. Dios no contesta la oración de:
Aquellos que tiene motivos personales y egoístas.
3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Stgo 4:3
Aquellos que guardan iniquidad en sus corazones
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado. Salmo 66:18
Aquellos que permanecen en pecado
2pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Isaías 59:2
31Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye. Juan 9:31
Aquellos que sirven indignamente a Dios
7En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 9Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos. Malaquías 1:7-9
Aquellos que se apartan de Dios
10Así ha dicho Jehová acerca de este pueblo: Se deleitaron en vagar, y no dieron reposo a sus pies; por tanto, Jehová no se agrada de ellos; se acordará ahora de su maldad, y castigará sus pecados.11Me dijo Jehová: No ruegues por este pueblo para bien. 12Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia. Jeremías 14:10-12
24 Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, 25 Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis, …. 28 Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Proverbios 1:24-25,28
Aquellos que no obedecen la ley de Dios
9 El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable. Proverbios 28:9
11Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos. 13Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos; Zacarías 7:11-13
Aquellos que hacen oídos sordos al clamor del pobre
13 El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído. Proverbios 21:13
Aquellos que son violentos
15Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. Isaías 1:15
2pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. Isaías 59:2-3
Aquellos que rinden culto a los ídolos
11Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré. 12E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. 13Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal.14Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí. Jeremías 11:11-14
15Luego me dijo: ¿No ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que estas.16Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente. 17Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican el ramo a sus narices. 18Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré. Ezequiel 8:15-18
Aquellos que no tienen fe
6Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. Santiago 1:6-7
Aquellos quienes viven en hipocresía
1En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Lucas 12:1
Aquellos que guardan orgullo en su corazón
6Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Santiago 4:6
5Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. 1ª Pedro 5:5
Aquellos que se autojustifican
11El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; 12ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 13Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 14Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. Lucas 18:11-14
Aquellos que maltratan al pueblo de Dios
40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruya a los que me aborrecen. 41 Clamaron, y no hubo quien salvase; Aun a Jehová, pero no los oyó. Salmo 18:40-41
2Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; 3que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla. 4Entonces clamaréis a Jehová, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras. Miqueas 3:2-4
Entonces, ¿Responde Dios las oraciones de los incrédulos? Responder afirmativamente o no responder a esto es difícil sin considerar la respuesta en varias maneras. Sin embargo, es digno mencionar que los principios mencionados representan algunas de la características claves de un incrédulo. De esta manera podemos decir seguramente esto, en general, DIOS NO CONTESTA LAS ORACIONES DE UN INCRÉDULO.
_ John F. Macarthur
Demonios: Una Perspectiva Bíblicamente Fundamentada
¿HACIA DÓNDE NOS DIRIJIMOS?
El año 1973 no fue un buen año. América estaba profundamente dividida al continuar la guerra de Vietnam. La presidencia estaba siendo tratada por el escándalo llamado “Watergate”. Spiro T. Agnew renunció a la vicepresidencia en desgracia. Gerald Ford, el hombre que lo reemplazó, sería presidente dentro de un año. La nación aparentemente rebasó en drogas ilícitas e inmoralidad y estaba punto de reventar.
En la mitad de su política vorágine y moral vino una película de Hollywood de éxito de taquillas. Millones de personas se reunieron en las salas de cine, paralizándose al ver el gruñido de una niña de doce años de edad, vomitando y gritando obscenidades durante un simulacro de posesión demoníaca. El nombre de la niña era Regan y la película se llamaba El Exorcista, basada en la novela del mismo nombre escrita por William Peter Blatty. Los héroes en El Exorcista son dos sacerdotes Católicos quienes realizaron el rito del exorcismo en una niña, liberándola de una posesión demoníaca. Desde su lanzamiento en 1973, El Exorcista ha tenido ingresos brutos de mas de $89 millones de dólares, y ha venido a ser mas popular que filmes como El Sonido de la Música, Superman y Rocky.
Parece ser que con el lanzamiento de El Exorcista, los americanos comenzaron a exhibir una fascinación fresca con el ocultismo y lo demoníaco (una fascinación que tiene que disminuir). Algunos factores claves han contribuido a esta preocupación por lo demoníaco.
Primero, un vacío espiritual ha sido creado por una combinación fatal de liberalismo teológico y materialismo secular. El liberalismo teológico socava la autoridad de la Biblia, rechazando la deidad de Cristo a través de Su expiación sustitutoria. Esto deja a muchos sin esperanza o sin absolutos. Espiritualmente personas muertas de hambre miran al secularismo material y a la tecnología para encontrar satisfacción en su vida y para resolver sus problemas, pero ellos encontraron que estas soluciones a los problemas de la vida estaban arruinadas también. El ocultismo fue visto por algunos como una alternativa a su vacío espiritual.
Segundo, la industria del cine no era la única que estaba persiguiendo el ocultismo, pero también lo promovía activamente. Filmes como Poltergeist, La Profecía, El Príncipe de Las Tinieblas y Los Creyentes habían introducido a muchos adultos y jóvenes al ámbito terrorífico de la posesión demoníaca, los sacrificios satánicos y a los rituales ocultistas.
La música Rock ha tomado también una vuelta decididamente al ocultismo. Ahora tenemos “rock satánico”, el cual ha introducido los atavíos del satanismo a una generación de juventud a tientas. Símbolos satánicos son usados en un escenario y en portadas de discos de grupos de rock con nombres como “Black Sabbath”, “Coven”, “Slayer” y “Venom”. Aun el reportero Tom Jarred dijo en 20/20 de ABC: “El mensaje satánico es claro, tanto en portadas de discos como en las letras, las cuales están alcanzando impresionablemente a mentes jóvenes”.
Después, ciertos juegos de sala han desafiado una franqueza al ámbito de lo espiritual. Muchos han jugado ignorantemente con la tabla de la Ouija o con cartas de tarot, sin darse cuenta de que estos llamados “juegos inofensivos” pueden en realidad colocar a los jugadores en contacto con espíritus demoníacos. Tipper Gore, un co-fundador del Centro de Recursos de la Música de los Padres, escribió lo siguiente acerca de otro juego popular: Dungeons and Dragons (Calabozos y Dragones):
El popular juego Dungeons and Dragons ha vendido ocho millones de juegos. El juego es basado en diagramas de ocultismo, imágenes y personajes en los cuales los jugadores “se convierten” al participar en el juego. De acuerdo a la Sra. Pat Pulling, fundadora de la organización Preocupación por los Dungeons and Dragons, el juego ha sido ligado a casi cincuenta suicidios y homicidios de adolescentes. El propio hijo de Pulling se suicidó en 1982 después de estar profundamente involucrado en el juego a través de un programa de regalos de su escuela. Un jugador como él, lo amenazó con una “maldición de muerte” y se mató en respuesta.
Aun más alarmante es la adoración abierta a Satanás, acompañado de sus extraños derechos, perversiones sexuales y sacrificios ritualistas. Los cultos satánicos parecen ir en incremento, junto con los crímenes que a menudo son asociados con ellos, causando un aumento de preocupación entre los agentes de policía, educadores y pastores.
Finalmente, el movimiento de la Nueva Era comenzó a crear una nueva apertura de actitud hacia el ámbito espiritual. Dave Hunt identifica los siguientes nueve artículos como formas de influencia de la Nueva Era: Psicoterapia, Técnicas de Visualización, Meditación Oriental, Bioretroalimentación, confesión positiva o pensamiento de posibilidad, hipnosis, medicina holística y muchos de la auto-superación moderna y técnicas de éxito/motivación.
Cercanamente conectado con el movimiento de la Nueva Era es el fenómeno de la “canalización”. Canalización es la adaptación moderna de el antiguo espiritualismo, en el cual los mediums y los clarividentes tiene una sesión de espiritismo con intentos de contactar a los muertos. Un “canal” es un nombre contemporáneo para un médium, alguien quien dice tener la capacidad de deliberar con los llamados entes espirituales. El día de hoy en California, uno puede consultar a un “espíritu reencarnado” por $10 dólares o $1500 dólares por hora. Muchos hacen esto cada semana.
Estas tendencias alarmantes no han fallado en impactar a la iglesia. Una generación atrás, los encuentros con personas quienes se pensaban que tenían “problemas demoníacos” eran relativamente raros en nuestra cultura. Por contraste, no es inusual el día de hoy en una escuela cristiana o iglesia tenga dentro de sus filas a alguien que tiene un contacto en el pasado con actividades ocultistas. Aumentan los números de personas que están preocupados acerca de la actividad demoníaca y la posibilidad de posesión, y más de estos han estado en un cuarto de consejería.
La comunidad cristiana ha reaccionado con un amplio rango de respuestas a todo esto. Algunos, particularmente en el movimiento carismático, han ido a extremos raros, diciendo echar fuera demonios de no solo de individuos sino también de congregaciones locales y aun de edificios de iglesias. Los evangélicos conservadores han correctamente condenado tales extremos. Muchos han sostenido que la posesión demoníaca ha sido no común en nuestra cultura, y por lo tanto la necesidad de echar fuera demonios de las almas preocupadas es rara.
Sin embargo, es digno de atención que los evangélicos han comenzado a cuestionar este punto de vista a la luz del entretenimiento de nuestra cultura con el ocultismo. De hecho, un número creciente de pastores y maestros de la Biblia están aun diciendo que algunos creyentes están siendo posesionados por demonios en cierto sentido. El brillante estudioso Merrill F. Unger escribió su clásico Demonología Bíblica en 1952. En ese volumen provechoso, el dice que los creyentes no puede ser posesionados por un demonio. El establece: “Podemos tener una confianza segura de que el creyente,… es protegido del enemigo dentro de sus puertas”. Pero en su libro del 1971 Demons In The World Today, el Dr. Unger cambió su posición, diciendo que su anterior interpretación estaba en un error. La razón de su cambio fue debido en parte al numero de misioneros quienes desafiaron su posición, así como su propias experiencias de consejería con los llamados creyentes poseídos por demonios. El escribió en aquel tiempo: “El verdadero buscador de la verdad debe estar preparado para renovar su interpretación para que esté en conformidad con los hechos tal y como lo son.”. El último libro sobre esto del Dr. Unger es: What Demons Can Do to Saints, fue publicado en 1977. Contiene numerosos casos de estudios de lo que el cree son creyentes genuinos con posesión demoníaca.
Mas recientemente, C. Fred Dickason escribió un libro titulado Demons Possession and the Christian. El Dr. Dickason es un respetado maestro de la Biblia, habiendo enseñado teología y en Nuevo Testamento por más de veintiséis años. El dice que desde 1974 hasta 1987 encontró al menos 400 casos de creyentes endemoniados.
Un extenso ministerio de consejería a oprimidos diabólicamente ha sido también partícipe por Mark I. Bubeck. El Dr. Bubeck ha escrito dos libros “best seller”: El Adversario (1975) y Overcoming The Adversary (1984). El establece su convicción de que la posesión voluntaria de individuos por demonios es un problema creciente y una situación extremadamente peligrosa. El también ha relatado la historia de la posesión demoníaca de su hija mas joven y como él exitosamente ordenó a los espíritus dejarla.
Por el otro lado de este tema esta Peter Masters, un escritor cristiano y pastor del Tabernáculo Metropolitano de Londres (la iglesia de Spurgeon) desde 1970. Masters rotundamente condena la idea de que una verdadera posesión demoníaca se ha difundido el día de hoy y sus citas de lo que él cree son seis razones Escriturales del porque los demonios no pueden ocupar a personas a su voluntad. El rechaza la noción de que los demonios puedan esconderse en sus víctimas y descarta la posibilidad de que cualquier creyente pueda estar posesionado por un demonio. Afirma aún, que dirigirse a demonios en cualquier manera es expresamente prohibido en la Biblia y aquellos que practican tales cosas pueden de hecho dañar seriamente a las personas que intentan ayudar.
Cuando se acude a la pregunta de: ¿Quién esta en lo correcto? ¿Cómo podemos evaluar las declaraciones de muchos que están echando fuera demonios de numerosas desafortunadas personas? ¿Tienen los creyentes en verdad la autoridad de echar fuera demonios? ¿Existe en realidad un don de “exorcismo bíblico”? ¿Puede una persona en realidad estar posesionada por demonios y no darse cuenta? ¿Cómo puede uno tratar con una persona verdaderamente posesionada, o existe tal cosa? O, para decirlo en otra manera, ¿Hacia donde nos dirigimos de aquí?
Afortunadamente, Dios ha dado una cantidad sustanciosa de información segura acerca de la posesión demoníaca y del exorcismo en Su Palabra. Para los creyentes en Jesucristo quienes están comprometidos a formar sus vidas a los patrones de pensamiento según esa Palabra, este material Bíblico debe formar la base para cualquier respuesta a estas preguntas.
Es por esta razón que este libro ha sido escrito. Es tiempo de tratar totalmente con la evidencia bíblica y permitir a la revelación divina interpretar las experiencias. La Escritura debe determinar la verdad. Y si las experiencias no encajan con tal verdad, ellas deben ser reinterpretadas.
En consecuencia, cuatro principios básicos gobiernan este libro. (1) Las Escrituras se asumen ser la inspirada e inerrante Palabra de Dios. Por tanto los incidentes registrados en la Biblia incluyendo el ámbito demoníaco son aceptados en sentido literal y basado en hechos. (2) Las Escrituras son totalmente suficientes para darnos toda la suficiente información que necesitamos en esta área. Siendo que Dios nos ha dado “todas las cosas que pertenecen a la vida a ya la piedad” (2ª Ped. 1:3), se asume que todo lo que necesitamos para conocer la vida piadosa, incluyendo el tratar con lo demoníaco, se encuentra dentro de las páginas de la Sagrada Escritura. (3) Los datos serán limitados a las declaraciones de la Escritura. Siendo que el exorcismo incluye el tratar con un enemigo que es astuto, engañador, depravado e invisible; malinterpretar las experiencias puede ser una posibilidad real. Estas experiencias deben ser medidas por la verdad, por la objetividad y por un estándar totalmente seguro (y el único estándar que conoce estas calificaciones totalmente es la Palabra de Dios) (4) El desacuerdo con otros creyentes en el área de la posesión demoníaca y del exorcismo no se debe interpretar en ninguna manera como si se cuestionara su fe, integridad y amor por Cristo y Su pueblo. Cada esfuerzo ha sido hecho con el fin de tratar los temas en una manera respetuosa.
Se espera que este libro lleve al lector a pensar cuidadosamente a través de los pasajes del Nuevo Testamento que relatan la posesión demoníaca y el exorcismo, para construir un sistema de creencias basadas sobre una base doctrinal y luego evaluar la escena presente a la luz de los datos bíblicos.
¿QUE ES LA POSESION DEMONIACA?
Las palabras Bíblicas para posesión demoníaca dan una escena terrible de verdadera posesión demoníaca. Involucra un demonio o varios demonios residiendo dentro del cuerpo de una persona, con el demonio viviendo y ejerciendo control soberano sobre su victima, la cual no puede resistir exitosamente. Esta característica de demonios residiendo y controlando dentro de ellas distingue la demonización de formas menores de influencia demoníaca.
La ilustración de Jesús en Mateo 12:43-45 claramente muestran que los demonios desean residir dentro de las personas. La posesión de una víctima es más difícil, sin embargo, de lo que muchos creen. Una vez que un demonio ha residido dentro de una persona, él también puede dejarla voluntariamente. Este hecho debe causar que los creyentes sean cuidadosos acerca de aceptar la validez de experiencias de exorcismos basadas solo en los resultados.
La característica primaria de posesión demoníaca en el Nuevo Testamento era el tormento físico y mental. Otras marcas de posesión demoníaca fueron la manifestación de otra personalidad racional y consciente y la clarividencia. Siendo que los síntomas de la demonización eran tan obvios y únicos, ninguna “prueba” o “test” eran utilizados para determinar si una persona estaba endemoniada. Aun los incrédulos podían a menudo correctamente reconocer la condición en que estaban. Las personas no se asumían como posesionadas a menos que la condición era obvia.
La responsabilidad del endemoniado por su situación comprometida no es enfatizada en el Nuevo Testamento. Insinúa, sin embargo, que el involucrarse con la idolatría y el ocultismo podía abrir la puerta a la posesión demoníaca. Esto puede ayudar a proveer una explicación para el gran numero de reportes de posesión relatadas por misioneros sirviendo en culturas idolatras y ocultistas, así como el incremento en reportes de posesión en este país. Sin embargo, aun el involucrarse con el ocultismo y la idolatría no es garantía de una posesión demoníaca.
JESUCRISTO: LIBERTADOR DE LO DEMONIACO
Debemos rechazar las negativas de que Jesús echó fuera demonios durante su ministerio terrenal. Si Jesús no echó fuera demonios como la Biblia dice que lo hizo, uno es dejado con solo opciones sombrías de decir que Jesús deliberadamente mintió, que el no conocía algo mejor o que los registros de los Evangelios simplemente no pueden ser confiables.
Las expulsiones de demonios de Jesús contrastan con los métodos de sus contemporáneos. Ellos usaban encantamientos elaborados, conjuros y ceremonias religiosas. Mientras que los métodos de Jesús variaban, su palabra era prominente y poderosa en echar fuera demonios. Su acercamiento era siempre sencillo y solemne, y este estilo causó gran asombro entre los testigos de estos eventos.
Las expulsiones de demonios por parte de Jesús eran significativas en tres maneras. Primero, eran específicamente milagros de sanidad. Encajan en el criterio de milagros, eran reconocidos así por el pueblo y tenían una similitud de patrón y terminología con otros milagros que Jesús realizó. Segundo, eran señales relacionadas al reino, apuntaban a la autoridad y poder del Rey. También autentificaban el mensaje del evangelio del reino y demostraban que el reino de Satanás estaba siendo fuertemente sacudido y era una manera para preparar el reino mesiánico que comenzaba. Este suceso causó choques violentos entre Jesús y las fuerzas de Satanás, las cuales gráficamente se demostró cuando Jesús forzó a los demonios a dejar a sus víctimas. Esta demostración también explica el inusual brote de posesión demoníaca en los días de Jesús y el gran número de expulsiones que Jesús realizó. Tercero, las palabras de los demonios mismos subrayaban la identidad de Jesús como Mesías e Hijo de Dios y mostraba su absoluta autoridad sobre el ámbito demoníaco.
LOS APOSTOLES: EN LOS PASOS DEL MAESTRO
Los apóstoles oficialmente representan a Jesucristo en un sentido único. Se les dio autoridad, y ellos hablaron por él para autentificar su posición y mensaje, ellos manifestaron ciertas señales y milagros, conocidos como “señales de apóstol”. Una de estas señales consistía en echar fuera demonios. Siendo una de muchas señales de apóstol, las expulsiones demoníacas no pueden ser separadas de otras señales tales como sanidad de enfermos, resucitar muertos, hablar en lenguas y protección sobrenatural. Aunque un debate serio textual existe sobre la autenticidad de Marcos 16:9-20, el pasaje en realidad confirma otras enseñanzas del Nuevo Testamento de que echar fuera demonios era una señal apostólica. “Los que creyeron” en Marcos 16:17 son cualquiera de los apóstoles o aquellos que directamente ministraron con los apóstoles. En cada caso, las expulsiones de demonios son llamadas “señales” que “confirmaron” el mensaje apostólico (Marcos 16:20).
La práctica apostólica de expulsiones de demonios fue caracterizada por (1) éxito inmediato, (2) sin patrón alguno; y (3) sorprendentemente paralelo a algunos milagros de Jesús. El fracaso de Marcos 9:14-29 no proporciona ninguna contradicción a esta declaración, sino que muestra que circunstancias particularmente difíciles una oración corta acompañada de fe, fue necesaria para tener éxito en la comisión dada por Cristo. Siendo que echar fuera demonios fue una señal milagrosa apostólica, la practica cesó con la muerte de los apóstoles. Varias referencias precisan el dato en algún tiempo entre el año 56 y 68 d.C.
OTROS QUE ECHARON FUERA DEMONIOS
Mientras que los apóstoles y Jesús no eran los únicos que echaban fuera demonios, un vistazo cuidadoso a otros ejemplos reales de presuntas expulsiones demoníacas en el Nuevo Testamento, tienden a reforzar la idea de que echar fuera demonios era un don-señal autentificador que era peculiar de los evangelios y del período apostólico. En algunos presuntos ejemplos de exorcismo exitoso; los demonios podían salir por sí solos con el fin de avanzar la doctrina falsa, las ideas erróneas en relación a los demonios y los ministerios falsificados. Los colegas de los fariseos (Mat. 12:27), los hijos de Esceva (Hech. 19:13, 14) y aquellos en el juicio (Mat. 7:21-23) pueden caer en esta categoría. El hombre a quienes los apóstoles reprendieron (Mar. 9:38-40) es en cierto modo un misterio. No existe suficiente información para determinar exactamente lo que él hizo, si en realidad echó fuera demonios o si solo intentó hacerlo. La Biblia solo da dos claros ejemplos que testifican a algunos otros aparte de Jesús y los doce que echaron fuera demonios (los ejemplos del ministerio de los setenta y Felipe). Los setenta fueron en efecto “apóstoles temporales”, y Felipe recibió la capacidad después de que los apóstoles les impusieron las manos. Todos estos hechos refuerzan la idea de que la principal razón para echar fuera demonios era con el fin para autentificar el mensaje de Cristo y los apóstoles.
EXORCISMO Y EL PRESENTE
Cuando es examinado el Nuevo Testamento de cerca, ningún don específico de “exorcismo bíblico” puede encontrarse. Debido a su cercana asociación con los milagros de sanidad, es probable que el “don” de echar fuera demonios era un aspecto del don general de sanidades, el cual era uno de la “señales de apóstol”. Las señales de apóstol y los dones de sanidad, cesaron al cierre de la era apostólica. Las experiencias del presente día de liberaciones de demonios son en una manera diferente en naturaleza del fenómeno del Nuevo Testamento.
La asociación que es a menudo hecha entre echar fuera demonios y el don de discernimiento de espíritus (1ª Cor. 12:10), así como el probar a los espíritus (1ª Juan. 4:1-4), es invalido. Estos pasajes, cuando se examinan de cerca en su contexto, no tienen nada que ver con la posesión demoníaca. De hecho, no existe una enseñanza directa en ningún lugar del Nuevo Testamento en relación a como determinar la posesión demoníaca. La Biblia solo da ejemplos históricos.
Experiencias modernas de echar fuera demonios no pueden usarse para probar cualquier posición doctrinal debido a la posibilidad de que los demonios puedan “falsificar” exorcismos a través de salidas voluntarias de sus victimas y debido a la naturaleza engañadora de los demonios mismos. Algunas otras explicaciones de modernos exorcismos existen. Algunos llamados exorcismos bíblicos pueden de hecho ser mejor entendidas como oraciones de coacción divina para sacar a los demonios de sus víctimas. Mientras que estas experiencias son a veces validas, ellas no son las mismas del fenómeno del Nuevo Testamento de echar fuera demonios.
Finalmente, mirando a las experiencias y los casos de estudio para desarrollar una metodología para aconsejar sobre lo demoníaco, implica al menos que la sola Escritura es insuficiente para instruir y equiparnos para vivir santamente. Siendo que los pasajes tales como 2ª Timoteo 3:16, 17 y 2ª Pedro 1:3 claramente dicen lo contrario, debemos rechazar tal metodología de consejería.
TRATANDO CON EL DEMONIO
El exorcismo no provee la única respuesta para la liberación de lo demoníaco; la Biblia no da ninguna instrucción paulina en relación a como diagnosticar una posesión demoníaca o echar fuera demonios. Existe, sin embargo, una discusión extensa en Efesios 6:10-20 en relación a como el creyente puede obtener victoria sobre fuerzas demoníacas. El plan de Dios para la victoria incluye tres cosas: dependencia en la fuerza de Dios, poniéndose toda la armadura de Dios y librar una estrategia de defensa. El creyente debe andar llevando los mandamientos del Señor, y debe mantenerse firme cuando es atacado por Satanás. Su atención debe estar centrada en Cristo y su voluntad más que en buscar entrar en batalla con Satanás. El enemigo nunca debemos tomarlo a la ligera. Satanás y sus demonios son inteligentes, poderosos y llenos de recursos. Si algún creyente pretende la victoria sobre él con sus propias fuerzas o métodos, seguramente fracasará. Por tanto, el creyente necesita ataviarse en la armadura de Dios. De acuerdo a Efesios 6:11 al compararse con Romanos 13:12 y 14, la armadura es Cristo.
Ponerse a Cristo puede entenderse en doble manera. Primero, incluye la idea de que el individuo ha confiado en Cristo como su Salvador personal. Esto es posicional el ponerse a Cristo. Segundo, incluye, una apropiación práctica de Cristo en el diario vivir del creyente. Esta apropiación incluye la rendición activa de los miembros de uno como instrumentos de justicia a Dios, y afirmando un conocimiento de la posición en Cristo y un uso práctico de la Escritura para poner a adversario en fuga. Una vez que Cristo ha sido “puesto” por fe, ningún lugar y oportunidad puede darse al enemigo. Por tanto todas las asociaciones o artículos ocultistas o idólatras deben ser desechados o destruidos, en su lugar, una identificación y participación con el pueblo de Dios, a través de la iglesia local debe practicarse al ir creciendo en la gracia y el conocimiento del Señor.
Las grandes expulsiones demoníacas que Cristo cumplió dramáticamente en su ministerio público muestran su total autoridad sobre los poderes de las tinieblas. El es la gran armadura de protección del creyente; ¡y ninguna armadura más suficiente es necesaria! En El los creyentes tienen victoria, y los creyentes rendidos no deben temer a su enemigo.
por Alex Konya
Resumen del libro
Demons: Una Perspectiva Bíblicamente Fundamentada
Alex Konya se convirtió en cristiano en 1970, en 1974 se graduó del Cedarville College. Su trabajo de posgrado incluye grados de M.Div. (1977) y Th. M. (1985) del Grace Theological Seminary, Winona Lake, Indiana y estudios del Institute Of Holy Land Studies en Jerusalén en 1984.
Konya pastoreó iglesias por 16 años, incluyendo pastor de Mayflower Baptist Church en South Bend, Indiana. El también sirvió en Indiana Fellowship of Baptist Regular Churches Council of Twelve y fue un oficial del Cristal Lake Fellowship of Regular Baptist Churches. El ahora sirve al Señor en un ministerio internacional.
Roger K. Bufford, Counseling and the Demonic, Resources for Christian Counseling, ed. Gary R. Collins (Dallas: Word Books, 1988).
Tipper Gore, Raising PG Kids in an X-Rated Society (Nashville: Abingdon Press, 1987), p. 118.
Dave Hunt y T.A. McMahon, La Seducción de la Cristiandad: Discernimiento Espiritual para los Últimos Días (Eugene, OR: Harvest House Publishers, 1985), p.8. (hay edición en español por Editorial Unilit)
Para ejemplos de esto, vea Kenneth E. Hagin, Series de Satanás, Demonios y Posesión Demoníaca, 4 vol. (Tulsa, OK: Kenneth Hagin Ministries, 1983).
Merrill Frederick Unger; Biblical Demonolgy (Wheaton, IL.: Van Kampen Press, 1952), p. 100..
Merrill Frederick Unger; Demons In The World Today (Wheaton, IL: Tyndale House Publishers, 1971), p. 59.
C. Fred Dickason, Demon Posesión and The Chsristian: A New Perspective(Chicago: Moody Press, 1987), p. 175.
Mark I. Bubeck, The Adversary: The Christian Verses Demonic Activity (Chicago: Moody Press, 1975), p. 86.
Peter Masters, The Healing Epidemic (London: The Wakeman Trust, 1988), pp. 100-11.
La Elección
Es verdad que no se puede convertir en un discurso sobre el libre albedrío (eso lo sabemos muy bien) pero sí se puede convertir en un discurso sobre la gracia inmerecida: y el tema de la gracia inmerecida es de resultados prácticos, cuando las verdaderas doctrinas del amor inmutable de Dios son presentadas para que obren en los corazones de los santos y de los pecadores.
Ahora, yo confío que hoy, algunos de ustedes que se asustan con el simple sonido de esta palabra, dirán: «voy a escucharla con objetividad; voy a hacer a un lado mis prejuicios; voy a oír simplemente lo que este hombre tiene que decir.» No cierren sus oídos ni digan de entrada: «es doctrina muy elevada.» ¿Quién te ha autorizado a que la llames muy alta o muy baja? ¿Por qué te quieres oponer a la doctrina de Dios? Recuerda lo que les ocurrió a los muchachos que se burlaban del profeta de Dios, exclamando: «¡Calvo, sube! ¡Calvo, sube!» No digas nada en contra de las doctrinas de Dios, para evitar que salga del bosque una fiera y te devore a ti también. Hay otras calamidades además del manifiesto juicio del cielo: ten cuidado que no caigan sobre tu cabeza.
Haz a un lado tus prejuicios: escucha con calma, escucha desapasionadamente: oye lo que dice la Escritura. Y cuando recibas la verdad, si a Dios le place revelarla y manifestarla a tu alma, que no te dé vergüenza confesarla. Confesar que ayer estabas equivocado, es solamente reconocer que hoy eres un poco más sabio. Y en vez de que sea algo negativo para ti, da honor a tu juicio, y demuestra que estás mejorando en el conocimiento de la verdad. Que no te dé vergüenza aprender, y hacer a un lado tus viejas doctrinas y puntos de vista, y adoptar eso que puedes ver de manera más clara en la Palabra de Dios. Pero si no ves que esté aquí en la Biblia, sin importar lo que yo diga, o a qué autoridades hago referencia, te suplico, por amor de tu alma, que rechaces lo que digo. Y si desde este púlpito alguna vez oyes cosas contrarias a la Sagrada Palabra, recuerda que la Biblia debe ser lo primero, y el ministro de Dios debe estar sometido a Ella.
«La predestinación para vida es el propósito eterno de Dios, por medio del cual (antes que los cimientos del mundo fueran puestos) Él ha decretado de manera permanente por Su consejo secreto para nosotros, liberar de la maldición y condenación a aquellas personas que Él ha elegido en Cristo de entre toda la humanidad, y traerlos por medio de Cristo a la salvación eterna, como vasos hechos para honra. De donde quienes han sido dotados con bendición tan excelente de Dios, son llamados de acuerdo al propósito de Dios por Su Espíritu que obra en el momento debido; ellos obedecen el llamado por la gracia; son justificados gratuitamente; son hechos hijos de Dios por adopción; son conformados a la imagen del Unigénito Hijo Jesucristo; ellos caminan religiosamente en buenas obras, y al final, por la misericordia de Dios, alcanzan la dicha eterna.»
Entonces, pienso que cualquier miembro de esa denominación, si en efecto es un creyente sincero y honesto en su Madre Iglesia, debe ser un pleno creyente de la elección. Es verdad que si ve otras partes del Ritual anglicano, encontrará cosas contrarias a las doctrinas de la gracia inmerecida, y totalmente ajenas a la enseñanza de la Escritura. Pero si mira a los Artículos, no puede dejar de ver que Dios ha elegido a Su pueblo para vida eterna. Sin embargo no estoy tan perdidamente enamorado de ese libro como pueden estarlo ustedes; y sólo he utilizado este Artículo para demostrarles que si pertenecen a la iglesia oficial de Inglaterra no deberían objetar de ninguna manera esta doctrina de la predestinación.
Otra autoridad humana por la cual puedo confirmar la doctrina de la elección, es el antiguo credo de los Valdenses. Si leen el credo de los antiguos Valdenses, que elaboraron en medio del ardiente fuego de la persecución, verán que estos renombrados profesantes y confesores de la fe cristiana, recibieron y abrazaron muy firmemente esta doctrina, como parte de la verdad de Dios. He copiado de un viejo libro un de los Artículos de su fe:
«Que Dios salva de la corrupción y de la condenación a aquellos que Él ha elegido desde la fundación del mundo, no a causa de ninguna disposición, fe, o santidad que Él hubiera previsto de antemano en ellos, sino por su pura misericordia en Cristo Jesús Su Hijo, dejando a un lado a todos los demás, según la irreprensible razón de Su soberana voluntad y justicia.»
Entonces no es una novedad lo que yo predico; no es una doctrina nueva. Me encanta proclamar estas viejas doctrinas poderosas, que son llamadas con el sobrenombre de Calvinismo, pero que son segura y ciertamente la verdad revelada de Dios en Cristo Jesús. Por esta verdad yo hago una peregrinación al pasado, y conforme avanzo, veo a un padre tras otro, a un confesor tras otro, a un mártir tras otro, ponerse de pie para darme la mano. Si yo fuera un pelagiano, o un creyente de la doctrina del libre albedrío, tendría que caminar por muchos siglos completamente solo. Aquí y allá algún hereje de carácter no muy honorable podría levantarse y llamarme hermano. Pero tomando estas cosas como la norma de mi fe, yo veo la tierra de los antepasados poblada por mis hermanos; veo multitudes que confiesan lo mismo que yo, y reconocen que esta es la religión de la propia iglesia de Dios.
La única gran verdad es siempre la Biblia, y únicamente la Biblia. Queridos lectores, ustedes no creen en ningún otro libro que no sea la Biblia ¿no es cierto? Si yo pudiera demostrar esto basándome en todos los libros de la cristiandad; si yo pudiera recurrir a la Biblioteca de Alejandría, para comprobar su verdad, no lo creerían más de lo que ustedes creen porque está en la Palabra de Dios.
Pero ustedes tienen sus concordancias, y no los voy a importunar con más textos. A través de las epístolas, los santos son constantemente llamados «los elegidos.» En su carta a los Colosenses, Pablo dice: «Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia.» Cuando le escribe a Tito, se llama a sí mismo: «Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos.» Pedro dice: «Elegidos según la presciencia de Dios Padre.» Y si vamos a Juan, encontraremos que le gusta mucho esa palabra. Dice: «El anciano a la señora elegida;» y habla de: «tu hermana, la elegida.» Y sabemos dónde está escrito: «La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros.» Ellos no se avergonzaban de esa palabra en aquellos días; no tenían miedo de hablar de ella.
En nuestros días esa palabra ha sido revestida con una diversidad de significados, y las personas han mutilado y desfigurado la doctrina, de tal forma que la han convertido en una verdadera doctrina de demonios, lo confieso. Y muchos que se llaman a sí mismos creyentes, se han pasado a las filas del antinomianismo. Pero a pesar de esto, ¿por qué he de avergonzarme de eso, si los hombres la pervierten? Nosotros amamos la verdad de Dios aun en medio del tormento, de la misma manera que cuando es ensalzada. Si hubiera un mártir que nosotros amáramos antes de que fuera llevado al suplicio, lo amaríamos todavía más mientras está siendo atormentado.
Cuando la verdad de Dios está siendo atormentada, no por eso la vamos a catalogar como una falsedad. No nos gusta verla en el suplicio, pero la amamos aun cuando es martirizada, pues podemos discernir cuáles deberían haber sido sus justas proporciones si no hubiera sido atormentada y torturada por la crueldad e invenciones de los hombres. Si ustedes leen muchas de las epístolas de los padres de la antigüedad, encontrarán que siempre escriben al pueblo de Dios como «elegido.» Ciertamente, el término conversacional común usado por los primitivos cristianos entre sí, en muchas de las iglesias, era el de «elegido.» A menudo usaban el término para llamarse entre sí, mostrando que era una creencia general que todo el pueblo de Dios era manifiestamente «elegido.»
Ahora vamos a unos textos que prueban positivamente esta doctrina. Abran sus Biblias en el evangelio de Juan 15: 16, y allí verán que Jesucristo ha elegido a Su pueblo, pues Él dice: «No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.» Y luego en versículo 19: «Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.» Luego en el capítulo 17, versículos 8 y 9: «Porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son.» Leemos en Hechos 13: 48: «Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.» Pueden intentar retorcer este versículo, pero dice: «ordenados para vida eterna» tan claramente, que no cabe ninguna duda en su interpretación; y nos tienen sin cuidado los diferentes comentarios que se hacen sobre él. Creo que casi no es necesario que les recuerde el capítulo 8 de Romanos, pues confío que ustedes conocen muy bien ese capítulo y lo entienden. En el versículo 29 y siguientes, dice: «Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios?» Tampoco sería necesario leer todo el capítulo 9 de Romanos. En tanto que ese capítulo permanezca en la Biblia, ningún hombre será capaz de probar el arminianismo; mientras eso esté escrito allí, ni las más violentas contorsiones de esos textos podrán exterminar de la Escritura, la doctrina de la elección.
Leamos algunos versículos como éstos: «(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor.» Luego pasemos al versículo 22: «¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria. Luego pasemos a Romanos 11:7: «¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos,» y en el versículo 5 del mismo capítulo, leemos: «Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.» Sin duda todos ustedes recuerdan el pasaje de 1 Corintios 1: 26-29: «Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.» También recuerden el pasaje en 1 Tesalonicenses 5: 9: «Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.» Y luego tienen el texto que estamos analizando, el cual, pienso, sería suficiente. Pero, si necesitan más textos, pueden encontrarlos buscándolos con calma, si no hemos logrado eliminar sus sospechas de que esta doctrina no es verdadera.
Me parece, amigos míos, que esta sobrecogedora cantidad de versículos debería hacer temblar a quienes se atreven a burlarse de esta doctrina. ¿Qué diremos de aquéllos que a menudo la han despreciado, y han negado su divinidad, que han atacado su justicia, y se han atrevido a desafiar a Dios y lo llaman un tirano Todopoderoso, cuando han escuchado que Él ha elegido a un número específico para vida eterna? ¿Puedes tú, que rechazas esa doctrina, quitarla de la Biblia? ¿Puedes tú tomar el cuchillo de Jehudí y extirparla de la Palabra de Dios? ¿Quieres ser como la mujer a los pies de Salomón que aceptó que el niño fuera dividido en dos mitades, para que puedas tener tu mitad? ¿Acaso no está aquí en la Escritura? ¿Y no es tu deber inclinarte ante ella, y mansamente reconocer que no la entiendes: recibirla como la verdad aunque no puedas entender su significado?
No voy a intentar demostrar la justicia de Dios al haber elegido a algunos y haber pasado por alto a otros. No me corresponde a mí, vindicar a mi Señor. Él hablará por Sí mismo y en efecto lo hace: «Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?» ¿Quién es aquél que dirá a su padre: «qué has engendrado?» O a su madre: «¿qué has traído al mundo?» «Yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.» ¿Quién eres tú para que alterques con Dios? Tiembla y besa Su vara; inclínate y sométete a Su cetro; no impugnes Su justicia, ni denuncies Sus actos ante tu propio tribunal, ¡oh, hombre!
Supongan que un hombre que va por la calle dice: «Qué lástima que no haya un asiento disponible para mí en la capilla, para poder oír lo que este hombre tiene que decir.» Y supongan que dice: «Odio a ese predicador; no puedo soportar su doctrina; pero aún así, es una lástima que no haya un asiento disponible para mí.» ¿Esperarían ustedes que alguien diga eso? No: de inmediato dirían: «a ese hombre no le importa. ¿Por qué habría de preocuparle que otros alcancen lo que valoran y que él desprecia?»
No amas la santidad, no amas la justicia; si Dios me ha elegido para estas cosas, ¿te ha ofendido por eso? «¡Ah! Pero,» dice alguien, «yo pensé que eso significa que Dios ha elegido a unos para ir al cielo y a otros para ir al infierno.» Eso es algo totalmente diferente de la doctrina evangélica. Él ha elegido a unos hombres a la santidad y a la justicia y por medio de ellas, al cielo. No debes decir que los ha elegido simplemente para ir al cielo y a los otros para ir al infierno. Él te ha elegido para la santidad, si amas la santidad. Si cualquiera de ustedes quiere ser salvado por Jesucristo, Jesucristo le ha elegido para ser salvado. Si cualquiera de ustedes desea tener la salvación, ese ha sido elegido para la salvación, si la desea sinceramente y ardientemente. Pero si tú no la deseas, ¿por qué habrías de ser tan ridículamente tonto de quejarte porque Dios da eso que no quieres a otras personas?
II. De esta forma he tratado de decir algo en relación a la verdad de la doctrina de la elección. Y ahora, rápidamente, déjenme decirles que la elección es ABSOLUTA: esto es, no depende de lo que nosotros somos. El texto dice: «de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación;» pero nuestros oponentes afirman que Dios elige a unos hombres porque son buenos, que los elige a causa diversas obras que han hecho. Ahora, en respuesta a esto, nosotros preguntamos, ¿qué obras son esas por las que Dios elige a Su pueblo? ¿Acaso es lo que llamamos comúnmente «obras de la ley,» obras de obediencia que la criatura puede llevar a cabo? Si es así, nosotros les respondemos: «si los hombres no pueden ser justificados por las obras de la ley, no parece muy claro que puedan ser elegidos por las obras de la ley; si no pueden ser justificados por sus buenas obras, tampoco pueden ser salvados por esas obras.» Por tanto el decreto de la elección no pudo haber sido formado sobre la base de buenas obras.
Ahora, mis queridos hermanos, las mejores joyas que un santo puede lucir jamás, si son joyas elaboradas por su propio diseño, no son de purísima calidad. Hay siempre un poco de barro mezclado en ellas. La gracia más elevada que pudiéramos poseer, tiene algo de mundano mezclado en ella. Sentimos esto en la medida que nos refinamos más, cuando tenemos mayor santificación, y nuestro lenguaje debe ser siempre:
«Yo soy el primero de los pecadores; Jesús murió por mí.»
Nuestra única esperanza, nuestro único argumento, pende de la gracia manifestada en la persona de Jesucristo. Y tengo la certeza que debemos rechazar y desechar completamente cualquier pensamiento que nuestras virtudes, que son dones de nuestro Señor, sembradas por su diestra, pudieran ser la causa de Su amor. Y debemos cantar en todo momento:
«¿Qué había en nosotros que mereciera la estima O que produjera deleite en el Creador?
Fue únicamente, Padre, y siempre debemos cantar, Porque pareció bueno a Tus ojos.»
«Tendré misericordia del que tendré misericordia:» Él salva porque quiere salvar. Y si me preguntaran por qué me ha salvado a mí, sólo puedo decir, porque Él quiso hacerlo. ¿Acaso había algo en mí que me pudiera recomendar ante Dios? No, hago a un lado todo, no había nada recomendable en mí. Cuando Dios me salvó, yo era el más bajo, perdido y arruinado de la raza. Estaba ante Él como un bebé desnudo bañado en mi propia sangre. Verdaderamente, yo era impotente para ayudarme a mí mismo. ¡Oh, cuán miserable me sentía y me reconocía! Si ustedes tenían algo que los hiciera aceptables a Dios, yo nunca lo tuve. Yo estaré contento de ser salvado por gracia, por pura gracia, sin ninguna otra mezcla. Yo no puedo presumir de ningún mérito. Si tú puedes hacerlo, muy bien, yo no puedo. Yo debo cantar:
«Gracia inmerecida únicamente de principio a fin, Ha ganado mi afecto y mantenido mi alma muy firme.»
III. En tercer lugar, esta elección es ETERNA. «De que Dios os haya escogido desde el principio para salvación. ¿Puede decirme alguien cuándo fue el principio? Hace años creíamos que el principio de este mundo fue cuando Adán fue creado; pero hemos descubierto que miles de años antes de eso, Dios estaba preparando la materia caótica para hacerla una adecuada morada para el hombre, poniendo razas de criaturas sobre la tierra, que murieron y dejaron tras sí las marcas de Su obra y Su maravillosa habilidad, antes de crear al hombre. Pero eso no fue el principio, pues la revelación apunta a un período cuando este mundo fue formado, a los días cuando las estrellas matutinas fueron engendradas; cuando, como gotas de rocío de los dedos de la mañana, las estrellas y las constelaciones cayeron goteando de la mano de Dios; cuando, de Sus propios labios, salió la Palabra que puso en marcha a las pesadas órbitas; cuando con Su propia mano envió a los cometas, que como rayos, vagaron por el cielo, hasta encontrar un día su propia esfera. Regresaremos a edades remotas, cuando los mundos fueron hechos y los sistemas formados, pero ni siquiera nos hemos acercado al principio todavía. Hasta que no hayamos ido al tiempo cuando todo el universo dormía en la mente de Dios y no había nacido todavía, hasta que entremos en la eternidad donde Dios el Creador vivía solo, y todas las cosas dormían dentro de Él, toda la creación descansaba en Su omnipotente pensamiento gigantesco, no habremos todavía adivinado el principio. Podemos caminar hacia atrás, y atrás, y atrás, a lo largo de todas las edades. Podemos volver, si se nos permite usar esas extrañas palabras, a lo largo de eternidades enteras, y sin embargo nunca llegar al principio. Nuestras alas se podrían cansar, nuestra imaginación se podría extinguir; y aunque pudiera superar al rayo que brilla majestuosamente, con poder y velocidad, pronto se cansaría mucho antes de poder alcanzar el principio.
IV.
«Hijos somos de Dios por la elección, Los que creemos en Jesucristo; Por un designio eterno
Gracia soberana recibimos aquí.»
Sabemos que es una elección personal.
V. El otro pensamiento es (pues mi tiempo vuela muy rápidamente y me impide detenerme sobre estos puntos) que la elección produce BUENOS RESULTADOS. «De que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.» ¡Cuántos hombres confunden completamente la doctrina de la elección! ¡Y cómo hierve mi alma cuando recuerdo los terribles males que se han acumulado por la perversión y el rechazo de esa gloriosa porción de la verdad gloriosa de Dios! ¡Cuántos no hay por ahí que se han dicho a sí mismos: «yo soy un elegido,» y se han sentado perezosamente, y peor aún han dicho: «yo soy el elegido de Dios,» y con ambas manos han hecho la maldad! Rápidamente han corrido a todo tipo de inmundicia, porque han dicho: «yo soy el hijo escogido de Dios, y por tanto independientemente de mis obras, puedo vivir como se me dé la gana, y hacer lo que yo quiera.» ¡Oh, amados! Permítanme solemnemente advertir a cada uno de ustedes que no lleven esa muy lejos; o más bien, que no conviertan esa verdad en un error, pues no la podemos estirar mucho. Podemos pasar por sobre los límites de la verdad; podemos convertir eso que tenía la intención de ser dulce para nuestro consuelo, en una terrible mezcolanza para nuestra destrucción.
Les digo que ha habido miles de personas que han ido a la ruina por entender de manera equivocada la elección; que han dicho: «Dios me ha elegido para el cielo y para vida eterna;» pero a ellos se les ha olvidado que está escrito que Dios los ha elegido: «mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.» Esta es la elección de Dios: una elección para santificación y para fe. Dios elige a Su pueblo para que sea santo, y para que sea un pueblo de creyentes. ¿Cuántos de mis lectores son creyentes? ¿Cuántos miembros de mi congregación pueden poner su mano en el corazón y decir: «Yo confío en Dios que he sido santificado?» ¿Hay alguien entre ustedes que pueda decir: «yo soy un elegido» mientras yo pueda recordarle cómo blasfemó la semana pasada?
Uno de ustedes dice: «yo confío ser uno de los elegidos» pero yo le recuerdo acerca de un acto de depravación cometido dentro de los últimos seis días. Alguien más dice: «yo soy un elegido» pero yo puedo mirarle a la cara y decirle: «¡elegido!» ¡tú no eres mas que un maldito hipócrita! Otros dirán: «yo soy elegido» pero yo puedo recordarles que ellos se olvidan del propiciatorio y no oran. ¡Oh, amados hermanos! Nunca piensen que son elegidos a menos que sean santos. Pueden venir a Cristo como pecadores, pero no pueden venir a Cristo como personas elegidas mientas no puedan ver su santidad. No malinterpreten lo que estoy diciendo; no digan «yo soy un elegido,» pensando que pueden vivir en pecado. Eso es imposible. Los elegidos de Dios son santos. No son puros, no son perfectos, no son sin mancha; pero tomando su vida en su conjunto, son personas santas. Son marcados y son distintos de los demás: y ninguna persona tiene el derecho de considerarse elegido excepto en su santidad. Puede ser elegido, y estar todavía en las tinieblas, pero no tiene derecho de creerse elegido; nadie puede verlo, no hay ninguna evidencia. Puede ser que el hombre viva algún día, pero por lo pronto está muerto. Si ustedes caminan en el temor de Dios, tratando de agradarlo y obedeciendo Sus mandamientos, no tengan la menor duda que el nombre de ustedes está escrito en el libro de la vida del Cordero, desde antes de la fundación del mundo.
Y para que esto no resulte muy elevado para ti, considera la otra señal de la elección, que es la fe, «creer la verdad.» Quienquiera que crea la verdad de Dios, y crea en Jesucristo, es un elegido. Con frecuencia me encuentro con pobres almas, que tiemblan y se preocupan en relación a este pensamiento: «¡Cómo, y si yo no soy un elegido!» «Oh, señor,» dicen ellos, «yo sé que he puesto mi confianza en Jesús; sé que creo en Su nombre y confío en Su sangre; pero ¿y si a pesar de eso no soy un elegido?» ¡Pobre criatura querida! No sabes mucho acerca del Evangelio, pues de lo contrario jamás hablarías así, pues todo aquel que cree es elegido. Quienes son elegidos, son elegidos para santificación y fe; y si tú tienes fe, tú eres uno de los elegidos de Dios; puedes saberlo y debes saberlo, pues es una certeza absoluta. Si tú, como un pecador, miras a Jesucristo el día de hoy, y dices:
«Nada en mis manos traigo, Simplemente a Tu cruz me aferro,»
tú eres un elegido. No tengo miedo que la elección asuste a los pobres santos o a los pecadores. Hay muchos teólogos que le dicen a la persona que pregunta: «la elección no tiene nada que ver contigo.» Eso es muy malo, porque la pobre alma no debe ser callada de esa manera. Si pudieras silenciar esa alma, podría estar bien, pero va a seguir pensando al respecto, y no lo podrá evitar. Díganle más bien: si tú crees en el Señor Jesucristo, tú eres un elegido. Si te abandonas a Él, tú eres un elegido. Yo te digo hoy, (yo, el primero de los pecadores) yo te digo en Su nombre, si vienes a Dios sin ninguna obra de tus manos, entrégate a la sangre y a la justicia de Jesucristo; si quieres venir ahora y confiar en Él, tú eres un elegido: has sido amado por Dios desde antes de la fundación del mundo, pues no podrías haber hecho eso a menos que Dios no te hubiera dado el poder de hacerlo y no te hubiera elegido para que lo hicieras.
Ahora pues eres salvo y estás seguro si sólo vienes y te entregas a Jesucristo, y deseas ser salvo y ser amado por Él. Pero no pienses de ninguna manera que algún hombre puede ser salvo sin fe y sin santidad. No piensen, queridos oyentes, que algún decreto, promulgado en las oscuras edades de la eternidad, va a salvar sus almas, a menos que crean en Cristo. No se queden ahí tranquilos imaginando que ustedes van a ser salvos, sin fe y sin santidad. Esa es la herejía más abominable y maldita, que ha llevado a la ruina a miles de personas. No utilicen la elección como una almohada sobre la que pueden recostarse y dormir, pues eso los llevará a la ruina. Dios no lo quiera que yo les prepare almohadas muy confortables para que ustedes puedan descansar cómodamente en sus pecados. ¡Pecador! No hay nada en la Biblia que pueda atenuar tus pecados. Pero si estás condenado ¡oh, hombre! Si estás perdida ¡oh, mujer! Tú no vas a encontrar en esta Biblia ni una gota que refresque tu lengua, ni una doctrina que disminuya tu culpa; tu condenación será enteramente por tu culpa, y tu pecado será merecidamente recompensado, porque tú crees que no estás condenado. «Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas.» «Y no queréis venir a mí para que tengáis vida.»
No se imaginen que la elección excusa el pecado (no sueñen con eso) ni se arrullen en la dulce complacencia del pensamiento de su irresponsabilidad. Ustedes son responsables. Debemos proclamar ambas cosas. Debemos aceptar la soberanía divina, y debemos reconocer la responsabilidad humana. Debemos aceptar la elección, pero debemos hablar a sus corazones, debemos proclamar la verdad de Dios ante ustedes; debemos hablarles a ustedes, y recordarles esto, que si bien es cierto que está escrito: «En Mí está tu ayuda;» también está escrito: «Te perdiste, oh Israel.»
VI.
Repito, no conozco nada, nada, que sea más humillante para nosotros que esta doctrina de la elección. A veces me he postrado ante ella, mientras trato de comprenderla. He abierto mis alas, y como el águila, me he remontado hacia el sol. Mi ojo ha sido firme, y mi ala vigorosa, durante un tiempo; pero, conforme me acercaba a ella, un pensamiento se adueñaba de mí: «Dios os ha escogido desde el principio para salvación,» y me he perdido en su resplandor, he sentido vértigo ante ese poderoso pensamiento y de esa altura que marea se ha desplomado mi alma, postrada y quebrantada, balbuciendo: «Señor, yo no soy nada, soy menos que nada. ¿Por qué yo? ¿Por qué yo?
Queridos amigos, si quieren ser humillados, estudien la elección, pues los hará humildes bajo la influencia del Espíritu de Dios. Aquel que está orgulloso de su elección no es un elegido; y aquel que es humillado por ella, puede creer que es elegido. Tiene todas las razones para creer que lo es, pues es uno de los efectos más benditos de la elección, que nos ayuda a humillarnos ante Dios.
«El que ha hecho de Dios su refugio, Encontrará su más segura morada.»
«Soy uno de Sus elegidos. Soy escogido de Dios y estimado; y aunque el mundo me aborrezca, no tengo miedo.» ¡Ah! Ustedes que confiesan la fe pero que están con el mundo, algunos de ustedes son tan flexibles como los sauces. Hay pocos cristianos como robles hoy día, que pueden resistir la tormenta; y les diré por qué. Es porque ustedes mismos no creen que son elegidos. El hombre que sabe que es elegido, será demasiado orgulloso para pecar; no se humillará para cometer los actos que hace la gente común. El creyente de esta verdad dirá: «¿Que yo comprometa mis principios? ¿Que yo cambie mi doctrina? ¿Que haga a un lado mis puntos de vista? ¿Que esconda lo que creo que es cierto? ¡No! Puesto que yo sé que soy uno de los elegidos de Dios, aun ante los ataque de los hombres voy a decir la verdad de Dios, sin importarme lo que digan los hombres.» Nada puede hacer a un hombre más osado que sentir que es un elegido de Dios. Quien sabe que ha sido elegido de Dios, no temblará ni tendrá miedo.
Más aún, la elección nos hace santos. Nada puede hacer a un cristiano más santo, bajo la influencia llena de gracia del Espíritu Santo, que el pensamiento que él es elegido. «¿Pecaré yo, dice, sabiendo que Dios me ha elegido a mí? ¿Acaso voy a transgredir después de tanto amor? ¿Acaso me apartaré después de tanta misericordia y tierna bondad? No, mi Dios; puesto que Tú me has elegido, yo te amaré; yo viviré para Ti:
«Ya que Tú, mi Dios eterno, Te has convertido en mi Padre.»
Yo me voy a entregar a Ti para ser tuyo para siempre, por la elección y por la redención, entregándome a Ti, y consagrándome solemnemente a tu servicio.»
Y ahora, por último, para los inconverso. ¿Qué les dice la elección a ustedes? Primero, ustedes, impíos, los voy a excusar por un momento. Hay muchos de ustedes a quienes no les gusta la elección, y yo no puedo culparlos por ello, pues he escuchado a muchos predicadores predicar sobre la elección, que han terminado diciendo: «No tengo ni una sola palabra que decir al pecador.» Ahora, yo digo que ustedes deben sentir desagrado por una predicación así, y yo no los culpo por eso. Pero, yo digo, tengan ánimo, tengan esperanza, oh ustedes pecadores, porque hay una elección. Lejos de desanimarse y perder la esperanza, es una cosa muy alentadora y llena de gozo que haya una elección. ¿Qué pasaría si yo les dijera que nadie puede ser salvo, que nadie está ordenado para vida eterna? ¿Acaso no temblarían, torciendo sus manos con desesperación, diciendo: «entonces, cómo seremos salvos, si no somos elegidos?»
Pero, yo les digo, que hay una multitud de elegidos, incontables. Todo un ejército que ningún mortal puede contar. Por lo tanto ¡ten ánimo, tú pobre pecador! Desecha tu abatimiento. ¿Acaso no puedes tú ser elegido como cualquier otro? Pues hay innumerables muchedumbres de elegidos. ¡Hay gozo y consuelo para ti! Por tanto no sólo te pido que tengas ánimo, sino que vayas y pruebes al Señor. Recuerda que si no fueras elegido, no perderías nada al hacerlo. ¿Qué dijeron los cuatro leprosos? «Vamos pues ahora, y pasémonos al ejército de los sirios; si ellos nos dieren la vida, viviremos; y si nos dieren la muerte, moriremos.»
Debes ir y buscar; y si sucede que tú resultes ser el primero en ir al infierno, diles a los demonios que pereciste de esa manera; diles a los diablos que tú eres uno rechazado, después de haber venido como un pecador culpable a Jesús. Te digo que eso deshonraría al Eterno (con todo respeto a Su nombre) y Él no permitiría que tal cosa sucediera. Él es muy celoso de Su honor y no podría permitir que un pecador dijera algo como eso.
Pero, ¡ah, pobre alma! No basta con que pienses así, que no vas a perder nada si vienes; hay todavía un pensamiento más: ¿amas la elección el día de hoy? ¿Estás dispuesto a admitir su justicia? Dices: «siento que estoy perdido; lo merezco; si mi hermano es salvo yo no puedo murmurar al respecto. Si Dios me destruye, lo merezco; pero si Él salva a la persona que está sentada junto a mí, Él tiene todo el derecho de hacer lo que le plazca con lo suyo, y yo no he perdido nada por eso.» ¿Puedes decir eso con toda honestidad desde lo profundo de tu corazón? Si es así, entonces la doctrina de la elección ha tenido su efecto correcto en tu espíritu, y tú no estás lejos del reino de Dios. Estás siendo traído donde debes estar, donde el Espíritu quiere que estés; y siendo esto así el día de hoy, puedes irte en paz; Dios ha perdonado tus pecados.
Tomado de www.spurgeon.com.mx
Sermón predicado el Domingo 2 de Septiembre, 1855
por Charles Haddon Spurgeon
En la Capilla New Park Street, Southwark, Londres.
«Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.» 2 Tesalonicenses 2: 13, 14.
En muchos de nuestros púlpitos se consideraría gran pecado y alta traición, predicar un sermón sobre la elección, porque no podrían convertir su sermón en lo que ellos llaman un discurso «práctico.» Creo que ellos se han apartado de la verdad en este asunto. Cualquier cosa que Dios ha revelado, la ha revelado con un propósito. No hay absolutamente nada en la Escritura que no se pueda convertir, bajo la influencia del Espíritu de Dios, en un discurso práctico: pues «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil» para algún propósito de provecho espiritual.
El Camino de la Salvación
El Camino De La Salvación
Por Arthur Pink
¿Qué debo hacer para ser salvo? ¿Salvo de qué? De Qué deseas ser salvo? Del infierno? Eso no prueba nada. Nadie quiere ir allá. El asunto entre Dios y el hombre es EL PECADO. ¿Quieres ser salvo de ésto?
¿Qué es el pecado? El pecado es una especie de rebelión en contra de Dios. Es auto-complacencia; es ignorar los reclamos de Dios, y ser indiferente por completo al hecho de que nuestra conducta puede agradar o desagradar a Dios.
Antes que Dios salve a un hombre, Él lo convence de su pecaminosidad. No quiero decir con esto que él diga como muchos dicen, -Si, todos somos pecadores, ya lo sabemos.- Más bien, quiero decir que el Espíritu Santo me hace sentir en el corazón que he estado toda mi vida en rebelión contra Dios, y que mis pecados son tantos, tan grandes, tan negros, que temo haber transgredido fuera del alcance de la misericordia divina.
¿Has tenido esta experiencia alguna vez? ¿Te has sentido total- mente indigno para el cielo y alelado de la presencia de un Dios Santo? ¿Percibes que en tí hay nada bueno, ni nada bueno acredi- tado a tu cuenta; y que siempre has amado las cosas que Dios odia y odiado las cosas que Dios ama?
¿Al pensar en estas cosas no se te ha quebrantado el corazon ante Dios? ¿No te lamentas tu por haber hecho mal uso de Sus mis- ericordias, de Sus bendiciones, por haber abusado del Dia del Señor, por haber desechado Su Palabra, y por no haberle dado un verdadero lugar en tus pensamientos, en tus afecciones y en tu vida? Si no has visto ni sentido esto personalmente, entonces actualmente no hay esperanza para tí, pues Dios dice, «Antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente» (Lucas 13:3). Y si mueres en tu condición actual, estarás perdido para siempre.
Pero si has llegado al lugar donde el pecado es tu mayor plaga, donde ofender a Dios es tu mayor pesar, y donde tu mayor anhelo es agradarle y honrarlo a Él; entonces tienes esperanza. «Porque el Hijo del Hombre vino á buscar y á salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10). Él te salvará, si estás listo y dispuesto a abandonar las armas de tu rebelión en contra de Él, te inclinas a Su Señorio, y te rindes a Su control.
Su sangre puede limpiar la mancha más obscura. Su gracia puede sostener al más débil. Su poder puede librar al que sufre con pruebas y tentaciones. «He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salud» (2 Co.6:2). Cede ante los reclamos de Dios.
Dále el trono de tu corazón. Confiá en Su muerte expiatoria. Amalo con toda tu alma. Obedécelo con todas tus fuerzas, y Él te guiará al cielo. «Cree en el Senor Jesucristo, y seras salvo tu, y tu hogar» (Hechos 16:31).
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